ESPECIALES

Futuro del transporte espacial IV: Especulaciones

Área: Espacio — noviembre 27, 2005

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Impresión artística de una nave viajando a traves de un agujero de gusano. Foto: NASA.

Si pudiésemos viajar en automóvil a la estrella más cercana, que está a poco más de cuatro años luz, tardaríamos millones de años. Incluso viajando a la máxima velocidad alcanzada hasta la fecha por una nave espacial como el Voyager el viaje demoraría decenas de miles de años.
Ya vimos que existe tecnología plausible para alcanzar una importante fracción de la velocidad de la luz. Sin embargo, sólo se puede concebir que sean naves robotizadas automáticas, portadoras de embriones o multigeneracionales las que podrían encargarse de ese tipo de viajes, pues incluso para las estrellas más cercanas se tardarían decenas de años. Si buscamos un planeta habitable el viaje más optimista necesitaría cientos de años incluso a una fracción apreciable de la velocidad de la luz.
La Física moderna ofrece una salida para los viajeros embarcados en un viaje interestelar. Si la nave viaja a una velocidad muy próxima a la velocidad de la luz (99,99%) entonces el tiempo para los viajeros se contrae y lo que para los que se quedan en tierra supone cientos de años para los astronautas sólo supone unos pocos años. Naturalmente los viajeros a su vuelta (si vuelven) no encontrarían a familiares y amigos, pues habrían muerto mucho tiempo antes. Habría que convencer muy bien a los gobiernos para gastar dinero en una misión de este tipo para la que nunca verían en vida los resultados. Es de suponer que los tiempos de construcción de catedrales góticas ya han pasado.
Lo que tampoco está claro es si tenemos una fuente de energía que nos provea de los julios necesarios para alcanzar tamaña velocidad. Incluso para una nave pequeña alguien calculó que serían necesarias millones de toneladas de antimateria para poder alcanzar una velocidad a la que la contracción relativista del tiempo fuese perceptible.
Si se le pregunta a un bosquimano sobre cómo mandar un mensaje a mayor distancia responderá que haciendo el tamtan con un tambor más grande. En ningún momento responderá que con ondas de radio, con Internet o con un satélite artificial.
Cuando en los tiempos de los hermanos Wright e inmediatamente posteriores querían alcanzar mayor velocidad con los aviones de la época mejoraban los motores o usaban hélices más eficientes pero no saltaban directamente a la propulsión a chorro. Quizás ahora estamos extrapolando las técnicas que conocemos para el vuelo espacial para un problema, el vuelo interestelar, que requiere de una ciencia distinta y más avanzada a la que poseemos en la actualidad.
Fijemos algunos conceptos para saber el suelo que pisamos. Podemos decir que primero está la conjetura, después viene la especulación, más tarde la ciencia, luego la tecnología y finalmente la aplicación. El camino es por tanto muy largo.
En este artículo vamos a tratar de las especulaciones que disponemos para imaginar cómo podría ser un viaje interestelar para los seres humanos si es que finalmente éste es posible. Por tanto que el lector no entienda ésto como una tecnología realista, pues seguramente estas tecnologías especulativas estén más lejos de la realidad futura que el cañon de Julio Verne estaba del Apolo XI.

