NeoFronteras

Impresión artística del tractor gravitatorio. Dibujo: Dan Durda.

La simple atracción gravitatoria entre una nave espacial y un asteroide podría ser suficiente para desviar éste de su ruta de colisión con la Tierra.
Sabemos que ha habido impactos meteoríticos contra la Tierra en el pasado. Incluso uno de ellos pudo ser la causa de la extinción de los dinosaurios. Desde que hace unos años se produjese el impacto del Shoemaker-Levy sobre Júpiter y de que un asteroide pasase al lado de nuestro planeta a una distancia menor a la distancia lunar ha aumentado la preocupación por este tipo de eventos. Uno de estos impactos podría borrar la civilización humana de la faz de la Tierra o ponernos en serías dificultades incluso con objetos de sólo 200 metros de diámetro.
Se han propuesto varias soluciones para evitar estas colisiones y ya se vigilan los posibles candidatos peligrosos. Ahora se propone un nuevo sistema de desvío consistente en situar una nave espacial cerca del asteroide peligroso y gracias a la atracción gravitatoria ejercida por la nave sobre él desviarlo de su ruta. El método funcionaría con asteroides de hasta 500 metros de diámetro y es una tecnología 100% factible.
Se ha planteado el sistema de la explosión nuclear (“sistema Holywood”) para realizar el trabajo, pero el interior de estos cuerpos no se conoce muy bien y quizás este sistema sólo lo fragmentaría, empeorando la situación. Se ha sugerido que alguno de estos cuerpos podrían ser sólo un apilamiento de rocas débilmente agregadas.
También se propuso el acople de un motor cohete sobre la superficie del cuerpo pero debido a la rotación del mismo tampoco sería muy efectivo.
Otra idea que se planteó fue pintar parte o toda la superficie del asteroide con pintura blanca para que así la luz haga el trabajo, pero la cantidad de pintura necesaria es muy elevada.
Edward Lu del Johnson Space Centre en Houston (Texas) propone este nuevo método del “tractor gravitatorio” que es más controlable y calcula que una nave de 20 toneladas sería suficiente para desviar cuerpos de 200 metros de diámetro en sólo un año.
Ahora ya hay programas como el Spaceguard Survey buscando posibles amenazas espaciales y se podría anticipar con mucho tiempo un evento de este tipo, posibilitando la toma de medidas como la propuesta. De momento se ha invertido poco en investigación en posibles tecnologías de desvío.
Lu, que forma parte de la Fundación B612, un grupo de entusiastas del tema que desea probar el desvió de un asteroide con esta tecnología para 2015. Hasta ahora los asteroides descubiertos no suponen una amenaza inmediata.
El gobierno de los EEUU y Lu trabajan en motores iónicos alimentados nuclearmente para utilizarlos en este “tractor” espacial, pero la NASA cortó los fondos de investigación sobre este tipo de tecnología (proyecto Prometeo) a favor de otros proyectos más inmediatos.
De momento la fundación propone colocar un radiotransmisor sobre el asteroide 99942 Apofis que mide unos 300 metros y que se espera que pase a sólo 30.000 km de la Tierra en 2029 y quizás pase a sólo 15.000 o impacte sobre la Tierra en 2036.
De momento la NASA propone estudiar más la trayectoria de este cuerpo, pero Lu afirma que hay que desarrollar este tipo de tecnología cuanto antes para que así sea factible su uso en caso de necesidad pues la improvisación podría salir cara.

Referencia: Lu E. T.& Love S. G.. Nature, 438. 117 – 178 (2005).