Cambio Climático y sequías
Habrá más sequías por culpa del Cambio Climático, tal y como ya pasó en el pasado.
Este invierno boreal ha sido el más cálido del que se tiene noticia, al menos en Europa. En algunos países como España ha sido, además, muy seco. De hecho, en febrero y marzo casi no ha llovido y algunas cosechas de cereales de secano corren el riesgo de perderse si las lluvias de abril no lo remedian.
Ya empezamos a ver las orejas al lobo, pero seguimos sin reconocer el problema. El cambio climático no sólo implica una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos de tipo de huracanes allende los mares en las zonas tropicales, sino que además traerá más sequías a las regiones templadas.
Un grupo de investigadores de diversas instituciones explica en un artículo reciente cómo se generan estas sequías debido al calentamiento del Ártico. Básicamente, un Ártico más cálido respecto a las zonas tropicales implica un menor gradiente de temperatura entre ambas regiones y, en consecuencia, da lugar a un debilitamiento de los ciclones, una reducción en la intensidad de los vientos a latitud media procedentes del oeste y a menos precipitaciones. Esto, al parecer, es la receta perfecta para las sequías prolongadas.
Cuanta mayor es la diferencia de temperatura entre los polos y los trópicos mayores son las precipitaciones, se dan ciclones más fuertes y los flujos de vientos, como la corriente en chorro y otros, son más robustos. Sin embargo, debido a la fusión del hielo ártico y al calentamiento de los polos, esta diferencia de temperatura se ha reducido, por lo que todo lo anterior se ha debilitado y, en consecuencia, hay mayor probabilidad de sequías.
El estudio toma un aproximación global y relaciona la historia de periodos de sequía severa del pasado con los cambios en la temperatura. Y, lo que es más importante, comprueban que cuando las temperatura han cambiado de esa manera, regiones a latitudes medias, como Wyoming y otros estados del EEUU central han sufrido sequías.
En la actualidad, a altas latitudes el calentamiento es el doble que el global promedio. Según el artículo que estos investigadores han publicado en Nature, esto disminuirá el gradiente de temperatura entre los polos y el ecuador a valores comparables con el Holoceno temprano y medio.
Los investigadores analizaron la diferencia de temperaturas entre los polos y el ecuador en tres periodos: hace 100 años, hace 2000 años y hace 10000 años y lo correlacionaron con las precipitaciones en esas épocas.
En el último siglo es relativamente fácil disponer de datos, pero no hace 2000 o 10000 años, pues hay pocos registros humanos disponibles. Los anillos de crecimiento de los árboles pueden ayudar en el caso de hace 2000 años, pero para época anteriores hay que recurrir a sedimentos en los lagos, depósitos en cuevas y testigos de hielo en los glaciares. Todo ello permite tanto saber las temperaturas del pasado como las precipitaciones.
Los lagos son buenos registros de las condiciones secas, pues cuando el nivel de un lago sube o baja deja pruebas geológicas detrás.
En total, los investigadores han usado 236 registros de 219 localizaciones de los pasados 10000 años. Así, por ejemplo, los implicados han usado datos geológicos procedentes de Wyoming que han ayudado a estimar cómo se han dado las condiciones secas en los pasados 10000 años. Entre otros, han empleado datos sobre los sedimentos del lago Woods, del lago Rainbow y la poza Little Windy Hill.
Wyoming mantuvo lagos secos durante miles de años en el pasado, así como dunas activas en donde en este momento hay vegetación. Ahora, la costa Este de EEUU es bastante húmeda, pero hace 10000 años era tan sea como las grandes planicies norteamericanas.
La información del pasado que han recopilado permite poner a prueba los modelos climáticos que corren en computadoras. De este modo, si «predicen» cómo fue el clima en el pasado, podemos asegurar que las predicciones para el futuro real son fiables.
Los modelos climáticos anticipan cambios similares a estos que sucedieron en el futuro y predicen periodos de sequía.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: CC0 Dominio Público.
9 Comentarios
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domingo 7 abril, 2019 @ 5:17 am
En «escogidas al azar» me aparece una que publicó Neo hace 14 años:
https://neofronteras.com/?p=334
Y otra del mismo año que predice sequías en Asia debido a la descongelación del Himalaya.
How many times can the man turn his head and pretend that he just doesn’t see?
domingo 7 abril, 2019 @ 8:31 am
«En 2.078 celebraré mi 75° cumpleaños. Si tengo hijos, quizá pasen ese día conmigo. Quizá me pregunten por vosotros, sobre por qué no hicisteis nada cuando todavía había tiempo para actuar. Decís que amáis a vuestros hijos sobre todas las cosas, y sin embargo les estáis robando el futuro ante sus propios ojos».
