NeoFronteras

Beneficio mental de los bosques

Área: Neurología,Psicología — domingo, 22 de octubre de 2017

Se está mentalmente más sano si se vive cerca de un bosque.

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Cada día hay más gente que vive en ciudades frente a los que viven en el campo. Se estima que para 2050 el 70 por ciento de la población mundial viva en ciudades. Pero las ciudades presentan problemas como la contaminación o los ruidos. No son lugares que sean buenos para nuestra salud, tampoco para la salud mental.

El ruido, la contaminación o el confinamiento en espacios reducidos hace que los habitantes de las ciudades padezcan estrés crónico. Debido a ello son más susceptibles de padecer depresión, ansiedad o esquizofrenia que los habitantes del campo.

Unos investigadores de Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano han estudiado la relación entre la disponibilidad de naturaleza cerca de los habitantes de la ciudad y su salud mental.

La muestra utilizada para el estudio consistió en 341 adultos con edades comprendidas entre los 61 y 82 años. La actividad de sus amígdalas fue estudiada por resonancia magnética nuclear funcional. Para concocer la influencia de la naturaleza en sus vidas se usó un atlas urbano europeo y así saber qué zonas verdes, o no, tenían en sus cercanías.

El grupo dirigido Simone Kühn examinó el efecto que tiene la naturaleza sobre la gente cuyas casas están cerca de espacios naturales como puedan ser bosques sobre la amígdala.

Comparando la actividad cerebral pudieron comprobar que los habitantes de ciudad tenían mayor actividad de la amígdala, que es la parte del cerebro que juega un papel importante en el procesamiento del estrés y la reacción frente al peligro.

Investigaciones previas sobre la plasticidad del cerebro apoya la idea de que el ambiente puede conformar la estructura del cerebro y su función. Por esta razón estos investigadores estaban interesados en si las condiciones ambientales que podían tener efectos positivos sobre el desarrollo cerebral.

Estudios previos sobre la gente del campo ya habían mostrado que vivir cerca de la naturaleza es bueno para su salud mental y el bienestar. Así que decidieron estudiar en su lugar a los habitantes de ciudad.

Al final encontraron una relación entre el lugar de residencia y su salud mental. Aquellos que vivían cerca de un bosque eran más propensos de poseer una amígdala sana y, por tanto, una presumible mejor capacidad de manejar el estrés. El efecto se mantiene independientemente del nivel educativo o los ingresos económicos de los voluntarios.

Sin embargo, no se encontró esta asociación cuando los habitantes de ciudad vivían cerca de prados, espacios acuáticos u otro tipo de zonas no urbanizadas. Al parecer, los efectos positivos sólo se conseguían si había un bosque cercano.

Se podría pensar que la relación causa-efecto fuera al contrario y que la gente con una amígdala sana podría ser más propensas a elegir para vivir una casa cerca de un bosque, pero los autores no creen que ese sea el caso.

Estos resultados pueden ser de utilidad a la hora de realizar la planificación urbana de las ciudades.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5788

Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: wikimedia commons/Regional Municipality of Wood Buffalo

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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25 Comentarios

  1. Tomás:

    Es muy posible todo eso, pero en el sur de Europa o en el sur de USA con tantos incendios forestales, el estrés por preocupación y miedo puede ser un daño a tener muy en cuenta.
    De todas formas, un buen diseño de las ciudades sería muy de agradecer.

  2. lluís:

    Contemplar un hogar de leña o carbón, con el crepitar de los troncos, las brasas iridiscentes, o una hoguera, todavía nos produce algo como una sensación placentera, que tiene algo de mágico. Y los bosques, los prados, los lagos, y las montañas, generalmente nos causa un estado de ánimo optimista. ¿ Somos todavía bastante primitivos? ¿ Estamos aún muy próximos a las cavernas?

  3. Tomás:

    No sabría qué decirte, amigo Lluís. Has descrito esa vida campestre tan bien que me has hecho añorar los días pasados en alguna casi aislada casa de pueblo, con su hogar, la leña, el campo nada más abrir la puerta, la charca muy cerca… Pero creo que lo disfrutaría tan solo unos días; estoy demasiado acostumbrado a mi vida actual. No sé. Intento imaginarlo y es una preciosidad: el ruido de las hojas, el pisar tierra blanda. Es como otro mundo, para mí ya perdido, porque no sé si me atrevería a perder esta vida muelle y rutinaria. Debería proponerme dar paseos por el campo, pero ahora mismo no sé ni donde hay un sendero que recorrer. Incluso en esta población que ni es capital, habría de coger el coche para llegar al campo. No lo aseguro, pero hablaré con mi hija que siempre tira al monte. Ahora está lejos,
    por Camboya, pero cuando vuelva seguro que cada poco tiempo disfruta de la naturaleza. A ver si cumplo. Me has animado por lo bien que lo has hecho.
    Un fuerte abrazo.

