Calculan la temperatura de los dinosaurios
Un cuidadoso análisis isotópico revela que algunos dinosaurios tenían cierta capacidad de incrementar la temperatura de sus cuerpos por encima de la ambiente.
Desde el siglo XIX se discute sobre si los dinosaurios eran o no eran de “sangre caliente” y cómo afectaba esto a su actividad. Sin embargo, esto es algo que, dado el tiempo transcurrido, parecía casi imposible de saber con seguridad, hasta ahora.
Lo primero que debemos hacer es definir bien los términos y su significado. Por un lado tenemos los animales de ectodermos (o de “sangre fría”) que no pueden regular la temperatura de su cuerpo y que dependen de fuentes externas para hacerlo. Entre ellos tendríamos en la actualidad a los cocodrilos o lagartos. Este tipo de animales se exponen al sol para así conseguir elevar la temperatura de sus cuerpos, por ejemplo. Además suelen ser poco activos, se mueven con relativa lentitud y consumen poca comida.
Por otro lado tenemos a los animales endodermos (o de “sangre caliente”), que sí son capaces de mantener su temperatura corporal independientemente de la temperatura del exterior a costa de un metabolismo más activo. Entre este tipo de animales tenemos a las aves y mamíferos modernos. Los animales endodermos son activos, se mueven con rapidez y necesitan ingerir comida frecuentemente.
Así, el ser o no un animal endodermo determina lo activo que puede ser un animal o lo activos que eran los dinosaurios.
Ahora un equipo de investigadores de UCLA dirigidos por Robert Eagle ha conseguido medir la temperatura de unas cuentas especies de dinosaurios procedentes de las actuales Mongolia y Argentina a través de una novedosa técnica: el análisis de cáscaras de huevo fósil de dinosaurio.
La química y composición isotópica de estas cáscaras indican la temperatura del interior de la hembra de dinosaurios cuando el huevo se formó en su interior. Esto es algo que no se había realizado con anterioridad y es la primera vez que se consigue medir directamente la temperatura de unos dinosaurios.
Las cáscaras de huevo están compuestas por carbonato cálcico. Estos investigadores se han centrado en los isótopos carbono-13 y oxígeno-18 para medir este asunto. La manera en la que estos isótopos se agregan en este compuesto depende de la temperatura. Así que un análisis por espectrometría de masas permite saber la temperatura del huevo cuando se formó y, por tanto, del interior del dinosaurio hembra que lo engendró. Esta técnica requiere que el fósil del que se parta esté muy bien conservado.
Para calibrar el método, estos investigadores analizaron las cáscaras de huevos de 13 especies distintas de aves y de 9 reptiles actuales.
Entonces analizaron 6 cáscaras de huevos fósiles de Argentina, de los cuales 3 estaban lo suficientemente bien conservados, además hicieron los mismo con 13 cáscaras de huevos fósiles de dinosaurio precedentes del desierto de Gobi, seleccionando otra vez 3 casos.
Además analizaron las muestras seleccionadas para ver si mantenían o no la química original o si esta se había alterado a lo largo de todos los millones de años transcurridos. Determinaron que, efectivamente, mantenía la química original. Pero tuvieron que eliminar el caso de las cáscaras de huevos fósiles procedentes de Francia debido a su mala conservación.
Los fósiles argentinos tenían una edad de 80 millones de años y correspondían a saurópodos de cuello largo, grupos de animales que corresponde a los dinosaurios más grandes. Los de desierto de Gobi tenían de 71 a 75 millones de años y correspondían a terópodos oviraptores, que eran animales mucho más pequeños y estaban emparentados con el tiranosaurio rex y las aves.
Descubrieron que la temperatura de los saurópodos era relativamente cálida con 37 grados centígrados. Además, analizaron dientes fósiles de estos dinosaurios, lo que les llevó a la conclusión de que se formaron a una temperatura de entre 35 y 38 grados centígrados.
Por otro lado, en caso de los segundos dinosaurios considerados, la temperatura era un poco inferior a los 32 grados. Esto significa que tenían temperaturas corporales inferiores y eran menos activos que las aves actuales, que son sus parientes vivos más próximos.
Los investigadores también analizaron los minerales del suelo sobre los que se levantaban los nidos de dinosaurios para saber la temperatura ambiente en Mongolia justo antes de que se extinguieran, llegando a la conclusión de que esta era de 26 grados centígrados.
Al parecer, y a la luz de estos datos, la realidad es que los dinosaurios no parece que fueran estrictamente endodermo o ectodermos, sino algo entre medias. Al menos seguro que tenía la habilidad de usar fuentes del calor del ambiente, como el sol.
Los investigadores que han realizado el estudio sugieren que los dinosaurios serían más activos que los actuales cocodrilos y caimanes, que pueden ser enérgicos, pero sólo durante periodos breves de tiempo.
