18 años de NeoFronteras
Este sitio web cumple hoy la mayoría de edad cronológica.
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Tal día como hoy, hace dieciocho años, comenzaba a volar este sitio web con una noticia sobre el colibrí. NeoFronteras es ya mayor de edad. ¿Quién podría haberlo predicho cuando nació? Si fuera una persona podría conducir, comprar armas y votar. ¡Qué responsabilidad! Podemos echar un poco la vista atrás y ver cómo empezó todo.
Este proyecto pudo iniciarse porque en esa época ya había herramientas que permitían gestionar un sitio web fácilmente. Pero adaptar el aspecto hasta que fue NeoFronteras costó bastante esfuerzo. Muchas noches me quedaba hasta las dos o las tres de la madrugada arreglando el software.
Fue el momento en el que surgieron los blogs. Parecía que todo el mundo tenía algo que decir. Los blogs llevan en decadencia un tiempo, sobre todo desde la irrupción de las redes sociales, sus algoritmos y su polarización política sin precedentes. Tampoco la gente tiene muchas horas al día para leer y las redes sociales han sabido hacer que sus usuarios las usen como el drogadicto busca su dosis de heroína diaria. En todo caso, durante unos años, hubo una «explosión cámbrica» de blogs.
De todos modos, esa «primavera» de difusión de conocimiento sirvió para que la ciencia y otros campos de conocimiento fueran tomados en serio por los medios de comunicación habituales. Los periódicos habían sido realmente nefastos en su difusión de la ciencia y llegaron a publicar noticias llenas de errores y barbaridades. Las noticias eran redactadas por periodistas que no tenían muchos conocimientos de ciencia, por no decir ninguno. Los lectores se fugaron a los blogs en busca de eso que les faltaba. Pero, desde entonces, los medios habituales se han reformado y han mejorado en este aspecto (no en otros).
El que esto escribe simplemente creó el medio que le hubiera gustado que existiera entonces. Lo que no había por ahí. La idea era llevar al lector a esa frontera del conocimiento que se estaba definiendo, que se está definiendo día a día por la labor de muchos científicos a lo largo y ancho de este mundo. La idea era compartir la admiración y el asombro: «Mirad esto. ¿No es sorprendente?, ¿no es maravilloso? ¿Acaso no es bello?» El nombre de NeoFronteras se debió a que esa combinación de palabras prácticamente no existía en Internet.
Mucho tiempo ha pasado ya desde entonces, lo que ha permitido cubrir aquí multitud de noticias, casi 4300. Es difícil acordarse de memoria de todas las más importantes en este momento. Si hubiera que destacar una en concreto mencionaría la detección de onda gravitacionales, que fue un hito histórico, una maravilla de la ciencia y la técnica, algo realmente grandioso que ha hecho el ser humano. Pero en este tiempo hemos visto más cosas que nos asombraron, como los lagos de nitrógeno de Titán, los distintos paisajes marcianos y otras imágenes de este vasto Cosmos.
Estamos ya viendo el borde y pasado remoto del Universo con unas «máquinas del tiempo» a las que llamamos telescopios y a comprender bien cómo este se desarrolló. Se ha confirmado la expansión acelerada y se ha analizado el fondo cósmico de microondas (FCM) con un detalle exquisito, aunque los modos B de polarización del FCM fueran una falsa alarma. Vemos la estructura a gran escala del Universo y sabemos cómo se forma. Vemos lentes gravitacionales y galaxias que se formaron al poco de enfriarse el Cosmos. Vemos directamente incluso la sombra de agujeros negros supermasivos cercanos.
Sin embargo, aún no disponemos de una teoría cuántica de la gravedad, lo que nos permitiría saber la génesis del propio Big Bang. Las propuestas siguen estancadas y la sociología del mundo académico tampoco parece que anime a nuevas propuestas. Es difícil sobrevivir como físico teórico, máxime en un mundo académico cada vez más parasitado por evaluadores de la docencia y de la ‘calidad’. Un mundo cada vez más absurdo, surrealista y competitivo.
