Actualidad medioambiental: el kiosco del astrónomo
Una vez más Juan Antonio Bernedo nos envía un artículo con la actualidad medioambiental de los últimos tres meses. Algunas de ellas no han sido cubiertas por NeoFronteras en el pasado.
Recientemente hemos sabido que los automóviles contaminan más de lo que creíamos y que las industrias recurren a todo tipo de trucos para evitar cumplir con el control de emisión de gases causantes del efecto invernadero y otras emisiones perjudiciales para la salud y para el medio ambiente.
A la hora de cerrar esta edición, ya se ha inaugurado la Cumbre del Clima en París (COP21), que tiene como objetivo conseguir que la temperatura no aumente 2º a final de siglo, rebajando las emisiones de gases a la atmósfera en cantidades importantes. Para ello se habla de recortes de hasta el 50% en emisiones de CO2. Si no se hiciera nada se estima que la temperatura subiría unos 2,7º. Poco recorte parecen esos 0,7º de rebaja, y aún así no es seguro que se acuerde finalmente. Ya no se habla siquiera de reducir la temperatura ni estabilizarla. No es posible en este siglo tal como están las cosas, aún olvidándonos de las presiones de las corrientes negacionistas y de los grandes lobbies industriales.
Se llegó a dudar de si se llevaría a cabo esta cumbre o si se reduciría a mínimos debido al atentado reciente de París, de trágicas consecuencias, y a las amenazas recurrentes posteriores, pero parece que se celebra aunque con grandes restricciones de seguridad y dentro del estado de emergencia.
Esperemos que finalmente esos casi 200 países representados en la gran cumbre acuerden, de forma vinculante, revertir la gran galopada hacia el abismo hacia el que nos dirigimos. Las expectativas son altas, pero los intereses creados son poderosos y abundantes.
En ese sentido, recomendamos la lectura del editorial de NATURE de 15 de octubre de 2015 y el informe original del IPCC (Panel intergubernamental de científicos expertos en el cambio climático, que recibió el premio Nobel de la Paz 2007) que advierte que la falta de un liderazgo político mundial y la resistencia de las fuerzas políticas, gerentes de grandes empresas, y otros responsables sociales y religiosos actuales, a atacar el problema por miedo a la impopularidad que pueden generar las necesarias medidas correctivas.
Seleccionamos en el Kiosco dos de los artículos que se tendrán en cuenta en la cumbre de París y que muestran los efectos patentes del clima en nuestras vidas. Algunos nos recuerdan que se trata de la salud de nuestro frágil planeta, pero otros advierten que aunque la Tierra sobrevivirá a un cambio climático como el pronosticado, no está claro que nuestra civilización lo haga.
Fuente:
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Ver también artículo en NATURE de 13 octubre 2015:
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artículo en NATURE de 6 octubre 2015:
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artículo en NATURE de 10 septiembre 2014:
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El nivel del mar ha subido ya 8 cm. desde 1992
La NASA culpa al calentamiento global, que se está acelerando, y alerta de que se trata de una tendencia que se mantendrá en los próximos años, elevando el nivel del mar de tal modo que llegará a sumergir todos los grandes deltas de ríos del mundo.
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Un grupo de científicos de la NASA presentó el miércoles los últimos datos recogidos sobre el incremento en el nivel de los mares en todo el mundo, que se situó de media 7,62 cm por encima de 1992. La situación varía según las diferentes partes del mundo, pero en algunos lugares el incremento llegó a superar los 22 centímetros.
La NASA también publicó un vídeo con los datos obtenidos por sus satélites en el que se aprecia claramente con una gradación de colores cuál ha sido la afectación en cada parte del mundo durante los últimos 23 años, siendo las zonas más perjudicadas la costas del Pacífico de Asia y Oceanía, así como el Mediterráneo Oriental y la costa atlántica de América.
Los 10 deltas más expuestos, donde la catástrofe sería mayor, son todos asiáticos o africanos. Entre los cinco primeros se encuentran los grandes ríos que mueren en el golfo de Bengala, en la India y Bangladesh, como el Krishna (el más expuesto), el Ganges o el Brahmani. Para encontrar un delta expuesto en los países más desarrollados hay que ir hasta el puesto 29, con el río Po, en el norte de Italia. El Ebro aparece en un meritorio lugar 39 en este índice que combina riesgos climáticos, grado de desarrollo e impacto en la población.