Greta Thunberg (Jóvenes contra el cambio climático).
lunes 8 abril, 2019 @ 8:47 am
Soy uno de sus admiradores. Ojalá le otorguen el Nobel de la Paz. Sería una publicidad que necesitamos. «Si las soluciones dentro del sistema son tan imposibles de encontrar, tal vez deberíamos cambiar el sistema en sí mismo», es una de sus frases que prefiero, pero no hay tiempo de cambiar el sistema; la acción debe ser llevada a cabo ya, son todos los medios posibles. Cambiar el sistema lleva tiempo, guerras, etc. No hay tiempo. Debemos dejar de pensar como individuos y pensar como especie.
Un abrazo muy fuerte, querido Miguel.
lunes 8 abril, 2019 @ 3:30 pm
El Nobel de la Paz,Tomás, está muy desprestigiado. Se lo dan a cualquiera que pase por allí. Se lo dieron,por ejemplo,a Arafat, un ladrón de los gordos o a Rigoberta Menchu, una charlatana de los alternativismos e indigenista de pro. No creo que ese premio sea demasiada buena publicidad.
En cuanto a la srta. Greta Thunberg, la veo muy optmista.De aquí al año 2.078 pueden haber sucedido tantas catátrofes de todo tipo que está por ver si llegaran a ver ese año los que ahora tienen probabilidad de verlo por razón de su tierna edad.
martes 9 abril, 2019 @ 8:16 am
Posiblemente sea cierto lo que dices del Nobel, pero no creo que aciertes en la fecha del 2078. Pienso que en esa época, aunque la biosfera esté tan polucionada, los mares tan sucios y quizá los humanos estén en guerras continuas -si han conseguido no emplear las armas de fisión-fusión o las biológicas-, aunque los glaciares del Himalaya se hayan fundido, aún habrá mucho humano por ahí y -en un arranque de claridad- se hayan dado cuenta de su destino si no destinan recursos a limpiar el mundo -que lo sumen al PIB- y sea posible mantener una población más reducida.
Por optimismo que no quede.
martes 9 abril, 2019 @ 8:55 pm
Sobre lo de mantener una población más reducida, te recomiendo, amigo Tomás, que leas este artículo. Lo que se avecina no augura nada bueno. Sobre todo fíjate en lo que se dice sobre la población de África (pasada y actual) No veo muchos motivos para el optimismo, pero bueno,seámos optimistas.
https://www.elmundo.es/cronica/2019/04/07/5ca78b1721efa087788b461c.html
Un abrazo,tomás.
miércoles 10 abril, 2019 @ 2:09 am
No, no se puede ser optimista por la simple razón de que no estamos haciendo los deberes, querido Lluís. Los de Primer Mundo tampoco. El artículo que compartes no es más que una proyección de a dónde nos llevarán nuestras inercias, en caso de no cambiarlas.
Abrazos.
miércoles 10 abril, 2019 @ 8:21 am
Creo, queridos amigos, que Mr. Smith tiene razón en cuanto a las fuerzas que mueven a los africanos hacia Europa. Tiene lógica cuanto dice. Pero no estoy tan seguro de que se alcancen las cifras que pronostica. Me parecen excesivas, y no sé si es buena la comparativa con México-USA.
Por otra parte, en España, a mediados del pasado siglo, el número de hijos por matrimonio era mayor que ahora. La razón es que la mujer se ha incorporado al mundo del trabajo y suele tener su propio proyecto vital. A la larga, esto ha de suceder también al africano que se asiente en Europa. No podrán mantener, ni esperar ser mantenidos por una prole numerosa que es lo que sucede allí.
De todas formas es un artículo muy interesante y, bueno, el optimismo no es de esperanza; es de no desesperarse puesto que para nada sirve.
Un fuerte abrazo para ambos.
miércoles 10 abril, 2019 @ 5:21 pm
Cierto,Tomás,esas cifras parecen algo exageradas,pero lo malo es que no tengo ni un solo dato para poder rebatirlas, y por contra este señor es un experto en la materia, quizá,después de todo no ande tan desencaminado.
Lo grave es que parece ser que si se ayuda al desarrollo de África,los jóvenes africanos que no quieren saber nada de sus países (según dice el artículo) cuentan con más medios para irse a Europa.Esto recuerda a la pescadilla que se muerde la cola. Si no se ayuda al desarrollo de África,mal; si se la ayuda,mal también.En ambos casos se huye de África. Y por lo menos, a medio plazo, esto no parece tener solución.
En cuanto a lo que dice Miguel Ángel, ‘cambiar las inercias’ la resistencia al cambio parece ser, por lo que estamos viendo, una fuerza casi invencible.
Abrazos, queridos amigos.