Los copos de nieve están compuestos de cristales de hielo como este. Se presentan en multitud de formas, pero casi siempre de simetría seis, aunque también hay algunos de simetría tres o incluso doce. Muchas veces son de una gran belleza.
Están compuestos de agua pura en la que las moléculas de H20 se disponen a lo largo de una red cristalina de simetría hexagonal. En la figura 2 se puede observar como comienza dicha red. Las bolitas representan los átomos de oxígeno y los palos los de hidrógeno.
No son gotas de lluvia congeladas. Las formas de estos cristales dependen de la humedad y temperatura a la cual el vapor de agua se congela. Las formas más extremas se producen a -5 grados centígrados y a -15, con la formación de largas agujas y grandes hexágonos como en el de la foto respectivamente.