El único proceso que conocemos por el momento de imprimir velocidad a un cuerpo es la acción y reacción. Un cohete, sea este químico o un hipotético nuclear de antimateria o de cualquier otro tipo, expele gases o partículas a gran velocidad por un extremo y así la nave se mueve en dirección contraria. Es la tercera ley de Newton. Al final el momento lineal (el producto de la masa por la velocidad) total se tiene que conservar. Esto es válido incluso para una vela láser o vela solar.
La conservación de momento la sufrimos en forma de inercia cada vez que dentro de un automóvil frenamos de golpe o aceleramos súbitamente. Es muy difícil renunciar a un concepto como este.
Otro problema es que, según la relatividad especial, la velocidad de la luz representa un límite que no se puede sobrepasar. Quizás este concepto sea incómodo, pero cada día se comprueba en los aceleradores de partículas y no hay ni una sola prueba que nos diga que puede ser violado. Naturalmente puede haber una física desconocida que lo permita, pero de momento no hay ni conjeturas al respecto (salvo en las novelas de ciencia ficción).
Por lo visto, y de momento, lo tenemos bastante mal a la hora de diseñar una nave que nos lleve a las estrellas. Pero no todo está perdido.
La velocidad es el espacio recorrido dividido por el tiempo empleado en recorrerlo. Si de alguna forma acortamos ese espacio el problema se solucionaría.
Según la relatividad general el espacio es deformable como una lámina de goma. Los cuerpos con masa lo deforman y esa curvatura es lo que percibimos como gravedad.
A partir de ahora para poder imaginar y visualizar este concepto vamos a suprimir una dimensión espacial. El espacio entonces será plano.
Los cuerpos muy masivos como los agujeros negros curvan el espacio de tal modo que el espacio adopta la forma de un embudo infinitamente afilado. Cualquier cosa que haya sobrevivido a las fuerzas de marea y la radiación que entre en uno de ellos es destruida en la singularidad central. No son, por consiguiente, buenos caminos para visitar otros lugares.

Agujeros de gusano

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El agujero de gusano proporciona un atajo a través del universo.

Sin embargo, hace unos años los físicos se dieron cuenta que había soluciones a las ecuaciones de Einstein que permitían la creación de un agujero de gusano. Un túnel a través del espacio que podría conectar dos partes alejadas del Universo a través un atajo. Las soluciones son reales y la Física sobre las que se asientan es muy firme. Pero, más tarde descubrieron que la entrada de cualquier forma de masa ordinaria o energía a través de la boca del agujero de gusano hace que éste se colapse impidiendo el viaje. Como soluciones se han aportado dos conceptos especulativos. Una consistiría en recubrir las paredes del túnel de una materia exótica desconocida (solución empleada en la novela Contact de Carl Sagan). La otra sería rellenarlo de una hipotética energía negativa. La Física clásica dice que la energía negativa no existe y la teoría cuántica dice que “bueno, quizás sí”.
Si hacemos el acto de fe de creer en la energía negativa podríamos crear un agujero de gusano usando diversas recetas que empiezan así: “disponga de una masa de proporciones estelares y cree un anillo del tamaño del sistema solar y grosor planetario, entonces…” , “vayamos a la escala de Plack y engordemos un agujero de gusano virtual hasta un tamaño gigantesco, entonces…”
Como vemos están más allá de cualquier tecnología práctica, por desgracia. Así que los viajes tipo «Stargate» son dificiles.

Solución de Alcubierre

Miguel Alcubierre descubrió hace unos años unas soluciones a las ecuaciones de Einstein muy interesantes que harían las delicias de los seguidores de Star Trek.
El límite de la velocidad de la luz se elimina en este caso si es una sección del espacio la que se mueve. Los objetos dentro de esa sección de espacio están limitados por la velocidad de la luz, pero la sección de espacio es si no lo está. Sería cómo las aceras mecánicas de los aeropuertos. Encima podemos andar a una velocidad normal y llegamos antes a nuestro destino que si no la usaramos. O incluso podemos no movernos en absoluto sobre ella y llegar igualmente.

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Esquema de warp drive. Foto: Wikipedia.

En la solución de Alcubierre esta sección de espacio es creada por la expansión de espacio detrás de la nave y la contracción del mismo por delante. Parece muy exótico, pero en las teorías cosmológicas que usamos hoy en día, como la inflacionaria, el espacio se expande a velocidades superlumínicas. Y según los últimos datos sobre la energía oscura, el Universo en su totalidad tarde o temprano también se expandirá a una velocidad superlumínica.
Lo malo es que para poder tener un “warp drive” de éstos necesitamos rodear la nave con un anillo de energía negativa. Además necesitaríamos de un sistema de apagado y encendido del sistema que todavía no sabemos imaginar.
Tanto este sistema como el anterior producen paradojas causales (incluyendo maquinas del tiempo) que de momento no sabemos muy bien cómo resolver. Normalmente si un ente intelectual produce paradojas es que las premisas de las que parte son falsas.

