Piden permiso para crear embriones mitad vaca mitad humanos
Científicos británicos liderados por Lyle Armstrong de Newcastle University han solicitado permiso para crear embriones en parte humanos en parte vacas para ayudar en la investigación de enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.
El procedimiento consistiría en la inserción de ADN humano en óvulos de vaca a los que se les habría retirado su propio material genético. Los embriones así creados serían casi enteramente humanos, el único material genético procedente de las vacas estaría fuera del núcleo celular (ADN mitocondrial).
A los embriones así obtenidos no se les permitiría desarrollarse más allá de unos días y a partir de ellos se obtendrían líneas de células madre.
Hasta ahora las células madre se han obtenido de embriones humanos desechados de los tratamientos de fertilidad y esta nueva vía podría proveer de más material para la investigación.
Sin embargo, la proposición ha sido cuestionada por supuestas cuestiones éticas al emborronar la línea entre animales y humanos.
Según los investigadores con esta propuesta se pretende dar un paso más en la investigación con células madre.
La decisión del comité ético gubernamental permitiendo o no dichos experiemntos se espera para dentro de unos pocos meses.
El problema ético surge ante la posibilidad de crear híbridos o quimeras (quimera es el ser de la mitología griega con cuerpo cabra, cabeza de león y cola de serpiente, y se usa en biología para designar a los animales híbridos. Ver foto) mitad humanos mitad animales, que es un problema moral independientemente del uso de células madre.
En algunas legislaciones se prohíbe la creación de quimeras, sobre todo si se emplean óvulos, esperma o embriones humanos, o también la mezcla de células embrionarias procedentes de varios fetos humanos (esto ya se logró con éxito en animales hace mucho tiempo consiguiendo individuos con cuatro o más progenitores y denominados mosaicos). En otras legislaciones se pone límites a la “humanización” artificial de animales.
Pero las distinciones pueden ser difíciles. Ahora mismo hay ya plantas y animales que producen proteínas humanas como insulina, factor de crecimiento, factor coagulante para hemofílicos… Incluso hay cerdos que producen sangre humana y ratones que crecen orejas humanas.
Referencia: Newcastle University.
7 Comentarios
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miércoles 15 noviembre, 2006 @ 11:34 pm
La Isla del Dr. Moreau es un ejemplo de ficción de lo horrendo que sería formar quimeras, siquiera por unos días es horripilante.
Racionalmente es inadmisible, ya que se estaría admitiendo la creación de quimeras como método científico aceptable.
Con el desarrollo de la investigación sobre el genoma humano y la profundización en la informatización genética se puede lograr mucho más.
jueves 16 noviembre, 2006 @ 2:58 am
Me parece increible vuestra web, realmente fabulosa. Como suele suceder llegue a ella de casualidad, creo en la necesidad de darla a conocer masivamente, perseveren sin aflojar ni un metro.
Felicidades y muchas gracias.
jueves 16 noviembre, 2006 @ 11:01 am
La propuesta se ha hecho debido a la escasez de líneas de células madre humanas. No se trata de crear monstruos, sino de investigar con células madre.
Paradojicamente los miedos irracionales a este tipo de técnicas llevan a extremos como estos. Si la legislación fuese menos restrictiva no habría necesidad del tipo de embriones aquí relatados.
Es de suponer que en una supuesta aplicación terapeútica de células madre se utilizarían células 100% humanas.
viernes 17 noviembre, 2006 @ 2:55 am
Habría que investigar más en el genoma humano, fíjense, se ha descubierto que la saliva tiene analgésicos mucho más poderosos que la morfina.
El problema bioético en este caso también es científico: ¿Como impactan los avances y métodos científicos en la sociedad?. Sabemos que muchos individuos, sobre todo ciertos grupos de individuos, no tienen escrúpulos y son capaces de utilizar todos los medios posibles para cumplir con sus fines inmediatistas y egoístas, anteponiendo sus egos contra los intereses y el bienestar de la sociedad.
Si se relajan las normas en bioética, se estaría dando oportunidades a estos individuos, que con toda seguridad actuarían contra la sociedad.
Ciertamente los beneficios de una investigación así son enormes (miles de vidas en juego) pero los riesgos son mayores aún (relajación de normas y permisión de actos que dañen gravemente a la mayor parte de la sociedad)
viernes 17 noviembre, 2006 @ 10:19 am
El problema es toda esa gente que antepone sus dogmas religiosos a costa de la salud, bienestar e incluso la vida de otros que no pueden defenderse y que han tenido la mala suerte de tener un accidente o sufrir una enfermedad degenerativa. La hogueras modernas son más sutiles y el pecado de omisión ubicuo. Siempre hay un camino hacia la caverna.
En cuanto la noticia de la saliva es interesante (la tenemos encolada pero no sabemos si al final la sacaremos) pero no tiene nada que ver con este tema, salvo por el culto posmoderno a lo «natural», cuando lo más natural del mundo es la enfermedad y la muerte.
Editorial en NeoFronteras: http://www.neofronteras.com/opinion/?p=12
lunes 28 mayo, 2007 @ 1:32 am
Esto sin duda traerá grandes avances para la medicina debido a que escasean las células, por ello si se emplean las de animales habría que hacer investigaciones sobre la modificación de estas pues en algo tienen que variar respecto a la evolución de ellas mismas y su comportamiento por ello no creo que sea del todo opcional, fuera de ello estoy de acuerdo en que esto debe de preocuparnos no tanto por el que se proceda de esta forma, pero si por la falta de ética de algunos.
lunes 28 mayo, 2007 @ 7:42 pm
Esta actividad, tengo entendido fue Joseph Menguele, el precursor durante la 2° guerra mundial. Años más tarde en la década del 80 comenzó a realizarse este tipo de experimentos, logrando un híbrido de liebre que generaba piel de visón, según leí en la revista Mecánica Popular. Actualmente observamos con asombro estos experimentos que en el mejor de los casos a partir de nobles animales como la vaca o el cerdo, ayudan a la humanidad evitando pruebas en humanos. Pero, el dilema surge, en que si bien los gobiernos, facultados con poder de contralor autorizan este tipo de prácticas con ciertas restricciones, estos no aseguran que (en el ámbito privado de un laboratorio) no se estén haciendo atrocidades, tanto en este campo como también en el farmacológico, con los fines de “beneficiar a la humanidad”. Esto nunca se podrá evitar, según mi opinión por más auditorias y/o controles gubernamentales y/o privados. Como siempre somos solo testigos de los “grandes descubrimientos.”