Biotecnología y Fármacos
En este artículo Goretti Virgili López nos trae información de cómo, sin darnos cuenta, la biotecnología y la genética afectan ya directamente nuestras vidas, en el buen sentido, a través de nuevos medicamentos que curan nuestras enfermedades.
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Hoy en día, debido a la cantidad de enfermedades existentes y a la demanda de la población para tratarlas, los fármacos se han convertido en una necesidad prioritaria. No solamente es importante la investigación, desarrollo y producción de los mismos sino que la garantía de alcanzar las reservas necesarias para cubrir a toda la población han derivado en la búsqueda de alternativas productivas para satisfacer esta demanda.
La Biotecnología puede contribuir de múltiples formas a esta necesidad ya que permite obtener gran cantidad de productos naturales que por la manera tradicional no sería alcanzable y además permite hacerlo de forma segura. Por ejemplo, para obtener productos de la sangre para tratar hemofilias, como el factor VIII, hoy en día se utilizan células modificadas genéticamente que producen este factor sanguíneo. Asimismo, previamente se obtenían ciertas hormonas de órganos humanos o animales y actualmente se producen en fermentadores muy seguros y controlados. Indirectamente estos procesos conllevan ventajas económicas pues la producción a gran escala permite abaratar los costes de producción y también ventajas medioambientales ya que se sustituye parte de la síntesis química altamente contaminante por enzimas (poco contaminantes).
Desde 1982 hasta octubre de 2006 se han aprobado 254 fármacos útiles para 392 indicaciones. Algunos de estos productos no están disponibles en todos los países y otros son derivados de una misma molécula.
En esta lista pueden apreciarse algunos de ellos:
• Hormonas: insulina, hormona del crecimiento, testosterona
• Antifúnguicos: amfotericina B, tratamiento de psoriasis (alefacept)
• Citoquinas usadas como antivirales y anticancerosos: IL-1, IL-2, interferones (IFNγ-1b, IFNα-N3, IFNβ-1α, IFNβ-1b)
• Factores estimuladores de la hematopoyesis para pacientes anémicos y para los tratados con quimioterapia agresiva: eritropoyetina, G-CSF, GM-CSF, darbepoyetina alfa, epoyetina alfa
• Anticoagulantes y trombolíticos para problemas vasculares: factor activador del plasminógeno tisular, hirudina, bivalirudina, argatroban
• Pro-coagulantes para pacientes hemofílicos: factores VII, VIII, IX
• Anticuerpos monoclonales para evitar el rechazo de transplantes: daclizumab (riñón)
• Nuevos antivirales:
– Tratamiento de Herpes simplex: docosanol
– Tratamiento del VIH: amprenavir, efavirenz, emtricitabina, tenofovir disoproxil fumarato
– Tratamiento del Citomegalovirus: CMV inmunoglobulina IV
• Cáncer:
– Tratamiento cáncer de mama: paclitaxel
– Tratamiento cáncer colorectal: bevacizumab, acritumomab, technetium-99
– Tratamiento cáncer de próstata: acetato de leuprolide
• Tratamiento de inmunodeficiencias: adenosina deaminasa
• Vacunas:
– Triple contra difteria, tos ferina y tétanos
– Haemophilus B conjugado y el antígeno de superficie de la Hepatitis B
– Gripe
– Meningocóccica
– Prevención de difteria, tétanos, tos ferina, haemophilus, hepatitis B y poliomielitis
– Triple contra varicela, paperas y sarampión
• Albúmina para el tratamiento de choque hipovolémico, adyuvante en hemodiálisis y usada en las intervenciones de bypass cardiopulmonares.
• Tratamiento de limfomas: tositumomab y yodo I-131 tositumomab, nelarabina
• Tratamiento de leucemias: alemtuzumab, clofarabina, imatinib mesilato, IFNα, GM-CSF, cladribina o 2-CDA, ozogamicina gemtuzumab
• Tratamiento del dolor: sulfato de morfina
La Biotecnología se ha beneficiado del conocimiento de los genomas de los organismos patógenos mediante la identificación de aquellos genes y proteínas responsables de su virulencia o aquellos necesarios para su supervivencia. De este modo, se puede acotar la diana terapéutica a la que debe dirigirse el medicamento y consecuentemente se pueden diseñar nuevos fármacos de forma específica y segura. Comparando estos genes y proteínas con los correspondientes en humanos, se podrán diseñar fármacos más eficaces y con menos efectos secundarios.
Cuando se conocen las dianas terapéuticas, se pueden hacer estudios en animales para simular la enfermedad humana en ellos y de este modo entender mejor la misma. Una vez identificados los genes responsables y entendiendo cómo se comportan bajo el efecto de los medicamentos, esto puede ayudar a moderar la dosis e intentar disminuir los efectos secundarios además de elegir el medicamento más adecuado en cada caso y persona.