Masa negativa

En los años cincuenta se introdujo (Bondi) un concepto que consistía en asumir (hacer un acto de fe) que de algún modo nos podemos proveer de masa negativa (no confundir con antimateria). La idea es eliminar el problema de la conservación del momento lineal, pues se supone que la masa negativa tendría también inercia negativa. Es posible imaginar entonces un sistema que se autopropulsaría mediante el uso alternativo de masa ordinaria y negativa de tal modo que las dos viajen en la misma dirección. Aunque este concepto se revisó en los ochenta (Winterberg y Forward) no tenemos ni la más mínima pista o evidencia tanto teórica como experimental que nos sugiera que la masa negativa existe. Al menos de momento no se vende en las gasolineras. «Me pone -20 Kg de masa, por favor», podríamos decir.

Energía de punto cero

Según la mecánica cuántica si eliminamos toda la materia y toda la radiación del espacio nos queda un vacío que todavía contiene energía. Ésta sería la llamada energía de punto cero y estaría originada por las fluctuaciones de partículas virtuales. Este es un resultado correcto según la mecánica cuántica que ha sido corroborado incluso experimentalmente. Lo que no está tan claro es la cantidad de energía de punto cero que hay y si se puede extraer, cómo y en cuánta cantidad.
El efecto Casimir es un experimento que podemos hacer para probar que dicha energía existe. Dos placas paralelas de metal colocadas en el vacío confinan a una región del espacio, y ésta contiene una radiación cuántica virtual que es diferente a la del resto del Universo. Como resultado aparece una fuerza que hace que las placas tiendan a juntarse. Lo interesante es que esto se ha podido observar y medir a pesar de su debilidad. El sistema es capaz de extraer energía de la nada, energía utilizada para la confección y disposición de las placas aparte, claro.

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Las ondas excluidas crean una presión neta hacia el interior que tiende a juntar las placas. Foto: NASA.

Como, según ciertos cálculos, la energía de punto cero es enorme se podría pensar que de algún modo esa energía se pueda extraer en lo que sería una fuente inagotable, tanto para uso terrestre como espacial. Pero de momento no se tiene ni idea de cómo hacer éso, o de saber siquiera si éso es posible. Al fin y al cabo, la energía de punto cero no es más que el “cero” a partir del cual contamos. Al no haber un cero “absoluto” su extracción se complica.
Aun así, algunos teóricos (Haisch, Rueda y Puthoff) han especulado con la posibilidad de usar la energía de punto cero como sistema de “propulsión”. Según ellos las fluctuaciones del vacío podría tener un efecto en la inercia o la gravedad, pero todavía estos resultados están bajo debate teórico.
Un sistema sencillo para aprovechar estas fluctuaciones del vacío sería un dispositivo tipo Millis. Si pensamos en un análogo del efecto Casimir podemos imaginar un material hipotético que frente a las fluctuaciones del vacío se comporte asimétricamente. Así, una lámina o vela gigante con lados asimétricos que presente frente a dichas fluctuaciones un comportamiento distinto según la cara, estaría sometida a una presión generada por las fluctuaciones en un lado distinta a la del otro. Como resultado aparecería en el sistema una fuerza neta en una dirección. Las fluctuaciones verían a este dispositivo como un “diodo”. Desconocemos si existe este tipo de materiales o si su existencia es posible, pero si se pudiese fabricar permitirían alcanzar una velocidad relativista en un periodo determinado de tiempo, aunque no velocidades superlumínicas.

Dispositivos de Millis

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Impresión artística de una nave diamétrica. Foto: Orion´s arm.

