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¿Existen las estrellas oscuras?

Área: Espacio — miércoles, 19 de julio de 2023

El telescopio espacial James Webb encuentra posibles indicios de estrellas oscuras

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Un trío de astrofísicos ha encontrado indicios de estrellas de materia oscura gracias a los datos del telescopio espacial James Webb. En su estudio, Cosmin Ilie, Jillian Paulin y Katherine Freese analizaron tres supuestas galaxias detectadas por el JWST y cómo podrían ser, en realidad, estrellas oscuras.

En 2007, Freese, junto con Douglas Spolyar y Paolo Gondolo, propusieron la idea de las estrellas oscuras. Sería unos objetos relativamente densos que, en lugar de mantener reacciones de fusión nuclear, funcionarían con materia oscura. Desde entonces, los investigadores han continuado estudiando la idea de tales estrellas, han construido modelos teóricos para mostrar cómo podrían verse y han obtenido una lista de características que podrían tener tales estrellas. En el estudio actual, Ilie, Paulin y Freese han encontrado tres candidatos en los datos de Webb que cumplen con los requisitos. Si estas estrellas realmente existen, podrían resolver tres grandes misterios cósmicos de una sola vez.

Estos investigadores sugieren que las estrellas oscuras probablemente podrían haber nacido durante los primeros tiempos del Universo. Al igual que otras estrellas, habrían estado compuestas principalmente de helio e hidrógeno. Pero también contendrían materia oscura, suficiente como para proporcionar una fuente de calor. Si tales estrellas existieran, serían mucho más grandes que otros tipos de estrellas que se han observado, tan grandes que podrían parecer galaxias a nuestros ojos vistas desde la Tierra.

Las estrellas normales se forman cuando una nube de polvo y gas se vuelve tan masiva que colapsa sobre sí misma bajo su gravedad. La presión y la temperatura en el centro son lo suficientemente altas como para comenzar el proceso de fusión nuclear y genera con ello energía. Esto genera una presión interior que impide que la gravedad colapse aún más el objeto.

Por otro lado, las estrellas oscuras podrían formarse a partir de nubes similares ricas en materia oscura. Sin embargo, no se tendría ningún tipo de fusión. Según varias hipótesis sobre materia oscura, cuando dos partículas de materia oscura chocan pueden aniquilarse con una liberación de energía. Esta generación de energía sería lo suficientemente intensa como para hacer brillar una estrella supermasiva.

Este tipo de estrella de materia oscura no sería similar a la idea estrella que tenemos en mente. En promedio podrían tener radios de 10 unidades astronómicas (UA, o la distancia entre la Tierra y el Sol). Serían, por tanto, muy grandes. Además no tendrían núcleo y serían relativamente frías en todo momento. Esta baja temperatura favorecería su crecimiento hasta en un millón de masas solares, mil millones de luminosidades solares o más.

Los candidatos a estrellas oscuras que este grupo de investigadores examinó, JADES-GS-z11, z12 y z13-0, se ajustaban en gran medida a las características que describieron para las estrellas oscuras. También ayuda a reforzar su teoría el hecho de que los tres candidatos a estrellas oscuras no encajan con la teoría sobre las galaxias tradicionales, por lo que no serían galaxias. El problema es que se encuentran muy atrás en el tiempo y, por tanto, muy lejos en el espacio, por lo que se dificulta su estudio.

El JWST ha encontrado muchas más galaxias distantes de lo esperado, lo que podría ser un problema para el modelo estándar de cosmología. Pero si en lugar de ser galaxias son estrellas oscuras supermasivas se resolvería el dilema.

Otra parte de la teoría que desarrolló este equipo sugería que, una vez que, una estrella oscura sale del área donde se formó, ya no tiene suficiente materia oscura para actuar como combustible dentro de ella. Así que, sin nada que sujete la gravedad, finalmente colapsaría hasta convertirse en agujero negro supermasivo.

Estos objetos pueden crecer mucho más que las estrellas normales, por lo que los agujeros negros resultantes serían igualmente enormes. Esto podría proporcionar una respuesta al antiguo misterio de cómo se forman los agujeros negros supermasivos en el universo primitivo. Así que esta idea explicaría por qué hay tantos agujeros negros supermasivos en el Universo, algo que todavía no se ha explicado bien con las teorías tradicionales. También explicaría por qué no se han observado previamente estrellas oscuras, pues los astrónomos carecían de las herramientas necesarias para ver lo suficientemente atrás en el tiempo hasta el despliegue del JWST.

