Proyectando misiones para ver exoplanetas
Científicos de la NASA ya trabajan en tres posibles proyectos que permitan ver directamente planetas extrasolares, incluso analizar su luz para ver si contienen vida.
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Ver planetas interesantes orbitando alrededor de otras estrellas se ha comparado con ver luciérnagas al lado de un faro marítimo. Demasiado cerca y demasiado poco luminosos para verlos. Pero la posibilidad de ver otros mundos, algunos quizás como la Tierra excita nuestra imaginación. Sabemos que hay un montón de planetas ahí fuera, pero de momento no hemos visto directamente ninguno, o al menos ninguno que merezca la pena, ni de tipo terrestre ni gaseoso.
Por esta razón la NASA estudia proyectos que quizás algún día nos permitan ver estos planetas. Rick Lyon ha estado trabajando en posibles misiones espaciales encaminadas a conseguir esta meta desde los años ochenta. Sólo recientemente ha empezado a creer que la NASA podría lanzar una misión cazadora de planetas en el lapso de tiempo de su vida.
Lyon y otros científicos e ingenieros trabajan en el Goddard Space Flight Center en tres misiones distintas: El Extrasolar Planetary Imaging Coronagraph (EPIC), el New Worlds Observer (NWO) y la misión eXtrasolar Planet Characterization (XPC).
La posibilidad de una misión dedicada a la búsqueda de planetas es tentadora, especialmente desde que hace más de una década empezaran a detectarse planetas extrasolares por métodos indirectos. Ya hay unos 300 en la lista y el número sigue creciendo. Muchos de ellos son planetas gigantes gaseosos al estilo de nuestro Júpiter.
Las tres misiones propuestas usarán nueva tecnología que permita ver estos planetas directamente mediante el bloqueo de la luz de su estrella anfitriona. Aunque no es nada fácil.
La supresión de la luz estelar es imprescindible para visualizar planetas porque es demasiado brillante, mientras que los planetas no tienen luz propia y sólo reflejan la de su sol. Sin suprimir esta luz el planeta simplemente está perdido dentro de la luz cegadora de su estrella.
Los coronógrafos tipo VNC son una tecnología prometedora para ver directamente planetas gigantes y poder caracterizarlos, esta es una de las metas de EPIC.
La tecnología VNC suprime la luz estelar mediante la interferencia destructiva de las ondas electromagnéticas que la forman. Si las crestas de las ondas coinciden con los valles las ondas se cancelan. Se basa en un principio simple. La luz proveniente del telescopio se divide en dos haces, un haz recorre un camino ligeramente más largo que el otro y luego ambos se recombinan. La luz de la estrella se cancela y queda sólo la luz del planeta. Bajo este principio basta un telescopio que use este tipo de interferometría para lograr el objetivo y suprimir la luz justo en el punto central de la imagen en el que está la estrella.
Los experimentos que están realizando con este concepto avanzan a buen ritmo y los científicos implicados esperan conseguir el contraste necesario con luz blanca este año.
Por otro lado NWO y XPC buscarían planetas en la zona habitable alrededor de otras estrellas. Es decir, planetas susceptibles de mantener las condiciones para la vida tal y como la conocemos. Aunque estas dos misiones se diferencian en muchos aspectos, ambos sistemas utilizan una sombrilla desplegable para ocultar la luz estelar. La sombrilla y el telescopio volarían en formación en el espacio exterior separados por miles de kilómetros.
El NWO usará una sombrilla en forma de flor cuya sombra proyectada sobre el telescopio permitirá ver planetas situados hasta 50 milisegundos de arco de la estrella. Según Doug Leviton, que trabaja en este proyecto, es como tratar de ver un pelo de la ceja de una señorita al otro lado de un estadio de fútbol a simple vista.
NWO vería directamente exoplanetas y podría analizar su luz (tomar espectros) para de este modo saber si hay oxígeno, agua o metano, que son indicadores de posible vida.
XPC consistiría en un telescopio con un coronógrafo interno que bloquearía la luz de la estrella. Podría resolver planetas que orbitaran a su alrededor y quizás buscar indicadores de vida.
En principio, y según Lyon, cualquiera de estos métodos funcionará, pero hace falta un poco más de trabajo en la integración y en la fase de pruebas. Y naturalmente se necesita el necesario presupuesto.
El premio sería sin duda muy elevado para la comunidad científica y para la sociedad, quizás un giro copernicano más.
Fuentes y referencias:
Nota de prensa de la NASA.
Sobre exoplanetas en NeoFronteras.
