Posible fisión de uranio en enanas blancas
Bombas nucleares similares a las bombas diseñadas por los humanos podrían estar esperando a explotar en el interior de los núcleos de algunas estrellas muertas.
Un nuevo estudio teórico analiza cómo ciertos cadáveres estelares, conocidos como enanas blancas, podrían acumular una masa crítica de uranio que desencadenara una explosión masiva de supernova.
El hallazgo podría arrojar luz sobre los procesos de destrucción de las enanas blancas, responsables de la creación de parte de los elementos pesados, como el hierro y el níquel. Las supernovas de tipo Ia pueden explotar como supernovas y se supone que se generan cuando las enanas blancas toman materia de una estrella compañera, pero quizás haya otros procesos de supernovas ligados a enanas blancas.
Las explosiones de supernova de tipo Ia iluminan su entorno con una luminosidad de cinco mil millones de soles y los astrónomos las han utilizado como «candelas estándar» para medir grandes distancias a través del cosmos. Pero tales explosiones aún no se comprenden del todo y el nuevo estudio podría explicar ciertas observaciones anormalmente confusas de este tipo de supernovas.
Al final de su vida, las estrellas de baja masa, como nuestro Sol y de hasta 10 veces más pesadas, se inflan en forma de gigantes rojas y pierden sus capas externas. Esto deja un núcleo del tamaño de la Tierra compuesto casi en su totalidad por núcleos atómicos desnudos y electrones libres.
Ciertas propiedades mecánicas cuánticas de los electrones, como el principio de exclusión, evitan que se aprieten aún más esas partículas, lo que les permite mantener una alta densidad sin transformarse en estrellas de neutrones o agujeros negros. Este objeto remanente, llamado enana blanca, comienza a enfriarse y finalmente se congela en un cristal sólido gigantesco durante miles de millones de años.
Los elementos más pesados se congelan primero y se depositan en el centro de la estrella muerta. Eso hizo que el físico teórico Matt Caplan de la Universidad Estatal de Illinois y sus colaboradores se preguntaran si el uranio, uno de los elementos más pesados de la tabla periódica, podría acumularse dentro de una enana blanca.
El uranio-235, un isótopo raro del elemento, puede dividirse espontáneamente, liberando neutrones y energía. Esa es la razón de que se use en bombas nucleares. Si se alcanza cierta masa crítica de este isótopo, los neutrones golpean otros núcleos de uranio-235 en una reacción en cadena que conduce a una explosión de fisión, como en la primera bomba atómica fabricada por el ser humano.
«Es una idea loca», admite Caplan. «Fue un grupo de físicos teóricos aburridos durante la pandemia pensando en este extraño problema».
Las enanas blancas son principalmente carbono y oxígeno y solo una mera parte por billón es uranio. Sin embargo, Caplan y su coautor, el astrofísico nuclear Chuck Horowitz (Universidad de Indiana), han calculado que pequeños granos que contienen uranio, torio y plomo podrían precipitarse en los primeros cientos de millones de años cuando una enana blanca se enfría.
Las concentraciones de uranio-235 dentro de estos cristales serían alarmantemente altas. «De repente, en lugar de ser uno en un billón de núcleos, tienes uno en diez», dice Caplan. «Y eso significa que podrías tener una bomba».
Si el uranio alguna vez alcanzara la masa crítica, explotaría espontáneamente y encendería las reservas acumuladas de carbono y oxígeno de la enana blanca, lo que provocaría una explosión de supernova cataclísmica. Si nos fijamos, es un proceso que recuerda a las bombas termonucleares construidas por los humanos, en las que una bomba de fisión de uranio hace de cebador de una bomba de fusión más potente. El artículo con estos resultados ha sido aceptado para su publicación en Physical Review Letters.
Por ahora se trata de una hipótesis que necesita ser comprobada. Caplan espera que otros investigadores puedan probarla con simulaciones computacionales de supernovas. Aún así, este estudio también podría dar pistas a los astrónomos sobre cómo detectar tales paroxismos.
De todos modos, no se sabe mucho sobre la composición interna de las enanas blancas, por lo que no está claro si contienen suficiente uranio-235 para desencadenar una explosión.
Copyleft: atribuir con enlace a https://neofronteras.com
Fuentes y referencias:
Preprint en ArXiv.
Foto: NASA.
3 Comentarios
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lunes 29 marzo, 2021 @ 9:14 am
La cosa es sugerente, pero no me acaba el empleo de la palabra «congelar». Sí, claro que todo, cualquier cuerpo espacial, se congelará en muchísimos millones de años, pero ¿en las EB será más rápido? Pienso que ese movimiento de acumulación de los elementos más pesados en el centro, ha de producir calor, lo cual retrasará el proceso.
De todas formas, parece plausible que se dé esa fisión->fusión con el resultado similar a lo que llamamos una bomba de hidrógeno de una potencia inimaginable. Pero el caso es que las supernovas existen ya y han de tener su antigüedad. Pero entonces las estrellas de las que proceden han de ser aún mucho más antiguas: pongamos unos 10.000 MA.
Creo que esto puede ser un problema para esa teoría…
lunes 29 marzo, 2021 @ 5:55 pm
En el estado solido supercondensado de una enana blanca no me explico somo pueden los átomos más pesados, más bien cualquiera de ellos, progresar o difundirse a través de la masa de la estrella para agruparse en el centro. Y si lo hacen, deberían tardar billones de años, supongo…. Espero vivir para comprobarlo y avisar para que nadie se pierda el espectáculo.
martes 30 marzo, 2021 @ 10:30 am
Imagino, amigo Petrus, que ese desplazamiento hacia el centro se vendrá iniciado ya desde la estrella de procedencia y, seguido durante el proceso de formación de la EB, que, supongo no será instantáneo, cuando todavía no se ha convertido en un cristal de átomos inmóviles y «congelados», palabra que me resulta extraña en este contexto.
Cordiales saludos