Sin embargo, obtener de estos objetos buenos espectros que eliminaran las incertidumbres es muy complicado, incluso con el JWST. Habría que estudiar uno de estos objetos durante un año con este telescopio para poderlo conseguir, lo que no se va dar. La esperanza es que la luz de algunos de estos objetos sea intensificada por lentes gravitacionales y entonces su luz sí sea analizada en detalle.

Conseguir confirmar por esta vía la existencia de este tipo de objetos sería un gran salto en nuestra comprensión de la materia oscura, pues todavía no tenemos detección directa en los laboratorios. Observar una estrella oscura sería una confirmación de que la materia oscura experimenta fuerzas distintas a la gravedad y confirmaría una imagen muy interesante y diferente de la formación de las primeros objetos en el Universo que nos cuenta la teoría estándar.

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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Preprint en ArXiv.
Foto: NASA/ESA

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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4 Comentarios

  1. apalankator:

    Según mi opinión de cuñado basado en una teoría que leí por ahí, la materia oscura sería materia de una dimensión paralela a la que no sabemos acceder, como si hubiera otro tejido espacio-tiempo paralelo literalmente al nuestro.
    Nosotros detectaríamos sus estrellas como un «abultamiento»(especie de antigravedad) del nuestro, opuesto al «hundimiento»(gravedad) que produce la materia por ejemplo de las estrellas. Eso explicaría la expansión acelerada del universo y algunos otros fenómenos, y no sé si cuadra con las últimas observaciones del Webb.
    Qué perdidos estamos.

  2. tomás:

    Querido «apalancator»: Con la frase final de tu comentario estoy absolutamente de acuerdo. No, sin embargo, con todo lo demás. Algo así como: creo que oí que dijeron algo como que…
    Esperemos que los astrónomos digan algo coherente.
    Un abrazo.

  3. tomás:

    Admirado Neo: Yo te rogaría que, durante periodos como los vacacionales, dejases en suspenso esa limitación temporal. Es decir que no se cerrasen, al menos estos últimos artículos, aún con posibilidades de ser comentados.
    En espera de esa solución, te deseo felices vacaciones.

  4. David:

    Leyendo a Pio Moa, comenta, que » la ciencia no explica, ni siquiera se lo plantea, el por qué ni el para qué de la existencia del cosmos o del hombre sino solo el cómo se manifiesta esa existencia, con lo que la incertidumbre radical permanece.

    Como han observado algunos científicos, “cuanto más conocemos el universo menos sentido parece tener”. Una observación en cierto modo perogrullesca, ya que a la ciencia no le preocupa el sentido o finalidad de las cosas (su método prescinde conscientemente de ello), y enfoca la causa de ellas solo en cuanto a concatenación probable.

    Tradicionalmente, el ser humano se sentía el centro del universo, un ser a imagen y semejanza de Dios, en cuanto que compartiría algo de poder creador y de libertad divinas. En ello radicaba su autoestima, la idea de su libertad y la dignidad de su vida, aunque sea perecedera. Pero la ciencia ya le informó en su momento de que no es el sol el que gira en torno a la tierra, sino al revés, y hoy sabemos que nuestro planeta es una brizna absolutamente insignificante de un cosmos cuya inmensidad, solo expresable en cifras, rebasa totalmente la capacidad humana de sentir y entender. Siendo así, ¿qué significado puede tener la frenética actividad de los millones de seres humanos atareados sobre la superficie de ese minúsculo planeta? ¿No da al propio ser humano cierta impresión de locura? ¿Qué valor pueden tener nociones como las de dignidad o libertad frente a unos espacios, masas y fuerzas tan absolutamente gigantescos que la imaginación no puede concebirlos, y regidos por leyes nunca del todo conocidas y en todo caso ajenas por completo a la voluntad, el interés y sensibilidad del ínfimo ser humano?

    Así, el conocimiento científico, lejos de disminuir la angustia connatural a la condición humana, la exacerba. Y la necesidad psicológica de encontrar calma en el sentido de la vida ha de buscar otra salida. »

    https://www.alertadigital.com/2023/08/04/como-la-ciencia-exacerba-la-angustia-esencial/

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