Actualidad computacional
Resumen de avances recientes en computación bajo distintas tecnologías.
Dentro de poco alcanzaremos un grado tal de miniaturización en los circuitos nanoelectrónicos que chocaremos con el tamaño de los propios átomos. Los chips de silicio ya no podrán contener más transistores, ya que se necesitan unos cuantos átomos para hacer cada uno de esos componentes.
En una sociedad sin alma cada vez más sedienta de cálculos, aunque sólo sea por minar criptomonedas con las que estafar a los congéneres o para mantener una nube en donde resida nuestra infame red social, el enfrentarse al final del crecimiento exponencial de la potencia de cálculo puede suponer un problema, una barrera quizás infranqueable y un escollo para los idólatras del neoliberalismo.
Por ello se viene invirtiendo en campos como la computación cuántica, refugio en donde algunos físicos teóricos han podido sobrevivir en unos tiempos tan materialistas.
Varias compañías están poniendo recursos para conseguir procesadores cuánticos con cada vez mayor número de qubits y que puedan mantener la coherencia por más tiempo. Las ventajas de tener un alto nivel de paralelismo computacional con el mismo hardware supone una gran ventaja en este caso y permitiría saltarse las limitaciones impuestas por el fin de la ley de Moore.
El problema es que, hasta hora, se usaban iones en trampas magnéticas para recrear estos qubits y otros sistemas aparatosos y grandes. Pero, últimamente, se empieza a conseguir esto mismo con microchips de silicio que, aunque no tienen una arquitectura similar a los microprocesadores de nuestros smarphones, sí se pueden fabricar con la misma tecnología.
Recientemente, investigadores del Instituto Kavli de Nanotecnología de Delft han conseguido avances en este sentido. Parten de la captura de un solo electrón en un dispositivo de silicio (foto de arriba) para que constituya un qubit. Hasta ahora este qubit sólo podía estar correlacionado con sus próximos vecinos. Pero ya han podido demostrar que el spin de este electrón puede acoplarse con un fotón y que este acoplamiento permite la transferencia de información cuántica, lo que facilita la conexión de qubits distantes dentro de un mismo chip. Es es un paso adelante hacia el procesador cuántico de estado de silicio.
Hay otros grupos que investigan en la misma dirección. Hace pocas semanas, Intel anunciaba en el CES de Las Vegas avances en qubits basados en el spin de electrones confinados en silicio.
En el mismo certamen presentó también sus avances en la computación cuántica, más tradicional, que usa superconductores. Su portavoz, Brian Krzanich, presentó un microprocesador superconductor de 49 qubits denominado Tangle Lake (foto anterior). Estos procesadores cuánticos son más grandes y engorrosos que sus homólogos de silicio, pero se tiene una mayor experiencia con ellos.
Sin embargo, esta compañía es un poco parca o ambigua sobre la calidad, especificaciones y rendimientos de sus procesadores cuánticos, del tipo que sean.
Le sigue los talones IBM. Tal y como mencionamos en este mismo sitio web, esta compañía dice tener un procesador cuántico superconductor de 50 qubits.
No hace falta decir que todos estos procesadores cuánticos necesitan estar enfriados a una temperatura cercana el cero absoluto. No ya porque es la gama de temperaturas a la que la superconducción se da, sino, además, porque un temperatura más alta haría aparecer la decoherencia aún más pronto de lo que ya lo hace y se perderían las cualidad cuánticas deseadas en este tipo de sistemas. De todos modos, ninguno de estos sistemas consiguen mantener la coherencia cuántica más allá de una fracción minúscula de segundo, lo que no da para muchos cálculos.
Pero esto de la computación cuántica no es el único avance en el campo de la computación. En los últimos años hemos visto el avance del uso de redes neuronales en lo que se llama “inteligencia artificial” (IA). La compañía Google ha invertido esfuerzos en este campo y ha logrado que una de estas inteligencias gane a un maestro del juego del go o encuentre exoplanetas en el mar de datos de la misión Kepler. Algo de lo que también hemos dado cuenta en esta web.
Un grupo de investigadores japoneses incluso dice que ha conseguido visualizar los pensamientos de algunos voluntarios usando este sistema.
Las reglas básicas del funcionamiento de estas redes neuronales se establecieron en los años ochenta, pero es recientemente cuando se han tratado de implementar con éxito. Son recreadas como un software que corre en un computador convencional. Sólo se requiere una potencia de cálculo lo suficientemente elevada. A la red se le alimenta con ejemplos bajo un programa de entrenamiento y ella aprende por sí sola. Básicamente, son como una caja negra y no se sabe muy bien cómo funcionan por dentro una vez entrenadas.
