Acorralando la energía oscura
Los primeros datos de una campaña de observación cosmológica permiten acercarse a los momentos en los que la energía oscura empezó a hacerse notar.
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No tenemos ni idea de lo que pueden ser la materia y la energía oscura, pero hay que reconocer que encajan muy bien con las observaciones.
Antes de descubrirse la energía oscura ya se tenía constancia de la existencia de la materia oscura. Si se tenía en cuenta toda la materia ordinaria y la oscura no había suficiente masa-energía como para que el Universo fuera cerrado o plano, debía ser un Universo abierto. Las medidas del fondo cósmico de microondas, primero con globos y luego con el WMAP, revelaron que el Universo era exactamente plano. Esta media es puramente geométrica y no depende del modelo empleado. Pero entre esas medidas con globos y las medidas el WMAP se fueron recopilando más y más datos de supernovas de tipo Ia que indicaban que existía una forma de energía que empapaba todo el espacio y hacía que el universo se expandiera cada vez más rápido.
Pues bien, si se contabiliza la energía oscura, la materia oscura y ordinaria entonces es justo la masa-energía que se necesitaba para que el Universo sea plano. Todo encaja, aunque no sepamos de qué clase de energía se trata. Se parece, eso sí, a la constante cosmológica.
La energía oscura es siempre la misma por unida de espacio, pero como el espacio está en expansión y la materia que hay es siempre la misma el efecto de la gravedad se hace cada vez más débil al diluirse la materia y la energía oscura va ganado sobre la gravedad.
Al final todo se expandirá a un ritmo tal que perderemos de vista el resto de las galaxias e incluso puede que la expansión impida la formación de nuevas estrellas y disgregue las galaxias. Vivimos en un momento cosmológicamente privilegiado. Un momento en el que es posible la vida y saber sobre el pasado y futuro del Universo. Quizás otras civilizaciones del futuro no tengan tanta suerte.
Hubo un momento en el no se podía saber la existencia de la energía oscura. Su efecto era tan débil que la gravedad lo enmascaraba. En ese momento la materia casi ganó la partida, pero no consiguió detener la expansión y ahora la energía oscura se perfila como el ganador indiscutible.
Para poder confirmar aun más la existencia de la energía oscura los astrofísicos quieren observar ese momento, hace unos 6000 millones de años, en el que hubo ese punto de inflexión. En teoría es relativamente fácil, pues basta con mirar lo suficientemente lejos como para ver el pasado que deseemos. En este caso a 6000 millones de años luz, casi la mitad del radio del Universo visible.
En la práctica no es fácil, pues cuanto más lejano es un objeto menos luz nos llega de él debido a la ley de la inversa del cuadrado de la distancia, una ley puramente geométrica. Obtener perfiles de intensidad y espectros de objetos situados a esas distancias es muy difícil. Se espera que algún día se tengan telescopios espaciales dedicados a la observación de supernovas muy lejanas para así comprobar este punto. Mientras tanto los astrofísicos se las han apañado para buscar otros sistemas de medida.
Uno de estos métodos se basa en las oscilaciones acústicas bariónicas. En la campaña III del Sloan Digital Sky Survey se estudian los componentes de BOSS (Baryon Oscillation Spectroscopic Survey), es decir, las oscilaciones acústicas bariónicas, que nos pueden hablar de la energía oscura. Ya han presentado los primeros resultados. Han conseguido medir ya objetos a distancias en las que se produjo el punto de inflexión en el que la energía oscura empezó a acelerar la expansión del Universo.
Las oscilaciones acústicas bariónicas permiten determinar la distancia a las galaxias lejanas midiendo el ángulo aparente entre estructuras cosmológicas de tamaño conocido, en concreto entre los puntos en los que hay mayor densidad galaxias sobre la red de filamentos y vacíos de la estructura a gran escala del Universo. Se mide la luz producida por la materia ordinaria de esas galaxias, que ésta está hecha principalmente de bariones, y de ahí el nombre asignado.
