Epigenética en alargamiento de la vida
Demuestran en nematodos que el envejecimiento puede ser influido por cambios epigenéticos sucedidos en generaciones anteriores.
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En el laboratorio de Anne Brunet habían descubierto en 2009 que podían alargar la vida de unos nematodos C. Elegans manipulando los niveles de una enzima denominada SET2. Caenorhabditis elegans es ideal para las investigaciones sobre envejecimiento porque sólo viven de dos a tres semanas. En octubre de ese año el estudiante de doctorado Eric Greer planteó una herejía a la genetista, ¿Y si ese alargamiento de la vida se podía transmitir a los descendientes de los gusanos manipulados?
La idea tiene reminiscencias lamarkianas, pues si no se han manipulado los genes entonces no había manera de que algo así sucediera. Como todos sabemos Jean-Baptiste Lamarck teorizó en 1809 que la evolución estaba provocada por el ambiente y que las vivencias del organismo a lo largo de su vida pasaban a su descendencia. Posteriormente Darwin demostró que Lamark estaba equivocado y que esto no se produce. Desde entonces los científicos han tratado de encontrar excepciones lamarkianas a la evolución darwinista sin mucho éxito.
Pero recientemente se ha podido descubrir que ciertas influencias ambientales sí pueden pasar directamente a los descendientes a través de la epigenética, al menos temporalmente. Estos cambios epigenéticos no cambian en ADN en sí, pero afectan la expresión de los genes determinados por el ADN.
El ADN está empaquetado y enrollado en los cromosomas gracias a unas proteínas denominadas histonas, pero no todos los genes que contiene ese ADN se expresan, ciertas modificaciones químicas en las histonas pueden impedir esa expresión. Se han encontrado estos cambios epigenéticos en ciertos rasgos como el color de ojos o la simetría de las flores.
Así que Brunet y Greer se pusieron a buscar ese fenómeno en los gusanos con los niveles de SET2 alterada. Quería ver si esa longevidad se pasaba de padres a hijos. Al parecer han encontrado precisamente esto mismo. Por primera vez se demuestra que el envejecimiento puede ser influido por cambios epigenéticos sucedidos en generaciones anteriores.
La enzima SET2 normalmente afecta a las histonas añadiendo grupos metilo. De este modo altera este empaquetado de proteínas del ADN, lo abre y así permite que el ADN sea copiado y expresado. Algunos de esos genes parecen ser que predisponen al envejecimiento. Estos investigadores bloquearon la acción de la enzima SET2 mediante la eliminación de los genes que la codifican (esto sí es una modificación genética) y esto aumentaba la vida de estos gusanos. Se supone que esto de debe a que los genes que predisponen al envejecimiento no se expresaban.
Luego hicieron que estos gusanos se aparearan con gusanos normales. La descendencia obtenida tenía genes normales para la codificación de SET2 e incluso expresaban niveles normales de la misma. Sin embargo, estos gusanos vivían más que los normales, en concreto un 25 o 30 por ciento más. Vieron, además, que este efecto se prologaba hasta la tercera generación.
Este equipo de investigadores no ha determinado aún el mecanismo exacto que provoca esta extensión de la vida en estos gusanos. Al parecer es probamente el rasgo más complicado que ha sido relacionado con herencia epigenética hasta el momento. Se especula con que las modificaciones epigenéticas producen un marcado con una etiqueta de ARN o algún metabolito.
Este tipo de investigación es importante porque otros efectos epigenéticos pueden estar implicados en la susceptibilidad a ciertas enfermedades y a ciertos patrones del metabolismo o del desarrollo. Como los efectos epigenéticos pueden verse influidos por el ambiente puede que estas características puedan estar en parte determinados por el ambiente y las elecciones de modo de vida de los padres.
Por otro lado, la enzima SET2 está presente en otras especies, incluyendo los humanos. Brunet quiere repetir el experimento en vertebrados, quizás en ratones o peces. Pero en este caso la vida de los vertebrados es mucho más larga que la de los nematodos, ¿se producirán efectos similares?