Peligran también los lugares que están por debajo del nivel del mar, pero que están protegidos actualmente mediante diques, como en Holanda, delta del Rin o Mississippi.
El principal culpable del incremento del nivel de los océanos y los mares es el calentamiento global, causado, en su mayor parte, por la actividad humana y responsable de que se derritan glaciares y grandes masas de hielo en los polos y de que suba la temperatura del agua, lo que hace que se expanda.
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«Es muy probable que la situación empeore en el futuro», alertó el geofísico de la Universidad de Colorado Steve Nerem durante la presentación de los nuevos datos de la NASA. Los científicos avisaron de que, incluso si se tomasen acciones para tratar de revertir la situación y se lograse cambiar la tendencia, se tardaría siglos en lograr un retorno a los niveles previos al cambio climático.
La subida del nivel del mar pone en riesgo el futuro de numerosas ciudades y pueblos costeros en todo el mundo, y amenaza con borrar del mapa para siempre multitud de islas, por lo que en algunos casos, especialmente en el Pacífico, desaparecerían países enteros.
Fuentes:
Noticia de NASA de 27 agosto 2105.
Science 7 agosto 2105.
La humanidad ya ha destruido la mitad de los árboles del planeta
En el mundo, el ritmo de deforestación es tal que todos los árboles desaparecerán en 300 años. Pero… ¿Cuántos árboles quedan aún en el mundo?
Un nuevo estudio acaba de aportar el cálculo más preciso hasta el momento y los resultados son sorprendentes, para lo bueno y para lo malo. Hasta ahora se pensaba que hay 400.000 millones de árboles en todo el planeta, o 61 por persona. El recuento se basaba en imágenes de satélite y estimaciones del área forestal, pero no en observaciones sobre el terreno. Después, en 2013, estudios basados en recuentos directos confirmaron que sólo en el Amazonas hay casi 400.000 millones de árboles, por lo que la pregunta seguía en el aire. Y se trata de un dato crucial para entender cómo funciona el planeta a nivel global, en especial el ciclo del carbono y el cambio climático, pero también la distribución de especies animales y vegetales o los efectos de la actividad humana en todos ellos.
El nuevo recuento, que publica la revista Nature, muestra que en realidad hay unas ocho veces más que lo calculado anteriormente: tres billones de árboles; en promedio, 422 árboles por cada humano.
La cuenta por países destapa una enorme desigualdad, con países ricos como Bolivia, con más de 5.000 árboles por persona, y pobres de solemnidad como Israel, donde apenas tocan a dos. Gran parte del contraste se debe a factores naturales como el clima, la topografía o las características del suelo, pero también al efecto inconfundible de la civilización. Cuanto más aumenta la población humana, más disminuye la cuenta de árboles. En parte esto se explica porque la vegetación prospera más donde hay más humedad, los lugares que también preferimos los humanos para establecer tierras de cultivo.
El trabajo calcula que, cada año, las actividades humanas acaban con 15.000 millones de árboles. La pérdida neta, compensando con la aparición de nuevos árboles y la reforestación, es de 10.000 millones de ejemplares. Desde el comienzo de la civilización, el número de árboles del planeta se ha reducido en un 46%, casi la mitad de lo que hubo, según el estudio publicado en Nature.
Si este ritmo de destrucción sigue sin cambios, los árboles desaparecerán del planeta en 300 años. Son tres siglos, unas 12 generaciones. “Ese es el tiempo que queda si no hacemos nada, pero tenemos la esperanza de que podremos frenar el ritmo y aumentar la reforestación en los próximos años para aliviar el impacto humano en los ecosistemas y el clima”, explica Thomas Crowther, investigador de la Universidad de Yale (EE UU) y primer autor del estudio.