También se descubrió el Higgs, la partícula que tanto costó encontrar. Pero no hemos encontrado partículas supersimétricas ni ninguna otra partícula elemental. Estamos atravesando un desierto de partículas y no sabemos si hay un borde o un oasis en algún punto. Debido a esto no será fácil financiar el sucesor del LHC. Todavía están decidiendo su diseño y qué se tratará de ver con él.
En este tiempo se han descubierto miles de exoplanetas sobre los cuales ya se ha empezado a analizar sus atmósferas. Empezamos a soñar con encontrar vida ahí fuera. Quizás no estamos solos, o quizás sí. No lo sabemos aún. Quizás nunca lo sepamos. Posiblemente nos autodestruyamos antes de saberlo.
De momento solo conocemos una vida: la vida en la Tierra. Cada vez sabemos más sobre los mecanismos de la vida y de cómo se relacionan entre sí. Incluso hemos creado ADN con más bases nitrogenadas que las naturales. Aunque no hubo finalmente bacterias del arsénico, sí ha habido muchas noticias sobres los seres vivos. También sabemos más sobre la historia de la vida, sobre los seres fascinantes y extraños que una vez habitaron este planeta y que ya no están aquí. Tenemos, además, un mejor conocimiento de lo frágil que puede ser la vida en la Tierra. Debemos aprender de esas extinciones del pasado para no sufrir una extinción masiva que dejaría pequeña a la del Pérmico. La pérdida sería, será, absoluta, definitiva, total y para siempre.
En este tiempo los científicos nos han dicho que hemos cruzado los límites climáticos del planeta, los límites ecológicos, los límites poblacionales y los límites geológicos. Se contamina más que nunca y hemos descubierto en estos años nuevos tipos de contaminación, como la de los microplásticos. Se ha acuñado un nuevo término para describir la actual época geológica: el Antropoceno. Sin embargo, si todavía quedan humanos en el futuro, mirarán a estos tiempos nuestros y dirán que, más bien, fue la «época de la gran hipocresía».
Básicamente hay dos tipos de países: los que dicen que van a luchar contra el cambio climático y los que no lo dicen. En esta macabra versión de la tragedia de los bienes comunales, ambos no hacen nada relevante para evitar el desastre, salvo reunirse en lugares a los que llegan en sus jets privados, aviones que tampoco pagan impuestos de emisiones. Lo paradójico es que, a la vez, la población cree que habrá una tecnología mágica que nos salve del desastre. Pero no será así.
Confiamos en la ciencia cuando estamos enfermos o cuando usamos todos nuestros aparatitos de comunicación, pero no queremos creer en el cambio climático, como el que no cree en la operación matemática de sumar: «oiga, es que yo no creo en la suma». Absurdo, ¿no? Aunque tampoco es tan extraño, pues ahora hay más gente que niega la esfericidad de la Tierra que nunca antes. ¡Si Eratóstenes levantara la cabeza! La ciencia es negada gracias a una tecnología de comunicación que es fruto de la misma ciencia. La tecnofilia parece compatible con el negacionismo. Somos aterradoramente contradictorios. Lo qué sí está claro es que hay muchos intereses económicos y estos prevalecen, sobre todo en este mar de estulticia.
Cuando NeoFronteras empezó a funcionar se puso una noticia sobre la aprobación del ITER, que sería la antesala del prototipo de reactor de fusión nuclear. ITER todavía no funciona y recientemente está pasando una crisis. ¿Es esto una mala noticia? Depende de cómo se interprete. Se ha demostrado que, en el pasado, cada vez que el ser humano ha tenido acceso a mayores cantidades de energía más ha destruido el medio ambiente. Así que puede que hasta sea una buena noticia.
El problema es que seguimos quemando combustibles fósiles y a algunos ya no no nos queda la menor duda de que quemaremos hasta la última gota de petróleo y burbuja de gas natural que quede en el subsuelo. Tampoco queda duda sobre quién pagará el pato de todo esto y quienes observarán desde sus yates nuestra decadencia económica.
