NeoFronteras

Evolución determinista en hormigas

Área: Biología — domingo, 6 de septiembre de 2015

Cinco poblaciones aisladas de hormigas que partieron de una misma población original usan, al cabo de 10.000 años, mecanismos genéticos ligeramente diferentes para conseguir el mismo fin.

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Decían Stephen Jay Gould que si se rebobinara la películas de la evolución y se proyectara de nuevo entonces la historia evolutiva sería completamente distinta. Según él la evolución es contingente y no predecible.
Obviamente no podemos realizar este tipo de experimentos con todo el planeta, principalmente porque no contamos con una máquina del tiempo. Pero a otra escala podemos conformarnos con los experimentos que ha hecho la Naturaleza.
Hace 10.000 años cambió mucho el clima a lo largo de todo el planeta debido al fin de la última era glaciar. Antes de ese tiempo Arizona no era el desierto que es ahora y, entre otras especies, vivía una especie de hormiga (Monomorium emersoni) que también se da en otras regiones.
Sin embargo, a raíz, del cambio del clima, esta hormiga ya no podía vivir en esas condiciones.
Sabemos que conforme subimos en altitud por las montañas el clima cambia y se hace más frío y húmedo. En Arizona hay cinco montañas de 2400 metros de altura cuyas cumbres están cubiertas por flores y bosques. Es el residuo de cómo era Arizona hace más de 10.000 años. Las distintas especies del valle fueron subiendo por las montañas según cambiaba el clima, emigrando cada vez a mayor altura hasta quedarse aisladas. Ya no pueden regresar a su lugar de origen.
Estas islas del cielo portan cada una su propio ecosistema que evoluciona por separado.

A nuestras hormigas también les pasó lo mismo. La población original era única y sus reinas tenían alas como otras hormigas. Gracias a estas alas volaban por el bosque para fundar nuevos hormigueros en otros sitios cuando llegaba la estación propicia.
Según las hormigas fueron emigrando hacia las montañas y las cotas bajas se hacían inhabitables para ellas, se crearon cinco poblaciones diferentes de hormigas que han evolucionado por separado desde entonces.
Así que tenemos un experimento de evolución natural que se viene dando desde hace 10.000 años y que se ha realizado en cinco lugares distintos a la vez. ¿Se han llegado a las mismas soluciones evolutivas en todos los casos?
Marie-Julie Favé (Universidad de Montreal) y sus colaboradores han estado estudiando estas hormigas en las islas del cielo de Arizona y han descubierto que a veces la evolución llega a las mismas soluciones.
En las cinco poblaciones las reinas han perdido las alas por evolución para así adaptarse a las nuevas condiciones. Es de suponer que la capacidad de volar podía dar con la futura reina, al ser empujada por el viento según vuelan, en las zonas más bajas de la montaña o en el desierto, en donde no puede sobrevivir. La eliminación de las alas reduciría ese riesgo y sería una estrategia adaptativa a las condiciones de insularidad de su nuevo hábitat.
Según este resultado, al menos en algunos casos, la evolución sí sería predecible o, por lo menos, determinista.
Hay islas del cielo en otras regiones del mundo y son ambientes fascinantes. Suele contener una gran biodiversidad. En este caso basta conducir desde el desierto durante una hora y media para encontrar un paisaje similar al de Quebec, según Favé.
Este grupo de investigadores ha secuenciado los genes de las cinco poblaciones de hormigas. Encontraron una significativa divergencia genética entre las poblaciones de hormigas de las montañas del norte y de las montañas del sur. Algo que reflejaría su aislamiento histórico.
Además, se centraron en los genes que controlan la formación de las alas de las reinas. Tarea que pudieron realizar gracias a todo lo que se sabe sobre formación de las alas en moscas de la fruta.
Encontraron, gracias a la identificación de los patrones de expresión genética, que las hormigas de las cinco poblaciones sufrieron cambios genéticos que en unas ocasiones eran los mismos en todos los grupos y otras veces únicos a cada población.
El hecho de que las cinco poblaciones evolucionaran con adaptaciones similares (pero no iguales) sugeriría que hay cierta predecibilidad o determinismo en la evolución y que la aleatoriedad de la misma es sólo aparente. En este caso las cinco poblaciones usan mecanismos genéticos ligeramente diferentes para conseguir el mismo fin.

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Fuentes y referencias:
Artículo original
Foto: Marie-Julie Favé.

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24 Comentarios

  1. Miguel Ángel:

    ¡Disiento!: a mi parecer, lo único que queda claro es que es un caso de convergencia evolutiva, pero no me parece que sugiera ningún determinismo. Por las mismas puedo decir que estos resultados apoyan justo lo contrario, la impredecibilidad, basándome en que se han usado rutas genéticas diferentes.

