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Ejecutivos maquiavélicos

Área: Psicología — martes, 7 de junio de 2022

Las empresas con directores ejecutivos maquiavélicos obtienen más beneficios que las que no los tienen pese a los riesgos que podría suponer su psicopatología, lo que explicaría su prevalencia en la empresa privada.

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El narcisismo, la psicopatía y el maquiavelismo son omnipresentes entre los directores ejecutivos, a pesar de las pruebas de que estos oscuros rasgos de la personalidad representan riesgos financieros y administrativos para las organizaciones.

Su prevalencia en las juntas corporativas, casi tres veces más que en la población general, sugiere que, en algunos niveles, el comportamiento antisocial puede beneficiar económicamente a la gestión empresarial.

Un nuevo estudio publicado en el Strategic Management Journal en mayo revela uno de esos casos al descubrir que las empresas con directores ejecutivos maquiavélicos obtienen un ahorro neto de ingresos de más del 6,6% en los costos de la empresa.

«Negociar costos importantes de la empresa es una actividad fundamental, que a menudo genera titulares y tiene un impacto significativo en las organizaciones. Las personalidades altamente maquiavélicas sobresalen constantemente en situaciones que son estresantes, inciertas, desestructuradas o tienen un alto grado de interacción cara a cara, todo lo cual beneficia el puesto de director ejecutivo y las negociaciones de alto nivel», dice Federico Aime (Universidad Estatal de Oklahoma), uno de los autores del estudio.

La investigación mide específicamente cómo los directores ejecutivos que se encuentran más arriba en la escala maquiavélica (Mach alto) consiguen costos de producción más bajos al negociar primas de adquisición y financiación de deuda favorables. Para determinar Machs altos, Aime, junto con los coautores Tessa Recendes, Aaron D. Hill y Oleg V. Petrenko, recopilaron videos públicos de 198 directores ejecutivos en las empresas S&P 500 de 2000 a 2011. Luego, profesionales de Psicología evaluaron los videos utilizando un escala para el maquiavelismo.

«Existe la suposición entre los investigadores de gestión empresarial de que los mercados determinan los costos y los directores ejecutivos no pueden contribuir mucho a reducirlos… Pero cuando los directores ejecutivos no están negociando acuerdos directamente, crean una cultura y prioridades dentro de la empresa que los gerentes usan como directivas», dice Recendes.

Para establecer la influencia del director ejecutivo sobre los costos, los autores primero ejecutaron un modelo multinivel sobre datos corporativos y financieros de cuatro conjuntos de datos diferentes. Encontraron un efecto del 32,3% causado por el director ejecutivo sobre los costos de producción y un efecto del 22,3% sobre los costos de financiación.

Sin embargo, para las adquisiciones, la influencia del director ejecutivo es clara: su presencia se puede sentir en cada etapa, desde la selección de los objetivos de adquisición hasta la negociación del acuerdo final. Una vez establecida la conexión entre cada costo y los directores ejecutivos, los investigadores compararon cómo los directores ejecutivos en todo el espectro maquiavélico se comportaron en 186 adquisiciones.

«No debería sorprendernos de que los directores ejecutivos que poseen un enfoque maquiavélico en la negociación paguen menos por las primas de adquisición. El maquiavelismo puede llevar a los directores ejecutivos a recopilar más información de negociación debido a su desconfianza inherente, tanto para aprovechar las interacciones y coaliciones sociales, como para manipular a otros, lo que les permite ganar», afirma Hill.

El estudio encontró que las empresas con directores ejecutivos maquiavélicos pagaron primas de adquisición un 12,11 % más bajas, lo que representa aproximadamente 157 millones de dólares o el 3,6% del acuerdo promedio. Las empresas con ejecutivos de Mach alto también pagaron 101,19 millones de dólares menos en bienes vendidos y 35,8 millones menos en intereses de deuda, lo que representa un ahorro total del 6,6% en el ingreso neto promedio de la empresa.

Los directores ejecutivos crean una serie de directrices y crean una cultura dentro la empresa, por lo que su maquiavelismo se infiltra hacia los estamentos inferiores en donde ellos no negocian directamente. «Incluso para las interacciones en las que no están directamente involucrados, [estos ejecutivos] marcan la pauta desde arriba e infunden a la organización una gran parte de sus características a través de su agenda, decisiones iniciales y comportamientos de liderazgo», dice Petrenko.

Los autores señalan que, si bien los directores ejecutivos de Mach alto parecen reducir los costos de la empresa, esto podría no compensar los riesgos. Sin embargo, el estudio ayuda a explicar la ubicuidad del maquiavelismo en los niveles superiores de la gestión empresarial, considerando el enfoque de décadas en la reducción de costos. Agregar estructuras de negociación y recursos de búsqueda de oportunidades podría ofrecer algo que tuviera el mismo efecto, pero también puede haber beneficios inexplorados del maquiavelismo para los directores ejecutivos.

Un ejemplo de cómo el maquiavelismo de un director ejecutivo puede a medio plazo destrozar una empresa, pese a mejorar a corto plazo, lo tenemos en el caso de Boeing. Su director ejecutivo (Dennis Muilenburg) hizo pasar la empresa de aeronáutica de estar centrada en la ingeniería a estar centrada en las finanzas. El resultado fue un cúmulo de corrupción empresarial, dos accidentes aéreos del 737 Max, 346 personas muertas, una investigación del Congreso, una indemnización millonaria y una compañía desprestigiada. Hay un par de documentales al respecto. Por cierto, al final Muilenburg se llevó un bonus de 60 millones al ser despedido y ha terminado aterrizando en otra empresa (New Vista Acquisition Corp) con sede en las Islas Cayman. Y es que el maquiavelismo no es castigado lo suficiente.

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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Imagen: Pixabay/CC0 Public Domain.

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31 Comentarios

  1. Alejandro Sánchez:

    Una demostración más de que el sistema condiciona las personalidades más destacadas en el mismo. Un sistema socioeconómico tan centrado en el egoismo y la competición, como pasa con el capitalismo clásico, termina por generar una sociedad sicopatológica, que deriva en un desastre ecológico mundial. Definitivamente el sistema debe ser transformado.

  2. tomás:

    Tal narcisismo-maquiavelismo es frecuente en casi todas las organizaciones; no solo en empresas. Por ejemplo en partidos políticos e incluso en comunidades de vecinos.

  3. NeoFronteras:

    Pues sí, amigo Tomás, en los partidos también hay, para desgracia nuestra.

  4. Miguel Ángel:

    Amigo Alejandro, lo difícil es cambiar nuestra mentalidad, que empiece a ser habitual decir «acabo de comprar este alimento producido muy cerca de el lugar donde resido» o «voy a alquilar estos pantalones que son 100% biodegradables».

    https://www.bbc.com/mundo/noticias/2010/12/101209_biomimesis

    Nuestros antepasados sobrevivieron con una economía circular durante milenios.

  5. tomás:

    Claro, Miguel, pero eran muchos menos.
    Un abrazo.

  6. JavierL:

    Donde sea que esten los maquiavelicos se va ver como algo malo. Pero en algun lugar deben estar. Y por sus características no sera atendiendo un orfanato..

    Referente al último articulo. No es el maquiavelismo el que debe ser castigado sino los crímenes. No juzgamos a las personas por sus pensamientos sino por sus acciones. Esos castigos generan incentivos para evitar malas practicas en la búsqueda del poder.