Lo ideal a la hora de concebir una sistema interestelar de transporte sería prescindir de todo combustible (así no pesa) y de toda fuente de energía (así no hacemos gasto de energía y sale económico). Los dispositivos que se basan en la asimetría frente cualquier tipo de radiación o campo para obtener propulsión cumplen dichas propiedades. Vamos a llamarlos dispositivos de Millis ( Millis, «Challenge to Create the Space Drive,» in the AIAA Journal of Propulsion and Power, Vol.13, No.5, pp. 577-582, Sept.-Oct. 1997.) . A continuación vamos a ver cada uno de ellos. Naturalmente todos son muy especulativos y asumen postulados arriesgados. La vela diodo que acabamos de ver sería el primer caso, los demás son los siguientes:

Vela diferencial: una vela gigante que presente asimetría frente la radiación ordinaria. Por un lado debe de ser trasparente a la misma y por el otro opaca o reflectora. Así se podría aprovechar de la luz estelar que venga de cualquier dirección o incluso de la radiación cósmica de microondas. Sería como una vela láser a la que no hace falta iluminar artificialmente. Con el tiempo adquiriría velocidades relativistas. Pero no sabemos de ningún material (que además debe de ser muy ligero) que tenga semejantes características.

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Concepción artística de una nave movida por dispositivo de pendiente. Foto: Orion´s arm.

Vela de inducción: análogo a crear un gradiente de presión en un fluido. La densidad de energía de la radiación del espacio es aumentada detrás de la vela y disminuida por delante para así crear una presión de radiación neta.

Dispositivo diamétrico: este se basa en la posibilidad de crear un gradiente local en la propiedad escalar de fondo del espacio (como un potencial gravitatorio) por la yuxtaposición de campos fuente diametralmente opuestos al vehículo. Es análogo a la propulsión por masa negativa. El dispositivo diamétrico puede considerarse también un análogo a la creación de una presión fuente-sumidero en el medio espacial como sugiere la vela de inducción.

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Se crea una pendiente y la nave se mueve como si fuera un surfista.

Dispositivo de pendiente: En este caso se supone que de algún modo somos capaces de inducir una pendiente local en un potencial escalar a lo largo del vehículo. En este caso se supone, en contraste con el dispositivo diamétrico, que se consigue esta meta sin la intervención del par fuente sumidero. Obviamente se desconoce cómo crear este efecto. Como metáfora podríamos pensar en una tabla de surf deslizándose gracias a una ola. La tabla es la nave espacial y la ola el campo en cuestión.

Alteración de la Física: en este caso se asume que el vehículo es capaz de cambiar las propiedades del espacio en sí mismo, como por ejemplo cambiar el valor de la constante de gravitación universal G, para crear así un gradiente de propulsión local. De este modo se crearía un efecto parecido al dispositivo de pendiente. Este sistema es muy especulativo pues no podemos ni imaginar cómo cambiar los valores de las constantes universales y si eso es posible o concebible.

Dispositivo disyuntor: en este caso se consideraría la posibilidad de que la fuente de un campo y lo que reacciona a él (reactante) puedan ser separados. Mediante el desplazamiento en el espacio el reactante es movido a un punto en el que el campo tiene una pendiente que produce fuerzas de reacción entre la fuente y el reactante. No hay nada que nos diga de momento que esto sea posible pues fuente, reactante y masa inercial son inseparables según todas las evidencias.

Podemos imaginar muchos más sistemas, pero eso no significa que sean posibles. Puede que la realidad sea muy dura y el viaje interestelar sea imposible. Quizás sea ésa la razón por la que otras civilizaciones extraterrestres avanzadas no nos visitan. Si es así entonces todos estamos confinados para siempre en esta nave espacial llamada Tierra. Más vale que la cuidemos.