  2. Pocosé:

    Concuerdo contigo amigo Miguel Ángel.
    Es predecible y bastante lógico, que para similares condiciones se den soluciones adaptativas muy similares, tanto en lo físico como en lo fifiológico, que sean totalmente identicas bastante menos. Pero a nivel genético, siempre màs o menos acentuadas, divergencias. Y si buscamos soluciones totalmente diferentes para unas mismas codiciones, seguro que también encontraremos muchas.

  3. NeoFronteras:

    Es que depende de la presión de selección y de las limitaciones que haya.
    Si, por ejemplo, se hace un cultivo de bacterias de tal modo que las que pasen por una criba cuyo agujero sea de cierto tamaño y las que pasen sobrevivan y la otras no y vamos reduciendo su diámetro, entonces lo lógico es que las bacterias evolucionen para ser cada vez más pequeñas. Simplemente no tienen otra opción. Pero al final no quedará ninguna porque hay un tamaño límite por debajo del cual no puede haber bacterias.
    Si el experimento se repite cinco veces (o 100) se obtendrá el mismo resultado. Pero de ahí o se puede concluir que la evolución sea siempre predecible, sólo en algunos casos.
    Los autores del estudio no pueden afirmar que esto sea un patrón general y que la evolución sea predecible. Además, hay una confusión (que he intentado aclarar en el post) entre predecible y determinista. No es lo mismo.
    Podemos ser tontos y no ser capaces de predecir a priori una meta evolutiva, aunque esta esté determinada e sea inevitable (determinista). Las retropredicciones (como las de la Economía) son fáciles de hacer. Dudo que hace 10.000 años estos mismos investigadores fueran capaces de predecir que las reinas se quedarían sin alas.
    En cuanto al asunto a nivel genético es cuestión de interpretación. En este caso asumen que los cambios son «casi» iguales. Pero aunqnue fueran exactamente iguales también hay que tener en cuenta que a veces sólo hay una posible solución genética para encontrar la solución a un problema evolutivo dado.
    En todo caso, el ejemplo, esos ecosistemas y el estudio original son bonitos. Suficiente como para ser cubiertos en NF.

  4. tomás:

    ¡Con qué fuerza disiente Miguel Ángel! Y le sigue, concordando, Pocosé. Neo interviene con muy buen razonamiento. ¡Qué pena no poder tratar el tema en una mesa, a la sombra y con un refresco!
    No obstante, para facilitar el intercambio de pareceres, está NF, así que aportaré mi opinión.
    Con la afirmación de Gould sobre el rebobinado nunca estuve de acuerdo. Sí, con la distinción entre determinista y predecible de la que habla Neo y que también he expuesto yo cuando ha llegado el caso.
    Y no puede tratarse de un caso de convergencia evolutiva, aunque comprendo lo que M. A. quiere decir. Quizá pudiéramos llamarle paralelismo evolutivo. Y sí, puede ser. Pero eso apoya el determinismo de la evolución. El caso extremo estaría en un solo hormiguero. La inmensa mayoría de las reinas que se sucedan como reproductoras en ese mismo hormiguero, están sometidas, por la estabilidad de su entorno, al mismo ambiente durante larguísimo tiempo. Y sucede que mantienen su genoma. Las que emigran son las que dan lugar, a lo largo del tiempo a especies diferentes.

    Un fuerte abrazo a mis tres queridísimos amigos; por orden de lista: Miguel Ángel, Pocosé y Neo.

  5. Miguel Ángel:

    El punto caliente es si se puede estudiar la evolución bajo un enfoque determinista (que es el que adoptan Darwin en su periodo inicial, Dawkins y Wilson), o bien aceptamos el «enfoque dialéctico» de Gould y Lewontin. Ya sabéis que yo me decanto por este último y que encuentro peligroso el otro enfoque por aquello de que viene siendo utilizado para justificar hipotéticas supremacías raciales. En cambio, la marcha beoda y sin sentido que propone Gould para explicar la evolución, deja en fuera de juego toda ideología racista.

  6. tomás:

