NeoFronteras

En este penúltimo artículo del año se relatan sólo unas poquísimas noticias atrasadas con imagen asociada que no fueron descritas en NeoFronteras este año. No son especialmente relevantes. Sirvan sólo de homenaje a todas las demás que no fueron cubiertas.

Fuente: A. F. Zeynep/Wikimedia; S. Greiss and J. Chin.

Esta foto corresponde a un nematodo C. elegans, uno de los típicos modelos animales usados en los laboratorios para realizar investigaciones biológicas.
Lo que hace a este animal distinto de cualquier otro que haya existido sobre este planeta es que artificialmente usa 21 aminoácidos en lugar de los 20 habituales.
Recordemos que estamos hechos de proteínas, que son secuencias de aminoácidos determinadas por los genes. A cada gen (a cada secuencia de tripletes) le corresponde una proteína (una secuencia de aminoácidos). De la traducción de todos los posibles tripletes codificados con tres bases a los 20 aminoácidos usados en la Naturaleza se encarga el código genético, que es universal para todos los seres vivos de la Tierra.
Anteriormente se consiguió que bacterias E. coli tuvieran un aminoácido extra, este año se ha conseguido [1] que haya nematodos con este código genético expandido. Pretenden con esto que los gusanos así conseguidos pueden ser controlados por luz o ciertas sustancias químicas.

Fuente: Xunlai Yuan et al., Nature 470 (17 February, 2011).

Las noticias de Paleontología sobre animales del pasado son olvidadas casi siempre a no ser que se trate de algún dinosaurio. Pero si los fósiles corresponden a plantas entonces seguro que son olvidados por los medios tradicionales de comunicación. El fósil de arriba corresponde un alga, pero no a un alga cualquiera, sino a una de 600 millones de años [2]. Este ser demuestra que mucho antes de la explosión del Cámbrico o incluso antes de la fauna de Ediácara encontrada en Canadá, Inglaterra o Australia ya había seres multicelulares complejos. La fauna de Ediácara era hasta ahora el ejemplo más antiguo conocido de vida multicelular. Este caso hace retroceder el origen de esa vida multicelular en, al menos, 27 millones de años.
Estas algas vivieron en las aguas someras de algún mar prehistórico en lo que hoy en día es China y tuvieron que jugar algún papel en la oxigenación de la Tierra, oxígeno que permitió la vida animal compleja.

Fuente: Science.

Pero se tardó un tiempo en crear la madera que permitió crear bosques sobre la Tierra. El último fósil sobre este tema demuestra que la madera fue descubierta por la evolución hace, por lo menos 407 millones de años. Es decir, diez millones de años antes de lo que se creía [3]. El ejemplar corresponde a un tallo de 12 cm de longitud que una vez transportó agua del suelo hasta las hojas.
La invención de las plantas vasculares supuso toda un hito sobre la Tierra. Ya no eran simples helechos o hepáticas las que cubrían tierra firme en espera de un poco de humedad para sobrevivir, sino que las plantas se irguieron sobre este planeta en busca de la luz y del aire. Esto posibilitó toda una revolución posterior de la que este fósil es una prueba.

Fuente: T. H. Jarrett (IPAC/SSC).

La foto superior es un mapa de todo el Universo. Bueno, en realidad de la parte del Universo visible más cercano a nosotros. Una esfera de unos 380 millones de años luz de radio. Contiene la posición y distancia a nosotros de 45.000 galaxias. La distancia, o su proporcional corrimiento al rojo, está representado por el color.
La campaña 2MASS Redshift Survey [4] cubrió todo el cielo, y no sólo una rodaja de él como en otros proyectos. Aunque, naturalmente no pudo registrar las galaxias cuya luz es bloqueada por encontrarse justo al otro lado del disco de la Vía Láctea según nuestra perspectiva y que es la franja oscura horizontal central de la foto.
El resto del Universo visible, hasta completar los 13000 millones años luz de radio, es todavía un desconocido debido a que no tenemos telescopios lo suficientemente potentes como para tomar espectros sistemáticos de galaxias aún más lejanas. Sólo hemos conseguido situar algunos quasars y las galaxias que fotografió el Hubble con los proyectos Deep Field. Más allá sólo está el fondo cósmico de microondas.

Fuente: NASA/JPL/Space Science Institute.