  4. JavierL:

    Creo que puedo dar de de ello en el sentido que caracas (donde vivía) esta rodeada por una montaña frondosa (el avila) y la viajaba con frecuencia (una o dos veces al mes) la sensación era como un reseteo mental del la angustia y ansiedad. Cosa compartida con aquellos que tenían costumbres similares. Y no con aquellos que nunca habían subido.

    Acá en Barranquilla es plano, sin bosques, y pura ciudad, y ciertamente el nivel de estrés es mucho mayor.. Pero la comparación no aguanta por falta de población de control. (las culturas, sistemas políticos, económicos, son distintos)

  5. Miguel Ángel:

    Me llevo un par de sorpresas: una, con el ejemplo tas significativo que pones, querido JavierL. A pesar de que Barranquilla tiene una situación económica mejor, dices que la gente parece más estresada que en Caracas.
    La otra, con los resultados de la noticia:
    «Sin embargo, no se encontró esta asociación cuando los habitantes de ciudad vivían cerca de prados, espacios acuáticos u otro tipo de zonas no urbanizadas. Al parecer, los efectos positivos sólo se conseguían si había un bosque cercano».

    Y sobre lo que tan poéticamente comentáis, queridos Tomás y Lluís, me gustaría hacer una lectura un poco más prosaica desde el subjetivismo que me brindan mis desconocimientos: el cerebro es muy anabólico, en el sentido de que no le hacen gracia la actividades que gastan energía, mientras que suele sentirse mucho más a gusto ingresando energía (llegando, incluso, al punto de morirnos de gordos).
    No tenéis más que ver lo que se siente cuando haces un sprint de 100 metros y parece que te vas a morir. Paralelamente, el gran ahorrador le asigna sensaciones muy placentaeras a todo eso que comentáis: el color del fuego, el ruidillo de las brasas…

    Triple abrazo.

  6. JavierL:

    Bueno, querido Miguel, la comparación es de la última vez que estuve en caracas y sin lugar a dudas que si viven más estresados acá… Pero En este año ha pasado de todo en caracas, la comida ya multiplicó los precios por 100 (en número no en porcentaje.. Dos ceros más en los precios) .. Y no se si sea igual, pero no creo… Pero como te dije, la comparación entre ambos no se puede hacer por todas la demás diferencias. Por dar un solo ejemplo, hacer turismo en Colombia es MUY caro (gasolina, peaje, entrada para los sitios) mientras que en Venezuela con la gasolina tan económica y sin peajes uno le daba la vuelta al país entero, caravanas de amigos y como se disfrutaba. Después de esos paseos, ¿quien puede estresarse?

    Así que… No vale la comparación para hablar solo de las montañas

    Me quedo mejor con mi primer párrafo

  7. Tomás:

    No sé, mi buen amigo Miguel hasta qué punto es cierto lo del anabolismo y el placer. Parece que, generalmente, sí, pero sabes que cuando haces deporte, realmente tienes una sensación de placer. No sé si tiene alguna relación con la vigorexia que creo que viene a ser un trastorno mental relacionado con la musculación y que, supongo, ha de producir alguna satisfacción a los que se machacan con pesas. Como sabes, desde hace unos años hago mi horita casi diaria de bicicleta y solo me da pereza cuando lo he dejado unos días y vuelvo a comenzar -pero con una mezcla de deseo-. El caso es que me siento mejor si hago ejercicio; realmente obtengo placer; también con otras actividades así. Noto mi cuerpo mejor, más en forma; como si fuera más sólido y joven.

    En cuanto a lo que dice JavierL, ¡leñe, multiplicar por cien! ¿Y los salarios?

    Abrazos para ambos.

  8. petrus:

    Los árboles, como el fuego, pueden tener un componente casi genético, heredado de los milenios vividos en la prehistoria, cuando el bosque ofrecía protección y el fuego seguridad y calor… Por otra parte, el bosque ofrece un ambiente sonoro muy peculiar que merece la pena disfrutar , sedante y misterioso. Nuestra parte simiesca también puede seguir considerando a los árboles como el refugio ideal e incluso como lugar de descanso y alimento. Sin embargo, entre el bosque ordenado de los frutales no he notado nunca la misma sensación que en el interior del bosque silvestre. Parecen ser dos entornos muy diferentes.