Como la distribución de estos puntos de alta concentración de materia ordinaria es regular en promedio, el ángulo entre ellos da una estimación de la distancia que hay desde nosotros hasta ellos. Cuanto más pequeño es el ángulo entre dos picos contiguos más lejanos están esos dos puntos de nosotros.
Estas estructuras a gran escala vienen determinadas por el Big Bang y las ondas acústicas (de origen cuántico en último término) que permitieron introducir inhomogeneidades u oscilaciones en la materia y que ésta formara galaxias y cúmulos de galaxias.
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La distancia nos dice además la edad de los objetos observados, debido a que la velocidad de la luz es fija. Los vemos cómo eran en un momento dado no cómo son ahora. Una estructura a 6000 millones de años luz se nos muestra cómo era hace 6000 millones de años. Un dato que podemos comparar con el corrimiento al rojo de las líneas espectrales, a mayor corrimiento al rojo mayor distancia, que además nos revela cuánto se ha expandido el espacio. Recodemos que el corrimiento al rojo cosmológico depende de la expansión del espacio y no de los movimientos de los objetos, como en el caso del efecto Doppler.
En esta campaña han podido realizar medidas de este tipo de objetos situados hasta a 7000 millones de años luz con bastante precisión. Han medido 327.349 galaxias masivas sobre 3275 grados cuadrados del cielo alcanzando hasta un corrimiento al rojo de z=0,7. Aunque el corrimiento promedio es de z=0,57. Téngase en cuenta que en este tipo de campañas se estudia en Universo en 3D con cierta profundidad, así que el corrimiento al rojo de los objetos más cercanos es muy distinto al de los más lejanos. En todo caso la precisión en la medida de distancias se han conseguido con un error de sólo un 1,7%. Nunca se habían tomado datos cosmológicos de este tipo con tanta riqueza y precisión.
Las oscilaciones producidas en la materia debido a las ondas acústicas se pueden observar ahora tal y como eran 380.000 años después del Big Bang en el fondo cósmico de microondas. Esto permite calibrar la escala de las oscilaciones acústicas bariónicas y usarlas en este método para medir la expansión del Universo a lo largo del tiempo cosmológico.
Todas estas medidas permitirán dilucidar qué propuestas a energía oscura encajan mejor con la realidad o si la Relatividad General necesita algún tipo de corrección.
Naturalmente no todo es sencillo y las galaxias tienen movimiento propio dentro del cúmulo que tiende a cambiar su corrimiento al rojo. Se necesita un análisis estadístico para restar este efecto y obtener el corrimiento al rojo puramente cosmológico del cúmulo en su conjunto.
Estos investigadores del proyecto Sloan han conseguido ya medir la gravedad en la escala de 100 millones de años luz.
Estos primeros datos suponen una cuarta parte de los que tienen planeado obtener cuando la actual campaña finalice en 2014.
De momento todo parece apuntar a un modelo de Universo plano con un cuarto de materia oscura, un pequeño porcentaje de materia ordinaria y el resto energía oscura en la forma de constante cosmológica. Sin embargo, los investigadores implicados se muestran cautos debido a que los datos no permiten de momento confirmar esta constante cosmológica. Los datos son consistentes con ella, pero no son concluyentes. Si hay sorpresas esperan encontrarlas.
Es ahora cuando han empezado a explorar los tiempos en los que la energía oscura empezó a hacer notar su existencia, cuando completen la campaña sabremos mucho más sobre cómo funciona el Universo.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3795
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo en ArXiv.
