En sólo veinte generaciones dos grupos independientes de grillos han convergido evolutivamente para no cantar y así evitar a una mosca parásita.
La evolución, como la gravedad, es un hecho, un fenómeno que simplemente se da en el mundo natural. El ser humano elabora teorías que tratan de explicar ese fenómeno, al igual que elabora otras para explicar la gravedad.
Pero, independientemente de la teoría elegida, si uno se lanza desde un rascacielos que no espere que la gravedad se detenga porque no cree en ella.
Obviamente uno no puede observar una grupo de lagartos y esperar que en un rato evolucionen hasta ser dinosaurios y luego aves. La razón es que las generaciones en vertebrados se suceden al cabo de demasiado tiempo, pues los individuos no evolucionan, evolucionan las especies. Es el éxito reproductor bajo una presión de selección lo que condiciona la evolución. (leer más…)