Hay algunas buenas noticias. La tecnología fotovoltaica ha mejorado y se ha abaratado. España llega a producir gran parte de sus necesidades de electricidad con fuentes de energías renovables. Pero la meta de llegar permanentemente a un 100% es lejana y las baterías son todavía muy caras, poco eficientes, poco duraderas y usan elementos escasos en la corteza terrestre, cuando no conflictivos. Por otra parte, la electrificación de todo lo que ahora no está electrificado no es tan fácil como lo pintan, a veces es imposible. Los retos son inmensos, colosales.
En este tiempo también han sucedido desastres, como las explosión de la central nuclear de Fukushima, grandes terremotos y fenómenos volcánicos, pero, sobre todo, la pandemia del COVID que dejó millones de muertos. Esto es algo de lo que ya nos habían advertido los científicos que ocurriría y ocurrió. Vendrán más pandemias, posiblemente de gripe, quizás alguna mutación de la gripe aviar. También penetrarán las enfermedades tropicales en regiones antes templadas. Es inevitable, dado el curso de los acontecimientos. Ya tenemos a sus vectores, los mosquitos, por aquí. Que no nos pille sorprendidos, sería cómico.
Una de las razones por las que creé esta web fue para señalar los problemas climáticos y ecológicos que nos afectan. No sé si he contribuido con mi granito de arena. Pero he de confesar que, a veces, cunde el desaliento. Además, es complicado compaginar esta afición con la vida en general. El trabajo nos exprime y nos erosiona el alma. La vida nos arrolla y los días tienen solo 24 horas. Apretamos el puño para retener esos granos de arena que son solo momentos y que se nos escapan igualmente entre los dedos del mismo modo que se nos escapa la vida. En definitiva, es complicado sacar tiempo y escribir algo, escribir más. Desde aquí mando mis disculpas.
El hombre se ha dado a sí mismo la herramienta más poderosa jamás concebida: la ciencia. Conlleva una inmensa responsabilidad y es una carga muy pesada, pues su fruto nos lleva al bien y al mal. Sin embargo, no tiene una ética intrínseca, pues eso depende de nosotros los humanos. Nuestras sociedades, por desgracia, siguen siendo tan primitivas como las de esos cazadores y recolectores que temían a la noche y a muchas otras cosas, incluso a sí mismos, por lo que nuestra ética es frecuentemente discutible. Pero no podemos prescindir ya de la ciencia. Además, es como el genio de la botella, pues, una vez escapa, ya no se le puede meter dentro.
Por último, quisiera agradecer a los lectores que leen y participan en NeoFronteras que lo hagan. Es mucho más fácil escribir cuando se sabe que no se predica en el desierto. Son ya casi la única razón por la que sigo en esto.
En estos años he perdido a seres queridos, fue maravilloso compartir la existencia con ellos durante un tiempo. También he encontrado a otros seres que han terminado siendo queridos. La vida es maravillosa y trágica a la vez, mágica y contradictoria. Posiblemente el misterio de la vida nunca será desentrañado. Puede que solo estemos aquí para contemplar, conocer y sentir. Puede que al final solamente hayamos conseguido unas briznas de sabiduría, no lo sé.
Todo tendrá un fin: esta web, todos nosotros, la vida en la Tierra, el Sol, este planeta y el propio Universo. Cuando todo el tiempo se detenga, se habrá definido completamente el bulk, la rodaja cósmica autocontenida. Entonces, todos nosotros estaremos conectados con cualquier otra entidad y no habrá fin ni principio. Estos dieciocho años no serán ya casi nada, solo algo infinitesimal en un todo inmenso.
Esta parte consciente del Universo contempla otras partes del Cosmos, se sorprende de sus maravillas y lo comparte con otras partes del mismo Universo a través de un alambicado mecanismo informático para saber si sienten lo mismo, si forman parte de lo mismo. Puede que mientras tanto se derrame un poco de poesía. Espero que esas otras partes se congratulen de esta comunicación. Aunque, posiblemente, ni el que escribe ni ninguna de esas otras partes entiendan bien realmente nada, ni tampoco su destino final. Da igual, lo importante es el camino.