34 Comentarios
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miércoles 4 abril, 2012 @ 2:37 am
suena a sueño de aficionado pero pense alguna vez qye esto podría hacerse, mas o menos, enlazar los cumulos y los supercumulos con el fondo de radiacion para determinar propiedades del unverso, lastima que saque ingeniería y no ciencias…
miércoles 4 abril, 2012 @ 9:38 am
Supongamos (es poco probable, es la verdad, pero no es imposible), que dentro de poco se consigue establecer que la relación gravitatoria entre la materia y la antimateria es de repulsión, y no de atracción, tal y como establecen todos los modelos en vigor. Es algo que no ha podido hacerse (comprobar si esto es así o no) hasta la fecha y aún hoy es de muy difícil abordaje. Si esto fuese así, todos los modelos actuales estarían lógicamente mal, aunque la corrección de todos ellos al nuevo escenario tampoco llevaría mucho tiempo, entonces, ¿cómo es posible que nadie tenga en cuenta posibilidades como estas? A priori parece algo despreciable, pero en un campo como la cosmología, donde todo es un andamiaje con bastante de precariedad (y a efectos filosóficos ante la opinión pública, digamos, es más resultón que la biología molecular o la geología exoterrestre, lo cual es un poquito falso), pienso yo si no sería más recomendable, ya que estamos columpiándonos no pocas veces, no poner tantos huevos en la misma cesta.
miércoles 4 abril, 2012 @ 10:11 am
Si la expansión acelerada del universo fuese causada porque la materia es atraída por la antimateria es de suponer que viesemos cómo la materia se precipita y desintegra contra la antimateria, a no ser que la antimateria estuviese «más allá» del horizonte y en todas las direcciones de forma uniforme, lo cual requeriría una explicación en si mismo. Imagino que se podría calcular a qué distancia estaría esa antimateria en función de la aceleración que observamos. Además estamos hablando de que es el propio espacio-tiempo el que parece «estirarse y alejarse» más que la materia que contiene (corrimiento al rojo cosmológico).
Saludos
miércoles 4 abril, 2012 @ 10:21 am
Una duda: por disgregar las galaxias que se entiende: ¿la separación cada vez mayor de la distancia entre galaxias por efectos de la expansión? o ¿la separación de las estrellas que forman las propias galaxias?. Porque hasta donde me suena la expansión solo afecta al espacio entre galaxias y no a las galaxias en sí mismas como ilustra la imagen del pastel de pasas cuya masa crece arrastrando consigo (y separando) a las pasas, pero sin afectar al tamaño de las propias pasas.
miércoles 4 abril, 2012 @ 12:33 pm
Estimado pvl:
Pues eso depende de la naturaleza de la energía oscura. Como mínimo se separarán las galaxias entre sí hasta que sólo se vea la propia. Como máximo se separarán las partículas que componen los átomos.
miércoles 4 abril, 2012 @ 12:36 pm
En cuanto al tema de la antimateria dependerá de lo que digan los experimentos del CERN cuando consigan suficiente antihidrógeno y vean su respuesta al campo gravitatorio. Ahí va una apuesta: será igual o casi igual.
En cuanto a su efecto cosmológico pues depende cómo se distribuya, dónde esté, cómo se las ha apañado para sobrevivir al Big Bang, etc.
Pero como regla general, eso de colocar un algo más allá del horizonte observacional es poco científico.
miércoles 4 abril, 2012 @ 1:28 pm
Apreciado Neo:
Para esa apuesta no creo que necesitemos el seguro de decir «casi igual»: es bueno ser cauto cuando hablamos de Ciencia que está por experimentar, pero no veo ningún motivo para pensar que las partículas de antemateria se vayan a comportar de modo diferente atendiendo a la gravedad, desde el plano teórica deberían comportarse exactamente igual un hidrógeno que un antihidrógeno ya que no hay diferencias en la masa.
Saludos y abrazos
miércoles 4 abril, 2012 @ 2:18 pm
Hay alguna teoría por ahí que dice que la antimateria sería repelida por al campo gravitatorio de la materia. Lo vimos por aquí hace un tiempo.
