Nube de wolframio para la basura espacial
Proponen la inyección de una nube de wolframio para limpiar de basura espacial las órbitas en torno a los 1000 km de altura.
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Hace poco nos hacíamos eco en estas mismas páginas sobre una propuesta para limpiar de basura espacial las órbitas cercanas a la Tierra, ya que esto se está convirtiendo en un serio problema. En el peor escenario, un mecanismo de cascada podría impedir colocar cualquier otro satélite artificial alrededor de nuestro planeta. Recordemos que mientras hay unos 900 satélites en activo hay casi 20.000 trozos de fragmentos de basura espacial mayores de 10 cm.
Se están estudiando sistemas para retirar esa basura espacial, algunos están basados en rayos láser, aunque también hay otros basados en gigantescas redes orbitales e incluso están pensando en un “camión de la basura” con propulsión iónica alimentado con un reactor nuclear.
Los trozos por debajo de los 900 km no son preocupantes, porque el roce con las capas altas de la atmósfera, extremadamente enrarecida, puede hacer caer esos trozos en 25 años. Lo malo son los trozos que se encuentran por encima de esa altura, que durarán siglos allí si no hacemos nada para retirarlos.
Ahora, Gurudas Ganguli, del US Naval Research Laboratory, y sus colaboradores proponen una solución radical, pero muy sencilla y barata de realizar, para solucionar el problema. Según él se podría inyectar a 1100 km de altura una nube de compuesta por 20 toneladas de polvo de wolframio que se expandiría hasta ocupar unos 30 km en altura. Las partículas de ese polvo serían muy pequeñas, de sólo 30 micras de diámetro, un tamaño suficiente para hacer caer la basura espacial, pero no demasiado grandes como para dañar los satélites operativos.
Según los cálculos de Ganguli la basura espacial caería en unos 25 años y la nube de wolframio caería por debajo de los 900 km en 10 años, con lo que en un poco de tiempo más también desaparecería.
Lo que se le viene a cualquiera a la mente es cómo afectaría esta nube a los satélites. Según Ganguli el cuerpo principal de los satélites resistiría sin ningún problema, aunque los paneles solares podrían sufrir. Por tanto, los satélites que se lancen a partir de ahora podrían estar ya pensados para la aplicación de una solución de este tipo. Pero hay más problemas. Los sensores ópticos y los telescopios orbitales podrían ensuciarse por este polvo. Además, una nube de esas características probablemente bloquee ciertas longitudes de onda que observan los astrónomos ahora, aunque no la gama visible.
Pero, sin duda, lo peor que puede pasar es que esta nube, en lugar de caer con el tiempo se expanda y suba de altura hasta muchos kilómetros, con lo que a la basura espacial ya en órbita habría que añadirle unas cuantas toneladas de polvo de wolframio eterno. Se formaría un anillo como el de Saturno, esta vez artificial y peligroso.
Sin duda suena a la típica idea que si sale mal sería una enorme metedura de pata. Obviamente se necesita pensar más sobre esta idea.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3469
Fuentes y referencias:
Artículo en ArXiv.
9 Comentarios
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miércoles 27 abril, 2011 @ 8:59 am
Estimado Neo: Aun a riesgo cierto de estar fuera del tiesto, he sentido tal alegría al darme cuenta de cual podía ser la solución que no puedo evitar comentarlo. Me explicaré: Quizá recuerdes el gran interés que mostré por el titulado «Paso muy cercano de un asteroide», parte de «Actualidad astronómica: el kiosco del astrónomo», del 8-3-11. Se ocupaba del asteroide 2011 CQ1, que llegó a acercarse a sólo 5.480 km y al que se le calcularon 6″/min iniciales y 23″/min finales, velocidades que a mi entender eran inadmisibles lentas, porque las supuse referidas al centro de la Tierra. Para un lego como yo, la noticia está redactada de forma que es la interpretación más inmediata.
Pero siempre intuí que algo fallaba. No es la primera vez que me sucede pues, cuando mantengo la sensación de que en un problema, algo se me escapa, permanece escondido entre los recovecos neuronales de mi cerebro y no se va. Pues bien, anoche, ya acostado y cuando empezaba a dormirme, se me ocurrió pensar en que la velocidad angular con que la Tierra se traslada alrededor del Sol es algo más de dos, así que me propuse recordarlo cuando me levantase. Ya ahora, por la mañana, hago el sencillo cálculo y me sale 2.47″/min. Por tanto aquello que se escapaba, cosa comprensible dada mi ignorancia astronómica, resulta clarísimo: el quid está en que la velocidad angular del asteroide se da respecto al Sol y no respecto al centro de la Tierra. Por tanto, mis cálculos de los comentarios 10, 11, 12 13 y 14 no vienen a cuento e incluso pueden llevar a engaño a algún lector, por lo que ruego, si es posible, sean eliminados. Por otra parte los he corregido pues tenían el defecto de la prisa y no son correctos. Obtengo, más certeramente, una media de unos 13 km/s, con lo que el asteroide, a esa altura, supera con creces la velocidad de escape necesaria para no caer.