28 Comentarios

  1. osmay:

    En mi opinión todo el tema anterior es muy interesante. Creo que lo más importante es seguir trabajando fuertemente en estos campos, considero que si es posible viajar a otros lugares aunque por el momento es imposible. Pero debemos recordar que tenemos lo más importante en el universo que es la mente, la imaginación y la audacia de seguir adelante, lo que hoy parece imposible, mañana será posible, no hay nada imposible, sino hombres incapaces, por lo tanto, un día será posible hacer nuestro sueños realidades.

  2. alejandro sabatini:

    La Física moderna ofrece una salida para los viajeros embarcados en un viaje interestelar. Si la nave viaja a una velocidad muy próxima a la velocidad de la luz (99,99%) entonces el tiempo para los viajeros se dilata y lo que para los que se quedan en tierra supone cientos de años para los astronautas sólo supone unos pocos años.

    FE DE ERRATAS DONDE DICE CONTRAE DEBE DECIR DILATA
    debido al factor de dilatacion temporal -teorìa especial de la relatividad del año 1905 EINSTEIN

  3. Administrator:

    Tanto dilatación como contracción son términos de lenguaje de la calle. La relatividad especial habla de sistemas inerciales. Es decir, aquellos donde se puede aplicar la ley de la inercia porque se mueven respecto a otros a velocidad constante. Un sistema acelerado no es inercial.
    Dentro de una nave que viaja al 99,99% de la velocidad de la luz los observadores verían cómo los relojes exteriores van muy lentos respecto a los del interior.
    Los observadores exteriores verían simultáneamente como los relojes de la nave van mucho más lentos que los suyos del exterior. Ésta es la famosa paradoja de los hermanos gemelos. La solución es que los sistema temporales se desacoplan cuando uno de los sistemas deja de ser inercial, por ejemplo cuando la nave frena y acelera para volver. En este caso al regresar a la Tierra y comparar los relojes se ve que los relojes de la nave marcan un tiempo muy anterior al de los relojes de la Tierra.
    Si se quiere denominar dilatación al efecto llámese dilatación. Puede interpretarse que los 1000 años de la Tierra se contraen en la nave o que el tiempo en la nave se ve «enlentecido» o dilatado.
    En todo caso alcanzar esa velocidad está muy, pero que muy lejos de nuestra capacidad actual.
    Ahora con el barril de petroleo tan caro y una crisis energética en ciernes no se comprendería gastar el 100000% de la producción energética mundial en un viaje para el cual, dicho sea de paso, no tenemos la tecnología, y que ni siquiera se beneficiaría de la dilatación temporal.
    Para que los efectos de la dilatación temporal se noten un calculo hecho hace algún tiempo arrojaba que la masa de la Tierra debía de transformarse en pura energía para poder así alimentar el sistema que aproxime mucho la velocidad de la nave a la velocidad de la luz.

    Nota: Cuando el Saturno V encendía su primera etapa se producía una fracción significativa de la potencia energética mundial de la época, y sólo para alcanzar los 11 Km/s necesarios para ir a la Luna.

  4. Elkin:

    Muy interesante todo esto. Pero para ser realistas… ¿De todo lo que se ha dicho qué podríamos ver en unos 40 años?

  5. Administrator:

    Muy poco o nada, por eso lo subtitulamos «Especulaciones».

  6. adderly:

    Por favor, mándenme cuánto tiempo emplea un rayo láser en ir y volver de la Tierra a la Luna.

  7. Administrator:

    Primero, y como pone en las bases, sólo aclarar de nuevo que no enviamos información.
    El dato preguntado lo conocemos, pero es mejor dejar que usted se autoinstruya. La respuesta es muy simple, si sabe la velocidad de la luz y la distancia a la que se encuentra la Luna entonces es fácil deducir el tiempo empleado. Seguro que con un poco de navegación por internet puede encontrar los datos necesarios. La división es cosa suya.

  8. Edgar:

    Nota para el administrador:

    «Dentro de una nave que viaja al 99,99% de la velocidad de la luz los observadores verían cómo los relojes exteriores van muy lentos respecto a los del interior.
    Los observadores exteriores verían simultaneamente como los relojes de la nave van mucho más lentos que los suyos del exterior. Esta es la famosa paradoja de los hermanos gemelos.»