Pero bueno, todo depende de si se cree en los gravitones y esas cosas.
miércoles 4 abril, 2012 @ 4:38 pm
Pues yo no veo ninguna razón, a priori, para que la antimateria se atraiga por la materia o todo lo contrario. Simplemente: no lo sabemos (y especular no sabiendo algo no está tampoco ni bien ni mal, lo que está mal es especular perdiendo de vista lo que no sabemos). Puestos a poner prejuicios a priori, por analogía yo apostaría más bien a que materia y antimateria se repelen, sobre todo por analogía con otros campos (electromagnético, por ejemplo). Es más, si la materia y la antimateria se repelen, entonces muchos problemas cosmológicos pasan a solucionarse automáticamente (sin ir más lejos, un croata tiene una teoría bastante elegante que explica en términos cuánticos -partículas virtuales en el espacio- la rotación anómala de las galaxias, sin necesidad de artefactos correctores, abriendo además un escenario inesperado (y enviando por el retrete el Big Bang, me temo), pero esto es algo naturalmente que debe probarse. O falsearse.
miércoles 4 abril, 2012 @ 6:22 pm
Un par de referencias sobre este asunto de la antimateria:
http://neofronteras.com/?p=3468
http://neofronteras.com/?p=3322
Sobre si se repelerán o no lo sabremos cuando se haga el experimento dentro de relativamente poco tiempo. Pero no hay que poner muchas esperanzas en las propiedades «exóticas» de la antimateria, porque hasta ahora han sido propiedades bastante ordinarias. Suena bien en la ciencia ficción, pero la antimateria es bastante aburrida. La realidad no tiene que coincidir con nuestros los deseos. Ojalá saliera que se repelen entre sí, sería interesante.
En cuanto a la apuesta es una apuesta, nada más.
jueves 5 abril, 2012 @ 4:31 am
«la antimateria es bastante aburrida»
No creo que sea más aburrido que tener que enchufar esas miles de fibras ópticas en la mencionada placa del telescopio cada cuarto de hora.
jueves 5 abril, 2012 @ 1:43 pm
El 95% del trabajo científico es rutinario, tedioso y repetitivo: cientos de galaxias a observar, muchas placas de Petri con cultivo que analizar, cientos de colisiones a estudiar… La gente común cree que un genio se pone a meditar un rato y le sale un artículo revolucionario, pero no es así.
En cuanto a las fibras es «por cada 15 minutos de exposición». Se tarda un rato en cambiar la placa y las fibras (aunque el proceso suele estar robotizado). Y sí es aburrido. Nadie dicho que fuera fácil o divertido.
La antimateria no deja de ser materia ordinaria con algunos números cuántico al revés (no todos).
viernes 6 abril, 2012 @ 12:39 am
Muy cierto, los científicos como los astrofísicos deben trabajar arduamente y como cualquier labor esta se vuelve «rutina» citando a Edison; el genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor. Aunque supongo que en el cálculo de Edison, existe un pequeño margen de error (99-95=¡cerca de un 4%!).
viernes 6 abril, 2012 @ 6:59 am
Estimado «r»:
Para que veas que te leo con atención, debo decirte que yerras en el error de Edison. Anda, relee tu escrito.
Un abrazo.
viernes 6 abril, 2012 @ 7:13 am
¡Bazinga!
viernes 6 abril, 2012 @ 9:59 pm
Bueno, ahora sí, un poquito de seriedad. Muchas veces se nos recuerda que el universo es como es, y es indiferente a nuestras teorías y modelos, más aún en toda la historia de la ciencia no ha existido ni un solo modelo científico eterno.
Es interesante cuando el artículo menciona que todas estas mediciones les permitirán a los físicos saber o por lo menos estar más cerca de conocer si “la Relatividad General necesita algún tipo de corrección”. En el siglo XIX y principios del XX se dijo que la física newtoniana no tenía límites hasta que como bien sabemos encontró su límite. A finales del siglo pasado se volvía a repetir lo mismo pero esta vez de la relatividad general, ¡Qué pensamiento más inocente!, quien se imaginaría que la teoría de Einstein encontraría sus límites en la escala de lo infinitamente pequeño y en la escala de lo infinitamente grande.
En el último párrafo se indica que “todo parece apuntar a un modelo de Universo plano” valga añadir infinito y constituido por un 4% de materia ordinaria, un 23% de materia oscura y un 73% de energía oscura basándose en las medidas del fondo cósmico de microondas y en los aportes del WMAP.