Estas redes no son una panacea y a veces presentan problemas de sobreentrenamiento entre otras cosas. Así, por ejemplo, cuando se enseño a una red neuronal a reconocer a los gatos a base de entrenarla con fotos de gatos sacadas de Internet, esta red neuronal recreaba gatos imaginarios a los que les salían estructuras extrañas del cuerpo en forma de… texto. La red neuronal consideraba los subtítulos de las fotos de gatos como parte del propio gato.
La aproximación del National Institute of Standards and Technology (NIST) es más sofisticada, pues están tratando de conseguir redes neuronales no simuladas con computadores convencionales, sino realizadas físicamente con sistema superconductores basados en uniones Josephson. Estas uniones hacen las veces de sinapsis neuronales.
No se trataría de un computador cuántico, ni tampoco de una computador digital, sino de un computador neuromórfico. Pero este sistema consigue “aprender” de la experiencia de una manera similar a como lo hacen las redes neuronales biológicas, pero funcionando a una velocidad varios órdenes de magnitud mayor que sus análogas vivas.
De momento, el logro se reduce al diseño de una sinapsis superconductora, pero bastaría diseñar una red de muchas de ellas para que funcionase como una red neuronal al uso.
Una neurona tiene dendritas que se conectan a las dendritas de otras neuronas a través de las sinapsis. Una neurona puede tener miles de estas sinapsis. La señal que una neurona lanza puede pasar o no través de una de estas sinapsis y que lo haga depende de su historia pasada. Estas conexiones se pueden reforzar con el tiempo, es decir facilitar el paso de la señal, o puede que no se refuercen, por lo que se dificultará el paso de esa señal. Este es, posiblemente, el proceso de aprendizaje más elemental posible y es a lo que se agarran los investigadores implicados para decir que su sistema aprende.
En este caso la sinapsis está constituida por una unión Josephson y sus circuitos periféricos (ver foto anterior). Es decir, dos superconductores separados por un aislante. La corriente eléctrica puede pasar de un lado a otro por efecto túnel superconductor. Estos investigadores han dispuesto dos metales superconductores de forma cilíndrica y 10 micras de diámetro, pero han sustituido el aislante convencional por otro que cambia según los “estímulos” que recibe. Conforme pasa más corriente, el aislante cambia sus propiedades y facilita cada más el paso de dicha corriente. Digamos que esta sinapsis se refuerza.
Este efecto se basa en que los momentos magnéticos de los átomos del aislante pueden estar ordenados al azar o ser orientados cada vez más en una dirección preferente, lo que facilita el paso de la señal eléctrica. La sensibilidad depende de la cantidad de átomos portadores de momento magnético del aislante y de la temperatura a la que se encuentre, lo que permite el ajuste fino del pico de voltaje. Así, por ejemplo, basta pasar de 271,15 grados centígrados bajo cero a 269,15 grados bajo cero para que cambie este pico de voltaje.
En un sistema así, los datos se podrían procesar y almacenar en unidades de flujo magnético.
Lo ventajoso de este sistema neuromórfico es que, en este caso, las neuronas superconductoras pueden dispararse 1000 millones de veces por segundo, frente a las 50 veces por segundo de las neuronas biológicas.
Además, el sistema es muy eficiente en términos energéticos, pues solo necesita una subida de 1 attojulio de pico de energía para operar, menos que la energía de ligadura entre dos átomos de una molécula.
Ahora, estos investigadores trabajan en cómo realizar una red neuronal 3D con este tipo componentes. Algo que no parece sencillo.
Sin duda avanzamos hacia el futuro a 60 minutos por hora y el sueño tecnológico del postfuturo nos va alcanzado, al parece bajo la brisa fría del helio líquido, y seguro que producirá monstruos no retrofuturistas. El tiempo dirá adónde nos llevan estas tecnologías. Pueden usarse para diseñar nuevos fármacos, pero también para la creación de un “Gran Hermano” aún más terrorífico del que ya sufrimos.
Todos los días, cada uno de nosotros nos enfrentamos a dilemas o pruebas morales, de modo continuo e inexorable. Cómo sea al final la sociedad de la que formamos parte depende ello, de cada pequeña decisión tomada.
