Kepler tiene problemas
El telescopio espacial Kepler, especializado en la búsqueda de exoplanetas, tiene problemas con tres de sus amplificadores, por lo que se retrasa el posible hallazgo de planetas similares a la Tierra.
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El telescopio Kepler fue lanzado en marzo de este año con la misión de encontrar planetas extrasolares, incluso alguno de tamaño terrestre. Básicamente vigila una pequeña región del cielo constantemente a la espera de ver parpadear alguna las 100.000 estrella que hay allí. Si eso ocurre es que algún planeta ha pasado por el disco de su estrella según nuestra perspectiva, fenómeno conocido como tránsito.
Sin embargo, no podrá encontrar ningún planeta como la Tierra hasta 2011, según el equipo de la misión. La razón de este retraso se debe a unos amplificadores ruidosos de la electrónica del telescopio.
Este equipo compite con la misión europea Corot y los telescopios convencionales en ser los primeros en detectar el primer exoplaneta de tamaño similar a la Tierra. Actualmente la técnica de medida de velocidad radial por Doppler, con la que se han detectado la mayoría de los más de 400 exoplanetas conocidos, prima la detección de planetas masivos. Sin embargo, la precisión de los espectómetros pronto alcanzaran la sensibilidad suficiente como para detectar planetas de masa similar a la terrestre.
Según el investigador principal de esta misión, William Borucki, no van a poder detectar planetas de tipo terrestre en la zona habitable hasta que solucionen este problema.
Los tres amplificadores ruidosos pertenecen a los que se encargan de amplificar la señal de los CCD (el sistema cuenta con 42 CCD) que forman el corazón del telescopio de un metro de abertura. La información de cada CCD es dividida en dos y enviada por dos canales distintos, sumando en total 84 canales de datos. Tres canales de esos 84 son los que están controlados por estos amplificadores, que introducen ruido electrónico y compromete la “visión” del telescopio. Aunque sólo afecta a una porción pequeña de los datos, los miembros del equipo tienen que solucionarlo. Lo harán con software, ya que hacerlo a mano es inviable. Esperan resolver el problema para 2011.
Los amplificadores ruidosos fueron detectados en tierra antes del lanzamiento y todo el mundo estaba preocupado al respecto, pero al final pensaron que era más arriesgado abrir las entrañas del telescopio que lanzarlo así y solucionar el problema después.
En realidad el problema es más bien estadístico y depende si la mala suerte hace caer a alguno de estos planetas sobre la parte comprometida de los CCD, pues entonces no serían detectados.
Boruki señala que el equipo probablemente tendrá que esperar al menos tres años para detectar un planeta rocoso en la zona habitable. Los astrónomos típicamente esperan a detectar tres tránsitos antes de confirmar la presencia de un planeta por esta técnica. Como la Tierra tarda un año en completar una órbita, si buscamos algo similar habrá que esperar tres años. Aunque también puede darse la situación en la que un planeta de este tipo orbite mucho más cerca de su estrella en la zona habitable de la misma si la estrella es más débil. En ese caso se podría detectar antes, incluso sólo en unos meses.
No todo son malas noticias. Las estrellas vigiladas por Kepler son intrínsecamente menos variables de lo que se pensaba por lo que será más fácil detectar tránsitos.
Una vez más hay que esperar.
Fuentes y referencias:
Noticia en Nature.
En busca de exoplanetas propicios para la vida.
¿Encontrará Kepler lunas habitables?
2 Comentarios
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sábado 7 noviembre, 2009 @ 10:49 pm
¡Cielos! ¿Y están seguros que los planetas se mueven? ¿O más bien danzan conjuntamente con los soles?
Bonito, pero creo que se trata de planetas gigantes como júpiter, dónde es dificilísimo haya vida al modo terrestre. Muchas gracias…
sábado 7 noviembre, 2009 @ 10:54 pm
Y, pensándolo bien, la misma tierra en dos momentos distintos del espacio tiempo son dos planetas distintos, y, en conjunto, serían noósfera.