Las crías de un anfibio se alimentan de la piel de la madre
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Una especie de anfibios permite que las crías recién nacidas de los huevos coman la piel de la madre para así alimentarlos.
Si el sistema de alimentar con leche de los mamíferos le parece extraño, el sistema de Boulengerula taitanus, anfibio con aspecto de gusano le parecerá más raro aun. Las crías al nacer ya tienen unos dientes especializados que los usan con fruición sobre el cuerpo de la madre. Ésta tiene una piel rica en grasa que les sirven de alimento según ha descubierto Mark Wilkinson de Museo de historia Natural de Londres.
Esta rama de anfibios carece de extremidades y sus ojos diminutos y piel brillante les hace asemejarse a unos gusanos gigantes de hasta dos metros y medio. Viven en regiones tropicales, generalmente en el suelo de la selva donde vagan para cazar escarabajos, ranas, lagartos y otras presas.
Wilkinson y su equipo descubrieron este fenómeno en Kenia al ver que las madres aparentaban estar más pálidas o azuladas que las otras hembras de la especie que no tenían descendencia reciente. Además descubrieron que los recién nacidos ya disponían de un juego de dientes.
Los naturalistas llevaron algunos ejemplares al laboratorio para investigar con detenimiento esta especie. Descubrieron que las madres, una semana después de que naciera su descendencia, perdían un séptimo de su peso. Además encontraron células de la piel de la madre dentro del estómago de las crías, signo inequívoco de que se estaban alimentando del cuerpo de la madre.
Sólo hay otro caso similar en la misma familia de anfibios en la que las crías nacen con dientes, los necesitan para comerse el oviducto interior de la madre antes de nacer.
Otros anfibios como las salamandras o ranas se comen su propia piel cuando la mudan para reciclar nutrientes, pero en este caso que tratamos son las crías las que se lo comen una piel especialmente generada para la ocasión.
Se trata de una capa de piel rica en grasa fabricada ex profeso para alimentar a la descendencia. Se especula que para la madre quizás sea más barato hacer esto que crear una yema más grande en los huevos. Si la cría muere la inversión en el huevo se pierde, mientras que la piel que no coma una cría la puede aprovechar otra. Este caso de inversión energética en la descendencia se parece evolutivamente a la de los mamíferos, aunque el mecanismo es distinto.
No obstante, se desconoce cómo los pequeños saben cuando parar de comerse a su propia madre y así evitar matarla.
Referencias:
Kupfer A., et al. Nature, 440. 926 – 929 (2006).
Parker H.W., et al. Nature, 178. 250 – 252 (1956).
5 Comentarios
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martes 27 junio, 2006 @ 10:32 pm
Increible lo de comerse a su propia madre…
Aunque yo venía buscando respuesta a qué darles de comer a unas ranas que tengo…
martes 28 noviembre, 2006 @ 8:22 am
¿Puede una persona tener en su organismo este tipo de anfibio? Es decir tener un gusano dentro de su cuerpo por alguna circunstancia rara que le hayan provocado.
De antemano muchísimas gracias.
martes 3 junio, 2008 @ 1:17 pm
Me gustaría saber la alimentación de los anfibios y cosas importantes sobre ellos
miércoles 25 marzo, 2009 @ 8:19 pm
Me llama mucho la atención pero venía buscando de qué se alimentan los dinosaurios… perdón los anfibios. Bueno, gracias por todo, besos
Juanit@
domingo 21 junio, 2009 @ 8:20 pm
Hola!
Pues la verdad esta muy interesante el articulo, pero estaba buscando ¿cómo protegen a sus crías los anfibios?
Bueno gracias besootess!
marijo