Volviendo a Lamark, sí hay un ejemplo claro en la que la evolución es totalmente lamarkiana: la cultura humana. La experiencias de los padres, de los educadores o de la sociedad en general pasan directamente a la nueva generación. A esto se debe la rápida evolución social reciente en la especie humana.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3635
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original.
Epigenética en Neofronteras.
26 Comentarios
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lunes 24 octubre, 2011 @ 12:48 pm
Con respecto al ultimo párrafo y sobre el lamarkismo de la trasmisión de la cultura de generación en generación, si consideramos que los distinto grupos humanos han ido trasmitiendo sus diferentes culturas y que estos siempre han estado compitiendo entre ellos, podemos observar que hay un evidente lamarkismo a nivel de individuos, pero a nivel de culturas, el proceso evolutivo de las mismas creo que ha sido y sigue siendo básicamente darwiniano.
lunes 24 octubre, 2011 @ 3:24 pm
Las distintas culturas han estado compitiendo entre sí, pero se han copiado mutuamente. Un ejemplo claro lo tenemos en el alfabeto que una vez se inventó en el Mediterráneo oriental por los fenicios rápidamente fue adaptado por las demás culturas.
Para que se dé una darwinismo entre culturas entonces unas deben desaparecer por completo. Lo malo es que esto es verdad en algunos casos y las culturas pacíficas tienden hacia la extinción.
lunes 24 octubre, 2011 @ 9:11 pm
He dicho básicamente y no totalmente, porque evidentemente en la evolución de las culturas hay muchas transferencias que no podemos considerar darwinianas. Pero si consideramos a las culturas individualmente, vemos que la gran mayoría de ellas han desaparecido, al igual que la especies biológicas, que como estas, las mas eficaces, han dado lugar a nuevas culturas y que como estas también conservan prevalentemente aquellos caracteres que aportan mayor eficacia, también casi siempre modificados ligeramente de unas culturas a sus sucesoras
martes 25 octubre, 2011 @ 9:10 am
Siempre he sido un gran admirador de Lamarc al que comparo con Darwin por ser anterior a él en su intento de explicar la evolución, aunque tampoco fuese realmente el primero en pensar en ella, pero sí en probar darle un fundamento. Luego, degraciadamente, no se le reconocieron sus méritos, sobre todo al ser superado por el darwinismo. Pero desde hace algunos años se admite que ciertas vías permiten la herencia de los caracteres biológicos Uadquiridos. Y en lo que se refiere a la cultura, habremos de referirnos, no sólo a la humana, sino también a la de otras especies que también transmiten su cultura.
Un saludo cordial.
miércoles 26 octubre, 2011 @ 10:31 pm
Está muy bien ese 25 por ciento. Ahora, a esperar los resultados en vertebrados cuando prosiga el estudio.
Saludos/abrazos
miércoles 2 noviembre, 2011 @ 9:41 pm
Comparar el principio biológico-material de los seres vivos, con la construcción socio-cultural es un error, ya que responden a dos realidades completamente diferentes. La cultura como tal es un producto del accionar humano sobre la naturaleza, no se puede hablar de una “evolución” ya que el cambio no se da dentro de una naturaleza física, si no dentro la construcción de relaciones sociales de reproducción para satisfacer las necesidades provocadas por el principio biológico-material. No hay un cambio a nivel genético dentro de la construcción social, este tipo de visiones de la “ciencia” pueden articular discursos de poder y la visión completamente racista de “progreso”
jueves 3 noviembre, 2011 @ 10:18 am
Estimado YO:
Puedo estar de acuerdo con la mención que haces a la visión racista del progreso (en caso de que te estés refiriendo a la interpretación darwinista en su sentido mas pragmático). En anteriores ocasiones ya hemos mencionado que, efectivamente, se ha utilizado para justificar la supremacia de unas razas sobre otras, mira si quieres, los comentarios de esta noticia:
http://neofronteras.com/?p=3535
Según Gould la evolución de nuestra especie ha sido eminentemnte cultural ya que nuestro cerebro no ha evolucionado estructurlamente enlos últinmos 50.00 años. Sin embargo, tengo que discrepar con ambos: se ha estimado que, en cada nueva generación se producen una media de 4 mutaciones, somos mutantes. otra cosa es que discutamos qué es lo que tiene mayor peso» en la evolución.
