La especiación decrece en el tiempo
Según un estudio el ritmo al que surgen nuevas especies, dentro de un grupo de animales de la misma familia, decrece según aumenta el número total de especies en el grupo.
Los investigadores, liderados por Dr. Albert Phillimore del Imperial College London’s, creen que sus resultados sugieren que las nuevas especies aparecen cada vez menos frecuentemente en el tiempo según el número de especies de una región se aproxima al máximo posible que ésta puede soportar.
Para que una nueva especie prospere necesita evolucionar hasta ocupar su propio nicho en el ecosistema, dependiendo de determinados recursos nutricionales y hábitats para sobrevivir. Éstos deben de ser lo suficientemente diferentes de aquellos ya usados por las especies de la zona emparentadas con ella para poder tener una oportunidad.
La competencia por la comida entre especies emparentadas empieza a ser más intensa cuantas más especies hay, y los investigadores creen que ésta es la razón por la que decae la aparición de nuevas especies con el tiempo.
Phillimore afirma que el número de nichos en una región dada es finito y, según sus resultados, el ritmo de especiación decrece según se van agotando los nichos al ser éstos ocupados por las especies que van surgiendo.
En esencia, según él, parece como si el incremento de la competencia entre especies pusiera límites al número de especies que pueden surgir por evolución en una región dada.
El estudio emplea análisis detallados de árboles filogenéticos de 45 familias de aves diferentes. Mediante el análisis del ritmo al cual las nuevas especies han aparecido en cada uno de esos árboles sobre un periodo de millones de años, los científicos pudieron ver que el ritmo de aparición de nuevas especies parecía mucho más alto en los estadios más tempranos del árbol que en tiempos recientes. Así por ejemplo, cuando los investigadores examinaron la filogenia de ciertas aves encontraron que hace 10 millones de años las especies surgían rápidamente, pero este ritmo ha ido disminuyendo hasta ser una cuarta parte de la tasa inicial.
Fuentes y referencias:
Artículo original en PLoS Biology (abierto).
Nota en Eureka Alert.
Foto: Sialia currucoides por Desert Vu, vía Flickr.
2 Comentarios
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lunes 31 marzo, 2008 @ 9:43 pm
Ésta investigación plantea, a mi punto de vista, una importante característica medioambiental, y es que la destrucción de ecosistemas, tanto globales como a nivel de nicho local originaría el rápido desplazamiento de las especies adaptadas a ése nicho y causaría por consiguiente la dificultad de aparición de nuevas especies que pudiesen evolucionar a partir de las actuales para adecuarse a éste ecosistema, convirtiendo la pérdida de biodiversidad en algo preocupante.
Jaime Escobedo Hernández; 1º CCAA UAM.
lunes 31 marzo, 2008 @ 10:11 pm
Como las extinción es para siempre y el surgimiento de nuevas especies necesita de millones de años, la destrucción de los ecosistemas y las especies que contiene es un desastre absoluto, se mire como se mire.