A veces uno tiene la idea de que el número de interpretaciones sobre el universo (por ejemplo en cuanto a su forma) es muy parecido a la cantidad de interpretaciones religiosas sobre la biblia, puras suposiciones y nada concreto. Sobre todo si tomamos en cuenta que un grupo de investigadores franceses y americanos sugerían que el universo podría ser finito y con una forma dodecaédrica, basándose también en ciertos datos de la sonda WMAP para regiones espaciales separadas por grandes ángulos. Aunque por supuesto hay que tomar en cuenta que si la medida de los tamaños de los puntos donde es mayor este tipo de radiación es de medio grado; forma de montura, un grado; forma de papel y de grado y medio; forma esférica. Pero esto es cierto, solo si los instrumentos realmente sirven (como lo paradójico que resultó el cálculo de la edad del Universo basándose en los datos actuales de la constante de Hubble que equivale aproximadamente a una edad de 10.000 millones de años, por cierto, menor que la edad de las estrellas más viejas que se han podido observar), por lo tanto la palabra final no está dicha.
Así tenemos la visión que se ha desarrollado en Francia sobre una forma similar a una bola de futbol y por otro lado una forma plana; visión muy aceptada en los Estados Unidos.
¿Quién tiene la razón si ambos se basan en evidencias? ¿Los gringos o los gabachos?
viernes 6 abril, 2012 @ 10:47 pm
«(como lo paradójico que resultó el cálculo de la edad del Universo basándose en los datos actuales de la constante de Hubble que equivale aproximadamente a una edad de 10.000 millones de años, por cierto, menor que la edad de las estrellas más viejas que se han podido observar)»
Perdonen, esa idea está totalmente fuera de contexto, sin darme cuenta perdí el hilo de las ideas -característico como siempre en la forma de trabajar mi mente- pero el resto del argumento lo sostengo.
Saludos.
sábado 7 abril, 2012 @ 11:11 am
Pues… depende de lo que consideremos un modelo científico, es decir, cuando lo consideramos básicamente terminado. Por ejemplo, es difícil que la tectónica de placas vaya a moverse, aunque evidentemente queda muchísimo por saber. Es difícil que la evolución vaya a moverse también (por no decir imposible), pero análogamente queda mucho por aprender. La mecánica newtoniana sabemos que es incompleta, pero tal como está no va a ser modificada por los siglos de los siglos dado que para su dominio de validez nos hace muy buen servicio. Supongo que la redondez de la Tierra (o el hecho de que planetas alcancen equilibrio hidrostático) no será un modelo científico, pero lo fue en su momento, lo suficientemente revolucionario para condenar a muerte a la gente (como el heliocentrismo), así de que eso de que no hay modelos eternos… Como dicen en cierta novela bastante buena (como ensayo disfrazado de novela, no como literatura de género), en una cita anacrónica situada en la Edad Media, la ciencia es una serie de escaleras que nos permiten subir a pisos cada vez más altos, y lógicamente cada escalera sirve para cada nivel, hay que construir una nueva para alcanzar el siguiente. Pero todo lo que hemos subido queda ahí, y queda ahí para siempre. Si vemos tan lejos subidos a hombros de gigantes es porque esos gigantes son bastante sólidos. Eso de que la ciencia no es sólida, discrepo totalmente, es lo más sólido que haya creado jamás la especie humana.
Todo esto en el fondo es una discusión de terminología y un poco absurda (o un mucho), pero sí, la ciencia acaba por establecer verdades últimas, harina de otro costal es que acepten permanentemente matices cada vez más sutiles, pero eso más bien pienso que es problema de la mente humana, no del método en sí mismo, que vende el león sistemáticamente antes de cazarlo y luego tiene que dar marcha atrás. Si lo miramos así, en realidad la ciencia ni siquiera ha tenido la necesidad de autocorregirse, pues cuando se establece algo establecido queda, el problema viene como pienso cuando se da por establecido algo que en realidad el método no lo establece.
domingo 8 abril, 2012 @ 6:38 am
Estimado Dr. Thriller:
Estoy totalmente de acuerdo con tu exposición. Hemos de diferenciar las teorías de los hechos. Como dices, no sabemos lo suficiente del medio entre el núcleo y la corteza, es decir del manto; no conocemos la mecánica que lo mueve aunque sospechamos la más sencilla: calentamiento en la parte más profunda, elevación por convección, traslación con enfriamiento y hundimiento para volver a calentare. Pero no está lo suficientemente probado. Esto es una teoría. Pero los continentes -que son sólo la parte emergente sobre las aguas de las grandes placas-, se mueven, porque eso está sobradamente medido. Por tanto la tectónica de placas es un hecho. Y así, paralelamente, todo lo demás.