    Ahora «el sistema» nuevamente no es el problema… Ya que permite que esten creando valor para la sociedad. Nuevamente el problema es la justicia del estado la que falla.

    Si empresarios maquiavelicos permitieron abaratar las computadoras tanto y permitir que haya casi que una por cada hogar. Eso nos hace mejor o peor como sociedad.

  7. tomás:

    Tienes razón en tu afirmación de que «No juzgamos a las personas por sus pensamientos, sino por sus acciones». Todos, seguramente sin excepción hemos deseado, alguna vez, lo peor para alguien, pero raras veces, salvo en criminales de mayor o menor calibre, hemos emprendido acción alguna contra ellos. El problema está en que la mala acción suele ir precedida de un pensamiento al efecto, y ese pernicioso pensamiento se da con más frecuencia en los psicópatas de los que tratamos, con lo que la posibilidad más frecuente que en el resto aumenta, especialmente si les pones la gorra de mando. Malrecuerdo que existe una comedia española en la que, sobre la razón, uno de los personaje dice, más o menos: «Lo importante es la gorra…»
    Pues eso.

  8. Eduardo:

    Estoy de acuerdo con lo que entiendo que sugiere Javier en su comentario 6 sobre los Maquiavélicos. Si no es así que me perdone mi falta de entendimiento.
    Me parece que es bastante común, demonizar a las grandes corporaciones y sus dirigentes (fundadores y dueños) por las grandes conquistas (de poder y fortunas) conseguidas con sus emprendimientos.
    En un análisis superficial, es común entender que, sus fortunas y poder, de tan inmensas, nos parecen hasta obscenas, al común de los mortales.
    En mi opinión no se tiene en cuenta que, con sus capacidades de intuición, creatividad, inversión, dedicación esfuerzo…. consiguen adivinar, desenvolver producir y comercializar aquellos productos y servicios que la mayoría de los humanos de a pie adoramos y adquirimos.
    Prueba de ello, es que los adquirimos. Si no fuese así no habrían triunfado.
    Muchos de ellos son superfluos. No obstante, existen bastantes que han contribuido a aumentar enormemente la productividad y bienestar material de la sociedad. (Por ejemplo, el Windows). Que muchos hagamos mal uso de estos productos, ellos no tienen culpa.
    Ojo que, con esto no estoy defendiendo que, este modelo de evolución (consumismo desenfrenado) sea el más correcto, todo lo contrario. Pero de eso ellos no tienen culpa. Creo que ellos bailan al son de lo que la sociedad anhela.
    Tampoco defiendo sus prácticas deshonestas, antiéticas y amorales, mucho menos ilícitas.
    En resumen, pienso que, sus inmensas fortunas y poder, representan relativamente una ínfima parte, comparada con la riqueza que generan.

  9. tomás:

    Aunque mi buen amigo Eduardo confiesa estar de acuerdo con el no menos estimado JavierL, lamento discrepar del fondo de la cuestión, porque en él se alberga una peligrosa cuestión que casi puede resumirse en una de las frases de este último en su comentario 6: «Ahora, «el sistema», nuevamente, no es el problema…»
    Sí es el problema. Pienso que en una sociedad -y más en una sociedad moderna- es imprescindible una redistribución de las rentas y de la riqueza, y creo que no es necesario explicar a qué me refiero al decir esto, pero voy a hacerlo: se trata de que el estado ejerza una acción sobre los que más tienen y más ingresan de modo que puedan incrementarse esas magnitudes económicas beneficiando a los más desfavorecidos. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que en una sociedad capitalista de libre mercado -y cuanto más libre (más tendente al neoliberalismo), peor- esta redistribución es más contraria a la ideología del sistema.
    Se centran mis buenos amigos en justificar la riqueza adquirida por ciertas sociedades e individuos en base a sus méritos y los escogen entre los que han contribuido a las mejoras, generalmente tecnológicas y, posiblemente, también científicas. No negaré que son los ejemplos más adecuados si se pretende justificar al sistema, pero resulta que, para empezar, son los menos. Son abrumadoramente más los que se aprovechan del sistema para enriquecerse a costa de los que no tienen capacidad alguna para influir en la política social. Léase, magnates del petróleo vs público en general, recuérdense los difícilmente reparable vertidos y analicemos un poco la cuestión: es el sistema el que permite que barcos-chatarra transporten su carga precisamente por costas muy transitadas -porque lo son merced a que son más baratas-. Es decir que es el economizar gastos y, por ende, maximizar beneficios (característica fundamental del sistema), lo que provoca tan perniciosos accidentes. Tráigase a la memoria la exportación de material radiactivo, ya inservible, por parte de alguno países como Italia y otros a las costas de algunos países del cuerno de África, donde hemos podido ver barriles al descubierto, prácticamente abandonados en la arena de las playas -sistema bastante barato- que han producido incurables enfermedades en la mísera población que nada puede hacer, mientras los exportadores ahorran gastos y los señores de la guerra se enriquecen. En la misma España tenemos el vergonzoso ejemplo de Riotinto. No olvidemos uno de los accidentes más graves de la historia; me refiero al provocado por Unión Carbide en Bhopal (India), escape de isocianato de metilo, plaguicida altamente tóxico que mató a unas 25.000 personas y afectó gravemente a más de medio millón. Y ello apunta a un mantenimiento laxo y, por tanto, más económico.
    Pero no todo es achacable al sistema capitalista, porque entonces olvidaríamos Chernobil. El verdadero problema es la inagotable ambición humana, que con nada tiene bastante. Por ello acumulan fortunas los traficantes y fabricantes de armas, sin que importe las vidas que se llevan por delante. Pero el sistema neoliberal favorece como ningún otro este tipo de situaciones.
    Lo escrito no es más que una pequeña parte de la injusticia social provocada por el sistema: algo así como la punta del iceberg. El resto nos rodea a todos: bancos, políticos, puertas giratorias y corrupciones de todo tipo imaginable.
    Un abrazo general, o capitán general, que para eso estamos.

  10. Eduardo:

    Amigo Tomás.
    Tenemos enfoques diferentes en el análisis del tema en discusión. De ahí surgen nuestras diferencias.
    Creo que tu visión de él, es detallista. Analizas individualmente los árboles. Por mi parte intento ver el bosque o selva como un todo.
    Defiendes el control férreo del progreso, mediante limitación de la total libertad de los mas capacitados, y lo que entiendo aún más errado. Una masiva redistribución de renta.
    No tienes en cuenta que, los humanos, en conjunto, constituimos un espectro (en el aspecto de cualidades y defectos) bastante difuminado, empezando por los más privilegiados, (evolucionados) sigue con la clase media, hasta llegar a los incapaces y brutos.
    Este espectro es fruto de nuestra evolución histórica, (Darwin, ya lo descubrió). En esta han influido fundamentalmente la herencia genética particular de cada uno. Las condiciones geográficas y ambientales, y consecuente abundancia de recursos naturales.
    Infelizmente (pese a nuestro sentido del altruismo), personalmente entiendo que, no va ha ser colocando una camisa de fuerza en los más evolucionados que, conseguiremos reducir este espectro de diversidad. Mucho menos con severas políticas de redistribución de renta.
    Nunca en nuestra historia humana ha habido tanta redistribución de renta como en épocas recientes, y parece claro que la brecha social cada vez es mayor y aumentando.
    Me parece que las políticas sociales, además de ser poco efectivas, terminan siendo perjudiciales, ja que, entiendo promueven la acomodación, y paralelamente el derecho (ficticio) a reclamar su continuidad e incremento, por parte de los beneficiarios.
    Personalmente veo que tenemos que abandonar estas ideas altruistas de igualdad. Admitir la diversidad de cualidades, y consecuentes recompensas, de acuerdo con el nivel de aportación de cada uno al progreso de la humanidad como un todo. Ahora ya dando especial importancia al progreso moral y ético, y de preservación ambiental
    Entiendo que, debemos dejar los mas capacitados, desenvolver sus cualidades y frutos, ya que siendo estos frutos muy abundantes forzosamente terminaran llegando a todo el espectro social. Con la precaución de preservación ambiental.
    Esta es la materia prima humana que tenemos. Infelizmente con muchos mas defectos que cualidades. Querer ignorar esta realidad y modificar rápidamente este espectro mediante políticas sociales es bastante utópico. Hay que tener en cuenta que lo que la evolución natural ha llevado cientos de miles de años, es difícil de cambiar instantáneamente mediante estos intentos.
    Claro que todo esto es fácil de decir, lo difícil es admitir y poner em práctica.
    Personalmente tengo alguna esperanza que, mediante algún avance científico-técnico-cibernético -biológico se consiga.
    Un fuerte abrazo, y hasta la próxima, ya que seguramente continuará la discusión