    Mi buen amigo Miguel Ángel:
    Yo creo que el punto caliente está en que existen personas, o lo que sean, capaces de sacar las teorías de su contexto e interpretarlas a su conveniencia ideológica, dándoles, por ejemplo, un sentido racista. (El «oropéndolo» dice que los catalanes están, genéticamente, más cerca de los franceses que de los españoles. Respeto su emoción lacrimógena, pero no su racismo.)
    No podemos decir que ninguna de las personas que citas hayan deseado favorecer el racismo. El determinismo tampoco lo lleva consigo, a no ser que por determinismo, en evolución, se quiera entender que un organismo habrá de evolucionar necesariamente hacia un fenotipo determinado previamente por el ambiente o una necesidad. Por ejemplo si proponemos que algún saurisquio habría de desarrollar alas para poder volar. Eso sería un sinsentido a pesar de que haya sucedido, pero, si pudiéramos contarlos, ¿en cuantos no sucedió incluidos los que desarrollaron «pre-plumas»?. Como parece probado, muchas variaciones menores y más cercanas, como que alguna mutación diese ventaja a algún tipo de pelaje por el aislamiento térmico pudo ser el inicio tan distinto al de volar. Como crees -y también yo- la evolución es aleatoria, y sólo posible dentro de los límites que impone la propia estructura y lo que tolere el entorno. Pero eso no descarta para nada el determinismo. Prueba de ambas cosas son las divergencias derivadas de organismos semejantes y las convergencias de seres muy distintos. Sólo tenemos que tener en cuenta qué significa aleatorio y qué determinismo. Un ejemplo de aleatorio puede ser que un gen cambie de lugar, sin propósito alguno, pero sin duda motivado por una causa física, química, eléctrica, etc.; es decir, una causa casi imposible de determinar, pero determinada (eso es determinismo y distingámoslo del «propositismo»). Un ejemplo muy claro de determinismo, que la timina siempre se una a la adenina y nunca a la guanina, por ejemplo.
    Predecir el resultado de una experiencia es mucho más sencillo en física que en biología. Simplemente porque el número de variables es muchísimo mayor en biología y porque muchas de ellas aún son desconocidas. Pero si recordamos el ejemplo del gen de la pata de mosca que se insertó en su torax, desarrollándosele allí una pata, podremos decir que, en las mismas condiciones, ese mismo gen, en una hermana gemela, seguramente, en un alto tanto por ciento, produciría el mismo resultado. He aquí una predicción posible. Pero no vayamos mucho más lejos.
    Lo que no cabe duda es que en la evolución caben múltiples causas; y se van descubriendo nuevos caminos. Y también estoy de acuerdo con tus preferidos. Por supuesto nada tengo de racista, como imagino supones y te supongo.
    Un muy fuerte abrazo, querido amigo.

  7. Miguel Ángel:

    Querido amigo Tomá:

    Como decías en un mensaje reciente, el problema es que muchas veces se confunde determinismo con finalidad. Quiero aclarar que no estoy haciendo alusión a si la evolución es determinista o no -algo que ya sabes que no vamos a poder resolver-, sino el modo que consideramos más adecuado para abordar su estudio. Aunque yo supiese a ciencia cierta que la evolucion es determinista, seguiría prefiriendo el enfoque dialéctico de cara a estudiarla, por dos razones principalmente: una la acabas de citar y es la multifactoriedad que nos hace entrar en el reino de lo indeterminable. Cualquier intento de explicación caerá inevitablemente en el reduccionismo.
    Por eso, también coincido con Antonio Damasio cuando dice que no le parece adecuado plantear el estudio del cerebro bajo un enfoque determinista, ¡si solo ahora estamos atisbando el papel que pueden tener los fenómenos cuánticos!
    La segunda es que considero que el aspecto más esencial y destacable del fenómeno evolutivo es la contingencia: sería el punto de partida pfara abordar todo lo demás. Lógicamente es materia opinable, pero a mi me aparece un modo menos pretencioso de intentar el estudio de algo tan complejo.

    Y hablando de opiniones, me encantaría que hicieses un análisis crítico de la siguiente cita, cuyo autor desvelaré mas tarde:

    «La tendencia genética es lo bastante fuerte como para provocar una sustancial división del trabajo, incluso en la más libre e igualitaria de las sociedades futuras…Incluso con la misma educación e igual acceso a todas las profesiones, los hombres continuarán probablemente desempeñando un papel desigual en la vida científica, política y de negocios»

    Abrazos.

  8. tomás:

    Querido amigo Miguel Ángel:
    Después de llevar un escrito tan largo como el 6, algo he debido hacer en este supersensible ordenador que me ha pasado a una página desconocida de la que he salido con todo borrado. ¡Qué faena!

    Yo sí me atrevo a concebir un universo causal y por tanto determinista. Así pues, siendo la evolución, algo que afecta a una parte del universo, ha de ser determinista.
    El método científico se basa en la experimentación de lo conocido. Siendo que existen partes del conocimiento vacías, el reduccionismo es inevitable, y una gran parte de su principal característica, la falsabilidad, se basa precisamente en él.
    Lo quiera o no el admirable Damasio, la medicina y la biología usan técnicas deterministas y deducen dentro de los datos que esas técnicas les proporcionan. Ya que últimamente hablamos de esas técnicas, TAC, ECO, etc., estas permiten conocer causas físicas para fenómenos -arriesgándome mucho- mentales. Por ejemplo, la técnica médica es capaz de detectar Alzheimer en una persona sin tener en cuenta su comportamiento. También la autopsia permite el diagnóstico, cuando la mente ya no existe. Son ejemplos burdos, desde luego, pero reales. La fisiología, en todas sus facetas, es lo más fundamental para el ser vivo. Luego podremos dialogar sobre cualquier punto de vista, pero es imposible no tener en cuenta las cuestiones que te he mencionado en este párrafo.
    En la cuestión de la contingencia, me gusta hacer uso de los diagramas de Venn. Sea el conjunto P de lo posible y el conjunto N de lo necesario. Forzosamente han de estar relacionados por inclusión de N en P. Pues bien, aquella parte de P no ocupada por N es lo contingente, a lo que llamaremos C. Diría que N + C = P.
    Por todo lo expuesto pienso que es necesario buscar el conocimiento de ambas formas -y de cualquier otra que se nos ocurra-, aceptando las limitaciones de cada una.