  9. Miguel Ángel:

    Me sigue pareciendo interesante, JavierL. Corrígeme si me equivoco, que creo que no, pero también hay menos índice de robos y asesinatos en Barranquilla. Sin embargo, ya puedes ver que la mezcla de asfalto y neoliberalismo no tiene relación directa de proporcionalidad con la felicidad.

    Mi amigo Tomás:

    Me refería a cuando estás muy desentrenado y, de repente, te ves obligado a correr a toda prisa. El cerebro, desacostumbrado a sentir niveles bajos de oxígeno y altos de CO2 y ácido láctico, enciende unas señales de alarma desproporcionadas. Cuando haces un entrenamiento saludable y progresivo, los efectos son los que comentas, con liberación de cannabinoides y endorfinas y sus efectos reconfortantes.
    De modo paralelo, nos gustan las sensaciones del fuego y detestamos los jarros de agua fría.

    Amigo «Petrus»:

    Me haces reflexionar, porque en el universo de tridimensionalidad de los árboles se empezó a gestar nuestro cerebro. Nuestros antepasados seguramente sentían pavor ante espacios como un lago, un río o un mar. En contrapartida, el Homo sapiens se extendió por el planeta de playa en playa, alimentándose del marisqueo. Pero según este estudio seguimos prefiriendo el bosque.

  10. JavierL:

    Los salarios se multiplicaron apenas por 10. He hay el problema mio querido tomas…

    Miguel un estado liberal seria chile. Colombia no lo es. Las leyes no incentivan el emprendimiento y sólo se legisla para el beneficio de unos pocos. El estado es super extractivo, y presiona mucho al ciudadano.

    Referente al ciudadano tiene muchos problemas que pueden provocar el estrés, a parte de lo escrito en mi anterior sobre salir de paso, Hay un desempleo muy grande. A parte jornadas laborales muy grandes motivado a que las horas extras le salen más barato a los patronos que contratar más gente… No voy a extenderme… Solo que no se puede comparar ambos países en ningún momento para sacar una conclusión simple (sea montañas o inseguridad) las diferencias son muy grandes en muchos puntos.

  11. Tomás:

    Querido Miguel:
    Sí, un jarro de agua fría inesperado ha de resultar desagradable.

    No digo que no a eso del marisqueo, pero me pregunto entonces por qué no se emplearon las valvas como herramientas de corte; o no se tiene constancia alguna de ello. Es algo que siempre me ha extrañado, salvo que, realmente, ya los australopitecos y luego los homos anteriores, no tuvieran contacto con el mar o lo temieran.

    Abrazos.

  12. Tomás:

    Querido «petrus»: Es de cajón que los árboles tienen un comportamiento genético; incluso el binomio álbol-fuego. Sobre esto último recuesdo haber leído un artículo en «Investigación y Ciencia» en el que se exponían los beneficios de las quemas naturales y las defensas desarrolladas para y por alguna especies.
    Abrazos.

  13. Tomás:

    Querido JavierL: Pues no comprendo cómo se puede vivir así, ni como tiene partidarios esquilmados y hambrientos el tal Maduro.
    Te deseo lo mejor en tu actual ubicación.

  14. petrus:

    El gran problema de las sociedades, a mi modo de ver, tiene que ver con el hecho de que el ciudadano de cualquier época, si quiere disfrutar del nivel de vida que se supone le pertenece, debe ser capaz de producir al menos tantos bienes y servicios, o sus equivalentes, como pretende disfrutar. Y si no se posee formación suficiente para producirlos, que es caso muy frecuente, y solo se es capaz de hacer tareas simples como llevar y traer cargas, va a resultar poco útil a una sociedad que use montacargas… Es poco razonable una persona con móvil y automóvil con la misma instrucción y formación que la gente común del siglo XIII. Este siglo da mucho, servicios, bienes,ventajas, y por eso tiene que exigir más, como debe ser… si queremos seguir creciendo. El quid de la cuestión está en la educación.

  15. Miguel Ángel:

    Pues tenía la idea de que la cosa andaba un poco mejor por Colombia, querido JavierL, sobretodo por aquel compañero de Barranquilla que te comenté, que llevaba tiempo con la idea de regresar a Colombia a la zona del Darien, a pesar de que tenía un buen puesto de médico en España. Decía que de médico sin especialidad, en Colombia se gana solo para vivir, pero que de especialista tendría un buen sueldo.
    Muchas gracias por tu información.