El estimado lector lleva en su bolsillo un smartphone con una potencia de cálculo sin precedentes. Con una milésima parte de esa potencia un grupo de humanos puso al hombre en la Luna. ¿Qué es lo que hace usted con esa capacidad?, amigo lector, ¿lanzar pájaros virtuales contra estructuras para así destruir a los cerdos que se esconden en ellas?
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5969
Fuentes de las fotos: TU Delft, Intel, NIST.
18 Comentarios
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domingo 28 enero, 2018 @ 12:09 am
¿Serían dispositivos similares a los SQUIDs?
domingo 28 enero, 2018 @ 8:32 pm
Neo, opinará lo mismo si esa criptomoneda no consumiera tanta energía? Porque si es por falta de valor el dinero actual no lo tiene… Y con aquello que he comentado de los créditos y de como impulsa a un crecimiento económico a juro al estar garantizado un crecimiento de la liquidez con los créditos… Es hay que cambiar el sistema antes que nos comamos el planeta
Estas monedas son una cachetada al modelo actual y creo que lo del consumo se puede corregir.
Yo lo uso para las trasferencias, es super practico y económico para mover el dinero de un país a otro.
domingo 28 enero, 2018 @ 11:41 pm
Ninguna divisa se basa ya en algo tangible. Bitcoins y similares tampoco. Parece un tanto anarquista (en el buen sentido) que algo así se desarrolle al margen de las finanzas y bancos. Pero al final las criptomonedas sufren de los mismos problemas que las normales: especulación, volatilidad, inseguridad, uso para traficantes, uso para acciones ilegales…
Mas bitcoins no van a conseguir más petróleo, ni más tierra cultivable, ni menos dióxido de carbono emitido, ni menos contaminación… ni más humanidad, sabiduría o belleza.
El problema de la riqueza actual es que está desligada del trabajo humano, sea este físico o intelectual. Cada día está más relacionado con el poder financiero y su capacidad de retroalimentarse sin fin a costa de todo lo demás.
Nunca tan pocos haciendo prácticamente nada tuvieron tanto a costa de tantos.
lunes 29 enero, 2018 @ 9:24 am
Magnífica frase final de Neo. Bien que se apoya en otra ya conocida, pero su intención es muy distinta: resalta la desigualdad, la injusticia y la ambición acumuladora sin necesidad. Porque siempre me pregunto: ¿que más da tener 100 millones de € que 10.000 si con ambos se cubren todas las necesidades y caprichos imaginables? Además de que poseer tanto en un mundo en el que la gente muere en pateras ha de ser evidentemente injusto y cruel.
lunes 29 enero, 2018 @ 5:15 pm
Por lo general la riqueza siempre ha estado desligada del trabajo humano. Pocos o muy pocos se hacen ricos trabajando. Aunque con el trabajo intelectual hay bastante gente que se hace rica.Un ejemplo, podrían ser todos esos muchachos que empezaron, en sus garages y con escasos medios, a trabajar en computación o en redes informatizadas. En cunato a los bancos, ya operan con bitcoins.Tú puedes ir a un banco y te venderá bitcoins. En principio no son las criptomonedas un mal invento. Otra cosa es lo que suceda o sucede después que no es sino reflejo de una de las característica de la especie humana: la astúcia, que como todo en la vida, puede tener un aspecto positivo o negativo.
En cuanto a la gente que muere en pateras, los principales responsables, amigo tomás,son en primer lugar, los gobernantes(?) que rigen los destinos de esos países,todos ellos sectarios,déspotas, teócratas que obligan a sus nacionales a huir como pueden de esos países,países que parecen no tener solución alguna,los denominados estados fallidos. Y en segundo lugar las redes de traficantes de humanos, en algunos casos disfrazadas de ONG’s.
Por lo que hace al neoliberalismo conviene recordar (dado que algunos solo se acuerdan de EE.UU, cuando hablan de neoliberalismo) que el más atroz dde los neoliberalismos (si es que admite gradación) lo practican la Rusia de Putin y la China «comunista».
Pero como estamos en un sitio de ciencia, quizá sería mejor hablar de ciencia-que ya se hace-pero a menudo surgen cuestiones ideológias que estarían, en mi opinión, mejor en otro sitio. Con todos los respetos para el titular de esta web, que obviamente puede hacer lo que le venga gana en ella, a veces tengo la sensación que se hace demasiada política en una página, básicamente dedicada a la ciencia. Lo del «terrorífico Gran Hermano», al menos aquí,y hablando de cosas tan interesantes como lo es esa aproximación del NIST, a la consecución de redes neuronales neuromórficas, no me parece muy adecuado-aunque pudiera ser cierto-.Sobre ello cada uno debería sacar sus propias conclusiones, «sin apuntes».
