Amenazas sobre la selva amazónica
Un par de estudios recientes señalan algunos de los problemas a los que se enfrenta la selva del Amazonas.
La selva del Amazonas representa la mitad de las selvas del mundo y contiene un tercio de las especies de este planeta. Sin embargo, también tiene un nivel de deforestación muy alto. Un par de estudios recientes señalan algunos de los problemas a los que se enfrenta este maravilloso lugar del mundo.
En las selvas podemos encontrar los animales y plantas más fascinantes, así como posibles curas para enfermedades humanas. Además son un buen sistema de almacenamiento de dióxido de carbono. La pérdida de estos ecosistemas sería un drama sin precedentes en la historia biológica de este planeta.
La sequía de 2010 sobre la cuenca del Amazonas devastó millones de hectáreas de selva. Uno de cada veinticinco árboles murió en las áreas en donde la sequía fue más grave. Este dato fue hecho público en el congreso de la American Geophysical Union realizado hace escasas semanas. Además, el hallazgo sugiere que las técnicas previas que usan satélites para medir los efectos de la sequía sobre la selva pueden estar ignorando el impacto del cambio climático.
Muchos científicos creen que el cambio climático provocará más sequías en este tipo de hábitats tan importantes. Estas sequías serán más frecuentes conforme las temperaturas del Atlántico Norte aumenten y los humanos sigan quemando miles de kilómetros de selva tal y como se hace ahora.
El ministro peruano de medio ambiente calcula que su país perdió 6475 kilómetros cuadrados de bosques entre 2005 y 2009, unos 4550 kilómetros cuadrados más que en los cinco años previos. Según Simon Lewis (University College London) los fuegos producidos en la zona durante las sequías de 2005 y 2010 arrojaron 3.8 Gigatoneladas de carbono a la atmósfera.
Aunque este tipo de episodios de sequía se producían de manera natural en el pasado, no se dieron tan frecuentemente y daba tiempo a la regeneración, pero ahora la selva sufre una combinación de calentamiento global y crecimiento exponencial de la población humana que nunca se dio antes.
Gregory Asner de la Carnegie Institution for Science (Palo Alto, California) dirige un proyecto de vigilancia aérea basado en un observatorio creado por la NASA e instalado en un avión que vuela a sólo 2000 m de altura sobre la selva. Con este instrumental (espectrómetros, Lidar, etc) se miden muchon parámetros entre los que se encuentran la forma de los árboles, la composición química, humedad, etc. Esto permite identificar especies de árboles y saber su estado, por lo que se puede evaluar la salud del ecosistema.
Hubo sequías en 2005 y 2007, por lo que la de 2010 produjo aún más daño. “Todo el sistema está bajo estrés y haciéndose pedazos”, afirma Asner.
Más de un año antes de empezar la sequía de 2010 este grupo de investigadores comenzó con misiones repetidas en las que se analizaron 500.000 hectáreas de selva amazónica entre Brasil y Perú. Según se prolongó la sequía, este grupo de investigadores pudo cuantificar la pérdida de árboles. En concreto un 4% de los árboles murieron por culpa de la misma, un valor cuatro veces superior al nivel natural.
Este hallazgo contradice los estudios que había sobre la sequía de 2007 basados en imágenes de satélite y que decían que la selva es más resistente de lo que se creía. Aunque no se vio ninguna tendencia en estudios posteriores, este nuevo estudio muestra claramente que las sequías están matando los árboles.
Recordemos que el 50% de la lluvia de la selva está generada por la propia selva a través de procesos de evaporación y transpiración. La deforestación exacerba aún más el problema de las sequías al eliminar parte del propio sistema de autorregulación.
Craig Allen, del U.S. Geological Survey (Los Alamos, Nuevo Mexico), dice que el estudio confirma la pérdida de árboles que se está produciendo desde Alaska hasta la selva del Amazonas. Además dice que son malas noticias y que el cambio climático puede afectar dramáticamente a los bosques en las próximas décadas y no ya para el 2100 o alguna fecha lejana en el tiempo.
Las especies animales pueden adaptarse, emigrar o extinguirse. La flora sólo puede emigrar a la velocidad que le permita la dispersión de sus semillas, por ejemplo, subiendo en altura conforme el clima se hace más cálido. El problema es que estos cambios son demasiado rápidos como para que las especies puedan adaptarse o tan siquiera como para que los árboles puedan reubicarse, según Kenneth Feeley (Florida International University).
Aunque hay países como Perú que tiene áreas protegidas, los científicos no saben si esto será suficiente. Básicamente los árboles están corriendo una carrera contrarreloj de la que habrá ganadores y perdedores, según Asner.
Pero no sólo de árboles está compuesta la selva. En otro estudio, Klaus Nüsslein (University of Massachusetts Amherst) ha encontrado que se está produciendo una pérdida neta de biodiversidad entre los microorganismos en la selva del Amazonas por culpa de la deforestación. La conversión de la selva en pastos o cultivos conlleva la pérdida de ricas comunidades bacterianas del suelo que tienen un papel esencial en el ecosistema de la selva.
Esto es importante porque el ecosistema es menos capaz de defenderse de estrés adicional por culpa de esta pérdida de biodiversidad.
Para realizar este estudio Nüsslein y sus colaboradores analizaron la zona fronteriza cerca de la región virgen de Rondonia en donde se están asentando ahora los agricultores y ganaderos. Para ello analizaron la genética de las comunidades microbianas y su diversidad. Después de cuatro años descubrieron que la pérdida de biodiversidad microbiana se da a una escala geográfica muy amplia.
Se sabía desde hace mucho tiempo que la deforestación tiene un impacto muy grande sobre la diversidad de plantas y animales, pero hasta ahora no se sabía que también se daba entre los microorganismos. El problema es que los microorganismos son importantes en los ecosistemas, pues cierran los ciclos de varios elementos y tienen relaciones importantes con plantas y animales.
Los científicos implicados estudian ahora la posible recuperación es estas comunidades microbianas y las posibles extinciones.
Sin una concienciación por parte de las personas (consumidores y votantes) las selvas de todo el mundo están condenadas.
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Fuentes y referencias:
Noticia en Science.
Noticia en Scientific American.
Nota de prensa.
Nota de prensa.
Nota de prensa.
Fotos: UMass Amherst, Carnegie Airborne Observatory
1 Comentario
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sábado 12 enero, 2013 @ 12:28 am
Al hilo de esta noticia de Science quería compartir otro resultado muy reciente de la revista Nature…no son buenas noticias:
http://www.nature.com/news/severe-drought-has-lasting-effects-on-amazon-1.12129
Abrazos para que no destruyamos el planeta.