Saludos/abrazos
jueves 3 noviembre, 2011 @ 10:54 am
Que el darwinismo haya sido utilizado para justificar actitudes racistas o elitistas no le quita validez científica.
Nuestra especie solo es uno más de los innumerables productos de la del empecinamiento de unas cuantas moléculas en duplicarse sin poder hacerlo siempre de forma perfecta y de su confrontación con el medio.
Las culturas son otro producto este proceso evolutivo en el que estamos inmersos, no son exclusivas de nuestra especie y su evolución ha sido y con toda probabilidad sigue siendo básicamente darwiniana, nos disguste poco o mucho.
Como especie no somos prácticamente diferentes del “Homo tribalis” del Neolítico. Aun hoy quedan algunas tribus de cazadores recolectores neolíticos, espero… …
La organización tribal ya estaba bien establecida y constatada hace unos 10.000 años pero con toda probabilidad esta organización es también el resultado de un muy largo proceso evolutivo, que sin duda nos ha marcado de tribalidad puede que incluso genéticamente, esta tribalidad la podemos constatar en casi todos los aspecto de nuestras sociedades y culturas, desde inocentemente lúdica, hasta terroríficamente devastadora.
Cualquier tipo de progreso difícilmente podrá ser permanente si no se sustenta en una base sólida de conocimiento y razonamiento, en nuestro caso en el conocimiento y la aceptación de lo que realmente somos.
Prácticamente analfamático, sin titulación académica y muy distante de mi corto paseo por la Universidad, estoy enormemente agradecido a todos los que en este magnifico blog y en otros similares se esfuerzan en hacernos llegar el conocimiento, dándonos además la oportunidad de que puedan ser contrastadas nuestras, muchas de ellas descabelladas, elucubraciones.
jueves 3 noviembre, 2011 @ 1:28 pm
Estimado Pocose:
Comparto tu motivación, también estoy aquí para desaprender y aprender y porque me encanta.
He de reconocer que el segundo párrafo de mi propio comentario puede no entenderse muy bien: me refiero a que discrepo tanto con «YO» como con Gould en tanto que Gould parece afirmar que la evolución que ha habido en los últimos 50.000 años ha sido cultural (no creo que haya sido SOLAMENTE cultural). «YO» dice que «no hay una cambio a nivel genético», pero si que cambian los genes…de hecho lo hacen en cada generación e incluso se expresan unos u otros dentro del mismo individuo según las circunstancias del entorno y las «casualidades».
No me refería propiamante a tu comentario, y lo que comentas al principio es cierto, no le resta validez científica…
jueves 3 noviembre, 2011 @ 1:40 pm
De todos modos en cuanto a lo que comentas, supongo que estoy mas cerca de como has enfocado el comentario 3. Y aún así, no puedo suscribir lo de que «sigue siendo darwiniana nos disgute poco o mucho». Es materia discutible.
No todo es la selección natural, la evolución es tremendamente mutifactorial y tiene un elevado componente de casualidad, por eso es tan imprevisible.
Sobreviven los mejores ¿pero cuales son los mejores? ¿los mas egoistas? Los estudios de Lynn Margulis y Ellit Sober ponen muy en tela de jucio que todo sea cometencia y gen egoista. Y si al evolución tuviese mucho mas de altruista…
jueves 3 noviembre, 2011 @ 2:40 pm
No trasmiten sus genes los mejores, sino los mas eficientes y esa eficiencia puede ser incrementada tanto con egoismo, como con altruismo, depeniendo de los muchos factores que conforman el medio.
viernes 4 noviembre, 2011 @ 12:02 pm
Estimado Miguel Angel:
Voy a ver si aprendo algo de nuestro compañero Pocose, que no hace honor a su nombre, pues su conciso 11 es inapelable.
En cuanto a tu 9, no me convence ese «desaprender» que ha puesto de moda el amable Punset. Debería ser olvidado ese nuevo verbo cuanto antes.
