Se investiga un posible daño en la lanzadera espacial
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Técnicos de la NASA investigan un posible daño en la cubierta térmica de la lanzadera espacial norteamericana.
El Discovery, que fue lanzado ayer con éxito después de más dos años sin vuelos, podría haber recibido el impacto de un fragmento o haberse desprendido parte de alguna tesela aislante según el video del lanzamiento.
Un impacto de similares características provocó en 2003 un daño en la cubierta tal que destruyo el Columbia con toda su tripulación, por lo que la preocupación está ahí.
La temperatura que alcanza la lanzadera en su reentrada en la atmósfera es tan alta que fundiría los metales de los que está hecha sino fuera por una cubierta aislante de cerámica.
La cubierta está compuesta por cientos de frágiles teselas cerámicas cuya rotura o pérdida pone en serio peligro la integridad de la nave (como el accidente del Columbia demostró).
El fragmento desprendido esta vez es de origen desconocido mide unos 4 cm, y no se sabe aun si han causado daños.
Se han introducido numerosas mejoras en el shuttle para evitar que se vuelva a producir un accidente similar. Se ha evitado el desprendimiento gratuito de objeto y se ha cubierto el borde de ataque (zona muy sensible a daños y la que se vio afectada en el caso del Columbia) con sensores de impacto. Además un brazo robótico revisará la cubierta aislante el segundo día para inspeccionar posibles daños.
La misión de 12 días de duración proveerá de material a la estación espacial y la tripulación hará algunas tareas arriesgadas para probar los nuevos sistemas de seguridad.
1 Comentario
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miércoles 27 julio, 2005 @ 9:17 pm
Después del lanzamiento un tanto apresurado, incluso aunque trascendió a la prensa que los problemas con el sensor de combustible que retrasó la fecha de lanzamiento original no estaban del todo resueltos, hay expectación por ver si el trozo de desperdicio «debris» que se ve en el video puede haber causado algún daño o si se ha podido desprender algún otro fragmento del escudo térmico del trasbordador. Esperemos que no haya contratiempos mayores en la misión, especialmente durante la reentrada, aunque se dice que está prevista una misión de rescate (que sin duda pondría a prueba los recursos de la administración espacial americana y podría servir como una valiosa experiencia en caso de que realmente se llevase a cabo con éxito). El enorme recorte presupuestario -pese a la cacareada intención de la administración Bush de volver a la Luna y llegar a Marte- ha pasado una factura demasiado costosa ya: dos tripulaciones han fallecido y se han perdido dos transbordadores espaciales, además de fiascos en varias misiones con sondas no tripuladas a Marte.(con el afortunado éxito de las tres misiones de «Rovers»: Pathfinder primero y los gemelos Opportunity y Spirit después).
Ahora parece que los rusos han propuesto una iniciativa que podría permitir al hombre volver a la luna por 100 millones de dólares. Segun Roskosmos, ya disponen de la tecnología para hacerlo, se lanzarían dos cohetes: uno con una nave soyuz modificada y otro portando un impulsor, ambos módulos se acoplarían en órbita para poner después rumbo a la órbita lunar, aunque este sistema sólo permitiría orbitar nuestro satélite y no un alunizaje, el cual no se produce desde la misión Apolo 17.
Desde luego, los rusos tienen una experiencia superior en estancias prolongadas en el espacio conseguida gracias a la MIR y ahora a la ISS.
Por desgracia, la carrera espacial ya no es meramente científica o una cuestión de superación de la frontera de lo explorado (aunque el componente militar y de prestigio durante la guerra fría fué el que prevaleció durante los primeros tiempos): Roskosmos necesita conseguir financiación para seguir con el programa espacial, ya mandó dos turistas a la ISS: Denis Tito y Mark Shuttleworth, que aportaron cada uno 20 millones de dólares.