  16. Miguel Ángel:

    Querido amigo Tomás:

    Lo que sí que se han encontrado -a lo largo de casi toda la costa sur asiática, desde el Golfo Pérsico, pasando por la India hasta llegar a Indochina- herramientas de piedra fabricadas por los homo sapiens.
    Algunas son tremendamente efectivas (ha tenido oportunidad de ver distintas demostraciones en documentales), más afiladas y menos quebradizas que la concha de una almeja o un mejillón, por ejemplo. Si me hablas de una ostra, me parece que también es inferior a la herramienta de piedra, además de que requeriría un proceso de tallaje, quitarle los esqueletos de las anémonas que crecen…

    Más abrazos.

  17. Tomás:

    Pues no sé, «petrus» si ambos entendemos lo mismo por educación, por deberes y por relación sociedad-individuo. Hablando en general, considero la educación más como se define en WordReference : «Proceso de socialización y aprendizaje encaminado al desarrollo intelectual y ético de una persona».
    Creo que tu comentario, en general, se refiere más a la formación destinada a la producción o los servicios, y si bien es prácticamente necesario, como dices, que el individuo sea capaz de entregar a la sociedad a lo largo de su vida, como mínimo, tanto como recibe, está bastante claro que tal cosa parece suceder en la clase media, es decir en los que tienen una profesión, pero se desvía mucho especialmente en la clase alta y, desgraciadamente, en aquellos que han tomado el camino del vicio, de la droga o del delito, sea o no de guante blanco.

  18. Tomás:

    Estoy de acuerdo, Miguel, con que es mucho más útil, por su resistencia, una afilada piedra de silex que una mucho más quebradiza valva, aún la más fuerte. Pero esta no exige trabajo y, aunque parece que no tuvo éxito la teoría de Raymon Dart sobre la cultura del hueso, del diente y del cuerno -añadiría el palo más o menos trabajado y, por lo que digo, la valva- pienso que todo esto hubo de ser utilizado de forma práctica; no solo como adorno o como moneda en el caso de las conchas. Además, el que estas se utilizasen como moneda, indica que eran raras; de ahí mi apunte de que o vivían, generalmente, lejos del mar, o lo temían.

  19. Miguel Ángel:

    Querido amigo Tomás:

    Yo creo que no tardaban mucho tiempo en fabricar las herramientas: en un documental salía un antropólogo que se había propuesto autoadiestrarse en la elaboración de herramientas de piedra y decía que había tardado no recuerdo si 8 mese o un año en adquirir la destreza necesaria para realizar la labor con pericia. Pero, pasado ese tiempo, ya solo tardaba uno o dos minutos en elaborar un hacha o un cuchillo.

    En cuanto a si vivían más o menos lejos de la costa, lo que sí te digo es que una dieta a base solo de marisco no sería suficiente para nuestra especie. Los moluscos y crustáceos tienen pocas calorías y, o bien carecen, o contienen cantidades insuficientes de algunas vitaminas. Además, la proteína de este tipo de alimentos tiene menos calidad biológica que la de la leche, los huevos o la carne de vacuno.
    En contrapartida, lo moluscos suponen una fuente bastante constante de alimentos, y solo hay que recolectarlos. Las bayas y los frutos (con alguna excepciones) no aportan proteínas: en el mundo vegetal las encontramos en los cereales o las legumbres, pero tienen todavía menos calidad biológica que la proteína de los moluscos. Y, sin agricultura, el acceso a esos alimentos es inconstante: en determinados climas simplemente estarían ausentes, en otros, solo disponibles durante su temporada correspondiente.
    Creo que ya sabes también que las variedades silvestres de legumbres y cereales Que no tengan tanta calidad biológica como la leche o los huevos significa que carecen de algún «aminoácido esencial», pero si lo complementaban comiendo insectos y otros animales (como es de suponer), problema solucionado.
    Si al cabo de un tiempo agotaban en determinada playa, solo tenían que recorrer unos cientos de metros para encontrar otra playa sin explotar.

    Muchos más abrazos.

  20. Miguel Ángel:

    *Me he comido una frase en el penúltimo párrafo: querdía decir que las especies silvestres de legumbres y cereales, son menos productivas que las domesticadas.