Por lo que hace a la eficacia del sistema es tremenda realmente, ¡¡ 1 attojulio (10-^18) de pico de energía !!
lunes 29 enero, 2018 @ 9:56 pm
Quizás es la evolución y esa es nuestra función evolutiva. Materia inorgánica – materia orgánica – materia orgánica inteligente – materia inorgánica inteligente. Seguro que lo tendría más fácil para expandirse por el universo que nosotros.
lunes 29 enero, 2018 @ 10:25 pm
Estimado Miguel Ángel:
Un SQUID usa uniones Josephson para medir flujo magnético. Esta relacionada con esto, pero no es lo mismo.
lunes 29 enero, 2018 @ 10:25 pm
Estimado Luís:
Me voy a tomar más tiempo del necesario, pues usted es un participante de este web desde hace ya bastante años. Pese a que son las 21:15 ahora mismo y he vuelto de trabajar hace un rato.
No me meteré en el asunto de las pateras, porque el tema me parece mucho más complejo de lo que aparenta y no es reducible simplemente a la corrupción, que no es que sea grande, es gigantesca en esos países. Me gustaría tener soluciones, pero no es así.
Rusia tiene el mismo producto interior bruto que España y su economía capitalista se basa en la explotación de sus recursos naturales. Su industria manufacturera es residual. Aunque su capacidad espacial es admirable, es un país con mucha desigualdad, pese a la buena formación de la población. Podríamos decir que es, efectivamente, neoliberal con empresas del estado. El sistema Chino es capitalista, pero no sé si es neoliberal debido a la gran intervención del estado, no entro en si esas intervenciones benefician o no a la población. Los que hemos estado en China hemos podido ver las cámaras grabando incluso a los peatones, la presencia policial y la censura en Internet. Otros, sobre todo los disidentes, han sufrido otras experiencias.
En cuanto a lo que a continuación dice, permítame defenderme. El que escribe muy pocas ves se ha significado políticamente, en las pocas veces que lo ha hecho, ha sido en la sección de Opinión, precisamente para no mezclar el discurso. En los hilos al respecto casi no ha participado, más bien han sido los demás, a veces, por desgracia, en post que no tenían nada que ver con la política.
En el caso de este post, créame que me llevó varias horas recopilar los datos, leer las distintas fuentes, escribir el texto, revisar el texto, descargar y editar las todos, subir la noticia, etc. Efectivamente, los resultados ahí relatados son muy interesante, especialmente el caso de la computación neuromórfica. Me pensé poner o no los dos toques “políticos” que son:
– El párrafo sobre criptomonedas, redes sociales y el neoliberalismo
– La reflexión final sobre los dilemas morales y sobre qué hacemos con esa potencia de cálculo.
Al final lo puse porque añadía una dimensión humana y porque la ciencia sin reflexión no es nada.
En el primer caso podría pensarse, por la forma que está expresado, que se trata de una opinión. Pero es un listado de hechos. Los bitcoins son especulativos y no crean riqueza, esa potencia de cálculo se podría usar para otras cosas. Conozco a un compañero de trabajo que ha perdido unos cientos de euros “invirtiendo” en bitcoins. Supongo que él, guiado o no por la codicia, ahora no cree que las criptomonedas sean algo bueno. Si nos circunscribimos a los hechos científicos, el minado de bitcoins consume tanta energía como toda Dinamarca, a la vez que produce muchas emisiones porque la mayoría de los mineros están en China y su energía proviene de la quema del carbón. Puede que algunos se haya hecho rico, pero sólo porque otros han perdido. El minado de bitcoins crea burbuja, especulación y emisiones, pero no riqueza.
Las redes sociales nos controlan en muchos aspectos y hay estudios al respecto. Le recuerdo lo que pasó con la cuenta en Facebook de NeoFronteras, fue denunciada (por no tener nombre y apellidos) una vez expresé que la celebración de unas olimpiadas en Madrid no era una buena idea. El Gran Hermano ya existe, Assange y Snowden nos lo han contado, el caso Chino es incluso peor y hasta las compañías privadas (Google, Facebook…) tienen nuestros datos. No es un delirio. Es un hecho. Si no regulamos la minería de datos perderemos mucho, mucho más de lo que la gente cree. Otra cosa es que no lo queramos ver.