  11. tomás:

    Que tenemos enfoques distintos es algo tan evidente que sobra continuar en ese punto.
    Un simulacro de duelo de ingenio, con inofensivas espadas de madera, no viene mal entre nosotros: vienes a decirme que los árboles no me dejan ver el bosque y te respondo que estás rodeado por tan tupido bosque, que te impide ver absolutamente nada, o sea, que te convierte en totalmente miope: es imposible que veas más allá de tus narices, tanto en el selvático espacio como en la historia. Y, acabado el asalto en ese amigable juego, al que espero respondas con agudeza, continuamos.
    Tu tercer párrafo es una afirmación totalmente gratuita. Yo no defiendo el férreo control del progreso y mucho menos mediante la limitación de la libertad de los más capacitados. Te agradecería me indicases en qué lugar de mi comentario sugiero algo así. Muy al contrario, abogo por un mayor gasto en educación, de manera que sea asequible a más y mejores talentos que, por su pobreza, acaban sin poder desarrollarse y ello por esa carencia de redistribución: al poder no le interesa para nada la educación de sus gentes. Cuanto más ignorantes, más fáciles de manejar, y no hay arma que no utilicen para ello: desde tiempo inmemorial, la religiones -que continúan ahora con el «IN GOD WE TRUST», y hasta hace no tanto, en las monedas españolas con «FRANCICO FRANCO CAUDILLO DE ESPAÑA, POR LA G. DE DIOS», con fuerzas de ejército para represión de la ciudadanía, con leyes controladoras de cualquier desvío de la ideología oficial -léase la arbitraria «Ley de vagos y maleantes» -denominada, «cariñosamente», «La tranquila» por los afectados-, etc.
    Con tu extensa crítica, no me extraña que te parezca herrada, y muy herrada, una masiva redistribución de la renta. Yo no la llamaría «masiva», sino más bien, selectiva. El único problema es qué poder realizaría esa selección, así que, posiblemente fuese mejor un término medio que permitiese suficiente extensión, pero cuidase de que algunos listillos no se aprovechasen del chollo de vivir por la cara -cual cualquier político- pero realizase la labor de animar y permitir la educación -incluso la alta educación- de quienes lo mereciesen por su capacidad y su esfuerzo.
    No comprendo por qué identificas evolucionados con privilegiados. Y además involucras a Darwin en el tema. Bueno, también los negros de USA estaban destinados a la esclavitud por la mismísima Biblia. Posteriormente, cuando la historia, en su implacable devenir, ha permitido a una suficiente mayoría de estos acceder a competir con los blancos, han demostrado, como mínimo, su igualdad, y en muchos casos, su superioridad. Y aquí si podemos echar mano de Darwin, porque, según mi opinión, la selección artificial de escoger, por los traficantes, a los más fuertes, transportarlos en inhumanas y crueles condiciones (por ser más barato -mayor beneficio-) hasta los mercados de USA y otras naciones esclavistas y las durísimas condiciones de trabajo en las granjas, ha hecho que solo sobrevivieran los más fuertes y más listos -quizá adaptables-. Ahora, sus descendientes, al menos uno de ellos, ha logrado la presidencia USA. En muchos deportes son invencibles -Serena Williams, Pelé, Mohamed Ali y un larguísimo etc.-
    En cuanto a capacidad intelectual he de remitirme a África y la negritud desde el Sáhara hacia el sur; y también aquí habremos de recordar a Darwin. Como sabes, la alimentación, sobre todo en las primeras etapas de la vida, es fundamental para el desarrollo cognitivo, es decir que todo bebé mal alimentado está condenado a una inferioridad intelectual. Y esa desgraciada alimentación, mantenida hasta ahora -desde algunos cientos de años favorecida por el colonialismo (especialmente belga)- sigue ejerciendo su injusta labor al condenar a poblaciones -varias de ellas, en principio, ricas o muy ricas- a la pobreza y la ignorancia en favor de la riqueza de los países colonizadores. Asombra que, posiblemente, el continente más rico en recursos sea el de población más miserable.
    Me agrada muchísimo que te apuntes a «nuestro altruismo». Yo no me considero altruista, pero pretendo una justicia a la que puedes llamar, si te apetece, justicia social. Tampoco me he referido en mi escrito a «severas políticas de redistribución de la renta». Mas bien pretendo lo que te he explicado unas líneas más arriba, que puedes releer para no repetirme.
    Hay un párrafo tuyo que quizá sea por error, resulta contradictorio: «Nunca en nuestra historia humana ha habido tanta redistribución de renta como en épocas recientes, y parece claro que la brecha social cada vez es mayor y aumentando». Quizá, si no es un error, te refieres a los países a los que llamamos «del primer mundo», porque, no sé que redistribución te viene a la mente si piensas en los millones de refugiados a los que no permitimos entrar -y pagamos (no a ellos sino a sus guardianes) para que no entren-. También puedes pensar en que la consecuencia de una mayor redistribución es la causa de esa mayor desigualdad. O sea «Mayor redistribución = mayor desigualdad», pero eso es algo sin sentido; es indefendible.
    Mencionas un «derecho ficticio», pero quizá te olvidas de que todos deberíamos nacer iguales en derechos y obligaciones, pero nunca ha sido así, desde la prehistoria. Recuerdo a mi admirado Anatole France que, en su magnífica obra «La isla de los pingüinos», inicia la propiedad con un señor fuerte y con garrote que se dirige a un agricultor amenazándole y exigiéndole que, a partir de ese momento, habrá de entregarle una buena parte de su cosecha so pena de recibir un garrotazo, lo cual repite con todos los agricultores de la comarca. Ello, como sabes, continuó durante muchos siglos, especialmente durante la Edad Media, uniendo la tierra al siervo -y a su familia-, tema en el que no voy a extenderme por de sobra conocido -seguramente, la nobleza estaba más evolucionada según tu clasificación. Ahora debo dejarte porque he de ir a una cita, pero, cuando vuelva, seguiré. Hasta luego.