Pese al pequeño viaje oscilante en el tiempo y a las mutaciones que se dieron más tarde por los rayos cósmicos, cuando las ondas gravitacionales procedentes de una supernova cercana atravesaron el Anomalocaris, este todavía no se había extinguido.
Copyleft: atribuir con enlace a https://neofronteras.com
14 Comentarios
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viernes 23 junio, 2023 @ 12:23 am
Y otros 18 más leyéndote , cálculo que llevaré al menos 15,,,
viernes 23 junio, 2023 @ 8:05 am
¡Feliz aniversario! Gracias por divulgar Ciencia y Tecnología y ánimos para continuar.
Saludos cordiales.
viernes 23 junio, 2023 @ 8:43 am
Mi querido, admirado y admirable Neo: Gracias a esta, tu y «nuestra» página, he encontrado los momentos mas felices de mi vida. También los mejores amigos, a los que, sinceramente amo. Dos de ellos creo que aún me quieren, Miguel y Eduardo; otros nos visitan poco y, actualmente, los echo muchísimo de menos. He tenido y tengo amigos, pero ninguno tiene mentalidad científica, por lo cual no puedo charlar con ellos de lo que me gusta. Aquí soy feliz, agradezco muchísimo a Albert que nos enseñe lo que no sabemos y a ti, ni te digo. Ojalá tuviese yo tu valor, tus conocimientos y tu altruismo. Mil gracias por tu impagable sacrificio.
Un fortísimo abrazo.
sábado 24 junio, 2023 @ 3:29 am
Parchís – Cumpleaños feliz: https://m.youtube.com/watch?v=tznBgIGSi98
Un saludo ☺.
sábado 24 junio, 2023 @ 4:30 pm
Feliz cumpleaños!!! Ojalá sigas otros 18 años más escribiendo
sábado 24 junio, 2023 @ 7:41 pm
¡Felicidades por esa mayoría de edad! Y muchas gracias por el pasaporte para cruzar esas neofronteras.
domingo 25 junio, 2023 @ 12:11 pm
«A veces se dice que los científicos son poco románticos, que su pasión por averiguar priva al mundo de belleza y misterio. Pero ¿no es conmovedor comprender cómo funciona realmente el mundo: que la luz blanca está hecha de colores, que el color es la forma en que percibimos las longitudes de onda de la luz, que el aire transparente refleja la luz, que al hacerlo discrimina entre las ondas, y que el cielo es azul por la misma razón que la puesta de sol es roja? No hace daño al romanticismo de la puesta de sol saber un poco sobre ella”
Carl Sagan
Como ha crecido a ritmo de bambú, este árbol del Teneré se presenta como una maravilla rodeada de desiertos. ¡¡Mi más electrofanfarrónica felicitación, muy querido amigo!!
domingo 25 junio, 2023 @ 10:14 pm
Gracias por estos 18 años. Espero de corazón que haya muchísimos años más de NeoFronteras.
jueves 29 junio, 2023 @ 1:45 am
Felicidades y gracias por su labor de divulgación de la ciencia, en hora buena y que vengan muchos años más.
jueves 29 junio, 2023 @ 2:34 am
Felicitaciones Neofronteras!
Gracias por publicar siempre notas tan buenas y diversas. espero que continúen muchos años mas.
miércoles 5 julio, 2023 @ 12:02 am
Enhorabuena por llegar tan lejos, deseo que este blog dure otra pila de años porque la buena información de ciencia es escasa y aquí se encuentra en abundancia. Mis mejores deseos.
miércoles 5 julio, 2023 @ 6:03 pm
Felicitaciones por llevar años dándonos la mejor difusión de información científica. Vamos por mas y mas aniversarios!
jueves 6 julio, 2023 @ 11:44 pm
Felicidades. Hace como 10 años que sigo a esta web.
sábado 22 julio, 2023 @ 5:35 pm
Felicitaciones, y gracias por publicar artículos divulgatorio de tan buena calidad