Oumuamua sería un cometa
La posible existencia, inferida indirectamente, de chorros de gas en Oumuamua obligaría a catalogar a este objeto como un cometa.
Oumuamua (o `Oumuamua) es el único cuerpo conocido procedente de fuera del Sistema Solar y, posiblemente, el de peor nombre. El objeto fue descubierto en Hawaii gracias al telescopio PanSTARRS-1 y se le dio un nombre hawaiano que significa «el primer mensajero que vino de lejos».
El año pasado cruzó nuestro Sistema Solar y se notó su presencia cuando ya lo estaba abandonando. No se sabe muy bien de dónde procede y, posiblemente, nunca tengamos una foto de él debido a la gran velocidad a la que se mueve respecto a nosotros. De hecho ya prácticamente no se puede ver con telescopios.
Este objeto no era más que un simple punto en las fotos que se tomaron de él. Pero su brillo variaba un poco, por lo que, una posible interpretación, es que es posible que tenga una forma alargada. Por eso, en las recreaciones artísticas (como en la ilustración de cabecera) se le ha dibujado con forma de cigarro puro.
En un principio el cuerpo fue calificado como cometa porque no procedería del Sistema Solar interior, dada su trayectoria. Pero no se pudo ver ninguna coma o cola, así que fue calificado más tarde como asteroide.
Sucesivas fotos de su posición en el cielo permitieron calcular su trayectoria y se puedo descubrir que su órbita era hipérbólica sin lugar a dudas, así que procedía de fuera del Sistema Solar siendo el primer visitante interestelar conocido. Pero estos dados que se tomaron han permitido extraer detalles sutiles de esta órbita.
Según se acercaba al Sol, este lo calentaba y Oumuamua soltaba chorros de gas y polvo que hicieron cambiar un poco la aceleración del mismo. Estos chorros partirían de la cara soleada. Con el objeto alejándose, el fenómeno le dotaría de un empuje extra a favor de la trayectoria. Al menos es así como lo deduce un grupo de investigadores con Marco Micheli (ESA) a la cabeza.
Por desgracia ha habido titulares sensacionalistas hablando de propulsión, pero no es más que la tercera ley de Newton actuando de forma natural sin intervención de una tripulación alienígena alguna.
El efecto es muy pequeño, porque el vapor de agua, y el dióxido y monóxido de carbono expulsado de esta manera es una mil veces más pequeño que el efecto de la gravedad del Sol, pero aún así medible con telescopios en tierra firme y con el Hubble. Oumuamua ganó con el efecto un poco de velocidad extra, pues su velocidad terminó siendo superior a la predicha si fuera una simple roca. Esto significa, además, que ha habido que recatalogar de nuevo a este objeto y ahora se le vuelve a considerar un cometa.
Sin embargo, la coma o cola del cometa sigue sin aparecer en las fotos y datos que se tomaron. Tampoco se han detectado chorros de gas ni nada similar. Una posible explicación, un tanto estrafalaria, que dan estos investigadores es que Oumuamua sería rico en granos de polvo gruesos y que estos granos formaría una nube que no sería lo suficientemente brillante como para verla con nuestros telescopios.
Ahora el objeto reduce ligeramente su velocidad debido a la influencia del Sol que tira de él (que lo aceleró cuando se acercaba a nosotros). Para hacernos una idea, el pasado uno de junio viaja a 114000 kilómetros por hora respecto a nosotros.
«Creemos que es un pequeño y raro cometa. Vemos en los datos que el empuje fue menor conforme se alejaba del Sol, que es típico en los cometas», dice Michele.
Este investigador afirma que los modelos computacionales sugieren que sería el típico objeto expulsado durante la formación de sistemas planetarios y la mayoría de estos objetos sería cometas por su localización en las partes frías y alejadas del sistema, en donde abundan los hielos de diverso tipo. Sólo una pequeña fracción serían asteroides rocosos sin hielo.
Este objeto también nos diría que los cometas en otros sistemas planetarios no sería tan distintos de los de nuestro Sistema Solar. Diferentes sistemas planetarios en formación podrían tener diferentes planetesimales. Que Oumuamua sea similar a los cometas que conocemos significaría que comprendemos bien cómo es la formación y evolución de sistemas planetarios.
Alan Jackson ( University of Toronto), que no ha participado en este resultado, cree que Oumuamua procedería de un sistema estelar doble y no está convencido de su verdadera identidad.
Lo malo es que la nueva información dificulta, en lugar de facilita, la determinación del origen de este cuerpo, pues ahora este nuevo factor alteró su trayectoria.
Lamentablemente, no hay ninguna misión propuesta que pueda visitar este cuerpo, no se la espera. Conforme pase el tiempo será cada vez más imposible visitarlo.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Oumuamua: un visitante interestelar.
Ilustración: ESO/M. Kornmesser.
2 Comentarios
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viernes 6 julio, 2018 @ 9:07 am
Pues el ilustrador no ha debido fijarse en las proporciones, pues si es seis veces más largo que grueso, a él le ha salido como diez o doce.
domingo 8 julio, 2018 @ 10:15 pm
Por eso se llama Oumuamua. Parece un vocablo de consejo de administración.
Lo que no me queda claro es todo el barullo. Con estas cosas hay que darse tiempo.