  12. Eduardo:

    Amigo Tomás.
    Menudo varapalo me has pegado.
    Perdona mi falta de entendimiento de lo que querías decir, y que coloque en mi tercer párrafo. (control férreo del progreso…). Por lo que dices ahora, te entendí mal y exageré. Parece que lo que defiendes no es tan férreo como pensé.
    No excluyo la posibilidad de estar miope, en este análisis que hago del tema en discusión. Es mi forma de entender este. Me gustaría leer la opinión a este respecto de otros que tengan más capacidad, y nos estén leyendo.
    Estoy de acuerdo en que, por ahora, la única arma que tenemos para disminuir la brecha social es el investimento en educación de calidad.
    Me parece gratuita, errada y exagerada, tu siguiente observación “al poder no le interesa para nada la educación de sus gentes. Cuanto más ignorantes, más fáciles de manejar, y no hay arma que no utilicen para ello”. Personalmente pienso lo contrario. Creo que esta afirmación de tan repetida se ha consagrado como un mito.
    Particularmente yo conseguí cursar y acabar mi formación, gracias a una beca en la época franquista. No fui el único. La oportunidad estaba disponible para todos, excepto para los más ricos. Aquí mismo en un país del tercer mundo la educación primaria y parte de la superior es suministrada por el gobierno, incluso legalmente, son penalizados los padres que no coloquen sus hijos en la escuela.
    Leo que, en muchos países la parcela del PIB destinada a la educación sobrepasa el 5%. Para comparar hasta ahora, la destinada a defensa no llegaba al 1%. Ahora se plantea el 2% debido a la crisis geopolítica actual.
    No voy a discutir uno por uno los detalles que enumeras de las causas de la desigualdad actual, Esclavitud…Superioridad racial…Exploración brutal de África… igualdad de oportunidades, independientes del lugar y condiciones de nacimiento….
    Al respecto de estas, te remito a lo que ya escribí en el comentario anterior. Solo recordar que, estas condiciones no las hemos podido escoger, son fruto de nuestra y UNICA posible evolución. No podemos ahora cambiarla. Fue DETERMINISMO BRUTO evolutivo.
    Por si no quedó claro en mi anterior comentario. No defiendo la brecha social. Todo lo contrario. Creo esta cruel, y peligrosa para toda la sociedad.
    Prueba de esto son los cada vez más constantes inconformismos, violentas revueltas, guerras, separatismos, éxodos migratorios… Pero esto no me impide ser realista, y pensar que no se resolverá simple y rápidamente, con políticas redistributivas.
    Continúo afirmando que nunca se ha realizado tanta re distribución de renta como em la época actual. Em muchos países la carga impositiva supera el 30%, concretamente aquí en Brasil pasa del 40%. Y la brecha social es campeona.
    Mi experiencia personal aquí en Brasil con respecto a la re distribución de renta.
    En el gobierno de Lula (casi comunista) hubo una maciza campaña de re distribución de renta (ayuda escolar…ayuda para gas…ayudas por cada hijo… para madres solteras… entre otras) inclusive aplaudida internacionalmente. Eso fue del 2002 hasta 2012. Sucede que actualmente todo este esfuerzo ha quedado eliminado, pues estamos con índices de brecha social peor que antes. Es lo que veo en estadísticas ahora.
    Si miras hacia atrás en la historia, pocos emperadores, reyes caciques y señores feudales, invertían en hospitales o mejoras para el pueblo. Los impuestos los empleaban en mejorar sus ejércitos y lujos. Esta es una opinión mía muy intuitiva. Tal vez tú, como mas versado en historia, puedas desmentirme.
    Al final esta carga impositiva, tiene como objetivo eliminar la brecha social. Al ser teóricamente invertida en infraestructura, sanidad, educación, ciencia… ect. Solo que personalmente no veo sus frutos.
    Tenemos como humanos, arraigadas, demasiadas taras, con mucha inercia para ser modificadas casi instantáneamente. Entiendo que esta modificación tendría que ser urgente.
    Solo tal vez la ciencia-tecnología sea capaz de desenvolver alguna solución rompedora, que consiga eliminar nuestras taras y vicios, como ha sucedido casi instantáneamente, con las vacunas contra COVID.
    Como decía aquel….. continuaremos hablando mal del gobierno.

  13. tomás:

    Ya volví, le di una buena a quien me recibió en el BBVA y pretendo terminar cuanto antes mi largo comentario.
    Sinceramente, lo que tú llamas «evolución natural», no veo que lo sea. Al igual que la humanidad ha realizado una evolución artificial en plantas y animales de forma que nos sean más útiles, en cierto modo lo ha realizado consigo misma. Ya somos incapaces de defendernos en un medio natural, salvo si nos ayudamos de, como poco, lo más básico que nos ofrece la civilización: un mínimo vestido y calzado, refugio, algún útil cortante, como un machete, por ejemplo, y una cazuela donde hervir el agua, porque la que beben numerosos animales, sin que les produzca problemas, a nosotros nos puede producir una diarrea que te ca… y que nos deshidrate hasta tal punto que se nos lleve al otro barrio. O sea, que de evolución natural, nada.
    ¡Caramba! Al retroceder, me doy cuenta de tu rápida respuesta y no queda otra que terminar mi perorata. Voy a leer tu comentario detenidamente, como mereces, y… seguiremos hablando mal de los gobiernos como deseas. Un fuerte abrazo, querido amigo.

  14. tomás:

    Ya te leí, y parece que te encuentro más centrado, menos agresivo y radical; seguramente me has leído y te parezco ahora, menos peligroso. Así que solo me referiré a frases o párrafos concretos.
    Insisto en que «al poder no le interesa el progreso intelectual de las gentes». Al menos al poder fáctico. El poder político es distinto, aunque, con frecuencia, conecten alianzas beneficiosas para ambos. Lo que sucede es que tenemos, en el poder político, magníficas excepciones, como por ejemplo Julio Anguita, o el extraordinario José Mújica, de Paraguay. También, perece que, en los países del norte de Europa, estas alianzas del poder fáctico y el político, son menos frecuentes. Pregúntate por qué, en Afganistán, prohíben a las niñas ir al colegio: para que sean más manejables y se mantengan en un estado de servidumbre. Y cosas similares suceden en el mundo islámico, por ejemplo en Arabia, o sea que el hecho abarca una considerable parte del mundo. También a los esclavos USA se les prohibía el saber. Bien, ya he defendido mi posición, así que puedo seguir.
    En cuanto al régimen de Franco, poco más o menos, lo conocemos por igual por la cercanía de nuestras edades respectivas. Me consta que eso de las becas, en parte iban destinadas a quienes no podían pagarse sus estudios, pero sus progenitores eran adictos al régimen o, al menos, no significativamente opuestos. Yo nunca tuve una, aunque en realidad no la precisaba, pero un familiar muy allegado y de economía mucho más desahogada, roñicas como nadie, sin excepción consiguió para sus tres hijas becas en todos sus estudios, hasta el final de ellos: abogacía, farmacia y periodismo.
    En lo de determinismo, he de aceptarlo, pues sabes como pienso, y en lo de evolutivo, sea, aunque eso no signifique mejora necesariamente.
    Pienso, querido amigo, que, en efecto, no defiendes la brecha social. Sería cruel y no podría aceptar un pensamiento así en alguien a quien considero muy inteligente en todos los sentidos.
    Pero también yo viví el franquismo y nunca me he sentido discriminado, aunque razones tuve para ello. Como mi padre perteneció al bando perdedor, dos muchachos de la plaza en la que yo vivía me metieron en un patio y me atizaron tan fuerte paliza -porque sus padres habían ganado la guerra, pero mis meriendas…, (poco inteligente mi madre que me las daba, lo que provocaba envidias)- que hube de pasar dos días en cama, sin confesar a mis padres lo ocurrido. Cuando fui mayor, en una verbena, me encontré a uno de ellos al que reconocí porque estaba picado de viruela. Yo era mucho más fuerte, pero lo dejé estar. Era asunto lejano.
    Las cosas han cambiado mucho, y no para bien siempre. En nuestros tiempos, para ingresar en el Instituto e iniciar Bachiller -creo que con nueve años-, había que hacer una multiplicación de un multiplicando bastante largo y un multiplicador de tres cifras, una división, también con un divisor de tres cifras y un dictado de una página que te permitía tres faltas y/o -ya no estoy seguro- cinco acentos. Ahora, en esta época de socialistos, para la LOGSE, te copio un problema que recojo textualmente: Un agricultor vende un saco de patatas por 1000 pts. Los gastos de producción se elevan a 800 pts. Y el beneficio es de 200 pts. ACTIVIDAD: Subraya la palabra «patata» -ponen una foto- y discute sobre ella con un compañero.
    Ya ves que se habla aún en pts. pues se inició el euro unos años más tarde. Sin embargo, las cosas no han ido a mejor. La exigencia de esfuerzo es penosa. Yo no puedo estar de acuerdo.
    Un fuerte abrazo.