Un afectuoso saludo para ambos.
viernes 4 noviembre, 2011 @ 9:20 pm
Estimado tomás:
Creo que no es «inapelable» el 11 de Pocose.
Dice «esa eficiencia puede ser incrementada…» y en el 3 dice » se conservan prevalentemente los caracteres que aportan mayor eficacia». Y es perfectamente cuestionable porque la evolución no tiene porque implicar un incremento progresivo de eficacia en las nuevas especies ni en las nuevas culturas.
«No es nada seguro que caminemos hacia algo mejor, si se estudia la evolución». Decía S.J.Gould
Es decir, se puede cumplir en lineas generales lo que dice Pocose, pero no de forma inapelable, ya que existen demasiados contraejemplos (es típica la referencia a los mamíferos previos a la extinción de los dinosaurios, no evolucionaron hacia formas mas eficientes ni desplazaron a los grandes saurios, tuvieron que esperar mas bien un golpe de suerte (contingencia) y entonces llegó su momento ¿eficiencia o simplemente suerte?
Está muy interesante el tema. Saludos y abrazos.
viernes 4 noviembre, 2011 @ 10:10 pm
…la afirmación además no se pude considerar propiamanete darwinista ya que Darwin no llego nunca a decidirse de si la evolución implicaba álgún tipo de «progreso» (como apunta Pocose).
En 1872 escribía dirigiéndose a Alpheus Hyatt: «después de una larga reflexión, no puede evitar la convicción de que nlo existe una tendencia innata la desarrollo progresivo» (ambas citas de darwin del capítulo 4 de «La vida maravillosa» de Gould).
Pero unos años antes (1859),Darwin escribió: «Los habitantes de cada periodo sucesivo en la historia del mundo han ganado a sus predecesores en la carrera por la vida, y son, hasta ese punto, superiores en la escala de la naturaleza…». Y aquí si que parece dar una idea clara de `progreso unida a la evolución. Esto último es peligroso, se le ha llamado «Darwinismo social», es peligrosísimo y ha recibido un gran impulso con Dawkins, por desgracia.
viernes 4 noviembre, 2011 @ 10:26 pm
Tiene que haber una presión de selección y ésta selecciona a los mejor adaptados de ese momento. Los mejor adaptados no son ni más complejos, ni más simples, ni mejores, ni competitivos, ni cooperativos que los demás. Hay ejemplos y contraejemplos para todos estos casos (parásitos simples, simbiosis complejas, etc). Los mejor adaptados son los de mejor éxito reproductor. Un cantante de rock drogado, alcohólico y que muere antes a los 23, pero que ha tenido muchas amantes (con posibles hijos) tiene mucho más éxito reproductor que un hombre rico de clase alta que tiene sólo un hijo y que vive hasta los 80 un estilo de vida moderado y honesto (o ruin).
La evolución es contingente, no predeterminada y no significa progreso. Es un proceso histórico que no admite rebobinados ni predicciones.
Darwin dijo muchas cosas, pero algo se ha avanzado desde su época, ya que en el XIX no se conocían los mecanismos de la herencia, ni el ADN, ni lo genes ni nada de eso. Lo importante es que postulo una variabilidad en la herencia y eso, al ser tan general y ambiguo, vale para casi todo: mutaciones, transferencia horizontal, etc.
Metáforas darwinistas o evolutivas sobre las sociedades o sobre otros campos hay muchas, pero eso no significa que se ajusten biunívocamente.
Para que haya evolución darwiniana debe haber una variabilidad genética que se transmita (pero los padres la no sufren) y una presión de selección que elimine a los de menor éxito reproductor. Poco más.
sábado 5 noviembre, 2011 @ 12:12 am
Muy estimado Neo:
Me alegra enormemente, ver que su opinión está claramente en la línea de la primera cita sobre Darwin a la que hacía referencia o en la de Gould.
Efectivamente la evolución no implica progreso, es contingente, no predeterminada (me permito añadir que es «multifactorial» e «imprevisible»).