Hace dos años, representantes de la “Campaña de los 1.000 millones de árboles” de la ONU, para replantar parte de la vegetación perdida, necesitaban saber cuánto impacto estaban tendiendo sus esfuerzos. Contactaron a Crowther, que trabaja en la Escuela de Estudios Forestales y Medioambientales de Yale, para preguntarle cuántos árboles hay en el mundo y cuántos en las diferentes regiones donde trabajan. Fue el comienzo del presente estudio, firmado por 38 investigadores de 14 países. Juntos recopilaron datos de la densidad forestal tomados en más de 400.000 puntos de todos los continentes menos la Antártida. Dividieron la Tierra en 14 tipos de biomas, o paisajes bioclimáticos, estimaron la densidad de árboles en cada uno de ellos basándose en imágenes de satélite y comprobaron su fiabilidad con las medidas sobre el terreno. Por último compusieron el mapa global de árboles más preciso que se ha hecho nunca, en el que cada píxel es un kilómetro cuadrado.
Los resultados muestran que la mayor densidad de árboles se encuentra en los bosques boreales y de las regiones subárticas de Rusia, Escandinavia y Canadá. La mayor extensión de bosques está en los trópicos, con el 43% de todos los árboles del planeta. Los bosques del norte sólo contienen el 24% del total de ejemplares y el 22% está en zonas templadas.
En cuanto a Europa, se trata de una de las zonas más castigadas. Antes de la civilización, toda Europa era un gran bosque, pero la presión humana debido al desarrollo agrícola, industrial y urbano convierten a esta región en una de las más deforestadas en todo el mundo. En España hay 11.300 millones de árboles, 245 por persona, mucho menos que la media.
Fuente:
Nature 3 de septiembre de 2015.
Este artículo ha sido escrito por Juan Antonio Bernedo.
16 Comentarios
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lunes 7 diciembre, 2015 @ 6:00 pm
Siempre a vueltas con los árboles, con lo sencillo que sería crear un impuesto forestal que aliviara todos estos problemas.
Cada ciudadano debería plantar por sí o pagar la plantación de x árboles al año… y en unos años, crecería la media imparablemente. Además, este impuesto no sería nada nuevo:
Allá por el año 1700, en mi pueblo natal la ordenanza municipal ordenaba a todos los mayores presentar un par de gorriones adultos a la autoridad, allá por la primavera… eran otros tiempos, había gorriones hasta debajo de las piedras y además, se comían media cosecha de cereales. Y ahora toca plantar árboles. Pues empecemos a plantarlos en vez de lamentarnos un día sí y otro también. Coja cada uno diez bellotas o diez piñones y empiece mañana. En verano, la media española habrá subido a 255 árboles por persona.
jueves 10 diciembre, 2015 @ 7:04 am
Creo, amigo Petrus, que es una buena idea. Llamémosle muy positiva, pero no suficiente. Para empezar, habría que ver cómo sería ese impuesto, no cosa acabase siendo tan injusto como el IVA. Pero habría de tener algo de general, y quien, personalmente hubiese plantado su cuota, quedar exento.
domingo 13 diciembre, 2015 @ 1:27 am
No olvidemos que las algas del océano generan el 50% del oxígeno del planeta, pero ese ecosistema tampoco está a salvo del cambio climático. Se puede vivir con un solo pulmón, pero no sin ninguno.
Por cierto, otro fiasco de Cumbre. El capitalismo escribe recto con renglones torcidos.
domingo 13 diciembre, 2015 @ 7:31 am
No conozco los compromisos finales, pero creo haber oído por radio que el compromiso es vinculante y una de las metas principales es que el incremento de la temperatura no supere los dos grados y con la meta puesta en sólo 1,5 ºC (escéptico quedo).
domingo 13 diciembre, 2015 @ 7:52 am
En el mapa de los árboles, «ÁRBOLES EN EL MUNDO Y MILES DE ÁRBOLES POR PERSONA», parece haber muchos errores: Brasil queda muy por debajo de Australia, entre otras asignaciones de colores muy extrañas, como Groenlandia, superando a Paraguay.
lunes 14 diciembre, 2015 @ 12:21 am
Mi querido amigo Tomás:
La conclusión es que cada país va a decidir individualmente en qué medida debe reducir las emisiones. Tampoco se ha puesto una fecha para el fin de los combustibles fósiles.