  15. Eduardo:

    Si la discusión entre nosotros se ha moderado. Me parece que está derivando para los detalles, dejando de lado, la esencia principal de base con que la iniciamos. O sea, los fundamentos básicos que provocan la brecha social.
    Por mi parte continúo pensando que, estos motivos básicos son estructurales, en el sentido que están incorporados bastante firmemente en nuestro “yo”. “Yo, este forjado durante cientos de miles de años de evolución natural. En esta evolución natural incluyo la influencia que, por retro alimentación, nosotros mismos con nuestro avance, nos hemos auto modificado.
    No solo por los cambios ambientales artificiales (físicos) que hemos realizado sino por el acumulo de conocimiento y cultura. Algo así como modificación mediante incorporación de genes no biológicos, podría llamarlos de genes “culturales”.
    Parece bastante claro que este ritmo de evolución (para bien o para mal) debido a los cambios “genéticos culturales” ha ido creciendo a un ritmo cada mayor, siendo en la actualidad exponencial.
    Me inclino a pensar que la brecha social actual y en continuo aumento, es debida a los diferentes niveles de evolución alcanzados, en los diferentes bolsones de sociedad.
    En algunos de estos, tiene gran influencia su tipo de religión, potencializada su ideología por la ignorancia (y hasta hace poco tiempo), aislamiento de estas sociedades. Estas condiciones están mudando rápidamente con la super comunicación, y sus efectos se manifiestan actualmente con revueltas, guerras, éxodos emigratorios intensos e incontrolables.
    Creo que, su manifestación en la práctica, aparecen como taras humanas. En orden de importancia serian. Envidia, Egoísmo, Agresividad, Irresponsabilidad, Pereza, Falta de propósito vital, Acomodación….
    Vuelvo a decir que, estos defectos humanos son muy difíciles de corregir en poco tiempo, únicamente con políticas de re distribución de renta.
    Me parece que no estarás de acuerdo, pero es lo que pienso.

  16. Miguel Ángel:

    Ni el progreso intelectual ni la vida de las personas, querido amigo Eduardo: ambos recordaréis como en los años 60 y 70 no había preocupación por los accidentes de tráfico, ni siquiera era una noticia relevante o que causase especial interés, sino algo que se asumía. Los fabricantes no se preocupaban por la seguridad, sino por la estética, los compradores tampoco y a los gobiernos tampoco les inquieta que se muera la gente… Pero los lesionados generan mucho gasto y eso espoleó las medidas de seguridad a partir de los años 80, no las muertes.

    Dobles abrazos.

  17. Miguel Ángel:

    Muy querido Neo:

    ¡¡Feliz Aniversario de Neofronteras!! Este año, para celebrarlo, una fusión de jazz y música clásica que me recomendó recientemente un pianista..

    https://www.youtube.com/watch?v=jLRw-Ahq22k

    …Y un gran aplauso.

  18. tomás:

    Tras sumarme al «Feliz aniversario» a Neo y su/nuestra querida página, lo cual me recordó ayer Miguel -realmente se me pasó el día, pero, ciertamente, lo daba por hecho con la noticia sobre tan delicados y preciosos animalitos-, paso a continuar con Eduardo.
    En efecto, buen amigo, tienes razón en el inicio de tu 15. Lo que pasa es que yo daba por zanjadas nuestras diferencias, superando los matices. Estamos de acuerdo en que la brecha social existe, también en que es injusta. Evidentemente, desde los albores del pensamiento se ha ido formando una idiosincrasia, tanto individual como de conjuntos, variada y, en ocasiones opuesta y hasta enemigas unas y otras (basta contemplar la actual situación internacional en diversas vicisitudes: guerra de Ucrania, multitudes huyendo del hambre y muriendo por ello en el Mediterráneo y Atlántico próximo a las Canarias, terrorismo, etc.). Lo que tu llamas «evolución natural» no es importante que yo lo llame «artificial» y que lo hayamos llevado a cabo sin caer en que con nuestra acción, también nosotros nos íbamos modificando. Si quieres llamarlo «incorporación de genes culturales» pues sea; no me opongo. Al fin y a cabo la cultura que se recibe de los padres y de su generación, pasa, más o menos modificada, a la siguiente.
    También estoy de acuerdo en la intensa modificación social que la super-comunicación está teniendo. Y en que las taras que nombras tienen una gran influencia, aunque olvidas la ambición. La ambición no tiene por qué ser económica. Uno puede tener la ambición de saber, o de ayudar al menesteroso, y sentir gran felicidad al conseguir algo en esos fines. No creo que reconocidos sabios hayan perseguido la riqueza pecuniaria y, sin embargo están en la cumbre -posiblemente- de sus deseos -léase Einstein, Galileo (que sufrió lo suyo mostrando sus conocimientos), Servet (que murió en la hoguera defendiendo sus convicciones) y muchos más-.
    Está claro que la redistribución de las rentas y la riqueza no puede ser la panacea que resuelva nuestras taras «de fábrica», pero, indudablemente, lo que sí mejora es la injusticia inherente al sistema que JavierL y tú habéis defendido. Me reafirmo en que el sistema capitalista y su hijo inevitable, el neoliberalismo, son una lacra social porque fomentan la ambición sobre la colaboración y la generosidad y también me ayudo con la noticia de que -aunque no sea más que un paliativo- los países más civilizados, los del note de Europa, son los más adelantados del mundo en tal redistribución, coincidiendo, además en estar entre los que más renta per cápita poseen, no siendo la mayor renta causa de la redistribución, sino el mejor gobierno, el menos corrupto y con mejores resultados intelectuales; es decir, esa menor diferencia, esa mayor igualdad, esa menor brecha social, es la causa de su privilegiada situación.
    No espero que una redistribución sea algo rápido ni que sus efectos sean inmediatos, porque hay muchos intereses que vencer y que se van a defender con uñas, dientes, falsas razones darwinianas, religiones, armas, estrategias, potenciando ambiciones, comprando voluntades, etc.
    Con todo lo que les sea posible. Y el futuro es incierto…, como siempre.
    Un abrazo.