En cuanto a la mención que hace al rebobinado: me ha recordado otra cita de Gould:
«estuvimos cerca miles y miles de veces de ser borrados porque la historia cambió de rumbo y se deslizó por otro canal razonable. Hágase tocar de nuevo la cinta un millón de veces, y dudo que algo parecido al Homo sapiens vuelva a aparecer por evolución».
Su posición parece claramente alejada de esas corrientes neodarwinistas que hacen apología de la superioridad de ciertas razas o culturas que denuncio. Recomiendo la sección «Darwinismo social» en wikipedia.
sábado 12 noviembre, 2011 @ 2:33 pm
Estimado Neo (y Miguel Angel):
Bien, como en otras ocasiones, llegas para poner orden. Todo tu primer párrafo del 15 es indiscutible. Resumiendo: la selección favorece a los mejor adaptados al ambiente concreto en tiempo y lugar y ello se manifiesta con una mayor descendencia. No mejor, sólo mayor.
Pero en ese mayor número habrá unos individuos peor y otros mejor adaptados que sus padres; los «mejor» se multiplicarán más porque estarán mejor alimentados o habrán podido escapar por piernas cuando sus hermanos han sucumbido o serán más eficientes en el celo, o más atractivos que los demás. Y así sucesivamente. De tal forma, la cantidad, se convierte en calidad destinada a su mayor reproducción, es decir, a la cantidad otra vez, en un ciclo inacabable. Si nos fijamos, es una tautología, pero no hay mayor verdad que una tautología:. Defines como mejor adaptados a «los de mayor éxito reproductivo» (línea 5 del 15) y tienen mayor éxito reproductivo los mejor adaptados (se deduce de la 1ª línea del 15).
Totalmente de acuerdo en lo de «contingente». Lo que pasa es que deberíamos considerar la cuestión del nivel de la observación. Lo mismo sucede con «predeterminado». Si por ello entendemos que no es finalista, estoy de acuerdo; si no determinable, también. Pero mi mentalidad es determinista incluso cuando todas las variables no puedan tomar su verdadero valor en la realidad. Lo hemos visto con el número pi: según el número de decimales que tomemos -o que una variable circunstancial externa obligue (un neutrino falaz que por allí pasara y obligue a detener la serie antes del mínimo valor posible en la naturaleza)- saldrá uno u otro resultado. Y no digo nada si nos metemos en M. C. Pero en cualquier caso el suceso será irrepetible. Digo que soy determinista en el sentido de que si pudiera repetirse lo irrepetible de cualquier hecho, este volvería a darse exactamente. Pero eso es indemostrable e imposible puesto que ningún hecho puede repetir las condiciones iniciales. Pero la ciencia se basa en ese principio: Misma causa implica mismo efecto, y por ello procura reproducir lo mejor posible las condiciones de cualquier comprobación.
Miguel Angel comenta la mención de «rebobinar». Imagino que ambos queréis decir «refilmación de la película». Pero eso es imposible, porque las condiciones iniciales fueron únicas e irrepetibles. Si no pueden repetirse absolutamente todas, la cinta podría volver a filmarse pero nunca con el mismo principio y el resultado sería distinto. Pero si ese imposible se diera, el resultado sería idéntica humanidad y yo escribiendo en este ordenador y quien esto lea, leyendo lo escrito, inevitablemente. Mi determinismo se basa en la unicidad del acontecer. Un poco parecido al principio antrópico, tan discutido y tachado de tautológico.
Y totalmente de acuerdo con tu párrafo final.
Muy claro lo de «metáforas darwinistas…». Se trata de analogías aplicadas a la sociedad de la forma que más conviene a quien las emplea. Las analogías pueden ser útiles -aunque con cierto peligro- para divulgaciones, pero más de un político las ha aprovechado para sus fines con los desastrosos resultados del pasado siglo, a lo que parece referirse Miguel Angel.
Es mejor ceñirse al neodarwinismo como «síntesis evolutiva moderna» en su más amplio sentido y dispuestos a admitir cuantas novedades nos vaya incluyendo la investigación científica y no permitir que se utilice políticamente.