    Te has hecho un lío explicándote, y he querido intentar dejarlo más claro.

    El tiempo es igual para ambos (los segundos siguen siendo segundos tanto para los de fuera, como para los de dentro de la nave), lo que ocurre es que el punto de refencia del observador es distinto, es lo que se conoce como relatividad.

    Si me sitúo en el interior de la nave observaría que el reloj del exterior iría a una velocidad vertiginosa marcando los segundos respecto al mío (el mío desde dentro lo percibiría como normal)

    Si me sitúo en el exterior observaría que el de la nave quedaría inmóvil y posiblemente ni utilizando todo el tiempo de mi vida vería como marca un segundo. Desde mi perspectiva, pensaría que mi reloj marca los segundos normales y el de la nave que va muy lento.

    Un saludo

  9. Administrator:

    Gracias, dar las cosas por sabidas no es una buena política.

  10. Jose Piñeiro:

    Creo que se han dejado en el tintero una nave busard (estatoreactor)
    La idea es emitir un rayo láser que ionice el hidrogeno que hay en el espacio (que no es totalmente vacío)
    Los iones (protones y electrones) se podrían capturar mediante un campo magnético.
    A continuación se fusionan obteniendo energía en el proceso y pudiendo expulsar el helio resultante como masa reactiva (por ejemplo con un motor iónico).
    Este sistema no necesita llevar combustible ni masa de reacción, con lo que probablemente pueda alcanzar velocidades relativistas en un tiempo razonable.
    Actualmente no tenemos posibilidad de fusionar el hidrogeno de forma controlada. Tampoco podemos construir un láser eficiente. El campo magnético no parece problema mediante superconductores.
    Por tanto es otra especulación, pero al menos basada en tecnologías que no parecen tan lejanas.

  11. Administrator:

    El sistema que menciona se explica en la entrega anterior:
    http://neofronteras.com/especiales/?p=22

  12. jaime:

    Me temo que lo más probable es que en el futuro esta civilización, colapse. No sería ni la primera ni la última. En cuanto a los viajes interestelares me parece que la clave se encuentra en el viejo concepto de la ciencia-ficción: el hiperespacio. Según las hipótesis nuestro universo estaría formado por dos: el sublumínico o tardiónico y el superlumínico o taquiónico. Entre ambos, habría el muro de los luxones, partículas que viajan a la velocidad de la luz (c). Por el momento, creo que experimentalmente no se han podido detectar taquiones. Pero se ha de suponer que el desarrollo futuro de la teoría de cuerdas, y los colosales experimentos Large Hadron Colider y Atlas, revolucionarán nuestra concepción del cosmos en los próximos 50 años. (Si el cambio climático, el fin del petróleo etc., nos dejan…)

  13. alejandro sabatini:

    Vuelvo a repetir factor de dilatación temporal cito bibliografía correspondiente, dado que la dilatación temporal es un fenómeno que explica la teoría especial de la relatividad de Einstein del año 1905. Por ello se denomina año mirabilis al año 2005, año de la física.
    bibliografía citada
    Kane, J. W., & Sternheim, M. M. (1986). Física. España: Reverté.
    http://www.ucm.es/info/rsef/amf2005/agenda.htm

  14. david:

    ¡Qué interesante sería ir a la velocidad luz y poder explorar otras partes del Universo!

  15. alejandro gustavo sabatini:

    Prosiguiendo con el tema y teniendo en cuenta lo expresado en mi página http://interfacemindbraincomputer.wetpaint.com ver sitemap 2.A.1.6.- Reflexión del autor (Interaction-Interface)
    el viaje en el tiempo no lo será en el espacio tiempo sino en el campo-materia. Por lo tanto es la mente la que produce el espacio tiempo y al crear una forma las matemáticas solo auxilian. En consecuencia se viajará en el tiempo por las diferentes densidades de materia si es que las del pasado son diferentes al de las del futuro y visceversa.