Tu último párrafo tiene el ejemplo más patente en las atribuciones que suelen hacerse cuando se halla un nuevo fósil homínido. Si se trata, p. e. de Australopithecus o de Homo, el descubridor siempre busca la manera de encontrar para él un lugar eminente. Es propio de la condición humana, hija de nuestra mentalidad ambiciosa y competitiva.
Te agradecería me dijeses el título de ese ensayo disfrazado de novela que mencionas.
Mi cordial saludo.
domingo 8 abril, 2012 @ 2:56 pm
«El nombre de la rosa», de Umberto Eco, científico él mismo (semiólogo), aunque de eso que se llama soft sci que es más vulnerable a una aplicación bastante sui generis del método. La novela tiene varias capas, la primera y más externa que es un reciclado de Sherlock Holmes ambientado en la Edad Media, pero en realidad toda la novela trata sobre el conflicto entre empirismo y creencias (religión en primera capa, ideología en segunda capa), las continuas alusiones (obviamente anacrónicas muchas de ellas) al método científico y empiristas de todas las épocas (anteriores a los hechos narrados con total descaro, posteriores de forma ficticia), las relaciones del poder con todo esto (cómo usa la ciencia cuando le conviene, cómo la desprecia cuando no le interesa, cómo prefiere de hecho apelar a las fuerzas de la ignorancia para manipular), y finalmente, cómo incluso el personaje central, que aplica el método de forma sistemática y cuidadosa, es víctima igualmente de sus propios prejuicios, pero a pesar de todo no deja de ser llamativo que un único individuo haga tambalear todo un sistema basado en una ideología opresiva y enfermiza.
Pasa por novela histórica, pero la capa histórica como digo se limita a estar perfectamente ambientada en la época de los hechos, y los devenires históricos en la construcción de la ciencia occidental -de hecho, está plagada de citas anacrónicas y hechos ídem, todos posteriores, no puede ser de otro modo dado el tema que abarca-, pero en realidad narra sobre esto que intento explicar malamente. Como literatura, digamos que aprueba raspado (está con todo mucho mejor escrita que la práctica totalidad de la literatura española actual, sin perdón), como ensayo disfrazado de literatura y lo que gana en amenidad (y didactismo), no tiene precio, además, disfruta del hecho de que es la única novela que se ocupa de estas cosas bajo este enfoque.
Umberto Eco tiene otras novelas, pero ya no es lo mismo (aunque curiosamente, están mejor escritas).
domingo 8 abril, 2012 @ 7:36 pm
Estimado Dr. Thriller:
Gracias por tu inmediata respuesta. Me ha admirado tu capacidad de análisis. Con Umberto Eco me ha sucedido lo siguiente: primero vi la película «El nombre de la rosa», que me pareció magnífica y me prometí comprar la novela, pero el tiempo pasó… Un día en televisión, creo que el mismo autor apareció con la traductora, al parecer catedrática de mucho prestigio en filología italiana o algo así, presentando «La isla del día de antes». Inmediatamente, ilusionado y recordando la película comentada, compré la novela. No es posible que Umberto Eco escriba tan mal, así que lo achaqué a la traducción y no resistí ese tormento más de veinte páginas.
Se acabaron los tiempos de Cansino Sasens. Las versiones de Tagore por Zenobia Camprubí son como tesoros. Hace tiempo que leo poca literatura traducida; sí ensayos o divulgación científica. Creo que desde hace mucho se debe traducir casi automáticamente, con alguna corrección final -quizá mal supervisada-, o contratando muy barato.