Y como supongo que me ganaré algún que otro desacuerdo, esperándolo, os saludo con mis mejores deseos.
sábado 12 noviembre, 2011 @ 9:25 pm
Estimado Tomás:
No hay tautología. Los de mayor éxito reproductor son lo que tienen más hijos y esto dependerá del momento, de la presión de selección, de los genes, etc. No hay factores que a priori y siempre proporcionen ese éxito reproductor.
Lo de rebobinar es una metáfora empleada por Gould. Viene a decir que, como toda secuencia histórica, la evolución es irrepetible y si volviéramos a partir de un mismo punto del pasado el resultado sería distinto. Obviamente es un experimento que no se puede realizar.
Y sí, la metáforas sociales darwnistas sirven para todo, para apoyar el capitalismo salvaje con la supervivencia del «más fuerte y mejor adaptado» o del comunismo por fomentar la cooperación, los insectos sociales o las simbiosis.
sábado 12 noviembre, 2011 @ 9:29 pm
Lo malo del determinismo es que a veces se confunde con predecibilidad. Y son dos cosas distintas. Una es que podemos predecir lo que pasará (con recursos ilimitados o no) y otra lo que sucederá o no de todas formas independientemente de nuestro estado real o potencial de conocimiento.
sábado 12 noviembre, 2011 @ 11:04 pm
Puede ser un gran motivo para celebrar el hecho de que el Universo «pueda» ser ecuánime con todas sus criaturas y no favorecer a una mas que a otras, sino actuar por el mas simple de los azares, es decir, por simple casualidad.
Al final tiene bastante de absurdo hablar de «determinismo evolutivo», cuando la primera concesión que tenemos que hacer necesariamente es reconocer nuestra incapacidad para predecir lo que va a ocurrir en el futuro en cuanto a la evolución se refiere, el problema es que hay demasiadas «contingencias» y al final no podemos mensurarlas todas, ni predecir cual va a ser mas determinante.
Para mi pariente, tomás: algunos como Gould, van mas lejos y dicen que aunque rebobinásemos la cinta no se producirían en ninugún caso los mismos resultados, decía Gould a propósito de la evolución:
«El espectáculo de la evolución sería una serie de acontecimientos asombrosamente improbable, suficientemente perceptible cuando es observado en retrospectiva y sujeto a explicación rigurosa, pero absolutamente impredecible y relativamente irrepetible. Hagamos retroceder la cinta de la vida hasta los primeros dias de Burguess Shale, hagamósla sonar de nuevo y tendremos una posibilida tan reducida que es casi inexistente de que algo parecido a la inteligencia humana adorne la melodía que se escuchará».
Saludos y abrazos
sábado 12 noviembre, 2011 @ 11:16 pm
Para explicar la «contingencia» de la evolución Stephen Jay Gould solía poner como ejemplo dos películas: «Regreso al futuro» y «Qué bello es vivir», en ambas se enfatiza el hecho de pequeños cambios pueden tener una gran repercusión en el futuro.
domingo 13 noviembre, 2011 @ 11:27 am
Estimado Neo: Puedo admitir que no haya tautología, sobre todo considerando que la segunda parte hay que deducirla y, además, tras tu aclaración. De todas formas, creo recordar haber dicho que una tautología es siempre cierta, y añado: lo es respecto a la premisa, aunque esta no fuera concorde a la realidad. Pero, aunque el punto de partida sea cierto, no nos permite avanzar en la inducción.
domingo 13 noviembre, 2011 @ 8:23 pm
Estimado Miguel Angel: Pongo muy en duda la ecuanimidad del azar. Si así fuera, la lotería sería ecuánime. Pero a unos les toca un cáncer, a otros el gordo; a algunos, las dos cosas (quizá para compensar y darte, de algún modo, la ecuánime razón) y, a los más, ni una cosa ni otra, pero sí otras desgracias y satisfacciones. Mi afirmación es que el azar no existe, aunque para afirmar eso hay que considerar el nivel más básico de la realidad. Y la biología está, como mínimo en un tercer o cuarto nivel. Tiene su base en la química y ésta en la física. Dentro de la física podríamos considerar el nivel clásico -o de andar por casa, newtoniano-, el molecular-atómico, el subatómico y el sumbuclear. Posiblemente la ciencia ha hecho alguna incursión más profunda, pero la desconozco.