  19. Eduardo:

    Amigo Tomás.
    Parece que al final hemos llegado a un aceptable consenso, en las causas básicas que originan la desigualdad, y sus perniciosas consecuencias. Pena que, estas son difíciles de modificar en corto plazo. Por lo que continuaremos a sufrir con sus consecuencias. Por lo que parece, cada vez con mas intensidad. Basta ver la conturbada situación geopolítica montada recientemente.
    Personalmente no tengo duda que, esta circunstancia actual, es consecuencia de nuestra evolución defectuosa, en la faceta de poseer demasiados defectos y pocas cualidades realmente humanas, en el sentido ético y moral.
    Como hemos apuntado en anteriores comentarios, estas deficiencias fatalmente terminan conduciéndonos a severos conflictos. En este momento, tenemos una cruel prueba de ello.
    Siento pena que el tema se haya agotado. Un fuerte abrazo.

  20. tomás:

    Desgraciadamente, amigo Eduardo, este es un tema que, en la práctica, si se resuelve algún día, tardará, posiblemente siglos, porque, como bien dices, llevamos en nuestros genes -como quieras adjetivaros- esas lacras de carácter. Basta ver a nuestros primos más cercanos, los chimpancés, con su estratificación social en la cual, el que tenga una debilidad, será víctima y, si nos acercamos mucho más, nuestro refranero viene a decir que «del árbol caído, todo el mundo hace astillas»; y si esa visión es aún muchísimo más cercana, simplemente leemos en nuestra constitución que nos regimos por una economía de mercado, lo cual consagra las desigualdades en nuestra ley máxima, referencia de todas las demás.
    Echo de menos alguna defensa de sus muy débiles criterios en JavierL, con esas penosas afirmaciones de «…en algún lugar deben estar.» Él sabrá por qué no ha metido baza en un asunto que, para mí es muy importante.
    Recibid ambos un abrazo con el sentido pésame de pertenecer, todos nosotros, a esta humanidad tan poco solidaria con nuestros semejantes.

  21. Eduardo:

    Solo escribo para continuar con el tema, por lo menos para mí, lo encuentro interesante, y me entretiene, cosa que necesito.
    Hasta ahora hemos discutido las consecuencias perniciosas de nuestra diversidad, debido a diferentes niveles de lacras que poseemos.
    Surge la pregunta…¿Por qué, cuando y como estas aparecieron en la VIDA, o como mínimo en los humanos¿. Imagino que, en los albores de la auto Consciencia.
    Esta es una cuestión para mentes grandes y brillantes. No he leído nada hasta ahora que la responda racionalmente.
    Pero esto no impide que, los comunes mortales no nos hagamos estas preguntas, (aparecimiento de la consciencia y sus derivados de cualidades-taras) y algunos elucubramos sin fundamentos al respecto de ellas.
    Los que afortunadamente tengan algún tipo de convencimiento sobrenatural, místico-religioso, encuentran la solución a este misterio, en un diseño previo por algún ente superior.
    Auqui cabe la pregunta. ¿Por qué, este ente tan superior decidió crear la vida, con su consciencia, y para que tantas taras ¿No sería mejor (si tenía tanto poder y sabiduría) habernos creado mejores? O no es tan perfecto como se dice, y es que nos hizo lo mejor que pudo. Algo así como un algoritmo de IA auto evolutivo de aprendizaje constante, aun poco perfecto, pero caminando (con avances y retrocesos) hacia la perfección.
    Los mas naturalistas pueden argumentar que la VIDA y su progreso sucedió forzosamente por DETERMINISMO puro debido a la evolución del Universo. Este, en cada momento de su evolución (incluido la VIDA) ensaya todas las posibles alternativas, de las que la infinita mayoría sucumben (no progresan), quedando seleccionadas muy pocas, que son las que avanzan. Lo que no implica que sean las que preferiríamos. Estas son las que nos han conducido hasta el momento actual.
    Si estoy molestando basta decirlo, que paro sin problema ni resentimiento.
    Abrazos.

  22. tomás:

    No, mi querido e inteligente amigo. Yo te agradezco el comentario. ¿Para qué somos tan afines a esta página sino para ejercitar el intelecto? Si nos detenemos no avanzamos. Pienso que también yo lo necesito o, al menos, es mi mayor satisfacción cada mañana.
    Debemos ser muy estrictos en el uso de las palabras para continuar por este camino. Así que he de corregirte -creo, y perdona si me equivoco- por usar «consciencia». Podríamos usar en el mundo animal y humano, al menos tres categorías: Instinto (muy básica -podríamos llamarla físico-química, incluyendo lo hormonal en ello-), consciencia, que solo implica algo así como estar despierto, lo cual es común tanto a casi cualquier animal más o menos complejo como al humano (un gato o una persona pueden estar dormidos y podemos decir que están inconscientes), y conciencia, a la que atribuimos algunas gradaciones (según el test del espejo, varios animales son capaces de reconocerse: chimpancés, delfines, elefantes -niños en edad muy temprana-, e incluso, si nos ponemos muy pretenciosos, podríamos echar mano del test de Turing que procura distinguir entre un humano y una inteligencia artificial, aunque vamos a dejar esto aparte, pues no me parece imprescindible, al menos en este estado de nuestra conversación).
    Tampoco creo que sea solo para mentes brillantes; con la nuestra puede bastar pensando lo más humildemente posible según los conocimientos que tenemos del devenir prehistórico.
    Afirmo que tal ser superior al que te refieres no existe. Verás: como tú -creo recordar dijiste-, también me eduqué en un colegio religioso, como alumno interno, es decir que vivía allí, y lo mejor que obtuve de ello fue una gran afición al estudio, con el defecto práctico que me gusta todo o casi todo, así que como «el que mucho abarca, poco aprieta» soy «aprendiz de todo y maestro de nada». Buena parte de mi juventud de entre los 15 y los 20 años los pasé intentando resolver mis creencias, investigando, hablando con mentes tenidas por eminentes, -p. ej. el culmen en la Universidad de Madrid, que quiso captarme para el ejercicio de la religiosidad- y mucho he leído sobre el tema hasta ahora, y continúo leyendo sobre él. De mi tempranas dudas y mi periplo, te diré que cuando tenía algo así como unos siete años, solía salirme por la ventana de mi dormitorio al tejado de la casa colindante y escuchaba a los madrugadores agricultores pasar con enormes carros por un estrecho paso entre plazas diciendo unos juramentos terribles, azuzando a las caballerías, y asombrándome de que un rayo divino no los fulminara. Así que, ni corto ni perezoso, me propuse hacer lo mismo. Grité el más bestia que se me ocurrió y me arrojé bajo la cama para protegerme de la inminente ira de Dios. Pero nada sucedió.
    Años más tarde, con unos trece, recuerdo haber escrito un poema impropio para mi edad del cual, el poeta «oficial» de mi pueblo, Verón, exquisito especialmente en la prosa poética breve y magnífico fotógrafo, me preguntó si es que me sentía mayor, viejo. Decía algo así:
    Comencé mi paseo por la vida
    naciendo, y sin quererlo, a la deriva,
    y recorrí las sendas y caminos
    buscando, entre lo humano, lo divino.
    Hollé vírgenes e ignoradas selvas,
    perdime entre las sombras y tinieblas,
    atravesé desiertos y anchos mares,
    más no encontré la luz en estas partes:
    Donde creí reinara la dulzura,
    vi, con horror, campar la desventura.
    Como en juego de feria que me augura,
    me engañará la vida y, esperando,
    se apagará la luz que voy buscando.