  16. NeoFronteras:

    Lo siento pero su teoría no tiene ninguna base científica. Más bien tiene base mística. Además, no se ha probado ninguna influencia de la mente sobre el mundo físico. Eso sí, con la mente podemos imaginar muchas cosas, pero eso no significa que sean reales.

  17. ALEJANDRO:

    Hace falta tiempo y paciencia para comprender lo que se dice me parece que se precipita y le recomiendo que vaya a leer lo que se indicó previamente para no adjetivar sin sentido, muchas gracias por su atención

  18. alejandro sabatini:

    Para poder corregir o disentir hay que conocer de lo que se está hablando. Lamentablemente el termino místico es todo lo contrario a lo que se quiere decir. Es más lo místico es el planteamiento de un viaje por un espacio vació lo cual es lo que deja su critica entrever. Con respeto a la mente no he dicho que la mente crea, sino produce por efectos cognitivos un espacio tiempo disociado de la materia, si ud comprende verá que no existe el vacío o la nada por ello solo los pensamientos místicos dejan de lado el campo-materia y creen viajar en el espacio tiempo como si no estuviese formado por materia.
    Espero que publique esto ya que en otra oportunidad tuve que corregir lo dicho por uds dado su falta de información.
    Muchas gracias.

  19. Administrator:

    Se equivoca de foro. Quizás otro tipo web sean más acordes a sus creencias.
    Su frase «la mente… produce por efectos cognitivos un espacio tiempo disociado de la materia» es claramente acientífica. No hay ningún experimento serio que demuestre sin género de dudas que tal cosa se pueda dar.
    Rogaría que no escribiese más comentarios al respecto.
    Muchas Gracias.

  20. alejandro sabatini:

    Proseguir con el pensamiento y madurarlo es una carencia de esta sociedad consumista, no es mi caso. Si toda la discusión ud no la ve en el sentido de la comprensión que tiene la mente-cerebro humana, de su sentido común… en fin, creo que ud todavía no ha conseguido profundizar sobre lo que se está tratando en este artículo. Es decir no ha realizado una metacognición. Y como tal tomo una analogía, explicarle a un niño de 2 años un concepto abstracto. Creo que Borh, Bonn y hasta Einsten me daría la razón y como dice este último «son su prejuicios puestos antes de los 18 años los que no lo dejan ver»
    El artículo tiene errores conceptuales teóricos más allá de que es la mente humana la que produce conocimiento… a no ser que los dioses a ud le pasen la información verdadera.
    Muchas gracias, ya no lo molestaré con temas de especulación!!!(por favor lea el título de su artículo)

  21. alejandro sabatini:

    Cuando se comenten errores y sobre todo la falta de comprensión sobre un tema demuestra a nuestros interlocutores. Cuantas cosas o conocimientos en la historia se han olvidado para ser descubiertos posteriormente porque los contemporáneos no comprendían lo que se les decía, es como querer explicar una abstracción a un niño de 2 años, como le comente en el anterior mensaje que no me publica, por otra parte como le dije anteriormente lea el título de su artículo, ESPECULACIONES, además creo que eran ESPACIALES y no ESPECIALES… gracias por su amable atención

  22. Administrator:

    Cite por favor un sólo artículo publicado en alguna revista de prestigio con revisores en el que se expongan los «efectos cognitivos un espacio tiempo disociado de la materia» producidos por la mente que usted menciona.

  23. alejandro sabatini:

    Vea el concepto de paralaje:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Paralaje

    O el de ilusiones ópticas:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Ilusi%C3%B3n_%C3%B3ptica
    http://www.psicoactiva.com/ilusion.htm

    Por consiguiente las determinaciones de las formas científicas de la materia a nivel micro como a nivel macro no pueden ser integradas en un sola teoría (cuántica – relatividad) entonces la especulación metacognitiva es que no serán por los efectos cognitivos que disocia el espacio-tiempo de la materia y cree que podrá viajar por el espacio y el tiempo (dado que es una ilusión no tomar en cuenta el estado configuracional de la materia).
    Gracias por su amabilidad.