Parece ser que se han negociado algunas medidas del mismo corte que las del protocolo de Kyoto como por ejemplo que empresas del primer mundo que quieran seguir contaminando, paguen cánones a empresas de países en desarrollo para que aquellas no hagan lo mismo.
El asunto de la reducción de población ha sido esquivado, como en anteriores ocasiones, porque parece que no entra en los planes de los economistas -esos tan sabios- de la receta de «fomentar el consumo y acelerar la economía».
Más Tontopoly hortera y egoísmo hedihondo.
Abrazos.
lunes 14 diciembre, 2015 @ 12:22 am
Perdón: hediondo, pero que muy maloliente.
lunes 14 diciembre, 2015 @ 7:02 am
No te preocupes , querido amigo: Si es hedihondo resultará malholiente.
Como dices en tu anterior faltan muchas cosas, pero esta mañana he escuchado las palabras de los «grandes» del mundo felicitándose por tan fausto acontecimiento e incluso afirmando no solo que esto parará el calentamiento global, sino que lo revertirá. ¡Cuanta ignorancia y/o demagogia.
Un fuerte abrazo.
lunes 14 diciembre, 2015 @ 10:56 am
EL TITULAR:
¡¡HISTORICO ACUERDO MUNDIAL CONTRA EL CALENTAMIENTO GLOBAL DEL PLANETA!!
EL ACUERDO:
1. ¿Quién firma el acuerdo?
El Acuerdo de París lo firman los 195 países miembros de la Convención de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático más la UE, a quien se considera un estado más. Es la primera vez que un acuerdo contra el calentamiento global implica a la práctica totalidad del planeta.
2. ¿Cuándo entra en vigor?
El acuerdo no entra en vigor hasta 2020. Una vez que aprobado este sábado, las partes tienen entre abril de 2016 y mayo de 2017 para ratificarlo.
3. ¿Cuál es el objetivo del acuerdo?
El objetivo a largo plazo es que la temperatura del planeta no sobrepase los 2 grados de aumento a final de siglo, aunque se hace referencia a hacer esfuerzos para aspirar a un objetivo más ambicioso de 1,5 grados.
4. ¿Cómo se pretende alcanzar ese objetivo?
Como los compromisos voluntarios de reducción de emisiones de efecto invernadero que han presentado los diferentes países no son suficientes para lograr que la temperatura terrestre no sobrepase los 2 grados (según los cálculos se llegarían a sobrepasar los 3 grados), el documento incluye un mecanismo de revisión de esos compromisos cada 5 años, con el ánimo de hacerlos poco a poco más ambiciosos y lograr contener el calentamiento en el año 2100.
5. ¿Cuándo se revisarán por primera vez los compromisos?
Aunque los países pueden presentar nuevos compromisos de reducción de emisiones antes, la primera revisión no se hará hasta 2023.
6. ¿Es vinculante?
A medias. No todo el contenido del acuerdo tiene el mismo grado legal. Los países no estarán obligados a cumplir los compromisos de reducción de emisiones que han presentado, es decir, no habrá sanciones si se incumplen. Aunque sí deben hacer un seguimiento de una manera transparente, comunicarlo y presentar revisiones cada cinco años, supuestamente para aumentar la ambición de su compromiso o, al menos, dejarlo como hasta ahora.
7. ¿Cuándo se llegará a un escenario de 0 emisiones?
El texto no fija metas en este sentido, sino que señala que «el objetivo es llegar al pico global de emisiones lo antes posible».
8. ¿Supone dejar de quemar combustibles fósiles?
No. Aunque el texto emplaza a los países a dirigir sus flujos financieros de acuerdo con los objetivos de reducción de emisiones (lo que supone dejar de subvencionar combustibles fósiles), no hace alusión expresa a la “descarbonización”. En su lugar, se ha optado por una fórmula que requiere «lograr un equilibrio de las emisiones antropogénicas (generadas por el hombre) a través de fuentes de absorción de gases de efecto invernadero», es decir, que los países pueden compensar sus emisiones a través de mecanismos naturales, como bosques u océanos; o artificiales, como la geoingeniería, métodos de captura y almacenaje de carbono, etc.
9. ¿Cómo y quién financiará la lucha contra el cambio climático?