15 Comentarios
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viernes 3 octubre, 2008 @ 2:38 pm
¡Qué bueno que haya cosas que nos explote la mente a todos! Hay un documental sobre un posible planeta que pudieran llegar a encontrar, los científicos lo llamaron Aurelia, es todo inventado, pero por lo menos lo inventaron gente cualificada.
viernes 3 octubre, 2008 @ 6:56 pm
Sí, Aurelia y Blue Moon. El documental se llamaba Alien Worlds.
sábado 4 octubre, 2008 @ 10:59 am
Por desgracia en Emule no estaban cuando lo intenté, y en torrent no bajan nunca. Si alguien lo tiene que se anime a colgarlo en Emule.
domingo 5 octubre, 2008 @ 3:57 pm
Supongamos que se encuentra un planeta con condiciones aptas para la vida. Dado que hay motivos suficientes para pensar que si no en cien años (Hawking dixit), sí, probablemente, en 400 ó 500 años, a todo estirar, podríamos estar al borde del colapso. ¿Podría escapar la humanidad a base de naves y más naves a ese «nuevo» planeta? ¿O quizás deberíamos pensar más que en un planeta, en vivir dentro de las propias naves-estaciones espaciales? ¿O se trataría de intentar salvar sólo unos cuantos especímenes humanos? ¿Cómo se ve todo esto en NeoFronteras?
domingo 5 octubre, 2008 @ 6:17 pm
Pues esa idea, además de escapista y probablemente cobarde, es imposible. El ser humano es fruto de un proceso evolutivo histórico, es decir, consecuencia de eventos fortuitos y de la contingencia. Si existe vida en otros lugares ésta será completamente diferente a la que hay en la Tierra y con una bioquímica incompatible con la nuestra. No podremos alimentarnos de las plantas y animales de esos lugares. La única manera sería llevar con nosotros nuestro propio ecosistema destruyendo el de llegada. Desde el punto de vista ético es una acción discutible. No hay escapatoria, pertenecemos a este planeta, que es nuestra nave espacial.
Por otra parte, los viajes espaciales no son la solución a la superpoblación. El planeta ya no puede sustentar a la población actual, menos la futura. Un población hambrienta necesita recursos y se negaría a la inversión tecnológica. Aunque así se hiciera, poner un kilogramo en órbita es hoy carísimo y consume mucha energía. Lanzarlo a las estrellas a una velocidad aceptable es hoy por hoy imposible y en el futuro aunque sea posible consumirá una energía enorme. Mandar a millones, miles, cientos o decenas de personas a las estrellas es prácticamente imposible. Sólo quizás una nave cargada de embriones, semillas e información hacia un planeta terraformado para recrear un ambiente terrestre tiene sentido.
Si se consiguiera eliminar a una gran parte de la población mundial y se consiguiera un sistema económico sostenible sería posible evitar el colapso. En una sistema así se podría tener un alto nivel cultural, seguir haciendo ciencia y tener desarrollo tecnológico que permitiera un avance espacial.
La moraleja es que o tenemos todo o no tendremos nada. Al ritmo actual de destrucción al mundo actual no le quedan ni cien años de vida, muchos de los cuales serán de crisis y pobreza, poco tiempo para conseguir avances espaciales significativos.
domingo 5 octubre, 2008 @ 9:31 pm
Uff! Todavía veo más pesimismo que el mio propio. Una cosa llamó mi atención. Eliminar gran parte de la población, ¿que significa? y ¿cómo se podría hacer? Porque tal como está escrito no parece referirse a un control de la natalidad, para el cual, y suponiendo que se pudiese controlar en determinados países, quizás sea ya demasiado tarde. En cuanto a conseguir un sistema económico sostenible, tampoco parece nada fácil, al menos de momento, hasta parece más fácil terraformar y sembrar: información, semillas y embriones.
domingo 5 octubre, 2008 @ 11:28 pm
No es pesimismo, es estar bien informado y permite enfrentarse a los problemas. La opción «optimista» nos llevaría al fin de la humanidad, pues significa no ver los problemas y por tanto no hacer nada al respecto. El «optimismo fácil» es el optimismo de los idiotas.
Se han propuesto sistemas de control de población, con un adecuado control de la natalidad se podría incluso disminuir la población mundial. Como obviamente no va a suceder entonces ya nos encargaremos de que el hambre, las guerras (con armas nucleares incluidas) y las pandemias eliminen a gran parte de la población.
Un modelo para ver nuestro futuro es la isla de Pascua. Es la isla más aislada del mundo y antaño estaba cubierta de bosques. Allí llegaron, se reprodujeron, agotaron todos los recursos, cayeron en una espiral de violencia y finalmente sólo quedó una población residual. Al final ni siquiera tenían madera para construir barcas en las que escapar (¿naves espaciales en las que escapar?).
Para terraformar un planeta se necesitarían miles de años, y en todo caso sólo sirve para que una representación de la humanidad o de la civilización perviva, no sirve para mandarnos a todos allí, donde quiera que esté. Quizás haya que hacerlo, pero no sirve de sustituto de lo que ya tenemos que es maravilloso e incomparablemente mejor que un planeta artificial.
La solución es resolver nuestros problemas y no escapar en una hipotética nave espacial, hacia un hipotético planeta inexistente.
lunes 6 octubre, 2008 @ 7:32 am
A Neo:
Sus comentarios 5 y 7 resumen mi teoría. Es bueno que alguien tenga el valor de exponerla tan radicalmente.
Un cordial saludo
lunes 6 octubre, 2008 @ 11:34 am
Decir que entre trillones, repito, trillones de planetas que puedan existir en el universo, no exista ninguno parecido a la Tierra, es una «inocentada».
