Declive de abejorros en EEUU
Un estudio pone de relieve el declive del 50% de las poblaciones de abejorros estudiadas.
El primer estudio nacional en profundidad sobre abejas realizado en los EEUU ha descubierto unas pérdidas masivas en la abundancia relativa de varios tipos de abejorros y el declive en sus extensiones geográficas desde que se empezó el registro sobre estos insectos en el siglo XIX.
En los años ochenta del pasado siglo ya se había informado desde el Reino Unido que era difícil encontrar determinas especies de abejorros. Se dieron cuenta que los cambios en el modelo agrícola había destruido sus hábitats. El declive de estas criaturas en los EEUU empezó a llamar la atención a mediados de los noventa. En la costa oeste era ya muy difícil encontrar ciertas especies que en el pasado eran muy abundantes. Tres especies del resto del país también parecía que estaban en declive, pero no se tenía una visión clara de los que estaba pasando en el resto del país y las demás especies.
El nuevo informe sostiene que las poblaciones de abejorros en declive tienen menos diversidad genética que las poblaciones sanas de estos animales y que éstos son más propensos a ser infectadas por Nosema bombi, un parásito intracelular conocido por afectar algunas especies de abejorros europeos.
Según Sydney Cameron, de la Universidad de Illinois, hay unas 50 especies de abejorros en Norteamérica de los cuales este equipo de investigadores ha estudiado ocho en detalle. Concluyen que el 50% de las estudiadas están en dificultades. Se ella, podrían recuperarse, pero como sólo han estudiado ocho especies del total, el resultado podría ser sólo la punta del iceberg.
En el estudio, de tres años de duración, se analizó la distribución geográfica y la diversidad genética de estas ocho especies en 400 localizaciones. Estos investigadores recopilaron además una base de datos de más de 73.000 registros de museos y compararon estos registros históricos con los datos actuales recopilados en una campaña por todo el país (en 40 estados) en la que hicieron un seguimiento de 16.000 especies.
Así por ejemplo, mientras que en los museos Bombus occidentalis representaba el 20% del total de los abejorros coleccionados, representa sólo un 1% en el estudio de campo actual. Algo similar se podía decir de B. affinis, cuyo declive era del 96%.
En resumen, se encontró que la abundancia relativa de cuatro de las ocho especies analizadas ha declinado hasta en un 96% y el área geográfica cubierta por ellas ha encogido entre un 23% y un 87%. Además algunas de estas contracciones han ocurrido en las últimas dos décadas. Sin embargo, las poblaciones de las otras especies de abejorros, pese a las fluctuaciones, permanecen estables.
Este resultado confirma las sospechas de muchos científicos que habían visto desaparecer poblaciones locales. “Hay regiones enteras en las que no los podemos encontrar nunca más”, dice Cameron.
Los investigadores tienen varias hipótesis sobre este declive, pero ninguna ha sido demostrada, según Cameron. Los cambios en el clima parecen jugar un papel importante en algunas especies en Europa. La pérdida de hábitat puede que contribuya a la pérdida de algunas que estén especializadas, añade. La baja diversidad genética y los altos niveles de infección de parásitos patógenos son los principales sospechosos. Cameron está investigando ahora las causas de este declive, en especial el papel jugado por Nosema bombi.
Según Cameron, sea una u otra la razón de este declive, necesitamos ser conscientes de este problema. “Puede que el papel polinizador de estas cuatro especies pueda ser desempeñado por otras, pero si muchas otras especies empiezan a también a declinar y no somos conscientes de ello podríamos estar en dificultades”.
Puede que parezcan superfluos pero los abejorros polinizan numerosas plantas como los tomates, calabazas, bayas silvestres… Son particularmente efectivos en esta tarea porque la vibración de sus alas libera mucho polen y gracias a su mayor tamaño pueden volar en condiciones meteorológicas adversas que mantienen a las abejas en sus colmenas. Cuando hablamos de abejorros hablamos, hablamos, además de muchas otras cosas, de nuestra comida.
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Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Noticia en Science.
Artículo original.
La biodiversidad de polinizadores declina.
Fotos: Respectivamente Johanna James-Heinz y Janet Sinn-Hanlon del Imaging Technology Center, Beckman Institute.
1 Comentario
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domingo 9 enero, 2011 @ 3:26 am
Al hilo de esta noticia sobre abejorros, investigando un poco he descubierto que hay una empresa española llamada Agrobío que es líder en la producción de ¡abejorros para invernaderos!. Según parece, el uso de estos bichos incrementa en un 30% el peso y mejora el sabor y la calidad de los tomates, además de evitar el uso de los productos químicos que antes se empleaban para favorecer la polinización, que según parece era bastante complicada en un entorno cerrado y sin viento como el de los invernaderos. Os recomiendo que visitéis su interesantísima página http://www.agrobio.es. Es un magnífico ejemplo de innovación, tecnología, negocio y ecología.
Eso para los que piensan que la agricultura es un sector «trillado» en el que todo está inventado.
Saludos