Nuestra incapacidad de predecir no es obstáculo para que el Universo sea determinista, que no determinable -o predictible, como lo llama Neo (no presumo que esté de acuerdo conmigo)-. Reconozco que hay innumerables contingencias. Supuesto un evento mínimo existe un sinfín de causas cuya acción puede influir en el inmediato siguiente: puede ser afectado y seguramente lo es por todo lo que le llegue en ese momento desde los confines del Universo y desde su proximidad más cercana y, por tanto, desde todo lo que está entre ambos extremos. Decía Laplace -más o menos- que, conociendo a la perfección el estado actual y todas y cada una de las variables, podría conocerse el inmediato futuro, el siguiente paso, y así sucesivamente. Lo malo es que eso es absolutamente imposible, incluso teóricamente: no tuvo ocasión de conocer la velocidad de la luz, p. e., ni el Principio de Incertidumbre. Pero no sirve considerar esos «pequeños cambios» a que aludes en tu 21. Eso pertenece al Caos, está dentro de lo teóricamente determinable y, por supuesto, de lo determinado. Aun así, ninguna de esas cuestiones puede evitar el acontecer determinado del Universo Y, si eso es así, la evolución de los seres, al estar incluida en la marcha del Universo, no puede escapar de esa determinación.
Vamos a aclarar lo de contingente: es lo posible, pero no seguro. No es contingente lo seguro ni lo imposible. Es decir, la contingencia no implica necesariamente azar. Podemos decir contingente de algo cuando puede ser simple desconocimiento, aunque el azar, si existiera, implicaría contingencia. Este desconocimiento se dará por los siglos de los siglos. Entonces, visto desde lo determinable o no, debo darte la razón, pero no desde lo determinado.
Podrás preguntarme en qué me baso para afirmarlo. Ojalá -en el sentido del origen árabe de la palabra- no sea fe. Me apoyo, como digo en mi 17, en un principio que no sé si se me ha ocurrido llamarlo así a mí o hay precedentes. Le llamo de Unicidad y es paralelo al Principio Antrópico; incluso creo que éste último sería parte del primero. Podría enunciarse de esta manera: El acontecer universal es determinado porque es único e irrepetible (y por muy improbable que haya sido, su probabilidad a posteriori, ES del 100$, a pesar de Gould, -porque él está en el nivel biológico-). Mi versión del Principio Antrópico sería que el Universo ha de estar necesariamente conformado de tal manera que permita existir a todo lo que existe y, por tanto, al ser humano. En cierto modo ambos son tautologías. Mas el primero no otra cosa que la base de la investigación científica: Causa implica efecto y viceversa. Y por ello es tan importante el reduccionismo en la investigación, para evitar variables incontroladas. Pero aquí habría que ver si topamos con las variables ocultas de Einstein de las que se ha demostrado su inexistencia o esta unicidad no precisa de ellas. Quizá «lluís» pudiera echar una mano o, más bien, un pensamiento.
Recibe mi más cordial saludo y un abrazo que te consuele de toda esta perorata.
lunes 14 noviembre, 2011 @ 12:56 am
Estimados todos:
Es verdad que no es lo mismo contingencia que azar, ni tampoco es lo mismo caos que caos determinista.
Tampoco hay manera a veces de que podamos distinguir entre aleatoriedad y pseudoaleatoriedad.
Para poder estudiar el Universo «encontramos» (es quizás más apropiado que los verbos «descubrir» o «inventar») leyes que tratan de predecir los sistemas. Si no hay predicción no hay ciencia, ya que no hay manera de elaborar un contraste de falsabilidad. Por eso todas nuestras leyes son predictivas a uno u otro nivel.
Pueden serlo a nivel laplaciano o mecanicista, lo que nos da un determinismo claro. Pueden serlo también en sentido clásico, pero estocástico. Esto nos proporciona modelos sobre el movimiento browniano, las cotizaciones en bolsa o ciertos sistemas biológicos. Digamos que en un sistema determinista de tipo laplaciano metemos un «ruido» de fondo. Este ruido no puede ser muy intenso porque nuestra capacidad de predicción desaparece.
