Autorizan en RU el uso de quimeras en investigación
Las autoridades británicas van a permitir la creación por parte de los investigadores de quimeras o híbridos obtenidos a partir de células humanas y óvulos animales especialmente tratados.
El año pasado comentábamos la intención de los científicos británicos de pedir permiso al gobierno de su país para la creación de quimeras para su uso en investigación. Desde entonces las autoridades británicas han estado debatiendo sobre el asunto y oscilando entre la concesión del permiso o denegarlo.
La técnica, que ya se utiliza en algunos países, consistiría en la inserción de ADN humano en óvulos de vaca o conejo a los que previamente se les habría retirado su propio material genético. Los embriones así creados serían casi enteramente humanos, el único material genético procedente del animal estaría fuera del núcleo celular (ADN mitocondrial). Estos embriones así creados no estarían destinados a la reproducción, sino a la investigación biomédica, principalmente a la investigación sobre células madre.
La idea es que esta técnica ayude en la investigación de enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer y en ningún momento se pretende la creación de monstruos ni nada similar. Lo ideal sería utilizar óvulos humanos, pero éstos son escasos, caros y su obtención no es cómoda para las mujeres que ejercen de donantes.
La mayoría de la gente encuestada está en contra de la combinación de material genético humano y animal a no ser que sea parte de una investigación que trate de curar enfermedades muy graves. La técnica que se va a autorizar no combina ADN de dos especies (humana y animal), por lo que los problemas éticos son menores y la aceptación social mayor.
Otras técnicas que podrían mezclar ADN humano y animal no van a ser autorizadas de momento.
Los términos «quimera» (quimera es el ser de la mitología griega con cuerpo cabra, cabeza de león y cola de serpiente, y se usa en biología para designar a los animales híbridos. Ver foto) o «híbrido» son confusos porque hay ya muchas combinaciones que pueden ser realizadas. Hace ya muchos años se consiguió, por ejemplo, ratones con cuatro progenitores que eran fruto de la fusión de embriones y que tenían en los cuerpos de cada uno dos tipos de células con distintos genes (a veces a estos seres se les denomina «mosaicos»). En algunas legislaciones se prohíbe explícitamente la creación de quimeras, sobre todo si se emplean óvulos, esperma o embriones humanos. En otras legislaciones se pone límites a la «humanización» artificial de animales.
Pero las distinciones pueden ser difíciles. Ahora mismo hay ya plantas y animales que producen proteínas humanas como insulina, factor de crecimiento, factor coagulante para hemofílicos, etc. Incluso hay cerdos que producen sangre humana y ratones sobre los que crecen orejas humanas.
No se sabe qué pasaría en el caso de la mezcla de material genético humano y de otras especies cercanas como el chimpancé; quizás el embrión prosperase. Ya cruzamos caballos y burros para conseguir mulas con éxito. Pero traspasar esta frontera nos llevaría a un territorio al que probablemente no queramos llegar. Un territorio con respuestas a preguntas que no queremos formular por miedo a saber más de lo que estamos dispuestos a asumir.
Conformémonos de momento con la investigación biomédica y en el tratamiento de enfermedades, miles de personas enfermas nos lo agradecerán.
1 Comentario
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miércoles 12 septiembre, 2007 @ 9:08 pm
Pues que caramba, unas alitas para poder volar cuando tienes prisa y el tráfico es agobiante tampoco sería una mala idea. O bien una telita de araña, tipo «spiderman», para cuando el ascensor no funciona,t ambien podría estar bien. En fin dejémoslo aquí. De todos modos me gustaría hacer constar que yo no tengo miedo a las respuestas a las preguntas que podamos formular. Lo que me da un cierto repelús es tener que morir. Lo demás, pues no.