  24. Administrator:

    No ha contestado a la pregunta. Los enlaces que aporta se refieren a:
    1/ un fenómeno de perspectiva geométrica ya conocida, y por lo demás nada misterioso.
    2/ ciertas ilusiones ópticas, que como su nombre indica, son ilusiones.
    Una cosa es que la mente cambie la percepción del espacio-tiempo y otra muy distinta es que cambie el espacio-tiempo mismo, cosa que hoy por hoy se considera imposible. Si confundimos percepción de la realidad con la realidad misma vamos por mal camino. O al menos por un camino no científico. Quizás sí por un camino religioso o místico.
    Insistimos en que quizás encuentre otras web más apropiadas para expresar sus opiniones.

    Por cierto las ilusiones ópticas son una herramienta más que permite a los neurólogos explorar cómo funciona nuestro cerebro. El estudio científico del cerebro es una campo que en estos tiempos está proporcionando unos resultados a la vez sorprendentes e interesantes.

  25. alejandro sabatini:

    discúlpeme pero ud tiene una rigidez mental que no comprende lo que se le dice. Sigue con su interpretacion erronea de algo que yo nunca dije lamentablemente no puedo seguir con alguien que esta cerrado a su propio pensamiento

  26. Administrator:

    La ventaja que tiene la Física sobre otras ramas del conocimiento es que sus conceptos y resultados pueden expresarse matemáticamente. La Matemática proporciona por tanto un lenguaje preciso que no se presta a equívocos, al contrario que el lenguaje ordinario.

  27. alejandro sabatini:

    Estimado sr. le recomiendo estudiar los postulados de Gödel con respecto a la exactitud de las matemáticas. He aprendido algo con ud, y es que al igual que me pasó a mí, todos tenemos un momento parar aprender y aprehender sobre lo que se nos dice.
    Le repito investigue sobre los postulados de Gödel un matemático que ha revolucionado la ciencia y sobre todo las matemáticas y luego comprenderá sobre de que se trata lo que le he comunicado.
    Cordialmente lo saluda definitivamente un simple lector.
    AGS

  28. Administrator:

    El teorema de Gödel es probablemente el resultado más sorprendente de las matemáticas y uno de los grandes descubrimientos del siglo XX. Me acuerdo cuando leí sobre él con catorce años de edad y la fascinación que me causó. Es la misma fascinación que intento transmitir a mis alumnos cuando explico este teorema en clase.
    Éste marca los límites de las matemáticas y más concretamente los límites de los sistemas axiomáticos formales.
    Por desgracia al teorema de Gödel le pasa lo mismo que al principio de incertidumbre: muchos lo intentan aplicar más allá de su ámbito de aplicación.
    La matemática como sistema axiomático que es no está sujeta a las mismas limitaciones que las demás ciencias. No está limitada por la realidad. Basta que un resultado obedezca a ciertas estructuras formales para que sea correcto. El límite lo marca precisamente el teorema de Gödel.
    La Física no es un sistema axiomático. No toda la Física imaginable, aunque sea consistente, tiene por qué ser verdad. La Naturaleza ha elegido ciertas reglas y no otras entre las muchas posibles que las matemáticas podrían describir. La manera para saber si la Naturaleza ha escogido nuestro modelo es someterlo a la prueba de los experimentos.
    En todo caso la matemática es el mejor lenguaje del que disponemos para describir el mundo físico.
    Y por supuesto, y una vez más, no hay que confundir percepción de la realidad con la realidad misma, ni modelos de realidad con la misma realidad.
    Por lo demás los recursos de esta web son muy limitados como para seguir debatiendo sobre este tipo de temas. Además ya nos estamos apartando del tema del artículo. Así que doy esta «conversación» por terminada.

    Un cordial saludo.

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