NeoFronteras

Una pantalla solar no compensa el calentamiento global

Área: Medio ambiente — martes, 10 de junio de 2008

Contrariamente a lo que se cree la construcción de una pantalla solar no devolvería a la Tierra el clima que tenía en la época preindustrial.

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Las pantallas solares propuestas serían translúcidas para evitar la presión de radiación y se colocarían en el punto orbital L1. Ilustración: UA Steward Observatory.

¿Cómo podemos contrarrestar el calentamiento global? Se ha propuesto que se podría sustraer parte de los rayos del Sol antes de que éstos alcancen el suelo. De este modo al recibirse menos luz la temperatura sería inferior. La colocación de una pantalla solar espacial se propuso por primera vez en 1989.
Dan Lunt, de University of Bristol, y sus colaboradores han estudiado el efecto que tendría esta estrategia de apantallamiento solar. La idea era simular la cancelación del aumento de temperatura debido al efecto invernadero extra producido por las emisiones de dióxido de carbono de origen antropogénico disminuyendo la luz solar que alcanza la Tierra.
El modelo pretendía investigar la magnitud y naturaleza del cambio climático producido bajo estas condiciones simulando el efecto de esa pantalla sobre la circulación atmosférica y oceánica. Realizaron simulaciones del clima terrestre bajo tres escenarios: época preindustrial, niveles altos de dióxido de carbono como los que se supone tendremos debido a las emisiones humanas (cuatro veces los de la época preindustrial) y los mismos niveles de CO2 pero con un apantallamiento que reduce en un 4% la irradiación solar.
Según sus resultados, bajo el apantallamiento la Tierra no retornaría al clima de la época preindustrial. En su lugar los trópicos serían más fríos que en la época preindustrial en 1,5 grados centígrados, mientras que a altas latitudes la temperatura sería más cálida en 1,5 grados, produciéndose más deshielo en esos lugares. Esto significaría peores condiciones para la vida de esos lugares y un aumento global del nivel de mar. Además, según el modelo, las precipitaciones disminuirían un 5% globalmente, con una disminución mayor en los trópicos. Otros problemas sin resolver por esta estrategia serían la acidificación del océano y su impacto sobre el plancton, que es la base de la cadena alimenticia del océano. La alteración de la cadena trófica marina pondría a la humanidad en serías dificultades.
Los autores recomiendan que no se tenga en cuenta el apantallamiento como solución al problema del calentamiento climático, independientemente del coste y de las consideraciones éticas. Este resultado podría significar la puntilla que liquide la (loca) idea de la construcción de una pantalla solar espacial. Ésta sería increíblemente cara y posiblemente dañina en otros aspectos. En estudios recientes se calculó que el desarrollo de la construcción de una pantalla espacial para cumplir esos objetivos necesitaría de 25 años y una inversión de billones de euros.
Por otro lado parece que ya es tarde para determinados países del Pacífico. Se calcula que a finales de siglo la República de Kiribati, una conjunto de islas y atolones en el Pacífico, desaparezca bajo las aguas del océano debido a la subida del nivel del mar. Su máxima elevación sobre el nivel del mar es ahora de 2 metros, pero la mayor parte del país solamente levanta 100 cm sobre el nivel del mar.
Según Martin Parry, del comité internacional del cambio climático (IPCC), las estimaciones dicen que, incluso cortando las emisiones de dióxido de carbono a la mitad ahora y reduciéndolas en un 80% en el futuro, no se puede evitar una elevación del nivel del mar en 30 ó 50 cm. La República de Kiribati simplemente desaparecerá seguro del mapa. Su presidente, Anote Tong, ha apelado a la comunidad internacional para que tome la responsabilidad de acoger a los casi 100.000 habitantes de su país.
En otro resultado liderado por Heidi N. Geisz se calcula que, debido al calentamiento global, se están vertiendo cada año de 1 a 4 kilos de DDT a las aguas del mar desde la placa de hielo del Oeste en la Antártida, con imprevisibles consecuencias para la fauna del lugar. El DDT es un potente y peligroso insecticida que fue prohibido hace décadas. Por culpa de su larga vida se fue acumulando en la nieve antártica y ahora, debido a la fusión del hielo, se está liberando.

Fuentes y referencias:
Nota de prensa de University of Bristol
Proyecto de pantalla solar.
D. J. Lunt, A. Ridgwell, P. J. Valdes, and A. Seale (2008), ‘Sunshade World’: a fully coupled GCM evaluation of the climatic impacts of geoengineering, Geophysical Research Letters, doi:10.1029/2008GL033674.

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2 Comentarios

  1. Jose M Piñeiro:

    Hace ya bastante tiempo que sabemos que el microplacton es el mayor sumidero de CO2, el cual usan para carbonatar el calcio y formar una especie de concha/esqueleto.
    También se sabe hace bastante tiempo que el factor que limita el crecimiento es la carencia de hierro en el océano. Esta carencia les impide sintetizar clorofila. Sabemos que durante los episodios de «calima», que desde el Sáhara depositan fina arena en el Atlántico, hay una explosión de vida por este motivo.
    Hace algún tiempo se sugirió la idea de fertilizar el océano con hierro, lo cual no sería caro. Esto permitiría una explosión de vida, aceleraría la bomba de CO2 y probablemente permitiría abundancia de comida para especies marinas que hemos depredado.
    ¿Qué ha pasado con esta idea?

  2. NeoFronteras:

    Pues ha pasado esto: http://neofronteras.com/?p=1043 entre otras cosas.

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