Probablemente, existan más de los que creemos. El problema radica en llegar a estos planetas, y no en la existencia de ellos. Partiendo como base de que la vida en el Universo, es mas común de lo que muchos escépticos creen, véase solo 500 años atrás, la visión cosmológica era radicalmente distinta.
La existencia de otros mundos similares al nuestro, teniendo en cuenta los componentes químicos de la Tabla periódica y la magnitud del universo, creo que es bastante viable. No somos tan especiales…
No somos, ni el centro del sistema solar, ni del universo…
Saludos…
lunes 6 octubre, 2008 @ 4:41 pm
No, si yo también suscribo los comentarios 5 y 7, y el 8. Sólo que me preocupa que no quede ni un ápice de «esperanza», en algo nuevo, distinto… porque entonces, y si el fin de la historia humana está tan cercano, para que hemos de seguir con nuestra pasión por la ciencia… ¿Qué hemos de esperar encontrar, descubrir, o inventar si tal y cómo quiere Su Santidad parece que se acerca el sicalipsis, para que el «Dios del Amor», nos cueza bien cocidos en el infierno? Por si acaso me iré preparando en mí «First United Church of Flying Spaghetti Monster».
lunes 6 octubre, 2008 @ 9:51 pm
Seamos positivos. Quizá alguno de los meteoritos pasados de peso que rondan por ahí nos golpee antes de que el planeta colapse matando al 90% de la población humana.
El otro 10% tras pasar quien sabe cuanto tiempo en un agujero hecho de apuro con una cucharita, respirando aire filtrado con una toalla húmeda y comiendo su propia carne salga a la superficie y diga: «Seamos buenos, no nos carguemos al planeta»
Así por lo menos baja el número de humanos sin controles de natalidad que atenten contra «la palabra de Dios» y sin un genocido.
lunes 6 octubre, 2008 @ 10:43 pm
Estimado Jose Ignacio:
El principio Copernicano es un principio filosófico, pero no científico. Hasta ahora ha funcionado, pero pudiera ser que no fuera cierto. Lo que sabemos hasta ahora es que hay al menos 300 planetas y ninguno parece muy apto para la vida que conocemos. Puede haber trillones, pero científicamente no lo sabemos.
Sólo conocemos de momento un planeta con vida, y es la Tierra. Quizás existan otros, precisamente para saber esto se planean estas misiones de las que habla el artículo, pero de momento científicamente no podemos decir nada. Todo lo demás son opiniones o creencias.
Aunque otros tipos de vida estén basados en el carbono para que tuvieran una bioquímica compatible con la nuestra deberían de haber sufrido exactamente la misma secuencia de acontecimientos, cosa prácticamente imposible.
lunes 6 octubre, 2008 @ 10:44 pm
Estimado Lluís:
Me temo que uno de los grandes contribuidores a la superpoblación, al SIDA y a otros desastres es Su Santidad. Al igual que lo jefes de otras religiones, que en el fondo saben que cuanto más hijos tengan sus fieles más adeptos tendrán.
En todo caso bajo el punto de vista científico no tienen ninguna autoridad.
Esperanza hay toda la que queramos tener siempre y cuando luchemos por ella y por la propagación del conocimiento y la información.
martes 7 octubre, 2008 @ 1:48 pm
Actualmente el planeta ya sufre superpoblación. Los recursos energéticos parece evidente que no son los suficientes para mantener en cierto nivel tecnológico a todos los habitantes, y cuando digo suficientes me refiero a que tengan una vida sin carencias y una educación básica, tampoco pido que todos tengamos una PDA.
Nos damos cuenta de ello, pero quizás conviene que determinados países se queden en ese nivel de desarrollo. Es cierto que no los incitamos a que no hagan nada por un desarrollo, pero también es cierto se lo permitimos todo y es mejor que estén sumidos en el caos porque así podemos obtener sus recursos a precio de saldo. Y si no miren lo que ha sucedido con China, les ha dado por el desarrollo enmarcado en un capitalismo feroz y casi colapsan el modelo energético mundial.
Pero he de decir que se está avanzando bastante en la mejora de la vida de los países más desfavorecidos, los controles de natalidad son eficaces y seguramente a medio plazo (nosotros lo veremos) reduciremos el impacto que causamos a nuestro planeta. Quizás no se erradique del todo la pobreza pero sí se darán grandes pasos en ello.
Puede que sea un poco optimista, pero si no ¿qué solución podría darse a este problema?
martes 7 octubre, 2008 @ 6:57 pm
Ojala el Papa de Roma hablara en términos sicalipticos, siempre sería mucho más divertidos que los términos que emplea ese señor. Yo hablé de apocalipsis, porqué como ya sabrán B-16, nos dijo que la ciencia, o el «querer saber demasiado», entraña un peligro para la humanidad. En realidad no hizo otra cosa que seguir las palabras de san Agustín, que, resumido, dijo que el conocimiento no sirve para nada, que hay cosas que están más allá de nuestro entendimiento y que, encima, con el conocimiento nos volvemos engreídos y nos apartamos de dios… En fin, la vieja historia de siempre.