Blanco y negro en la conservación de especies
Se recuperan especies marinas gracias a la toma de medidas, pero el caribú se ha extinguido en EEUU fuera de Alaska.
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Las noticias sobre el medio ambiente y especies en peligro son casi siempre negativas. Esto puede hacernos tirar la toalla en la batalla de conservar la biodiversidad del planeta Tierra, pero no debe ser así.
Un estudio reciente de Abel Valdivia (Center for Biological Diversity, California) y sus colaboradores apunta a que las poblaciones de tres cuartos de las tortugas y mamíferos marinos han aumentado gracias al Acta de Especies en Peligro de EEUU (ESA en sus siglas en inglés).
El hallazgo sugiere que las medidas tomadas en la administración de los recursos pesqueros y en la adopción de política de conservación han sido exitosas a la hora de mejorar la recuperación de especies en peligro. Tanto es así que algunas ya han salido de la lista de especies en peligro de extinción al tener poblaciones numerosas.
La ESA es una poderosa ley medioambiental que protege a plantas y animales en peligro en tierra firme, así como a numerosas especies marinas.
El análisis de los datos muestra una recuperación de tortugas y mamíferos marinos de gran parte de las 62 especies este tipo de animales que están en la lista de ESA. Se ha llegado a un estatus de recuperación en 23 poblaciones representativas de 14 especies de mamíferos marinos y de 5 especies de tortugas marinas. Un total de 18 poblaciones (un 78%) de mamíferos marinos y 6 (un 75%) poblaciones de tortugas han aumentado significativamente. Ninguna población de tortugas marinas se ha reducido.
Por otro lado, 2 poblaciones de mamíferos marinos han declinado desde la aprobación de ESA.
Entre medias de estos dos casos se encuentran tres (13%) poblaciones de mamíferos y dos (25%) de tortugas, que no han mostrado cambios significativos.
Según los autores del estudio, los resultados muestran la capacidad de este tipo de animales marinos de recuperarse de una sustancial reducción de sus poblaciones cuando son implementadas las acciones de conservación adecuadas de una manera efectiva.
Esta noticia contrasta con otra noticia sobre la extinción del caribú en los EEUU continuos (sin contar Alaska). El último ejemplar conocido (una hembra) fue trasladada desde la frontera canadiense a un rebaño controlado de recuperación de Canadá para que pueda reproducirse.
Los esfuerzos de recuperación y conservación que se han realizado sobre esta especie en los EEUU continuos han fracasado sin que los biólogos sepan muy bien por qué. Aunque hay rebaños de caribús en Alaska y en Canadá, se cree que ya no quedan en la parte de los EEUU de la que hablamos.
Aunque los gobiernos de Canadá y EEUU han protegido áreas en ambos países para la recuperación de esta especie, las regiones limítrofes están siendo taladas fuertemente, lo que contribuye al declive del caribú. Esta alteración beneficia a otras especies que compiten contra el caribú y atrae a depredadores como el puma.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Noticia en Science.
Foto: Wikipedia.
3 Comentarios
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jueves 24 enero, 2019 @ 1:26 am
Pero tampoco quedan muchos pumas, y el caribú no es una presa fácil para ese felino. De modo que no creo que los pumas hayan supuesto un factor muy significativo.
Por otra parte, las tortugas siguen en declive, en relación con los plásticos, la contaminación y la pesca no selectiva.
domingo 27 enero, 2019 @ 11:45 am
Quizá soy pesimista pero no me contagian esas buenas noticias sobre la visa marina mientras se mantengan y aumenten los plásticos en los mares, porque esto afectan a todo ser que esté en el agua.
domingo 27 enero, 2019 @ 8:08 pm
Pero no vean cómo han aumentado los coyotes. Hay más que nunca, y no son «inofensivos» como los jabalíes urbanos (sic), al contrario, parece que la presencia humana le estresa bastante y lamentablemente prosperan en áreas urbanas y periurbanas, en ciudades de EEUU que han declinado en los últimos 20 años hay zonas donde la NRA podría hacer con éxito una de sus campañas intoxicadoras. Me refiero a que iban a necesitar muchas menos toxinas de las habituales.
Con esta tontería intento opinar que debe haber dos mecanismos en el deterioro medioambiental. Uno es «de inercia», la mera actividad humana y su mera presencia, que ha pasado de ser un bicho más a crear regiones de vacío de tamaño para nada negligible con infraestructuras agresivas para el medio, y la actividad social particular de nuestra civilización, que se agrega. Esto es lo más complicado de gestionar porque, por decir algo, el hecho de que una macroconurbación como BosNYWash con sus 50 millones de habitantes no afecta directamente p.ej. a los Apalaches Septentrionales o qué sé yo, los grandes lagos, indirectamente, muchísimo, y los efectos se camuflan mucho.
Luego está directamente la estupidez humana, esta es la parte más sencilla y está costando un Dios.