De todas formas, sería bueno no presuponer tanta cultura astronómica en los lectores. Por supuesto lo digo por mí,pero dudo que si alguien lo hubiera sabido no contestara a mis peticiones de auxilio. Tú mismo, en el mismo artículo contestas a mi primer comentario sin que me dirija a ti, lo que es muy de agradecer. Y, al menos para mí, eran cuestiones más banales. No creo que sea la obviedad del caso -obvio, a toro pasado o para un, como mínimo, aficionado- que te hiciese a ti o a otro compañero menospreciar el problema. Afortunadamente, el haber hallado esta explicación me permite seguir creyendo en la mejor voluntad de los fieles a esta página.
De todas formas quiero repetir mi agradecimiento al desconocido del observatorio de Tortosa que tan amablemente tuvo la gentileza de llamarme para responder a mi solicitud.
Un cordial saludo.
miércoles 27 abril, 2011 @ 10:47 pm
Estimado Tomás:
Ya lo dijo Feynman: «It’s the pleasure of finding things out».
jueves 28 abril, 2011 @ 10:42 am
Estimado Neo: Noto cierta ironía, así que citaré a Pasteur: «Tenez toujors le doute, jusqu´à ce que les données ne laissent aucun doute.» Y añado: pero eso último es imposible.
Y termino como Jesucristo: «Porro unum est necessarium me»: ¿puedes eliminar los penosos comentarios que solicito?
Muchos saludos.
jueves 28 abril, 2011 @ 3:11 pm
Estimado Tomás:
Pasteur sabía que sin datos con los que contrastar no hay ciencia posible. Pero magnífica su hipótesis de un microorganismo que, aunque no se podía ver, podía causar una enfermedad infecciosa (como en el caso del virus de la rabia.)
En cuanto lo que supuestamente decía Jesucristo, y lo dicho por otros, al final uno se da cuenta que no es lo mismo lo que uno desea que lo que uno necesita. Tendemos a poner lo primero sobre lo segundo, pero siempre es mejor conseguir lo segundo.
viernes 29 abril, 2011 @ 8:26 am
Sin embargo, Neo, no contestas mi solicitud. Se trata de retirar esos comentarios para que nadie pueda tomarlos como ciertos, o bien, incluso mejor, añadir mi 1º de aquí al final de ellos para que quien pueda leerlos todos vea que están equivocados. Sé que esto violaría una reciente decisión, pero lo importante es que reconozco mi error. Ni siquiera es preciso anular este. Podría estar en los dos lugares. Son tres soluciones y es un ruego por el que te estaría muy agradecido y beneficiaría al artículo del «Kiosco».
Un saludo.
viernes 29 abril, 2011 @ 9:47 am
Estimado Tomás:
Especifique qué comentarios desea borrar y cuál de ellos quiere que sea sustituida la información por su 1 de esta entrada.
Lamentablemente, circunstancia técnicas impiden abrirlo de nuevo a comentarios.
sábado 30 abril, 2011 @ 8:06 am
Estimado Neo: Gracias por la atención, aunque veo que andas muy escaso de tiempo y yo tengo el defecto de no ser conciso. Lo digo en mi 1, antepenúltimo punto del 2º párrafo: 10, 11, 12, 13 y 14.
Aprecio tu atención y me felicito una vez más por estar entre vosotros. Espero conseguir no ser tan extenso, pero no va a ser fácil.
Un muy cordial saludo.
sábado 30 abril, 2011 @ 9:41 am
Estimado Neo: Pensándolo mejor, quizá abusando de tu amabilidad e interpretando que me ofreces una sustitución, he considerado que sería mejor cambiar el 10 por:
«Sobre el asteroide 2011 CQ1 he recopilado la información en los lugares que se aconseja y parece ser que esos 6 y 23″/min que se me antojaban muy bajas velocidades es porque se refieren al Sol como centro, lo que no queda claro para un lego en la materia como yo.»
Así el 10 se sustituye y los 11, 12, 13 y 14 se anulan.
Sea o no posible, Recibe mi reconocimiento.
sábado 30 abril, 2011 @ 11:48 am
Hecho.