“Las temperaturas que hemos medido sugieren que al menos algunos dinosaurios no era completamente endodermos como las aves modernas”, dice Eagle. Añade que debían ser algo intermedio entre las aves modernas y los cocodrilos, al menos seguro para los terópodos estudiados. Podrían haber producido algo de calor interno y elevar la temperatura de sus cuerpos por encima de la ambiente, pero no podían mantener tal alta y controlada como las modernas aves. Pero si tenían endotermía hasta cierto punto entonces tenían más capacidad que los cocodrilos para buscar comida.
Puede que el estudio no zanje definitivamente el debate y hagan falta más cáscaras fósiles para definir mejor la cuestión. Pero no deja de ser sorprendente de los humanos seamos capaces de medir la temperatura del cuerpo de un ser que desapareció hace 80 millones de años.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4787
Fuentes y referencias:
Artículo original
Ilustración: Doyle Trankina y Gerald Grellet-Tinner.
12 Comentarios
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viernes 16 octubre, 2015 @ 5:51 pm
– Sería interesante saber si el color de las cáscaras de esos huevos fósiles es para todos los huevos el mismo. En principio el Carbonato cálcico es blanco, pero dado que en las gallinas ( entre otras,aves que parecen descender de los terápodos oviraptores)y en las paredes de su útero hay unas células ricas en algunos pigmentos que se van transfiriendo a las paredes de los huevos en formación, pues los huevos puestos puden variar sus tonalidades de blancos a rubios, generalmente, pero también según condiciones de estrés o temperatura,esos pigmentos se pueden ver afectados y dar tonalidades verdosas o de menos homogénea coloración (moteada), aunque esas tonalidades verdosas o moteadas suele aparecer en otras aves distintas de las gallinas.
– Quizá con todo esto se podría reforzar la teoría de la descendencia de las aves de determinados saurios.O incluso saber más acerca de los propios dinosaurios.El color de la cáscara de los huevos daría bastantes pistas en cuanto a velocidad de movimientos, temperaturas y estrés sufrido por los dinos; cuestiones que por otra parte ya apunta este interesante estudio.
sábado 17 octubre, 2015 @ 8:50 am
Veo unos seis huevos protegidos bajo el dinosaurio grande y me parecen demasiados para su tamaño, porque también tienen buenas dimensiones. Pero eso es o que el dibujante sabe que el vientre de la hembra hubo de parecer un tonel o que se ha excedido en el número de huevos o en su tamaño.
El caso es que me viene a la mente que, en la evolución, para la aparición de una nueva especie, hubieron de ser como mínimo dos descendientes que luego se emparejasen, porque si fuese uno solo la cosa sería más difícil. Aunque pudiera ser que el primer ancestro derivase del acoplamiento del nuevo ADN con varios de la misma especie que su madre. De esta manera la especie se asentaría más rápidamente.
En fin que me quedo meditando sobre ello.
viernes 23 octubre, 2015 @ 11:08 am
¿Nadie ha pensado sobre eso? Venga, no seáis vagos. Es un individuo el que inicia la especie, pero no puede ser uno solo. ¿Cual puede ser la solución?
sábado 24 octubre, 2015 @ 11:54 am
Cuando no hay reproducción sexual un solo individuo puede generar una nueva especie.
Pero en caso contrario, son las poblaciones las que se especian al evulucionar separadas y ya no tener desendencia fértil, de ponerse otra vez en contacto, por incompatibilidades genéticas debidas las diferentes derivas.
Pero esto de la especiacón puede ser en ocasiones bastante complejo.
domingo 25 octubre, 2015 @ 9:50 am
Si como espero, a nuestro apreciado Neo no le parece mal, aquí hay donde atreverse a perderse en los laberintos de la especiación:
http://lacienciaysusdemonios.com/2009/10/27/especiacion-en-ranas-%C2%A1poliploidia-en-animales/
http://lacienciaysusdemonios.com/2009/11/05/especiacion-en-ranas-2-%C2%A1animalada-de-poliploides/
http://lacienciaysusdemonios.com/2009/12/29/especiacion-en-ranas-3-%C2%A1hagase-una-especie/
http://lacienciaysusdemonios.com/2010/01/27/especiacion-en-ranas-4-%C2%A1y-la-especie-se-hizo/
http://lacienciaysusdemonios.com/2012/08/16/especiacion-en-ranas-5-el-papel-de-los-hibridos/
http://lacienciaysusdemonios.com/2013/09/18/especiacion-en-ranas-6-las-fronteras-de-una-especie/
http://lacienciaysusdemonios.com/2013/12/05/especiacion-en-ranas-7-evolucion-coloracion-y-toxicidad/
Abrazos y o saludos para todos.