Muy agradecido.
domingo 8 abril, 2012 @ 7:43 pm
«cómo usa la ciencia cuando le conviene, cómo la desprecia cuando no le interesa, cómo prefiere de hecho apelar a las fuerzas de la ignorancia para manipular»
Bueno, en cuanto a esto que menciona el estimado Dr. Thriller basándose él, en el ensayo, recuerdo haber leído en otra fuente de información (no recuerdo exactamente cuál) que todos los días millones de niños pequeños se preguntan «qué pasa si…» y hacen la prueba correspondiente, por lo que a cada rato están experimentando y haciendo uso de una forma rudimentaria del método científico, es decir; el método en el que se basa la ciencia actual está con la humanidad desde hace muchísimo tiempo, pero alrededor de los tres años de edad dejamos de utilizarlo, justo cuando en esta etapa nuestro lenguaje empieza a cobrar importancia.
Lo extraño claro está, es que pensadores como los grandes filósofos pese a su inteligencia innegable no lo aplicaron, como tampoco se aplicó en la Edad Media cuando los seres humanos vieron su existencia amenazada como nunca antes, por la peste negra (una tragedia de proporciones casi inimaginables) según le dijeron al rey Felipe VI de Francia, los doctores de la Facultad de Medicina de la universidad de París culpa de la triple conjunción de Saturno, Júpiter y Marte.
¡Desgraciados dioses planetarios los aborrezco casi tanto como a los simios y su líder Thade que quieren quitarnos el dominio absoluto de la Tierra!
domingo 8 abril, 2012 @ 8:42 pm
Estimado r:
Respecto a sus comentarios 16 y 17 confunde la religión con el método científico, como muy bien apuntan Tomás y Thriller.
La religión se basa en una «verdad» revelada que por tanto es indiscutible e incompatible con casi cualquier otra. El creyente simplemente debe tener fe, nada más.
El método científico trabaja con verdades provisionales, que son la teorías más aceptadas en el momento y que pueden falsas y deben ser falsables, es decir contrastables con la realidad a través de experimentos y observaciones. Quien vaya buscando verdades absolutas en la ciencia se equivoca. Así que sí, la teoría cosmológica a principios de siglo XX era falsa y falsable y le han sucedido otras que explican mejor la realidad, modelos cada vez mejores o simplemente más ajustados a los datos y observaciones.
Algunas ideas no llegan ni a la categoría de hipótesis y son simplemente meras ideas, pero son útiles. La presión de selección de las observaciones irá escogiendo las mejores ideas.
Como recuerda Tomás, no hay que confundir los modelos de realidad que podamos tener con los hechos que tratan de explicar y que son indiscutibles. De este modo la Tierra gira alrededor del Sol, se da la deriva continental, se está dando un cambio climático, las especies evolucionan, el Universo se expande y tiene, como mínimo, miles de millones de años…
Sin embargo los fanáticos religiosos, armados con su «verdad revelada» niegan todos esos hechos. Hay algunos que incluso afirma que la Tierra es el centro del Universo, todavía.
Recientemente hubo alguno que escribió un comentario por aquí diciendo que la Tierra sólo tenía 6000 años y que fue eliminado para así no hacer perder el tiempo a nadie.
En cuanto Umberto Eco, si no estuviera tan satisfecho de haberse conocido y no tratara continuamente de demostrar lo listo que es en sus escritos, entonces tal vez los lectores se sintieran interesados por lo que pudiera decir. Eso independientemente de las traducciones, que suelen ser malas porque el lector no suele apreciarlas y se pagan cada vez peor. Es lo que tiene el mundo editorial español, que lo mejor que le puede pasar es que se hunda de una vez en el abismo, pues se lo está ganando.
domingo 8 abril, 2012 @ 8:44 pm
Por cierto, este post sobre la energía oscura hace el número 2222 de Portada. Un número interesante.
domingo 8 abril, 2012 @ 10:24 pm
Estimado Neo:
Gracias por tu detallada explicación, también gracias a Tomas, Dr. Thriller, Miguel Ángel y todos los demás. Les agradezco a todos sus contribuciones y gran paciencia por este aficionado a la ciencia pero «ignorante de muchas cosas». Seguiré al tanto de los sorprendentes artículos que se publican en esta web y su noble ideal “salvar la distancia entre el mundo de la Ciencia y el ciudadano medio de habla hispana”.