Sobre el neolioberalismo, que es una ideología, sólo hay que ver adónde nos ha llevado. Estamos al borde del abismo por culpa de una expansión económica que está destruyendo todo resquicio del mundo natural. Cuando queramos reaccionar será demasiado tarde. Hay una infinidad de estudios científicos que avalan el desastre al que nos veremos abocados. Pero los creyente-idólatras creen que la economía no está sujeta a restricciones ecológicas, termodinámicas, físicas, climáticas o matemáticas. No se puede crecer exponencialmente sobre recursos finitos, simplemente no es posible. Sólo se puede hacer temporalmente a costa de todo lo demás. Estos idólatras creen que la tecnología y la ciencia lo solucionarán todo, pero, curiosamente, precisamente los científicos dicen que no. Unos pocos pueden crecer, pero lo hacen a costa del medio y de los demás.
Una población empobrecida se fanatiza y no creo que al final apoye cosas como la ciencia. Habrá guerras y destrucción. El experimento está en marcha y veremos los resultados del mismo.
No todo es justificable en nombre de nada, menos en nombre de la ciencia. Meter unos humanos o unos monos en una cámara para que respiren gases de tubo de escape es inmoral. Sobre todo porque sólo sirve (de servidumbre, no de funcionalidad) a alguna automovilística sin escrúpulos. Las ganancias no justifican lo inmoral.
No se puede reducir todo a los beneficios. Si por los beneficios fuera, esta web no existiría. No hay publicidad, ni ingresos, ni mecenazgo, ni fama, sólo trabajo, tiempo y gastos. Si el sistema neoliberal hubiera sido implantado hace años, algunos no habríamos podido acceder a estudios universitarios y esta web tampoco existiría.
El dinero, no lo es todo, no se puede supeditar todo a las ganancias, sobre todo cuando estas son sólo para unos pocos. El ser humano merece más, merece una dignidad y una formación. Necesita elevarse por encima y superarse a sí mismo. Ser mejor persona, aprender, saciar la curiosidad propia y la de los demás y pensar por sí mismo con pensamiento crítico. No hay que estudiar solamente para conseguir un trabajo, pues eso sólo lleva a la frustración y a la barbarie.
Nunca la humanidad tuvo tanto acceso a la información y la empleó tan mal. Sin duda, la propia naturaleza humana y la intervención de los mercados han hecho que estemos donde estamos: enganchados a un smartphone creyendo que tenemos vida social. Vivimos una virtualidad de la nada.
Estos avances en computación del post son fabulosos y bonitos, pero si sólo nos quedamos en la tecnofilia, si no reflexionamos sobre cómo aplicar todo ello, perderemos nuestra humanidad. De ahí la invitación del final.
martes 30 enero, 2018 @ 10:20 am
Amigos Lluís y Neo:
Pienso que en alguna ocasión he abusado y mi más que admirado Neo me ha consentido expresar mi punto de vista político que, diría, se limitó al tema catalán. Una vez me hizo una indicación y, como debe ser, no he vuelto a repetir. Lo que esta vez he expresado en mi 4, no es política, es ética y, a mi entender, la ciencia no debe prescindir de ella. Ciencia es la medicina y existe el juramento hipocrático, que es una exigencia ética para una profesión importantísima.
En cuanto a la cuestión de las pateras que menciono, te doy la razón: la descolonización ha dado lugar a lo terrible de señores de la guerra en estados fallidos, pero no quiero ahondar en lo que Europa y otros países tienen de culpa ahora para derivar más hacia lo que, creo que me reprochas -tampoco justifico la colonización-.
No soy masoquista, no deseo machacarme la conciencia con el porvenir que imagino ni con las injusticias que veo. Hay personas, a las que conozco, que solo se permiten acceder a noticias o previsiones optimistas porque, me dicen, que no quieren saber nada de tristezas. Sin embargo pienso que, al menos debo participar en el sentimiento de los que sufren y de los que van a sufrir el mundo que les dejaremos. Si nos permitimos el acceso solo a la faceta del mundo que nos gusta, entonces, no seremos realmente humanos.
En cuanto al comentario 8 de Neo, aunque lo entrecomilla, no estoy de acuerdo en llamarles ‘toques «políticos»‘, pues los dos que nombra son, el primero más bien social y el segundo moral. Si los considera «políticos», prácticamente todo será político; apurando, hasta la ciencia.