Valor para los atrevidos.
domingo 25 octubre, 2015 @ 9:53 am
Con reproducción asexual, querido Pocosé, es obvio.
Evidentemente me estoy refiriendo a la sexual. Y claro, como dices es la población total, pero ha de empezar por un sólo individuo. Es anterior el huevo a la gallina. Esta (AA) ha puesto un huevo que es ligeramente distinto y que, por la razón que sea, es macho (BB), su creta roja es mayor y más conspicua y, en fin, resulta más atractivo. Además es más gallito, más bravo; no para de una a gallina a otra. En cierto modo, podríamos decir que es una subespecie . Consecuencia: tendrá más descendencia. Pero ha tenido que aparearse con gallinas de la subespecie anterior, con lo que -imagino- que su carga diferencial habrá disminuido algo, o bien -lo que me parece más explicativo-,según Mendel (abreviado; creo que esto se da en la 2ª generación), pongamos que si la gallina fecundada pone cuatro huevos, uno será AA, dos AB, y otro BB. Por tanto ya tenemos un descendiente de subespecie pura BB, otros dos AB con posibilidad de obtener BB y un AA que acabará desapareciendo.
Yo creo que el mecanismo ha de ser así: un huevo que difiere por ADN más ventajoso y que poco a poco va consiguiendo imponer esta mejora siguiendo las leyes de Mendel. Claro que, en la naturaleza las cosas serán más complejas, pues en el transcurso de esa posible evolución, se darán otras variantes que competirán o que anularán la original ventaja. Pero eso ya es otra cuestión.
Todo esto vino a cuento porque leí que existe un gallo, creo que silvestre, llamado gallus bankiva que está en peligro de extinción porque se hibrida con gallinas domésticas y viceversa.
Gracias por tu respuesta, amigo Pocosé.
domingo 25 octubre, 2015 @ 12:04 pm
Amigo Tomás
El caso, como puedes ver en los enlaces de mi 5, es que se puede iniciar una especie animal sexualmente con solo dos individuos, en el caso de vegetales solo con uno (puede haber flores de tres sexos en un solo individuo), con el sexo de los hongos ya me pierdo un poco. Habrá muchos casos especiales, lo normal es que se produzca una especiación por derivas genéticas de poblaciones que por cualquier contingencia ya no se reproducen sexualmente entre ellas, aunque de hacerlo aún producirían híbridos fértiles.
No amigo Tomás no creo que se puede simplificar tanto. Una cosa es la evolución de una especie con perdidas, ganancias o variaciones de caracteres y otra la divergencia de una especie en varias (especiación).
De todas maneras lo de especie es muy relativo. En el caso del Gallus gallus bankiva, que mencionas, se le considera sub especie de Gallus gallus, luego están las razas y o variedades de G. g. domesticus un sin fin.
lunes 26 octubre, 2015 @ 3:42 am
Pues muy completos los enlaces, mi admirado Pocose, lo digo por el primero que estoy terminando de leer, muy bueno.
También quiero agradecerle a mi querido Tomás el haberme presentado el caso de ese gallo…me va a dar pie para hablar de un caso similar pero más vergonzante: el del mal llamado «gato bengalí», que se consigue cruzando un gato común con un leopardo asiático. El resultado es un híbrido muy bello, pero es absolutamente imperdonable cuando el leopardo asiático está en peligro de extinción y muchos han sido capturados durante años para conseguir un cruce que satisfaga nuestros caprichos estéticos.
lunes 26 octubre, 2015 @ 8:13 am
Amigo Pocosé: Por lo visto ha debido tardar algo en salir tu 5, pues cuando escribí el mi (ahora) 6, no estaba. Intentaré leerme toda esa información, que debe ser bastante y ya te diré algo.
Lo que dice Miguel Ángel es asombroso. ¿Cómo pueden ocurrírsele a la gente esas barbaridades?
Abrazos. Voy a estudiar la «bibioteca» que me endosas.
martes 27 octubre, 2015 @ 9:48 am
Querido Pocosé:
Bueno, ya me he tragado toda esa biblioteca. He de reconocer que el tal Cnidus es completísimo, y resulta muy interesante el leer todo el conocimiento que deposita. Pero no puedo dar la razón a tu «… no creo que se pueda simplificar tanto» de tu 7. Naturalmente que sí. Cnidus se explaya en casos complejos y reales; Yo me conformo con un elemental inicio. Pongamos el paralelismo entre el axioma «desde dos puntos sólo se puede trazar una recta que los une» (en geometría plana)-yo- y a catedral de San Pedro de Roma -Cnidus-. En ella, quieras que no, y dado las reducidas distancias podré aplicar el axioma. Además ya digo que «en la naturaleza las cosas serán más complejas».