    Por aquellas fechas, pregunté a mi madre si Dios existía y, pensativa me dijo, insegura, como dudando: «Algo debe haber».
    Ya ves que mi cuestión ha sido vital, por lo que no hablo a humo de pajas: mi ateísmo está muy fundamentado. Para no caer en lo común, diré que soy un buen ateo, gracias al Diablo.
    Puedo, para justificar mi posición, emular la tetera de Russel, en su fundamento de que una afirmación, sin pruebas, es un absurdo.
    Mas, para mí, resulta importante refutar la prueba ontológica -la existencia de un ser perfecto, etc.) defendida por mentes brillantísimas, entre ellas: nada menos que Descartes, Leibniz, y hasta Gödel-. Pero mentes no menos excelsas la desaprobaron. La mía, sin pretenderlo, por lógica elemental, se apoya en que el argumento ontológico puede usarse para demostrar la existencia de cualquier persona o cosa, por lo que su utilización es inoperante en cualquier caso particular.
    No menos importante es la afirmación de que «no puede existir reloj sin relojero», y de ahí deducir que algo tan complejo como el conjunto del universo, no puede darse por azar, sino por el «diseño inteligente» de un creador. Es el preferido por toda o casi todas las sectas evangelistas. A mí me basta, para desmontarlo pensar que ha de ser aún más complejo tal creador y por tanto precisaría un creador anterior, y así hasta el infinito, lo cual resulta absurdo.
    Pero son disquisiciones filosóficas que no merecen más atención.
    Para mí que tengo alguna idea, muy común, de la formación de estas creencias, todo comenzó con el temor y la búsqueda de una explicación. La furiosa tormenta, el rayo, las inundaciones, el vulcanismo y, en general, el enojo de los elementos terrenales, tenía un efecto terrorífico y debía haber algo que se hacía mal -sentimiento de culpa- que seres incógnitos debían castigar-. Ellos fueron los primeros dioses que evolucionaron al animismo y, por último al henoteísmo y, finalmente al monoteísmo.
    Nuestra ética actual exige, como mínimo, entre tanta omnipotencia, justicia y bondad, como mínimo, un Dios ético, que no tolere los tremendos sufrimientos inútiles, no solo de individuos como enfermos incurables y sin esperanza, sino también los de pueblos enteros que sufren y mueren sin razón. Pero ello no es así. ¿Qué mejor razón para no creer?
    Y te dejo de momento. Un abrazo.

  23. Eduardo:

    Caramba, amigo Tomás.
    Me has dejado desbordado de admiración con tu poesía. No solo por la parte técnica, de ella, (palabras y ritmas) pero más por la exquisita sensibilidad que manifiestas. Máximo pensando que la escribiste con tan corta edad. Para mi esta sensibilidad es una prueba de tu poderosa inteligencia.
    En cuanto al resto de tu comentario, estoy de acuerdo con lo que dices, respecto al motivo del surgimiento y evolución de las creencias religiosas. Evolución esta forzada por el progreso científico de las sociedades.
    Uso la palabra consciencia, en el sentido de capacidad de percepción e interpretación (en más o menos grado y espectro) tanto de la realidad en que estamos inmersos como de la experiencia acumulada. Claro que no somos los únicos seres vivos que tenemos algo de esta capacidad.
    Volviendo al tema del surgimiento de esta consciencia.
    En mi opinión muy intuitiva. Me parece que para que exista consciencia se necesitan varios requisitos.
    Primero se debe tener algún tipo de mecanismo interno que, auto reconozca e integre todos nuestros componentes biológicos en un único ENTE, que es único y diferente de todo el resto. (Naturaleza y semejantes parecidos). No tengo idea como se pudo engendrar este mecanismo…¿
    Segundo este Ente Vivo, necesita estar capacitado para percibir por lo menos algunas de las influencias procedentes de su exterior (varios sentidos). Almacenarlas (más o menos temporalmente en algún tipo de memoria). Para lo cual debe tener plasticidad fisiológica suficiente para modificar (ordenar) algunas de sus estructuras que, las representen y retengan. Es importante que, en este nivel, tenga movilidad autónoma, para mejorar la captación de variadas informaciones, procedentes de otros ambientes.
    Tercero. Necesita otro mecanismo capaz de analizar estas memorias agrupadas en secuencias, compararlas con otras anteriores, y lo que es sumamente importante conseguir extraer de este proceso conclusiones (Significados útiles) para su provecho y continuidad. Tampoco tengo idea de cómo se formó este importantísimo mecanismo.
    Cuarto. Algunos tipos de miembros (interface) que le permitan movilidad y físicamente inter actuar con su exterior. Así como obtención de la energía necesaria para mantener estos procesos.
    Creo que, por lo menos algunos de estos requisitos, serán necesarios para conseguir mejorar (en el sentido humano) la IA que actualmente disponemos.
    No se si hay algo nuevo en todo esto, y si está interesando a alguien.
    Ya me diréis. Abrazos.

  24. tomás:

    Muchas gracias, querido amigo. Es que poetizar siempre se me ha dado bien. Por esa época y con ello, me gané el beso de una compañera, algo mayor que yo, delgaducha, pero bonita -una especie de Audrey Hepburn lugareña-, que me solicitó un poema y se lo pedí a cambio. Recuerdo que se llamaba García -es que en mi pueblo nos llamamos mucho por el apellido-. No te lo pongo para no seguir por ese camino.
    Dices en tu comentario: «Evolución forzada por el progreso científico de las sociedades». Yo creo que mucho más que por el progreso científico, que fue muy lento en tan lejanos tiempos, las ideas religiosas, también muy perdurables, fueron modificándose por causas políticas. Las primeras ciudades eran ciudades-estado en gran parte del mundo, hasta que surgieron -al menos en occidente- los importantes imperios de Egipto -Nilo- y Mesopotamia -Tigris/Éufrates, regidos por una élite político-religiosa que deificó a sus emperadores.
    En «primero» hablas de algún «tipo de mecanismo interno». Pienso que está claro: es nuestro cerebro -que sin duda precisa del resto del cuerpo-, con funciones muy dispares y, en muchos casos, especializadas. Cumple tus exigencias de ser único y diferente… Y, evidentemente, se formó por evolución, adaptándose cada vez mejor y tendiendo a la socialización -el gusto o la atracción y la necesidad de estar acompañado de semejantes- para paliar la debilidad humana en casi todos los demás aspectos: nuestra débil protección epidérmica, falta de colmillos, de garras, poca velocidad en la carrera, etc.
    En «segundo» hablas de la percepción. Y para ello ya nombras los sentidos. Pero fíjate que otras especies los tienen , por ejemplo, muy diferentemente desarrollados, o completamente desconocidos para nosotros. También te refieres a algún tipo de memoria. Pienso que, como todo lo que se refiere a lo que estamos tratando, reside en la gran complejidad del cerebro, a sus cientos de millones de neuronas y sus billones de sinapsis, sus neurotransmisores y el funcionamiento. Está claro que sin aprender, no puede recordarse, por lo que recuerdo y aprendizaje han de estar íntimamente unidos. Como hace tiempo estudié la anatomía cerebral que yo pensaba me ayudaría a poder razonar con los psiquiatras -error mayúsculo, porque todo en ellos es farmacopea- me ayudé, entre otros, de un magnífico libro titulado «Biopsicología», de John P. J. Pinel, y otros similares. Deduje de uno de sus capítulos que la acumulación de potenciales de acción, que podemos representar por puntos -suelo añadir a mis libros dibujos o explicaciones que según mi hijo los estropean, pero que a mí, me resultan muy útiles y que, supongo, me completan la comprensión- se acumulan en el interior del cono axónico, hasta que este se satura y se fuerza la salida hacia el axón. Bien, pues creo que así como la repetición de cualquier acción -el entrenamiento- hace cada vez más fácil la siguiente repetición, de la misma manera, ese cono y su axón, con esa repetición, se van haciendo más permeables -también los neurotransmisores acuden a la sinapsis con más facilidad-, más propicios a repetir su cometido, y esa es la razón por la cual los entrenamientos y el aprendizaje facilitas, al cabo, el recuerdo. Espero haber contribuido a explicar un poquísimo ese funcionamiento. Poquísimo, porque hay muchos sabios intentando comprender esos mecanismos, su distribución en el cerebro, que es muy compleja, pues, según qué recuerdos se almacenan en un lugar o en otro. Nuestro cerebro es terriblemente complejo.
    En tu «tercero» buscas otro mecanismo que analice, que elija… No sé. Quizá la amígdala en el extremo del hipocampo y que emerge precisamente en una cisura entre el lóbulo temporal -posiblemente el más importante para la memoria- y la que casi separa el frontal del parietal. No ha de ser casualidad que las principales funciones mentales, prácticamente siempre, tengan que relacionarse con las cisuras que separan anatómicamente los diferentes lóbulos. Dices no tener idea de cómo se formó… ; bueno, no hay otra solución que la evolución. No hubo un ser superior ni nada semejante; no hubo un diseño inteligente…
    Sobre tu «cuarto», lo que permite la movilidad son los nervios que, en vertebrados, se unen a los huesos y -siempre por contracción- sometidos a las órdenes de los axones, nos permiten el movimiento. Y la energía necesaria más directa nos la proporciona la alimentación.
    Y, por último: ¡hombre!, no la IA, sino la inteligencia humana, y en los animales cada uno en su adaptación, la que le corresponda.
    Lo que pasa es que tú te has ido a una forma más general, más filosófica de tratar el tema, y yo a una manera más específica, pero, en realidad, pienso que coincidimos.
    Recibe un fuerte abrazo.

