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Consiguen leer los primeros pasajes de un rollo de la biblioteca de Herculano escaneado por tomografía de rayos X.

Calpurnio Pisón, suegro de Julio César, poseía una lujosa villa en Herculano que estaba situada en la ladera del volcán Vesubio. Pisón creó una biblioteca, sobre todo de carácter filosófico, con miles rollos de papiro. Se cree que la biblioteca fue reunida y seleccionada por el epicúreo Filodemo de Gadara, que era amigo de la familia.

Los seguidores de Epicuro sostenían que el hombre era mortal, que el cosmos es el resultado de un accidente, que no hay ningún dios providencial y que el criterio de una buena vida es el placer y templanza.

En el año 79 el Vesubio entró en erupción y Pisón ordenó salvar la biblioteca antes de que fuera destruida. Los sirvientes pusieron en cajas los rollos de papiro, pero no les dio tiempo a evacuar las cajas y el flujo piroclástico del Vesubio terminó cubriendo Herculano con 30 metros de ceniza volcánica y con 20 metros la villa. Los rollos de papiro fueron carbonizados, pero conservados durante siglos al endurecerse la ceniza y formar toba volcánica.

Los restos fueron excavados por vez primera entre 1750 y 1765 por Karl Jakob Weber. Fueron descubiertos 1785 rollos de papiro carbonizados de la biblioteca original. Es la única biblioteca de la Antigüedad clásica que ha sobrevivido.

Pero la lectura de estos rollos se ha demorado siglos. Los rollos de papiro carbonizados no dejan de ser pavesas negras y estaban escritos con tinta de carbón, por lo que lo escrito es indistinguible del fondo. Además, las pavesas son muy frágiles y su desenrolle es imposible sin romper los rollos.

En el pasado se realizaron estudios basados en análisis multiespectral en los que se tomaban fotos en distintas gamas del espectro electromagnético, incluyendo la gama infrarroja y ultravioleta. Gracias a ellos se pudo deducir algo de lo escrito. Sin embargo, esta técnica no ha sido muy exitosa.

El 15 de marzo de 2023, Nat Friedman, Daniel Gross y Brent Seales lanzaron el Vesuvius Challenge para poder leer los papiros. Se tomaron imágenes de algunos rollos para tener imágenes de tomografía con la fuente de rayos X Diamond Light Source cerca de Oxford. Se publicaron esas tomografías y se ofreció más de 1 millón de dólares en premios procedentes de donantes a quienes pudieran leerlos. La idea era que la comunidad utilizara algún sistema informático que permitiera desenrollar virtualmente los papiros y leerlos. Menos de un año después, en diciembre de 2023, lo lograron. Finalmente, después de 275 años, podemos empezar a leer los rollos. Pensamientos de nuestros antepasados, encerrados en cenizas durante 2000 años, ven ahora la luz.

Uno de los envíos se alzó con el Gran Premio del Vesuvius Challenge de 700 000 dólares gracias a que mostraba 4 pasajes de 140 caracteres cada uno con al menos el 85% de los caracteres recuperables. Es solo una pequeña fracción de un rollo, pero esto es solo el principio. Ha habido otros finalistas.

El sistema se basa en redes neuronales y el código de detección de tinta se ha hecho público como código abierto en GitHub, lo que permite que otros miembros de la comunidad trabajen sobre esto.

El problema es que, ahora mismo, producir el texto que se pueda leer tiene un costo a día de hoy de 100 dólares por centímetro cuadrado en trabajo manual. A este precio, leer todos los papiros costaría cientos de millones, por lo que es todavía demasiado manual y costoso. Pero se cree que se pueda automatizar y abaratar. Se espera que a lo largo de este año se pueda leer el 85% del primer papiro con esta tecnología.

Los rollos conocidos y aún por descifrar contienen más de 16 megabytes de texto. Revelar este texto será la mayor revolución en los clásicos desde el Renacimiento.

Gran parte de la Villa de los Papiros permanece sin excavar, en concreto dos niveles, por lo que podría haber aún más rollos de papiro en la misma. Como mínimo, es probable que estos pisos contengan más papiros en gabinetes y estuches de transporte. Aún no se ha encontrado la biblioteca principal de la villa, que habría contenido un conjunto mucho más amplio de literatura griega y latina. Esa biblioteca, con sus miles de libros aún debe estar enterrada bajo la ceniza volcánica. Si se descubren esos textos y se pueden leer, incluso si solo se consigue en una pequeña fracción, transformarán nuestro conocimiento de la vida y la literatura clásicas en una escala no vista antes.

Hasta la fecha, los esfuerzos realizados han logrado desenrollar y leer alrededor del 5% del primer papiro. Ahora sabemos que este papiro, escrito en griego clásico, no es un duplicado de una obra existente, pues contiene texto de la antigüedad nunca visto anteriormente.

El tema general del texto es el placer, que, bien entendido, es el bien supremo de la filosofía epicúrea. El texto analiza las fuentes de placer, incluida la música, el sabor de las alcaparras o el color violeta. En estos dos fragmentos de dos columnas consecutivas del papiro, al autor le preocupa cómo la disponibilidad de bienes, como la comida, puede afectar el placer que brindan y cómo.

Al comienzo del primer texto se menciona a un tal Jenofanto, quizás el mismo hombre, presumiblemente un músico, que también es mencionado por Filodemo en su obra sobre la música. Se cree que Filodemo fue el filósofo residente de la villa y que trabajó en la pequeña biblioteca en la que se encontraron los rollos. Al igual que otros epicúreos, valoraba el placer por encima de todo, pero el placer bien entendido, no el mero hedonismo.

Las preguntas básicas que se hacía Epicuro son las misma a las que nos enfrentamos todos como seres humanos: ¿cómo vivimos una buena vida?, ¿cómo evitamos el dolor?

Una vez que se depure técnica de transcripción podemos esperar muchas más obras de Filodemo entre los rollos, pero también podría haber otros textos: quizás un diálogo de Aristóteles, una historia perdida de Livio, una obra olvidada de Sófocles, un poema extraviado de Safo o un relato épico de Homero desconocido.

¡Quién sabe qué tesoros se esconden en esos trozos de pavesas!

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Fuentes y referencias:
Página web del premio.
Nota en Nature.