En cuanto a tu «… se puede iniciar una especie iniciar animal sexualmente con solo dos individuos…» ¡Pues claro! Si es lo que yo hago en mi ejemplo. Mira: Había llegado, antes de la especiación a que la gallina AA pone un huevo BB -avanzando mucho, porque podía haber puesto un AB-. Y voy a seguir esta línea más lenta para que les dé tiempo a las ranitas (perdón, gallinitas o gallus gallus) a formar una nueva especie gallus). Entonces sea una mamá AA que pone un huevo AB. Ha necesitado solamente la colaboración de un macho y se ha producido una leve mutación, por tanto respeto que pueda iniciarse la cosa con solo dos individuos. La descendencia será, -supongamos siempre dos descendientes- AA AA BA BA. De aquí, todo lo que descienda de AA AA seguirá siendo la especie de partida, pero la descendencia de AB AB será AA AB, AB BB, y ya tenemos un BB de nueva especie, De esos cuatro últimos, el AA sigue siendo la especie inicial, pero los dos AB que se obtienen, podrán dar lugar a otro BB que, con el primero podrá generar individuos puros de la nueva especie. No es más que el Mendel más elemental. Claro hay que suponer muchas cosas, tal como que solo haya dos descendientes por pareja, que una sea macho y otro hembra, y cosas así, pero si tan excelso monje lo experimentó de esta manera y siendo tan universal su ley, no puede ponerse en cuestión por una razón de complejidad.
He leído un comentario tuyo (muy a propósito) por esa web, de la cual, lo que más me ha gustado es la frase inicial (aunque todo está muy bien): «La primera gran virtud del hombre fue la duda y el primer gran defecto, la fe». Se dejan la coma, pero la pongo yo; ya ves a lo poco que puedo llegar en estas lides. Clarl -para los amigos- puso «defecto», pero yo habría puesto «error», que me parece un poco más duro.
Recibe las gracias por tu aporte y un fuerte abrazo.
jueves 29 octubre, 2015 @ 10:06 am
Estimado amigo Tomás.
Para un solo carácter dentro de una especie puede haber una variación muy grande, que surja uno nuevo no quiere decir que este vaya a dar lugar a una nueva especie, ese nuevo carácter se difundirá mas o menos y acabara fijándose para toda la especie o no, dependiendo del propio carácter (dominante, recesivo, ligado al sexo, etc.), de la presión selectiva o incluso de alguna contingencia que produzca un cuello de botella, esto es solo evolución de una especie.
Para que a partir de una especie se produzcan varias, especiación debe de haber una no fertilidad cruzada o al menos una esterilidad de los híbridos y esto es más complejo. En la ranas hemos visto que la mutación mas masiva posible (tetraploidea) si puede dar lugar a una especie nueva de inmediato, pero tiene que ser recurente en ambos sexos y que coincidan en alguna momento una pareja de tetraploides, pues los híbridos de diploide y teraploide o no son viables o son estériles (Notesé que solo son distinguibles a nivel genetico, pues sus caracteres son los mismos en ambas especies).Puede haber muchos más casos parecidos pues hay muchas mutaciones recurrentes, y además ya sabemos que puede haber muchas transferencias horizontales que tambien podrían ser recurentes. Pero para que a partir de una especie surja otra nueva lo normal es que por algún motivo dos poblaciones dejen de tener contacto sexual, evolucionando por separado hasta que el acumulo de variaciones genéticas ya haga inviable la hibridación fértil y esto es un proceso más complejo y con todos los casos intermedios posibles.
Desde la sutil discrepancia, un contundente abrazo.
viernes 30 octubre, 2015 @ 9:19 am
Pues sí que es sutil la discrepancia, porque, en definitiva, estamos de acuerdo, pero si es por discrepar, pues discrepemos.
Dices: «Para un carácter… puede haber una variación muy grande». Naturalmente, puede haber una variación muy grande… o muy pequeña. Y claro, dependiendo de la historia-ambiente y del propio carácter, acabará o no dando lugar a una nueva especie.
En todo lo demás estamos de acuerdo, pero tus razones no invalidan mi elemental mendelismo-euclidiano. Porque puedes explicarme que las fuerzas verticales de las catedrales góticas se consigue transformarlas en horizontales mediante arbotantes, nervios, impostas, y otros artificios arquitectónicos, pero sigue siendo cierto que entre dos puntos sólo puede haber una recta que los una (repito: geometría plana).
Por eso te digo que es muy bonito meterse en la complejidad de la realidad, pero yo sólo pretendía algo muy elemental. Te aseguro que me ha gustado mucho lo que me recomendaste. Hay gente muy preparada por allí. Por aquí, tenemos a Neo, a ti, a Miguel Ángel, «petrus», «apalancator», y un largo etcétera menos participativo, pero que cuando decide escribir algo lo hace con solvencia.
Y colorín colorado la discusión se ha acabado. Si te parece, claro.
Un abrazo y gracias por las lecciones.