  25. Eduardo:

    Si amigo Tomás. Tu último párrafo define nuestros diferentes puntos de enfoque
    Con respecto a esos mecanismos de los que escribo en mi anterior comentario. No me refiero a, su soporte fisiológico, ubicación, y mudanzas físicas en su estructura (Cerebro). Sino a unas funciones de este (algo así como un software) que recoja (adecuándola a su forma de tratarla), la información que recibe, la conjugue con la información que tiene acumulada en su memoria, extraiga conclusiones, y, en consecuencia, actúe autónomamente, relacionándose con su ambiente externo. Inclusive modificando y mejorando creativamente este.
    No me parece fácil encontrar el fundamento básico de estas funciones. Por otro lado, creo que, es necesario entenderlas, para construir una Verdadera IA Universal Autónoma. Infelizmente no estoy actualizado, en cómo están los avances en estas áreas de investigación.
    Abrazos.

  26. tomás:

    Tampoco yo estoy al día. Ha de ser muy difícil estarlo, pues creo que hay muchos científicos trabajando en ello. Unos en unas áreas, otros en otras -me refiero anatómicas-, unos en algunas facetas intelectuales y otros, también en otras. Y, seguramente, incluso con diferentes propósitos: salud mental, aplicación de autómatas a la industria, etc.
    Es que la tremenda complejidad del cerebro lo hace inabarcable, incluso para propósitos modestos.
    De todas formas, seguramente, en esta conversación, hemos aprendido algo uno de otro, lo cual es muy bueno. Un abrazo.

  27. tomás:

    Por proseguir, aunque algo lateralmente, este tema, te diré que tu planteamiento me recordó la idea de la máquina de Turing.

    Y muy aparte, ayer se dio la noticia de que se ha formado una especie de alianza bélica entre Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica, en respuesta a la modesta ampliación de la OTAN. Y es que, aunque sea aparte, el carácter malévolo de Putín, creo que está triunfando. Tampoco me atrae mucho vuestro Bolsonaro. Puedo comprender la decisión de la India por su gran dependencia energética de Rusia y la de China por su proyecto de futuro tendente al liderazgo mundial. Pero habrá que esperar los comentarios de los más enterados para formar una opinión. Lo que está clarísimo es que nos espera una durísima época con un gasto en armamento sin precedentes y un olvido de nuestro principal problema: el cambio climático. Además, a pesar de tanto armamento, no sé si habrá bombas para todos.
    Un abrazo.

  28. NeoFronteras:

    Es que ya estamos luchando por los recursos cada vez más escasos. La carrera de armamentos es la respuesta a esa tendencia. Una pena, pues ese dinero se podría dedicar a buscar nuevas fuentes de energía. Pero la alternativa es que te invadan, te reduzcan a escombros, se lleven tus recursos y te esclavicen.

    La pregunta es cuándo se apretará el botón rojo.

  29. Miguel Ángel:

    Querido amigo Tomás:

    Según las encuestas somos minoría los que vaticinamos a Ucrania como probable vencedora en el conflicto, pero los rusos perdieron en Afganistán siendo más potencia de lo que son ahora (aparte de que el ejército de Afganistán haya venido siendo siempre un desastre).
    El ejército ucraniano tiene pocas armas pero acaba de recibir armamento pesado de Alemania que les va a permitir lanzar a 80 km (a diferencia de las emboscadas a corta distancia que se han visto obligados a ejecutar hasta ahora). Tienen mucha moral, mucho apoyo exterior y están siendo coordinados bien, con ayuda estadounidense, para localizar objetivos concretos. Sería la explicación de que haya habido un número tan sorprendente alto de bajas de generales rusos (se estima que entre 8 y 10), inusitado en otras guerras. Se estima que han fallecido una tercera parte de las tropas rusas que fueron enviadas al empezar la guerra.
    Zelensky dijo hace un mes que no va a ceder ni siquiera Crimea: si es cierto y está dispuesto a afrontar un conflicto largo, ¿podrá permitirse Putin los costes económicos y humanos?

    Abrazos.

  30. NeoFronteras:

    Estimado Miguel Ángel:
    Pues depende de lo que Putin esté dispuesto a explotar a su pueblo. La ventaja de una dictadura es que lo puede hacer sin problemas:

    https://www.reuters.com/world/europe/duma-gives-first-approval-laws-moving-russia-towards-war-economy-2022-07-05/?taid=62c443fb98fe31000147f259

    Además le apoyan los Chinos y otros países sedientos del gas y petróleo rusos.

    Por otro lado, no sé si los europeos estamos dispuestos a sacrificar muchas cosas por Ucrania. La desventaja de una democracia es que ciertas cosas no se pueden hacer en contra del pueblo.

    Por otro lado Putin no está dispuesto a perder y en el peor de los casos rompe la baraja y aquí no juega nadie (aprieta el botón rojo).

  31. tomás:

    Esperemos que ese elemento -en el peor sentido de la palabra- considere que tiene familia, y que eso le importe. Muchas democracias son dictaduras -o casi- excusadas mediante el supuesto de la legitimidad de haber sido elegidas por el conjunto, pero sin embargo, las condiciones iniciales, constitutivas, ya conducen a una resultado previsto por los poderes fácticos, los que de verdad mandan.
    Y su poder se transmite hacia el pueblo mediante la ambición de poder llegar a estar entre los elegidos.

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