Pese al olvido generalizado, la sonda Cassini sigue orbitando Saturno y transmitiendo fotos y datos sobre sus lunas. En esa foto se ve cómo, por fin, se forman las nubes de metano en las regiones ecuatoriales de Titán. En este año las regiones del hemisferio sur de esta luna han abandonado el invierno para adentrase en la primavera (las estaciones duran en Titán 7 años terrestres) y se formaron nubes en las regiones tropicales el pasado septiembre. Un mes más tarde ya habían desaparecido y el suelo se había ennegrecido, así que se concluye que había llovido metano licuado sobre el más frío de los desiertos de los que el hombre haya tenido noticia. El mismo desierto sobre el que la sonda Huygens aterrizó hace no tanto tiempo.
Titán es el único sitio conocido, además de la Tierra, en donde llueve, aunque no sea agua.

Fuente: Manuel Leal/ Duke University.

El lagarto tropical Anolis evermanni puede distinguir que debajo de los discos azules dejados por los investigadores hay unas sabrosas larvas [5]. A estos lagartos les basta un corto entrenamiento para saberlo.
Saben qué disco es el correcto incluso cuando los investigadores tratan de confundirlos con un disco amarillo debajo de uno azul. Esta capacidad es comparable a la que tienen algunas aves y una sorpresa porque nunca antes se había visto a los lagartos adoptar este tipo de estrategias en la Naturaleza.
Esto sugiere que los lagartos pueden ser tan inteligentes como las aves y algunos mamíferos y que tenemos mucho que perder si seguimos destruyendo el medio ambiente en donde estas criaturas y otras tan interesantes como ellos viven.

Fuente: Wikimedia Commons.

En 1966 el número de ballenas jorobadas del Pacífico Norte era sólo de 1400. Ahora un estudio [6] concluye que hay unos 21000 ejemplares. Este logro tan positivo se debe a la prohibición de su caza en estos años y nos sugiere que si se quiere se puede conservar el medio ambiente y las especies en peligro de extinción. Sólo hace falta voluntad.

Fuente: Lyn Topinka/USGS.

El monte Rainier en el estado de Washington ha perdido el 14% de su hielo y nieve en las últimas cuatro décadas [7]. Un total de 0,68 kilómetros cúbicos de pérdida de estos materiales en volumen. Al parecer, este cono volcánico es muy sensible al calentamiento global. Es un ejemplo más de los estragos que está causando el cambio climático en los glaciares de todo el mundo.
Durante el año que termina se han publicado numerosos artículos sobre cambio climático en revistas de prestigio que no dejan lugar a dudas sobre el fenómeno del calentamiento global y sobre su causa: el comportamiento del ser humano.
Probablemente llegue un día en el que no haya más nieves sobre el Kilimanjaro, ni obviamente decencia en el género humano.

Fuente: Little/HRL Laboratories.

Este año se ha continuado con el desarrollo de nuevos materiales. Tómese el de la foto como un ejemplo [8]. Es uno de los materiales más ligeros conocidos, capaz de que un diente de león soporte su peso, pero con una gran resistencia. Esta hecho de un recubrimiento de fósforo y níquel sobre un polímero.

Fuente: Hao Yan y Dongran Han.

Hasta ahora la “papiroflexia” de ADN era bastante simple y los diseños de objetos nanométricos eran poco más o menos que simples cajas o polígomos. Una nueva técnica desarrollada este año ha permitido crear estructuras mucho más complejas, como la del jarrón que la foto. Un objeto de 70 nm hecho a base de ADN cuya forma 3D fue prediseñada [9]. Este tipo de contenedores podrían servir para administrar fármacos o enzimas en un futuro.

Fuente: Jessica Cooney y Leslie Van Gelder.

Hace 13.000 años unos niños de 2 a 3 años de edad realizaron surcos con sus dedos en el techo de esta caverna en lo que hoy es Francia. Lo sugiere un estudio [pdf] que además sostiene que fueron guiados por adultos para la buena consecución de este ejercicio artístico. Quizás formaba parte de lo que pudo ser un esbozo de escuela.
Hay un gran camino desde esos surcos hasta los trazos que describen las ecuaciones de campo de la Relatividad general, pero nosotros somos básicamente los mismos que éramos entonces.
¿Qué pensaban, sentían o creían esa gente? La visión que pudieran tener esos niños del Universo dista mucho de la que podemos tener nosotros ahora y hace que nos sintamos afortunados. Pero sin ellos y otros como ellos nosotros no estaríamos aquí hablando de ciencia ahora.

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