Pero permítaseme un poco de humor como despedida: avanzamos mucho más rápido hacia el futuro que lo calculado con esfuerzo en el artículo: nada menos que a 3600 segundos por hora.
Un abrazo amigo Lluís, un abrazo admirado Neo.
miércoles 31 enero, 2018 @ 3:55 am
Me parece muy correcta la línea que proponía Neo hace unos días: hacer ese tipo de comentarios en noticias que den pie a ello. Pero si queremos señalar una mala gestión medio ambiental, por ejemplo, es fácil que la conversación se desvíe a hacer alguna crítica al gobierno que esté detrás.
Por otra parte, algunos libros de divulgación científica, escritos por científicos, tienen casi tanta densidad de contenidos políticos como podríamos decir de una obra como «El capital».
miércoles 31 enero, 2018 @ 5:33 pm
Nada tengo que oponer al comentario de Neo, es muy correcto lo que dice y lo puedo compartir en gran medida. Si dije lo que dije es por la única razón de que, quizá de manera subjetiva,pensé que la ciencia ya está suficientemente cuestionada por toda esa postmodernidad «New Age» (cada día sale una chifladura nueva, como eso del » agua cruda» o por ejemplo pasar de llarmar a la homeopatía, » medicina complementaria», por si las moscas en forma de demandas judiciales, como para que encima nos vayamos tirando piedras al propio tejado ( lo del » Gran Hermano, es expresión común entre los postmodernos para atacar las ciencias de la computación, en partícular, Inteligencia Artificial, Vida artificial, biología sintética, etc.)
En distintos comentarios, por otra parte, he recalcado el esfuerzo que representa para Neo, divulgar de manera honrada y muy didáctica la ciencia.
Pensé después de enviar el comentario que da lugar a la respuesta de Neo, que quizá no había sido demasiado justo. Pero de todos modos,lo digo sinceramente, en general, no me gusta encontrarme en sitios de ciencia con cuestiones políticas. Cada cosa tiene su sitio, y debo decir que de política estoy más que harto. Normalmente busco «refugio» en páginas de ciencia lo más asépticas posible, para serenar el ánimo. En cierta manera la ciencia es como un sedante para mi.
Y dicho esto, pues nada, tan amigos como siempre y aquí nos seguiremos leyendo.
Ah! y gracias por vuestros comentarios, queridos amigos Tomás y Miguel Ángel. También a Neo, obviamente.
miércoles 31 enero, 2018 @ 8:58 pm
Respecto de la IA en su faceta informático electrónica, en el fondo la veo como un sistema basado en un proceso de prueba error recurrente que refuerza las opciones que se han definido previamente como exitosas. Pero no parece manejar ninguno de los principios racionales o axiomas universales lógicos a los que dice querer sustituir, aprendiendo por su cuenta. Parece inteligencia, pero solo lo parece y, al no utilizar dichos principios, puede fácilmente tomar derroteros inesperados y darnos soluciones y propuestas aberrantes cuando se le planteen cuestiones importentes. Debería incorporarlos.
jueves 1 febrero, 2018 @ 12:59 am
Un poco de humor no viene mal
Minuto 4:13 en adelante
https://www.youtube.com/watch?v=vEgdeMGu4uQ
:)
jueves 1 febrero, 2018 @ 9:23 am
Te comprendo, querido Lluís, y estoy de acuerdo con lo que dice Miguel Ángel y creo recordar que ya expresó en su día Neo.
Abrazos para todos.
viernes 2 febrero, 2018 @ 12:01 pm
Muchas gracias, Tomás. Siempre es agradable sentirse comprendido.
Una abrazo, querido amigo.
sábado 3 febrero, 2018 @ 11:18 am
Horacio:
El vídeo es muy gracioso.
sábado 3 febrero, 2018 @ 10:56 pm
Sí, muy querido Neo, Doc Brown también se queda perplejo cuando le comentan para qué usamos los gigas de los smartphones.
Muchas gracias, Horacio.
domingo 4 febrero, 2018 @ 1:05 am
Querido amigo Lluís:
Yo también entiendo tu hartazgo, producto de ese desentendimiento que los demás valoramos desde lejos, pero que Tomás y tú, experimentáis. Además, lo entiendo sin tener que forzar lo más mínimo la empatía porque, si yo viviese en Cataluña, puede que lo llevase igual de mal.
Un fuerte abrazo y…hablemos de ciencia.