    Respecto al tema que me propones al final, me huele a Punset y creo que, en efecto, desempeñaríamos un papel desigual en cualquier campo. Pero eso no tiene por qué ser injusto, aunque suele serlo. Podemos continuar este tema, porque, quizá, desearías una respuesta más fundamentada.

    Un fuerte abrazo antes de que se vuelva a borrar.

  9. Miguel Ángel:

    Bueno, bueno…mi querido amigo, ya sabes que yo no lo tengo tan claro y tampoco creo que un TAC tenga mucho que ver con el determinismo.
    La cita en cuestión es de E.O. Wilson, aunque aquí sí que coincido contigo en que podría haber sido una de las chungas de Punset que, por cierto, tiene unas cuantas. El caso es que me encantaría saber qué es lo que entiende Wilson por «tendencia genética», porque yo no creo que los genes tiendan a «algo», en ningún modo.

    Otro fuerte abrazo.

  10. tomás:

    A ver, mi querido amigo: El TAC, la radiografía y hasta la comprobación manual del fisioterapeuta tienen que ver con el determinismo en tanto en cuanto, dan por cierto que el efecto de observar una anomalía implica una causa, sea esta un hueso roto, un tendón desgarrado, o una inflamación en alguna articulación. La causalidad está aceptada en todas las ciencias, incluso en las que no son exactas y aún, con muchas meteduras de pata, de las que son muy poco exactas, como la economía. Y si vamos a tu superconocimiento, afición y dedicación -la medicina, y sabes cuanto te admiro por ello-, refiriéndome concretamente a la psicología y psiquiatría, sabes, por ejemplo que el litio es eficaz en la bipolaridad y se receta. Otra cosa es que siempre sea efectivo, ya que las enfermedades mentales puras no sé si existen pues suelen llevar otros problemas asociados que, a veces, quizá ocultos, son tan importantes como el diagnosticado en principio.
    Quizá sea de utilidad recordar que puede predecirse, con suficiente grado de certeza como para tener las experiencias muy en cuenta, una decisión que ha de ser tomada unos segundos después, auxiliándonos de RMN.

    En cuanto a «la tendencia genética» de Wilson… Tengo por aquí su Biosociología, con muchos comentarios al pié míos y partes remarcadas en amarillo. Imagino que eso puede estar presente en el capítulo «Tendencias evolutivas en los mamíferos»; o quizá en el libro «Sobre la naturaleza humana». Pero he pasado un buen rato buscando y he hallado alguna frase como «tendencia evolutiva», aunque volviendo a buscar ya no lo encuentro. Me gustaría saber en qué contexto lo dice. Sí; parece extraño. Los genes, como dices, no pueden tender hacia nada en particular mas que, en todo caso, a multiplicarse en las próximas generaciones, tal como Dawkins dice y parece convencer a Wilson. Te agradecería me dijeses donde puedo encontrar la frase.

    Un fuerte abrazo determinado por el gran cariño y la admiración que te profeso.

  11. Miguel Ángel:

    Queridísimo Tomás:

    Por escueto, no he sido claro: me estaba refiriendo a que el TAC no apoya ni niega «per se» el determinismo, aunque se use con el enfoque que has señalado.

    En cuanto a la cita, lamento no poder darte una referencia exacta: la encontré en «No está en los genes» y de ahí pasó a uno de mis cuadernos de notas, pero solo puse el nombre del autor.
    Tampoco diría que los genes tiendan a perpetuarse o multiplicarse: simplemente algunos lo hacen, mientras otros, no. En todo caso diría lo contrario, a la vista de que el 99.9% de las mutaciones que experimentan son nocivas.
    Resumiendo: que lo veo desde un prisma absolutamente mecanicista, sin ninguna tendencia ni direccionalidad, únicamente restringido por las leyes físicas.
    Considero que es una cita altamente susceptible de malinterpretarse y propongo como alternativa algo así:

    «La diversidad genética se traduce en la aparición de individuos ligeramente diferentes a lo largo de un proceso ciego y carente de direccionalidad o propósito. Bajo este enfoque no cabe ningún intento de justificación de supremacías raciales o de clases: todo es gratuito. Hechos como nuestro origen común en África a partir de una sola mujer o que la inteligencia sea uno de los rasgos menos heredables, deberían servir para enterrar por completo todo tipo de ideologías que traten de socavar la valía y dignidad de unos indivíduos para ensalzar las de otros».

    Otro abrazo bien fuerte.

