Invernaderos fotovoltaicos
Desarrollan invernaderos que permiten cultivar mejor verduras y, a la vez, producir electricidad de origen fotovoltaico para su mantenimiento.
Básicamente hemos entrado en un proceso de escasez de recursos, problemas climáticos y desastres ecológicos que terminarán sí o sí con la civilización tal y como la conocemos.
Este fin del mundo tal y como lo conocemos puede ser violento y traumático, como ya observamos a nuestro alrededor, o puede ser una oportunidad para crear una nueva forma de relacionarnos entre nosotros y tener una economía menos injusta. Aunque el concepto de desarrollo sostenible es física, biológica y matemáticamente imposible, sí podemos encontrar soluciones técnicas a ciertos problemas que nos ayuden en esa transición. Cualquier idea puede ser buena, por ridícula que parezca.
Una idea, de estas menores, es la de instalar paneles fotovoltaicos en los invernaderos de cultivo. De este modo, se pueden producir tomates o pepinos y, a la vez, generar electricidad. Unas instalaciones a gran escala de este tipo podrían suministran grandes cantidades de verduras frescas y sanas y, a la vez, producir su propia electricidad sin que se necesite aporte exterior. Esto permitiría, además, instalar invernaderos lejos de la red eléctrica. Los invernaderos usan electricidad para controlar la temperatura, alimentar ventiladores y vigilar los sistemas.
La reducción de la energía consumida por los invernaderos empieza ser una prioridad debido a que la producción de comida por este medio se ha multiplicado por seis en todo el mundo en 20 años, hasta llegar a las 3,5 millones de hectáreas ocupadas, un área un poco mayor que Cataluña.
Michael Loik (University of California, Santa Cruz) dice que han demostrado que estos “invernaderos inteligentes” pueden capturar energía solar sin que ello afecte al crecimiento de los cultivos que hay dentro de ellos.
Obviamente, los paneles que se usan en estos invernaderos no son paneles fotovoltaicos convencionales, pues no llegaría luz a las plantas y estas, sin capacidad fotosintética, morirían. En su lugar se usan paneles fotovoltaicos de longitud de onda selectiva (o WSPV en sus siglas en inglés).
Estos paneles son semitransparentes y de color magenta debido a un pigmento de ese color que es el que absorbe parte de la luz del sol. La energía tomada es luego transferida a unos cables conductores que los que sacan la energía eléctrica del lugar. Prioritariamente absorben las gamas verdes de frecuencias y algo de azul, mientras que dejan pasar el resto de los colores. Como la fotosíntesis usa las partes rojas y azul del espectro, no se ve muy afectada por este filtrado.
El equipo de Loik dispuso de varios cultivos de 20 variedades diferentes en tres estos invernaderos y estudió el crecimiento y producción de los mismos. Dos de los invernaderos estaban en el campus universitario y otro estaba en Watsonville, una zona de California en donde hay campos de cultivo. En concreto plantaron tomates, pepinos, limones, limas, pimientos, fresas y albahaca. Los tomates y pepinos están entre los cultivos que más se producen en invernaderos en todo el mundo.
Descubrieron que el 80% de la variedades crecieron igual de bien en este tipo de invernadero que en los convencionales y el 20% restante creció incluso mejor.
En otros experimentos lograron demostrar que, además, este tipo de invernaderos ahorra una pequeña cantidad de agua en el caso de los tomates frente a invernaderos convencionales, pues la planta necesita un 5% menos del preciado líquido.
“Pensé que las plantas iban a crecer más lentamente porque está más oscuro bajo los paneles rosas. El color de la luz hace que parezca que estés en el planeta rojo”, dice Loik. “Las plantas son sensibles no sólo a la intensidad de la luz, sino que además lo son a su color. Pero resultó que las plantas crecían igual de bien”, añade.
Hay países, como Canadá, según Loik, que dependen fuertemente del cultivo en verduras en invernaderos, pero en China se está produciendo una expansión de esta manera de cultivar. En casos como España, una parte de su economía depende de los cultivos en invernaderos. La provincia de Almería está cubierta por una mar de plástico que se ve desde el espacio debido a este tipo de cultivo.
Esta tecnología tiene el potencial de desconectar los invernaderos de la red eléctrica y así ahorrar energía y emisiones sin usar superficie extra. Sería fácil cambiar a los invernaderos autosostenibles de este tipo. El coste de los paneles WSPV es de 65 céntimos de dólar por vatio, un 40% más barato que la tecnología de silicio.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5808
Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: Nick Gonzales.
13 Comentarios
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lunes 6 noviembre, 2017 @ 12:04 pm
Es una tecnología muy esperanzadora.
lunes 6 noviembre, 2017 @ 2:27 pm
Al leer acerca de esta interesante tecnología, me viene a la mente algo que vi este verano en los invernaderos cercanos al Cabo de Gata: un extraño grafiti que aparecía en numerosas paredes con este intrigante texto: «BLANQUEO LEGAL», seguido de un número de móvil. Lo primero que piensas es en alguna turbia trama de reciclaje de dinero negro amparada por el inescrutable paisaje de plástico, pero preguntando un poco acabé descubriendo que en realidad se trata de un procedimiento necesario cada verano en todos los invernaderos para evitar una radiación excesiva sobre los cultivos, consistente en pintar de blanco el techo con una pintura biodegradable y fácil de retirar en invierno, con objeto de aumentar su albedo y reducir así la energía solar incidente sobre las plantas en los meses de más calor. Este tipo de revestimientos fotovoltaicos semitransparentes conseguirían el mismo efecto, evitando el proceso manual de pintura, con el coste que supone en mano de obra y material, y además generarían electricidad de regalo. Sería interesante ver aplicada esta técnica a los invernaderos de Almería. Son kilómetros y kilómetros disponibles para sembrar kilovatios a mansalva.
miércoles 8 noviembre, 2017 @ 1:08 am
¡Un fuerte abrazo, amigo Manuel Baselga». Apoyando lo que dices, y también los resultados de este estudio, me gustaría recordar que la mayor parte de las plantas no necesitan tanta intensidad de luz como la que reciben en las horas centrales del día.
