NeoFronteras

Foto al azar de células fetales. Foto: Samuel Navarro (U. Valencia).

Patrick Hohlfeld del hospital universitario en Lausana (Suiza) ha demostrado que la aplicación de un pequeño número de células fetales cura las quemaduras de pacientes jóvenes. Esta técnica acelera espectacularmente la curación de este tipo de heridas comparada con el sistema habitual.
La fuente de estas células son fetos provenientes de abortos.
Usualmente los médicos tratan las quemaduras de segundo y tercer grado con autotransplantes de piel que dejan cicatrices, tardándose además meses en conseguirse la curación de la quemadura.
La idea era emplear células fetales usando un sistema parecido, pero al final se vio que en lugar de generar un nuevo tejido proveniente de las células fetales, permitían al original regenerarse a sí mismo.
El equipo no sabe exactamente cómo opera este proceso, pero Hohlfeld cree que este nuevo método podría también funcionar en adultos.
Las células proceden de un feto que una mujer cedió para el experimento después de que su embarazo terminara al cabo de 14 semanas de gestación. El grupo multiplicó las células en el laboratorio y luego las depositó en sobre una lámina de colágeno, incubándolas por dos días. Se pueden obtener 100 centímetros cuadrados de parche de este tipo a partir de una sola célula fetal.
Se aplicó el tratamiento sobre ocho víctimas de quemaduras con edades comprendidas entre los 14 meses y los nueve años de edad. El tratamiento duró 2 semanas en lugar de los típicos 6 meses. Naturalmente, la piel quemada no recupera el mismo aspecto que antes del accidente.
Este tratamiento abre una nueva vía para curar este caso de quemaduras, y se espera ensayarlo en adultos próximamente.