NeoFronteras

Sobre el efecto de la acidificación del mar

Área: Medio ambiente — miércoles, 18 de junio de 2008

Un modelo ecológico real muestra las desastrosas consecuencias que tiene la acidificación del agua del mar debido a las emisiones de dióxido de carbono.

Foto
Coral en proceso de disolución después de ser trasplantado a aguas ácidas. Foto: Riccardo Rodolfo-Metalpa.

Para 2100 el nivel de dióxido de carbono doblará el de la época preindustrial o de cualquier otro tiempo de los últimos millones de años debido a las emisiones de origen humano. Esto acidificará las aguas de los océanos con inciertas consecuencias para la vida marina. Un anticipo de lo que va a pasar con los océanos terrestres se puede ver ahora en las cercanías de la isla italiana de Ischia, donde se ha realizado un estudio recientemente. En los fondos marinos de esa región los escapes volcánicos vierten 2 millones de litros de CO2 diarios al mar. Como resultado el dióxido de carbono se combina con el agua para producir ácido carbónico de manera similar a como ya está sucediendo en todo el mundo, aunque, de momento, en el resto de mar se da a un ritmo inferior. El producto obtenido, ácido carbónico diluido, es similar a la gaseosa o agua mineral con gas que los humanos bebemos algunas veces.
La acidez de las aguas producida por este efecto condiciona la vida acuática de la región, por lo que estos fondos marinos pueden servir como modelo experimental a gran tamaño del efecto de la acidificación de las aguas que se está produciendo, a escala planetaria, debido a las emisiones humanas de dióxido de carbono.
Anteriormente se habían realizando experimentos de laboratorio que indicaban que un aumento de la acidez debido a este efecto dificulta o impide la formación de esqueletos calcáreos y conchas de diversos organismos. Hace unos días se publicaba, por ejemplo, el efecto de la acidez del agua sobre erizo de mar. Pero esos estudios previos se hicieron a la escala pequeña del laboratorio y nadie antes había realizado experimentos sobre los efectos de la acidez en un ecosistema a la escala del de este nueva investigación.
En el estudio, llevado a cabo por un equipo internacional en el que participaba Jason Hall-Spencer de University of Plymouth (RU) y realizado sobre los alrededores de Ischia, se llega a la conclusión de que la ecología del lugar ha sido alterada radicalmente.
En esos lugares el agua alcanza una acidez igual a la predicha a nivel mundial para los océanos terrestres hacía final de siglo. En ese momento el nivel de dióxido de carbono doblará el de la época preindustrial o de cualquier otro tiempo de los últimos millones de años. Esto acidificará las aguas de los océanos con inciertas consecuencias para la vida marina.
Entre las consecuencias que Hall-Spencer y sus colaboradores pudieron apreciar en las aguas más ácidas (pH por debajo de 7,9) de Ischia estaba la ausencia de algas calcáreas, que en condiciones normales (pH de 8,1 a 8,2), cubren el 60% del lecho marino. Cuando transplantaron algas de otros lugares a esas regiones ácidas pudieron ver que se disolvían completamente en el agua, confirmándose así que la acidez era la causa de esta ausencia. Según Hall-Spencer, este tipo de algas es importante porque mantiene los arrecifes de coral unidos y su ausencia es devastadora para el ecosistema.
Otros animales con esqueleto calcáreo también son muy escasos. Los corales y equinodermos (erizos de mar, estrellas de mar) no estaban presentes en las regiones con mayor acidez. Sin erizos que se coman el alga tóxica invasiva de expansión rápida Caulerpa, ésta medra por doquier sin limitación alguna. La Caulerpa es un grave problema en el Mediterráneo, no se sabe si procede de un vertido del acuario de Mónaco o del Mar Rojo a través de Suez, pero el caso es que en algunos lugares su expansión es tal que ha barrido muchas especies animales y vegetales autóctonas, incluyendo a los moluscos.
En resumidas cuentas, en esas regiones ácidas de Ischia los investigadores contabilizaron un 30% menos de especies. Además, las observaciones confirman las predicciones basadas en los experimentos de laboratorio de cómo la cadena alimenticia marina es alterada severamente por este efecto.
Por otro lado, también descubrieron que la acidez variaba según el tiempo atmosférico y el oleaje, que temporalmente devolvían al agua a su pH habitual (sería como agitar su Cocacola para así quitarle el gas). De este modo para percebes y lapas la vida en un océano ácido quizás sea posible, ya que viven en zonas de fuerte oleaje y podrían construir sus conchas en periodos de baja acidez.
Para otros expertos en el tema los resultados de este estudio no son ninguna sorpresa pues encajan perfectamente en las predicciones basadas en experimentos de laboratorio.
Como dice Hall-Spencer, esta isla nos proporciona una ventana al futuro de nuestro planeta y nos muestra las dramáticas consecuencias ecológicas de la acidificación del océano.
Es una ventaja increíble poder ver el futuro, solamente hay que tomar las medidas necesarias para impedir que sea así de siniestro.

Nota: Para todos aquellos que sean aficionados a los experimentos caseros, pueden realizar uno en casa muy sencillo. Si disponen de un trozo de coral comprado como souvenir en algún lugar turístico (mal, muy mal) o de algún fragmento recogido en la arena de la playa, prueben a sumergirlo en zumo de limón o vinagre (u otro producto ácido). Verán como en el transcurso del tiempo se disuelve.

Fuentes y referencias:
Nota de prensa de University of Plymouth.
Vídeo rodado durante la investigación.
Artículo original en Nature (resumen).
Noticia en Science.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
Compartir »

Comentarios

Sin comentarios aún.

RSS feed for comments on this post.

Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.