Que la producción de frutos no se vea afectada al restarle un poco de luz azul, también era esperable, porque es sabido que tanto para la floración como para la producción de frutos, se requiere sobretodo, los espectros rojos.
miércoles 8 noviembre, 2017 @ 11:00 am
También me apunto a esa bienvenida a Baselga, que se echaban de menos sus comentarios. Un abrazo, querido amigo.
En cuanto a los invernaderos les auguro un gran porvenir porque, pese a mi ignorancia en cuestiones del agro, parece evidente que ha de ser mucho más sencillo el control de plagas, por ejemplo, o la posibilidad de una agricultura abundante en climas fríos y, si añadimos la producción de energía, al menos para sus necesidades, resulta un invento redondo que permitirá menos transporte de sus productos y mayor producción de alimentos.
miércoles 8 noviembre, 2017 @ 1:42 pm
Podemos usar la energía generada con estos paneles para dar luz artificial a las plantas, sea de noche o una mayor de día. Eso generaría mayor crecimiento en la misma ¿correcto? Y aumentaría la producción de alimentos para todos.
miércoles 8 noviembre, 2017 @ 10:09 pm
Gracias por vuestra cariñosa bienvenida, compañeros. Espero dejarme ver más a menudo. Me tengo un poco racionada a mi mismo la participación en foros por lo adictiva que puede llegar a ser, pero en este caso creo que tanto el medio como los contertulios merecen la excepción.
Esto de los invernaderos energéticamente autosuficientes suena prometedor. Ante la terrible «abejalipsis» que asuela las colmenas, ¿acabaremos viendo en los invernaderos «dronejorros» alimentados por las placas del propio invernadero?
jueves 9 noviembre, 2017 @ 12:59 am
¿Dronejorros dices?:
https://www.veoverde.com/2013/08/abejas-roboticas-el-ultimo-plan-de-monsanto/
Y es solo el último «hit» de la coalición Trump-Bayer-Monsanto:
http://blogs.periodistadigital.com/faustino-vilabrille.php/2017/02/13/donald-trump-con-bayer-y-monsanto-alianz
Creo que fue JavierL el que compartió la noticia sobre una abeja que ya han patentado, resistente a pesticidas y estéril para que se la tengas que comprar a ellos.
jueves 9 noviembre, 2017 @ 11:30 am
Todo cuanto dices me parece terrible, amigo Miguel.
sábado 11 noviembre, 2017 @ 1:41 am
Malas noticias para estas ballenas:
http://www.sciencemag.org/news/2017/11/north-atlantic-right-whale-faces-extinction
Y para las vaquitas de California: han encontrado otro ejemplar muerto y ya estiman que solo quedan 15 en el golfo.
And the white man dancin’.
domingo 12 noviembre, 2017 @ 10:55 am
Hace unos días vi una peli rusa muy poco conocida -que yo sepa- titulada «Tigre blanco», insuficientemente valorada a mi entender. Relata la acción de un tanque alemán -un tanque fantasmagorico-, tras la retaguardia de las tropas soviéticas que ya marchan rápidamente hacia Barlín pero aún en territorio ruso. Para mí tiene el significado de que el espíritu nazi permanecerá oculto pero vivo. Al final hay una escena en la que una figura de espaldas a la cámara que parece ser Hitler, con la chimenea encendida como centro que parece que simbolizar el infierno, que habla con otra persona, uno a cada lado de la chimenea. Hitler viene a decir que la guerra es consustancial al hombre, que nunca acabará. Y extendiéndome a nuestro artículo, pienso que la ambición, llevada al extremo de patentar esos abejodrones estériles para que hayan de ser comprados, tampoco acabará, aunque la humanidad pueda acabar al burlar a la naturaleza al depender de tales ingenios.
De acuerdo, querido Miguel, bailaremos blancos, negros, amarillos y cobrizos, que son las razas que me enseñaron cuando niño -creo recordar-.
domingo 12 noviembre, 2017 @ 11:09 am
Quería decir «abejodrones y abejas estériles». Perdón por el lapsus.
domingo 12 noviembre, 2017 @ 11:30 pm
Desde hace tiempo se venden colmenas de abejorros para la polonización: http://controlbio.es/es/52-colmena-de-abejorros
Los robotizados ya aparecieron en la última temporada de The Black Mirror.
lunes 13 noviembre, 2017 @ 11:14 am
Compruebo que estoy muy atrasado y el hecho de mi principio de no ver series de TV me ha perjudicado. Parece ser que es buena la que me indicas. Preguntaré si puedo adquirirla en algún videoclub.
Gracias amigo Neo.