Otro nivel es el del caos determinista, que nos dice que hay sistema clásicos que son predeciblemente impredecibles. Sólo con una precisión de mediación y cómputo infinitas podemos saber qué estado tendrán al cabo de un tiempo. Esta «caoticidad» es intrínseca al sistema y no depende del exterior, pero un «ruido» externo en este caso empeora la situación porque elimina tal precisión infinita que, por cierto, nunca se tiene. Además de mandar a nuestro sistema a cualquier estado debido al efecto mariposa.
Otro nivel es el cuántico, que siempre es determinista, porque las ecuaciones y leyes de la MC son deterministas. Lo único es que es imposible partir de un estado totalmente determinado en todas sus variables. Se va de un estado «borroso» a otro estado «borroso» de manera determinista (sin necesidad de precisión infinita).
Todo ese «ruido» y «borrosidad» en todos esos sistemas no son azar, pero bajo nuestra perspectiva es indistinguible de él. Intrínsecamente quizás esté determinado de algún modo, pero nadie, ni siquiera una inteligencia infinita podría saber o predecir su comportamiento. Es quizás pseudoaleatoriedad para alguien que crea en el determinismo a ultranza y azar para el que simplemente es «positivista».
Nunca podemos saberlo todo, incluso con recursos infinitos. Y hay cosas que intrínsecamente están fuera de todo posible conocimiento (incluso divino).
Una cosa es cierta. Una «ley física» que diga que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento de cualquier manera no es científica, porque no aporta nada.
Creer en un determinismo a ultranza o en cierta forma de «libertad» son materia de fe. No hay forma de comprobarlo experimentalmente. Aunque el azar tampoco genera «libre albedrío».
La evolución es un sistema determinista mecanicista sometido a un ruido que es indistinguible del azar (aunque no lo sea en última instancia) que hace que sea impredecible. Probablemente es también caótico-determinista, así que tendrá efecto mariposa. Hay contingencia dentro de un orden, pero nunca se pueden predecir los últimos detalles.
Somos parte del Universo, somos el Universo observándose y estudiándose a sí mismo. Probablemente este sistema autorreferenciado impone límites al conocimiento. No podemos observar el Universo «desde fuera». Pero a la vez el Universo es totalmente ajeno a nuestros deseos, miedos, sufrimientos, anhelos y ansias de conocimiento. Inventamos mitos, leyendas y religiones que nos llenen esos vacíos porque nuestra mente no soporta no encontrar una lógica subyacente, un patrón de descripción de la realidad. Siempre queremos dar un sentido a todo y se nos olvida que quizás algunas cosas no tengan sentido ni lo tendrán jamás.
La ciencia nunca proporcionará todas las respuestas para todas las cosas, aunque cada vez explique más de la realidad física. Así que siempre quedará un resquicio para la fe y la ideología. O simplemente para la opinión o la creencia.
Algunos simplemente somos prácticos. A veces no se necesita mucho más.
lunes 14 noviembre, 2011 @ 11:30 am
Estimado Neo: Es muy de agradecer tu intervención. De ella extraigo un temor: posiblemente mi determinismo es cuestión de fe, lo que no me gusta nada. Si lo dejamos en «opinión o creencia» quizá camuflamos un poco la esencia. Pero nuestra mente es así. Aunque lo parezca, no somos dueños de nuestros pensamientos y cuesta librarse de algunas tendencias.
Me parece perfecta tu opinión: «La evolución es un sistema determinista mecanicista…pero nunca se pueden predecir los últimos detalles.» Es totalmente rigurosa y comprensible.
Ya me gustaría ser más práctico, pero no es mi fuerte. Te envidio por ello.
Un cordial saludo.
lunes 14 noviembre, 2011 @ 10:10 pm
No podemos saber «si juega o no juega a los dados». Gracias a Neo por explicarlo otra vez.
Tanto si juega como si no juega a los dados es un Universo asombroso, tal vez eterno o infinito, tal vez sin bordes. Y tiene vida.