El documento compromete a los países desarrollados a movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para que los países más pobres puedan adaptarse a las consecuencias del cambio climático. Esa será la cantidad mínima, que deberá revisarse para una posible ampliación en 2025. No obstante, este punto ha quedado finalmente fuera del articulado y sólo se contempla en la parte de las decisiones, lo que quiere decir que se puede cambiar en futuras cumbres.
10. ¿Están todos los países obligados a lo mismo?
No, el texto contempla una diferenciación de los esfuerzos que se ha solventado en tres grupos de países: los desarrollados, las potencias emergentes y el resto de países. Sobre los primeros recae el grueso de las responsabilidades, pero a los segundos se les emplaza, de manera voluntaria, a hacer mayores esfuerzos. El tercer grupo debe empujar asimismo en la lucha contra el calentamiento, pero se les reconocen sus dificultades y se les concede mayor tiempo para adaptarse. También serán los que reciban el grueso de los fondos.
EL TITULAR CORRECTO:
¡¡POR FIN GLOBALMENTE SE ESTÁ DE ACUERDO EN QUE HAY QUE HACER ALGO CON RESPECTO AL CALENTAMIENTO GLOBAL ANTRÓPICO!!
MI OPINIÓN:
¡¡Menos da una piedra!!
lunes 14 diciembre, 2015 @ 6:42 pm
Yo diría que es mas un acuerdo de buena voluntad de las partes que uno vinculante. Para empezar el texto está lleno de «insta a» «invita a»,
Es claro y definido en cuanto a la medición de las emiciones de cada país, a la frecuencia de los reportes de los mismos, en el fondo de 100.000 millones, y en la creación de un comité supervisorio . Pero es muy suave en términos de mitigación real y metas de cada país. no hay ningún castigo para el que no lo cumpla, el artículo 15 lo deja claro:
Artículo 15
1. Por el presente se establece un mecanismo para facilitar la aplicación y promover el cumplimiento de las disposiciones del presente Acuerdo.
2. El mecanismo mencionado en el párrafo 1 del presente artículo consistirá en un comité compuesto por expertos y de carácter facilitador, que funcionará de manera transparente, no contenciosa y no punitiva. El comité prestará especial atención a las respectivas circunstancias y capacidades nacionales de las Partes.
3. El comité funcionará con arreglo a las modalidades y los procedimientos que apruebe en su primer período de sesiones la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Acuerdo de París, a la que presentará informes anuales.
Otra cosa es que el mismo acuerdo reconoce que las contribuciones no son suficientes:
17. Observa con preocupación que los niveles estimados de las emisiones agregadas de gases de efecto invernadero en 2025 y 2030 resultantes de las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional no son compatibles con los escenarios de 2 oC de menor costo sino que conducen a un nivel proyectado de 55 gigatoneladas en 2030,
Y ni siquiera está firmado, se firmará en el 2016, después que sea aprobado por los parlamentos de los paises involucrados.
Pero en mi opinión es uno de los mejores acuerdo que podían lograr. Ya en otros comentarios decía que vinculante era viable a nivel de cada parlamento, y el hecho de que van a seguirse reuniendo van a informar sus avances, y tendrán una medida común de emiciones permitirá que la opinión pública presione más y mejor.
lunes 14 diciembre, 2015 @ 6:55 pm
Digo de los mejores que se podían lograr solo por las condiciones en que se presentaba, los intereses de cada país, y lo endeble del derecho internacional… Obvio en condiciones más favorables el límite es el cielo en cuanto a las mejoras al acuerdo…
Por otro lado, ya se llegó a un consenso en el tema climático. Y lo podría llamar el primer paso de un maratón… Lo más difícil era inscribirlos a todos a correr… Y se logró… Ya el mundo estará viendo la carrera Veamos si sus partes la completa y si lo hacen a tiempo.
martes 15 diciembre, 2015 @ 8:03 am
Más en la línea de Pocosé que en la de JavierL, pienso que las consultas con los parlamentos habrían de ser inmediatas, la divulgación de los problemas, urgente, la vinculación, fuerte aunque consultada y pactada, y el comienzo, ya. Se dan un tiempo que no tenemos.