  12. tomás:

    ¡Lo encontré! Con tu indicación y viendo que los párrafos ajenos están escritos en letra más pequeña y con un sangrado mayor, me ha resultado bastante fácil. Ahora me lo leo con lo que viene un poco antes y un poco después a ver si me aclaro.
    Lo que citas salió en el New York Times Magacine. Eso explica que no pudiera encontrarlo en mis libros.

    Verás: recordarás que me regalaste ese libro. No te dije nada para no estropear el regalo, pero yo lo tenía y había comenzado a leerlo. Entonces me dije: leeré mejor el que me ha regalado Miguel Ángel, con el resultado de que, por cambiar, no continué leyéndolo, pero algún subrayado tengo, como es costumbre en mí. Así que ese -que deje de leer- te lo reservo.
    Afirma Lewontín que la socibiología es una explicación reduccionista y determinista de la biología. Sí, puede ser, como la astronomía lo es de los fenómenos del universo. Toda ciencia es reduccionista y determinista. Es que está en su esencia. En los experimentos procuramos ignorar aquello que es accesorio y aislar lo fundamental a investigar, pero debemos saber que lo estamos haciendo y estar dispuestos a admitir los errores a que esto nos pueda conducir.
    Dice luego que sus partidarios sostienen que las particularidades del orden social, actual y pasado, son la manifestación… de los genes. No sé los demás, pero yo, desde luego que no sostengo tal cosa. Y ni soy partidario ni dejo de serlo. Veo en ella un enfoque que intenta explicar los hechos sociales a través de la biología, y ahí me quedo. Por mi naturaleza, suelo ser crítico y no acepto sin más cualquier opinión, sea de quien sea; vamos que no me sirve el prestigio de quien lo diga. Dice -disconforme- «mantienen que los genes… han sido seleccionados durante la evolución debido a que los rasgos que determinan redundan en una mayor capacidad reproductiva…». (Hasta ahí estoy de acuerdo y esto parece corresponderse con la idea general de la evolución). Más tarde, también disconforme, dice que la sociedad humana, tal como la conocemos, es inevitable y el resultado de un proceso adaptativo. Sabes que soy laplaciano absoluto. Así que si creo que cualquier futuro está determinado. Que no somos libres, que la libertad sólo consiste en creernos libres y en obrar como si lo fuésemos, pero no lo somos. ¿Resultado de un proceso adaptativo?: y de muchísimas cosas más que sería imposible enumerar; hasta de la radiación que soltó aquella estrella que reventó hace dos mil millones de años, sin cuyo concurso quizá viviesen aún los dinosaurios. Dice por último, antes de citar el párrafo sobre el que me preguntas: «Si el actual orden social es la consecuencia inevitable del genotipo humano, entonces, nada que posea alguna importancia puede ser modificado» (No está de acuerdo y tampoco yo).

    Y en cuanto al párrafo en cuestión, ¿qué entendemos por tendencia genética? ¿Acaso sólo los genes marcan nuestro futuro? ¿No hay otras causas? Con el resto, que continuarán las desigualdades, opino que sí, pero me parece mucho más profundo tu párrafo del 11, aunque es muy distinto, más amplio, mucho más «social», sobre todo porque no justifica una desigualdad en base a una genética, cuando existen tantísimas variables. Además, como no podría ser de otro modo viniendo de ti, es mucho más humano.

    Habla Lewontin luego de la necesidad, de la justicia y deriva a la posibilidad de elegir. Pero si no somos libres, no hay posibilidad de elegir, aunque, no solo nos parezca que lo hagamos, sino que estamos moralmente obligados a funcionar en ese «como si». Por poner un ejemplo, todos sabemos que algún día la Tierra será abrasada por un Sol dilatado, pero el saber de la inevitable destrucción de nuestra casa ¿puede derivar en que no nos conmueva el sufrimiento ajeno, por ejemplo? Por tanto está dentro de lo moralmente obligado el ayudar al que lo necesite, y cosas así.

    Bueno… Es que tanto Lewontin como tú no usáis la palabra determinismo como yo la concibo. Como te dije, mi punto de vista es muy elemental: misma causa, mismo efecto y viceversa; causalidad pura; en tu campo, fisiológica, tomada la palabra en el más amplio sentido.

    Veo, Miguel Ángel, que nos hemos metido en una buena, así que echémosle algo de humor al asunto. Como dices el TAC no apoya ni niega… En efecto, una vez le pregunté al aparato y no dijo nada. Claro que… el que calla asiente. Pero si se usa cualquier mecanismo para detectar o conocer tal cosa, buscando siempre la misma respuesta para la misma pregunta, es que lo suponemos determinista.

    Un fuerte abrazo.

