NeoFronteras

Testando tecnología Breakthrough Starshot

Área: Espacio — viernes, 28 de julio de 2017

Lanzan nanosatélites para probar la tecnología que se podría usar en la iniciativa Breakthrough Starshot.

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Como ya vimos hace un tiempo (ver referencias), la iniciativa Breakthrough Starshot pretende invertir 100 millones de dólares en el desarrollo inicial de un sistema de velas láser que permitan enviar chips a las estrellas cercanas. Se podrían enviar cientos o miles de estas microsondas al espacio exterior o, incluso, a los confines del Sistema Solar. El proyecto está financiado por el millonario ruso Yuri Milner.

Todavía no se saben los detalles exactos de cómo se pretende hacer porque tienen que desarrollar la tecnología necesaria.

Ahora han dado el primer paso con la puesta a prueba de parte de esa tecnología, en concreto la del chip electrónico. Algunos de estos chips que se han lanzado constituirán los satélites más pequeños nunca enviados a la órbita terrestre.

El pasado 23 lanzaron a órbita baja a 6 de estos chips gracias a un cohete indio junto a otra carga de pago suplementaria consistente en satélites educacionales construidos por la compañía europa OHB System AG. Dos de estos nanosatélites, a los que llaman sprites, están pegados en el exterior de los satélites Latvian Venta y Max Valier. Los otros cuatro están esperando dentro de Max Valier a ser desplegados de forma independiente y volaran libres por su órbita.

Cada sprite pesa 4 gramos y consiste en una placa de circuito de 3,5 cm de ancho que porta su placa solar, computadoras, sensores como magnetómetros y giroscopos y sistema de comunicación. Cada uno sólo puede recibir una potencia de 100 milivatios con sol directo, potencia con la que alimentan todos los sistemas. Se espera que puedan producirse a un coste de 25 dólares la unidad.

Estos sprites pueden producirse a bajo costo por miles y pueden ser desplegados en órbita baja para proporcionar una formación de sensores sin precedentes. Pueden operar sin combustible y mantener su órbita y posición gracias al campo magnético terrestre y a la presión de radiación de la luz del Sol.

Según los cálculos de la iniciativa, se puede acoplar un vela láser de un metro de ancho e iluminar con un láser o máser ultrapotente el sistema de tal modo que en poco tiempo alcance un 20% de la velocidad de la luz. Ello permitiría, en teoría, viajar a estrellas cercanas en un tiempo prudencial. No han dicho todavía cómo van a conseguir no vaporizar todo el sistema, pero los organizadores dicen avanzar con paso firme en el proyecto, pese a los grandes desafíos que incluyen los problemas ópticos, de ciencia de los materiales y de comunicaciones.

“Esta es una versión muy temprana de lo que queremos enviar a distancias interestelares”, dice Pete Worden, que es ejecutivo de Breakthrough Starshot y antiguo directos del Ames Research Center de la NASA.

Como en los tiempos del Sputnik, los sprites llevan un transmisor de radio del que se pueda recibir sus emisiones y sirven como prototipos de demostración.

La telemetría enviada por estos nanosatélites será usada para seguir su trayectoria y entender mejor su dinámica orbital. Las estaciones en tierra de Nueva York y California ya han recibido señales de al menos uno de los que están pegados. Sin embargo, tienen problemas para recibir la señal del satélite Max Valier, puede que no haya conseguido desplegar su antena. Este satélite tiene que ser el que libere los cuatro sprites restantes, si no se consigue establecer la comunicación con este satélite no podrán ser desplegados. A la hora de escribir estas líneas no había noticias al respecto en la web de Breakthrough Starshot.

De todos modos hay cierta preocupación de que la proliferación de estos objetos y otros similares, que además se detectan muy mal, puedan constituir basura espacial y se conviertan en proyectiles para otros satélites. Por esta razón se ha prohibido lanzarlos a más de 400 km de altura. Se supone que por debajo de esa cota el rozamiento con la atmósfera los hará caer.

De todos modos, este tipo de nanosatélites, o nanosondas inspirados en ellos, podrían constituir un nuevo paradigma en la exploración del espacio, sobre todo en el Sistema Solar. Si, por ejemplo, se quiere buscar restos de vida en Marte quizás se tengan más probabilidades usando miles de estos objetos.

Se espera que pronto se puedan lanzar cientos o miles de estos sprites para supervisar la atmósfera y campo magnético de la Tierra.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5657

Fuentes y referencias:
Noticia en Scientific American.
Noticias en la web de Breakthrough Starshot.
Anuncian proyecto privado para ir a Alfa Centauri.
Un viaje a Alpha Centauri para conmemorar el primer alunizaje.
Avances en el estudio de velas láser.
Foto: Zac Manchester.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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2 Comentarios

  1. Dr. Thriller:

    Pues sí, es más práctico usarlos para la exploración del Sistema Solar. Además, con tan poca masa incluso podrían usar campos magnéticos bestiales como los de Júpiter.

    Que servirán para llenar todo de basura eso está fuera de cuestión. Homo sapiens, dejando sus residuos desde el Pleistoceno o incluso antes. A saber.

  2. Tomás:

    Sí, ya se ve en «2oo1: una odisea en el espacio» -filmada en directo, por supuesto- cómo, quizá los Orrorin o similares lanzaban con fuerza huesos. Y, posiblemente, su fuerza era tal y su puntería tan mala que algún fémur se les escapase al espacio. Cualquiera sabe.

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