¿Menos da una piedra? No creáis, queridos amigos. Puede dar una buena pedrada.
Y como dice Miguel Ángel, se olvidan de algo tan básico como la población.
Las correcciones futuras, ¿seguro que serán para mejores compromisos o para excusar el no poder seguir haciendo sacrificios? El petróleo está en mínimos y eso, aunque no se deba a este acuerdo, si realmente se siguiese como creen los más optimistas, aún bajará más intentando que siga siendo la fuente principal de energía.
Un fuerte abrazo para todos, cada uno con nuestra peculiaridad en este tema.
viernes 18 diciembre, 2015 @ 1:54 am
Así es, querido Tomás: los países árabes productores por un lado han firmado el acuerdo y por otra se quieren asegurar de que su negocio siga funcionando y han bajado los precios.
Muchos de los políticos republicanos estadounidenses son negacionistas del cambio climático y se han llevado un buen varapalo…pero no ha sido por la Cumbre, sino porque un amplio sector son católicos y lo que realmente les ha molestado es la encíclica del Papa.
Y el caso es que es cierto que se ha dado un paso, como muy bien dicen Pocosé y JavierL, pero yo pienso que necesitamos no un paso, sino un gran salto.
Un millón de abrazos para todos.
viernes 18 diciembre, 2015 @ 4:02 am
Si, pero apenas un primer paso… Quizás no se logre ese salto, pero si siguen habiendo más pasos quizás se pueda lograr algo… En eso ayuda que estemos insatisfechos y cada reunión exigir más…
Aprovecho para compartir lo que dijo la embajadora de Francia
http://m.eluniversal.com/internacional/151216/embajadora-de-francia-en-la-cop21-rechaza-criticas-contra-acuerdo-del-
Estoy de acuerdo con ella y Creo que siendo realista es mucho lo que lograron (pero también poco efectivo)… Así que no podemos darnos por satisfechos o se quedará ahí.
En el 2018 se revisará el acuerdo y se buscará que cada país mejore sus contribuciones, Se medirá bien las emisiones y si los paises no cumplen tendrán que informarlo… Y en todo esto veo vital que la población presione por cambios, haga protestas, marchas…
viernes 18 diciembre, 2015 @ 4:14 am
Referente al tema poblacional es la raíz de todos los males… Pero nunca estuvo en discusión y era de esperar que no lo incluyeran… Para los políticos La búsqueda es de disminuir las emisiones y desarrollar energías renovables.. Vamos a necesitar conciencia de la sobre población y veo allí un papel vital de la ciencia para que al igual que en el cambio climático realice estudios, presente evidencias, tenga concenso y haga mucho ruido.
Referente al precio del petróleo es de esperar que si se empieza a desarrollar las renovables el precio del petróleo se irá al piso… Pero no por ninguna guerra contra las renovables sino por la misma economía se hará guerra entre los paises productores, Disminuiría la demanda y los paises empezarán a luchar por mantener mercados… Tal como se hace en este momento… Países como los árabes son los que más lejos llegaran al tener el costo de producción más bajo. Pero no solo eso, la inversión en petróleo también se reduciría.
Si contamos con el precio del petróleo para que triunfe las renovables estamos equivocados en el camino, necesitamos es voluntad política cueste lo que cueste el petróleo
Posdata: me preocupa mi país si baja el petróleo, pero algo tocara hacer, porque si sigue el cambio climático así seremos un desierto y eso es peor.
viernes 18 diciembre, 2015 @ 7:05 am
Desde luego JavierL: Es que el tema de la población es crucial. A más habitantes más extracción de la Tierra. Los astrónonos habrán de buscar asteroides para los futuros recursos, pero no todo se podrá obtener de ellos. Por ejemplo superficie para cultivar. Hay alguna solución, pero si las lluvias disminuyen por el calentamiento… Aunque eso puede significar una mayor humedad ambiental, pero no sé si eso implica. necesariamete más lluvias. Por otra parte si disminuyen los glaciares y neveros de las montañas, los ríos llevarán menos agua. EL tránsito a una población más vieja ha de ser duro, pero es imprescindible y, al fin y al cabo será transitorio.
Un fuerte abrazo.