Además, a lo largo de la historia, mediante reproducción tradicional con cruces selectivos e hibridaciones, se han producido animales con diversas combinaciones de genes para mejorar la especie para diversas finalidades. La limitación de esta metodología es que los genes deben ser de la misma especie o de especies muy parecidas. La transgénesis (introducción de genes nuevos en un organismo) ha permitido investigar los genes y/o mutaciones de diferentes organismos y así mejorar de una forma más selectiva su producción o producir en ellos proteínas beneficiosas para los humanos.
Resumiendo, se han utilizado animales transgénicos para:
• Estudio de enfermedades: mediante la introducción de un gen humano en un ratón por ejemplo se pueden identificar dianas terapéuticas y así lograr una mayor eficiencia en el diseño de fármacos.
• Incrementar la productividad y cantidad de animales de granja: cuando se conoce el sistema inmunológico de una vaca, por ejemplo, se le pueden implantar genes para hacerla más resistente a enfermedades como la mastitis, disentería o cólera y así aumentar su productividad. También existe el caso en que se les ha introducido el gen de la hormona del crecimiento a algunos peces y son más grandes.
• Producción de proteínas en la leche: la producción de proteínas útiles para el hombre en la leche de vacas, ovejas y cabras para combatir diabetes, hemofilia y otras enfermedades.
• Donación de órganos: a los cerdos transgénicos se les ha introducido un gen humano para evitar el rechazo típico de órganos transplantados cuando son de distintas especies (xenotransplantes). En este caso, si se pueden transplantar diferentes órganos de cerdo en humanos disminuyendo el rechazo se solventaría la falta de órganos para transplante.
• Ensayos de seguridad de vacunas y productos químicos: antes de suministrar vacunas a humanos, se han ensayado en ratones transgénicos para definir su seguridad. Para utilizar menos animales y obtener resultados con mayor rapidez, también se utilizan animales transgénicos con genes que les hacen más sensibles a la toxicidad de fármacos o de productos químicos presentes en el ambiente.
Sin el uso de la Biotecnología todos estos productos, beneficiosos para el hombre, no podrían haberse logrado.
Fuentes y referencias:
Biotechnology.
Tecnociencia.
1 octubre, 2007 @ 4:02 pm
La biotecnología tiene múltiples aplicaciones, y la gente solo parece oponerse a una: Comerse sus productos.
El rechazo parece justificable por diversas causas:
– No hay ninguna garantía de que sean inocuos a largo plazo. Por ejemplo, una planta de maíz puede generar su propio pesticida, protegiéndole de algún depredador. ¿Que ocurre cuando el que la come ingiere ese pesticida a lo largo de muchos años?
– No hay ninguna garantía contra la hibridación. Por ejemplo el maíz de Monsanto ha contaminado, en la practica, casi todas las semillas de maiz de USA. ¿que puede ocurrir si un supertrigo se híbrida con el trigo salvaje?
– Perdida de variabilidad genética. Si la nueva planta o animal son claramente superiores parece que desplazaran a todos los actuales. En la practica todos los animales serian casi clones en pocos años. Un nuevo virus acabaría con toda la produción mundial, probablemente sin solución alguna.
– Problemas de patentes. Es posible que para un agricultor occidental no sea critico, pero comprar todos los años las nuevas semillas puede ser inasumible para el tercer mundo. Ademas, ¿queremos que el alimento de millones de personas este en poder de una sola empresa?
– Falta de ventajas. Tu, como consumidor, encontraras los productos transgénicos al mismo precio que los tradicionales. ¿Por que vas a asumir un riesgo, por mínimo que sea, si no obtienes ventaja alguna?
En resumen; los alimentos transgénicos tienen una fuerte oposición por parte de los consumidores. Es normal, ya que parece que los únicos beneficiarios son las empresas y los consumidores, a cambio, asumen los posibles riesgos.
1 octubre, 2007 @ 5:14 pm
Ya tratamos este tema de los transgénicos anteriormente:
http://neofronteras.com/especiales/?p=32
Los transgénicos no tienen por qué ser malos o buenos per se. Como muy bien dice, lo de que creen su propio pesticida suena bastante mal. Pero que lleven más vitaminas para que la gente del tercer mundo tenga menos problemas alimenticios suena bastante bien. Todo depende de lo que hagamos con esta nueva herramienta o desde la óptica que lo miremos.
El problema de la variabilidad genética (un problema real) ya se da, con y sin transgénicos, pues los agricultores suelen plantar la variedades que más producción tiene (y más beneficios le produce). Es la misma razón por la que un agricultor prefiera pagar por la «semilla patentada» que usar la semilla tradicional. Que los «progres» opulentos del primer mundo intenten convencerlo para que no usen estas semillas con la excusa de que ellos no saben lo que les interesa es, al menos, un poco condescendiente.