  13. tomás:

    Ya me he enviciado leyendo a Lewontin. ¿Qué se entiende por determinismo biológico? Es que el determinismo, o es general o no es nada. Es como si digo el determinismo hidráulico; ¿qué sería eso? Pero sí, puedo aceptar tratar en esos términos; es decir, aceptar esa dialéctica y adecuarme a tal forma de razonar.
    Haciéndolo, él critica, y estoy de acuerdo con su parecer, que «si los hombres dominan a las mujeres es porque deben hacerlo.Si los empresarios explotan a los obreros es porque la evolución ha desarrollado en nosotros los genes para la actividad empresarial». Pero es que nunca se me ha ocurrido deducir tales afirmaciones de lo que conozco en materia de sociobiología y, sinceramente, no creo que Wilson haya dicho nunca cosa parecida.
    A veces parece estar criticando al nazismo en vez de a la sociobiología. O a los sociobiólogos. Pero también él lo es y no piensa como aquellos a los que critica. Entonces, no metamos a todos en el mismo saco.
    Hoy me ha hecho sufrir un diálogo que no he podido evitar oír. Un verdadero imbécil despiadado preguntaba a otro qué tenía él que ver con los sirios, los moros, los negros. O sea, todos los diferentes. Soporto mal cosas así, porque luego me vienen a la mente, como me pasa ahora. Y me asalta la angustia de un mundo sin empatía, que no quiere compartir, dividido en reinos de taifas.
    La lectura científica es el refugio que me permite escapar de lo -a veces- miserable de nuestra sociedad. Y creo que el científico de verdad no puede pensar de maneras tales. El científico ha de tomar una posición aséptica a cualquier influencia que no sea el estudio y la deducción lógica. Claro, luego ha de compartir en lo social; es inevitable y creo que bueno. Pero no todo el mundo es como tú, como Neo y como muchos de nuestros compañeros que dejan entrever su bonhomía.
    Bueno, me he ido del tema. Pero ya ves. Alguna parte del cerebro límbico ha superado al supraorbital. No tardando estaré como nuevo.

    Fuera, hay rayos y truenos. Un fuerte abrazo.

  14. NeoFronteras:

    Apreciado Tomás:
    Efectivamente a veces es difícil no ver la inmensa paradoja que representa que la misma especie que descubre los secretos del Cosmos es capaz de los más egoístas comportamientos.
    Al final resulta que quizás no hay sociedad, sino un cúmulo de individuos, unos generosos y otros egoístas, curiosos y necios. Quizás el éxito de una sociedad depende de la proporción de unos y otros.
    Como especie todavía no hemos conseguido encajar el valor del individuo dentro de la colectividad.
    Los mejores individuos, aquellos que precisamente resaltan, los que iluminan el camino, los que traen el conocimiento, son los que más creen que la cooperación es el único camino de salvación. Pero lo más trágico es ser conscientes de que estos individuos, que incluso podrían ser ejemplo paradigmático del nefasto liberalismo por elevarse sobre los demás, son aplastados por la masa de la sociedad a la que quieren ayudar. A veces por ser diferentes y no simplemente parte de la masa.
    Cada vez quedan menos pensadores, menos filósofos, menos grandes científicos… Quizás haya una presión de selección social que los elimina y entonces evolucionamos a peor.

  15. Miguel Ángel:

    Y, sin embargo, nunca hay que perder la esperanza. Puede parecer imposible que un hombre sabio pueda cambiar, él solo, el destino del planeta, pero, ¿acaso no ocurrió ya algo así durante la crisis de los misiles en Cuba cuando la decisión de un militar ruso evitó una guerra nuclear?

    Querido amigo Tomás:

    – Comparto básicamente lo que dices sobre determinismo y ciencia, pero con matizaciones acerca del reduccionismo, por ejemplo, puedo fracasar por completo si intento construir una teoría acerca del cerebro si me baso únicamente en las propiedades de los átomos que lo componen: es posible que exista eso que llamamos «emergencia» y que no sea posible extrapolar o deducir gran cosa cuando damos el salto desde el nivel atómico al molecular, después al celular y, finalmente, al cerebral. Y, si esto fuese así, poca credibilidad podemos darle a Wilson que llega incluso al nivel de sociedades, o a Dawkins, que también llega a ese nivel partiendo únicamente de los genes. En esto, ya dices que estás de acuerdo.

    – Gould y Lewontin no vienen a negar el determinismo, sino que simplemente proponen abordar el estudio de la evolución de forma diferente: ambos reconocen que la evolución es impredecible, pero el determinismo implica cierta capacidad de predicción, y por eso desestiman ese enfoque.