  21. JavierL:

    Pues amigo tomas tiene partidarios que le quedan de chavez… Programas políticos que le quedan de chavez… Canales e comunicación que le quedan de chavez y seguidores que aún creen en lo de chavez y quieren mantener el socialismo como su legado…

    Pero la razón por la cual tiene seguidores en y chavez fue debido a la propaganda… En la cual básicamente Usaron las técnicas nazis… Las 11 al pie de la letra…

    Los 11 principios de la propaganda nazi por Joseph Goebbel: http://culturizando.com/los-11-principios-de-la-propaganda-nazi/

    Ahora mismo un chavista (así se siguen llamando) (nadie se considera nadurista) justifica todos los errores del gobierno con algún enemigo interno o externo que quiera destruir cualquier proceso socialista que se preocupe de su pueblo.. Y que están en medio e una guerra económica contra Venezuela.

    Pero si esa publicidad funciono en Alemania con el pueblo más culto de la Europa de entonces. ¿Que puedo decir de que también nos pasara?… Solo digamos que lo reenvío mucho a compatriotas con la idea que cuando conozcan el truco la magia pierda el encanto…

    Por otro orden. Gracias por tus buenos deseos.. Me va bastante bien.. Y estoy al fin estabilizado económicamente aunque me falta comprar cosas (al empezar de cero) Aunque me están ofreciendo un empleo en otro país y lo estoy considerando. Mi trabajo ha gustado mucho al parecer. Y tendría un ingreso mucho mayor. Aun no se que decidir. Ya les comentare

  22. Tomás:

    Cuanto dices es cierto y conocía la rapidez de fabricar cuchillos, raederas, etc. con pedernal. Incluso había individuos especializados, es decir que se dedicaban solo a esa tarea. Pero todo esto, no pudo suceder al principio. Por ejemplo, los chimpancés, han empezado por la ramita a la que quitan las hojas para introducirla en el hormiguero, o los papiones que se organizan arrojando lo que encuentran -palos o piedras- al leopardo para intimidarlo. Además ya sabes que Caín le atizó con una quijada de burro a Abel. O sea que, antes de ocurrírseles trabajar la piedra hubieron de servirse de otras herramientas ya existentes sin tener que fabricarlas, como por ejemplo el cuerno de un búfalo muerto.
    Fuertes abrazos que ayer una buena moza me obsequió con uno nada despreciable con eso de que mejora salud mental. Y yo insistí, claro.

  23. Tomás:

    Amigo JavierL: Me complace mucho lo que me cuentas sobre tu posible futuro. Seguro que te lo mereces.
    En lo de la propaganda tienes toda la razón. Yo la he vivido en la época de Franco, ensalzando virtudes patrias, recordando imperios y cantando canciones añorantes de Gibraltar, porque, claro, no teníamos ni hemos tenido desde mucho antes, ni tenemos ahora,levan de otra manera, lo cual es mejor.
    En Cataluña el lema es «España nos roba». No sé si lo he contado, pero corre por ahí una foto con el honorable Pujol sonriendo mientras dice: «España no nos roba; soy yo, y lo sabes». Y ahí lo tienes, libre y como si nada, al igual que la grandísima mayoría de los que han hecho lo mismo en toda España. Pero, claro, entre colegas hay que respetarse. Hay una peli de sugerente título: «Todos a la cárcel» de Berlanga, buenísima como todas las suyas.
    Un abrazo.

  24. Tomás:

    ¡Vaya, algo ha pasado! No se como se ha borrado, pero donde no se entiende vengo a decir: «… capacidad para recuperarlo. Además, ahora en Europa las cosas se llevan de otra manera…».

  25. Miguel Ángel:

    De cara a valorar un posible cambio de trabajo (o cualquier otra decisión importante), hay un ejercicio que proponen los expertos en inteligencia emocional que ya conté en una ocasión, querido JavierL. Se trata de imaginar un semáforo y, a continuación, imaginarse situaciones que decididamente te agradan o te desagradan, por ejemplo, «una ducha caliente cuando vuelvo de salir en bicicleta» y visualizar que el semáforo se pone en verde; a continuación : «unos graciosos me despiertan a las 4 de la mañana tocando el timbre», y el semáforo aparecerá en rojo. Cuando lleves ya un rato planteándote situaciones y viendo semáforos en verde o en rojo, el cerebro ya está sintonizado en esa rutina. Entonces, sin hacer pausa ni distraerte, te planteas lo del cambio de trabajo (y a ver qué color toma el semáforo).
    Se trata de poner a prueba si el cerebro se va a sentir a gusto con ese cambio de trabajo.

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