    – Yo tampoco apostaría un céntimo porque exista el libre albedrío, pero esto no es incompatible con que exista cierto grado de libertad en el sentido que decía Dr. Thriller cuando se refería a que nos movemos en un espacio tan amplio y con tantas variables que podríamos considerarlo como físicamente libre. Sin embargo, yo prefiero evitar la palabra libertad porque, como te digo, me da demasiado respeto.
    En cualquier caso, podríamos estar completamente determinados, pero al final todo tu vida puede depender de los determinismos de otro (que puede ir conduciendo borracho y cruzarse en tu camino). Puede haber todo el determinismo que queramos, pero al final todo puede depender de contingencias como encontrarse con mengano o zutano, que en tal situacion aparezca un líder carismático como Hitler y , en otra, otro líder carismático como Nelson Mandela…¡y sí que hay diferencia! En ese aspecto yo le daría cancha a Lewontin cuando dice que no demos el pescado por vendido. También veo que estás de acuerdo.
    Por otra parte, todavía no está resuelta la cuestión de la MC y si verdaderamente hay impredecibilidad y aleatoriedad a este nivel. Quizás nunca podamos saberlo.

    Más abrazos, estos sin incertidumbre.

  16. tomás:

    ¡Cuanto os quiero -por orden de las dos últimas respuestas-, admirados y grandes! Sois unos maravillosos consoladores (en el mejor sentido de la palabra, por supuesto, porque si no fuese así, ¡vaya papel que me esperaría!):
    No es más que corresponder a vuestros empáticos sentimientos que traslucen en vuestras palabras.
    Sí, lo curioso, mi gran amigo, es que estemos tan de acuerdo en lo general partiendo del desacuerdo en un tema particular.
    ¡Emerger!: difícil concepto que solemos aplicar cuando no conseguimos pasar de lo aún simple a lo complejo. Sin embargo sabemos que incluso los sentimientos y emociones son fruto de hormonas que interactuan con las diversas partes del cerebro, especialmente con el más antiguo, aunque se desconozca en gran parte su acción. Pero luego hay -digo yo- un filtrado por parte del más moderno, del que están bastante lejos los animales -unos más que otros-.
    Es que, en la cuestión del método científico, aunque algo escondido, paso de lo general del determinismo, admitiéndolo, a lo particular de cualquier hecho. Y sin embargo, en realidad, es al revés. Se hacen múltiples experiencias, pero limitadas, y de su resultado saltamos de lo particular a enunciar una ley general. Y de ahí suelen nacer los errores. Aun así, al estar acotados los efectos por la MC, creo a Neo cuando me dice que la causalidad y por tanto el determinismo es lo que rige el devenir de los hechos. Como sólo sé lo más infraelemental de la MC, no estoy seguro de que, ante dos colapsos idénticos se dieran o no los mismos resultados. Pero como, para resolverlo, imaginé mi principio de unicidad, con él, me voy justificando. En él digo que cada estado del universo es único y, por tanto irrepetible. Así, no es posible realizar una experiencia idéntica a otra anterior -y ni siquiera simultánea, pues el espacio sería distinto- sin, como dices, caer en un mayor o menor reduccionismo (¡que no aparezca por ahí -de momento- Dr. Thriller al que tanto echo de menos!).
    Pero bueno, ya he aceptado tu método dialéctico. Y claro, en lo que razonas entra lo contingente. Ese concepto nos sirve para la evolución y para la extrema diferencia entre Hitler-Stalin-Pol Pot y alguno más, antítesis de Madiba-Mahatma-Luther King y otros, todos ellos separados y, a la vez uniformados, por una genética que no puede ser causa de sus comportamientos en relación con lo que les hizo famosos.
    Y, vale, acepto esa versión de incertidumbre dialéctica.
    Un fuerte abrazo desde el determinismo científico.

  17. NeoFronteras:

    Muchas gracias por sus palabras, apreciado Tomás. Y gracias por seguir por aquí, en todos los sentidos.

    Respecto al debate sobre determinismo no es más que el viejo debate sobre el libre albedrío.
    Por desgracia la ciencia no puede zanjar el asunto, aunque nos dice que nuestro cerebro está bastante condicionado.

    Sobre el tema de las hormigas habría que pensar que quizás estas no tengan más camino rápido y seguro para evolucionar que el que adoptaron. Pero, ¿y si el experimento se hace 1000 veces o un millón? Tal vez en algún caso se diera con otra solución. En ese caso lo improbable, pero no imposible, elimina el posible determinismo. Pues basta con un solo contraejemplo para echarlo abajo. Pero no contamos con 1000 islas del cielo.

  18. tomás:

    Muy querido Neo: No sabes como agradezco tus-vuestras palabras. Y digo vuestras porque ayer tuve la fortuna de que me alegrara el día Miguel Ángel, que me llamó y nos pasamos mucho tiempo charrando -seguro que más de una hora-. Casi hacemos una extensión, privada y llena de afecto mutuo, de esta página. En ella ampliamos nuestra dialéctica, como el prefiere y acepto, sobre los temas sugeridos por este artículo.
    Y te diré que lo que me más ilusionado me mantiene es el contenido de esta web. Es siempre mi primera visita del día y espero que dure tanto como yo al menos.
    En cuanto a determinismo y libre albedrío, en efecto, son, para mí, absolutamente incompatibles. Es decir, que si acepto el determinismo no puedo concebir el libre albedrío. Sería una cuestión de filosofía científica.
    Pero enlaza con tu «por desgracia la ciencia no puede zanjar el asunto» lo que dices después, que intentaré rebatir.
    «… quizás estas no tuvieran un camino más rápido y seguro para evolucionar que el que adoptaron». Ya sé que no deberé tomar al pié de la letra tus palabras, escritas con cierta rapidez. Y así lo hago: ellas no adoptaron nada. Emulando a Adam Smith, fue la mano invisible de la evolución, es decir ese complejísimo algo en el que aún quedan rutas por descubrir la que les condujo a otro estado diferente. Pero ¿era el camino más rápido y seguro?, ¿era el mejor?. Yo no lo creo porque sabemos que existen cambios en los genes que nos conducen a órganos inútiles o, al menos indiferentes, prescindibles, como poco de forma inmediata -aunque luego esto pueda tener efectos imprevisibles-.
    Sigo: «…¿y si experimento se hace 1000 veces o un millón?». Imagino que quieres decir en las mismas condiciones exactamente, lo cual es imposible porque ninguna experiencia puede repetirse exactamente. Pero entendamos que ese exactamente se refiere a exactamente según lo conocido. Naturalmente que en ese caso es muy posible que, al ser incluido algún condicionante antes desconocido, el resultado pudiera ser distinto. Solo que, eso no elimina el determinismo, que es tu conclusión. Elimina una teoría, elimina la predicción de un camino de observación empírico-deductivo, pero no el determinismo. Por eso soy tan insistente en separar determinismo de predicción. El desacierto en esta es lo que desmonta una teoría, no el determinismo.

    Esta concepción pudiera dar lugar a considerar el determinismo como una fe. Y en forma remota lo es, pero rebaja mucho ese peligro las continuas comprobaciones y la disposición a abandonar cualquier teoría por otra mejor -humildad que no posee la fe religiosa-. Como hablas de 1000 o un millón, y puesto que el ejemplo de la gravedad es muy preferido por ti, te pondré el ejemplo de que en uno de esos millones de cuerpos la gravedad fuese negativa (algo así como si la expansión-repulsión del universo se hubiese concentrado en un cuerpo y funcionaran las otras fuerzas entre las partículas que lo componen, pero en las que están próximas y no le son propias, se diera una repulsión): nos tiraríamos del tejado y… como si nada: pues simplemente habría que modificar la teoría de la gravedad incluyendo variables antes desconocidas.
    Un fortísimo abrazo, querido amigo.

  19. NeoFronteras:

    Gracias de nuevo, amigo Tomás. Me alegre que esta web al menos haya servido para haya contactado con Miguel Ángel.

    Sobre el tema de las hormigas, obviamente no tienen voluntad en esto de evolucionar. Sobre los 1000 experimentos cámbiese «y si el experimento se hace 1000 veces» por «y si el experimento se hubiese realizado 1000 veces»

    Por otro lado el ser humano, si no se destruye a sí mismo, podría llegar a modificar sus propios genes, por lo que controlaría su propia evolución mediante la cultura acumulada. Para empezar se podrían eliminar todas las enfermedades genéticas, que sería además muy fácil comparado con otras cosas.

  20. NeoFronteras:

    Pregunta interesante:
    ¿Existiría una manera mediante la cual un organismo modificado por el ser humano sufriera evolución lamarckiana?

  21. Pocosé:

    Pues si. nosotros podríamos llegar tener que modificarnos geneticamente para adaptar o generar organos que nos permitiesen vivir en otras condiciones ambientales distintass a las actules, eso si no damos con todo al traste antes de alcanzar ese nivel tecnológico.
    Y si no estamos hablando excusivamente de organismos vivos, los no biológicos podrian ser programados para ello incluso con la tecnología actual.

  22. tomás:

    Concuerdo con Pocosé. La respuesta a tu pregunta en 20 la das en el último párrafo del 19. Si el hombre es capaz de modificar su genética por medio de la técnica para adaptarse a nuevas condiciones venciendo enfermedades genéticas, e incluso -diría- vacunándonos contra microorganismos no solo como individuos sino para toda nuestra descendencia -es decir una vacunación que se heredase-, es evidente que habríamos conseguido una evolución lamarckiana.

  23. NeoFronteras:

    La evolución cultural humana ya es lamarckiana, de ahí el éxito tecnológico. Este tipo de evolución es más rápida que la darwiniana.
    También se pod´ria dar un caso de evolución de este tipo de modificamos nuestros propio genoma, como se ha sugerido.
    Pero la pregunta del 20 es si el ser humano puede llegar a modificar microorganismos a tal nivel que estos sufran evolución lamarckiana. Sería un proyecto ciclopeo, pues exigiría repensar un nuevo tipo de vida biológica.

  24. Pocosé:

    No se que lejos estamos de diseñar una proteína para que ejerza una función previamente determinada. Que eso fuera capaz de realizarlo un microorganismo a demás de ciclopeo, inimaginable.

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