Saludos a mis nuevos amigos…
lunes 9 abril, 2012 @ 12:41 am
De nada estimado r. Todos somos ignorantes en algo, no se preocupe.
Se me olvidó comentar un par de aspectos. Uno es que el Universo puede ser infinito o finito e ilimitado, siempre ha habido modelos que proponen las dos modalidades. Ahora se cree que posiblemente es infinito.
En cuando a lo de la topología dodecaédrica parece que, de momento, no hay muchas pruebas que la apoyen.
Hay una entrada sobre este tema por ahí: http://neofronteras.com/?p=1193
lunes 9 abril, 2012 @ 11:04 am
Umberto Eco tiene una posición política en su tinglado (comentarista mediático, posición académica, posición política), que debe obviamente mantener por las mismas razones que muchos otros -científicos o no- rebuznan igualmente. Eso no quita que diga cosas más que interesantes todavía de vez en cuando, el problema como bien señala Neofronteras es que el trabajo de filtrado para separar el grano de la paja consume recursos (cronológicos mayormente), y no existe algoritmo fácil para saber si en su columna alimenticia de los mass media va a ilustrarnos con una parida ocurrente o le va a salir en otro lado.
El nombre de la rosa fue su primera novela, y creo que le quedó resultona porque realmente no sabía lo que quería contar (ni cómo, diría yo), sólo estaba tanteando. Después se ha ido claramente por una vía epatante-erudita porque imagino que es lo que le habrán dicho sus editores y lo que él habrá calibrado como mejor para sus intereses antedichos. En general todo lo que ha escrito sirve al menos para reflejar la mentalidad de distintas épocas con una aproximación más que aceptable, que no es poco si pensamos que van dirigidas teóricamente al gran público, pero en la novela que cito, realmente se propuso colar el tema citado y pienso que sí, le quedó bastante bien, aunque mayormente como digo porque nadie más se ha ocupado de esta forma. Me dejé en el tintero una sugerencia que también deja caer en la novela (otro anacronismo evidente, con cita de Wittgenstein incluida en alto-alemán arcaico falsificado) de si será la ciencia la que tenga la última palabra en los límites del conocimiento humano o la filosofía podrá echar una mano al respecto (una vez que la ciencia fije los límites empíricos, digamos), me queda un poco confuso pero espero que se entienda.
Respecto a verdades absolutas, el término en sí no tiene mucho sentido, quizá la ciencia haya actuado mucho mejor como herramienta de desmantelar ideologías (perniciosas no pocas) que como suministro de asideros mentales a la hora de agarrarse a la existencia, pienso que este es otro debate vicioso, porque incluso este mero hecho podría ser calificado de «verdad absoluta» en cierto modo. Dado que las «verdades absolutas» dependen de la época y nuestro estado local de ignorancia, hasta cierto punto creo que sí se puede decir (con bastante licencia literaria) que la ciencia nos da «verdades absolutas», al menos en el sentido de que el conocimiento que nos suministra nos permite derrumbar con unas garantías que son no poca cosa nuestros prejuicios. Y así vamos tirando hacia delante xD (al menos, cronológicamente).
Gracias a todas (las personas… mi modesta contribución al debate contra el sexismo lingüístico), que por mi parte no se merecen, los artículos no sólo son buenísimos, los comentarios también siempre son cuando menos interesantísimos. Y ambos, a veces incluso más que eso.
lunes 9 abril, 2012 @ 8:54 pm
Muy estimado tomás:
¡Por favor!, ¡por favor!, pon una del exquisito Tagore y compartiremos algo muy bueno.
Abrazos muchos.
martes 10 abril, 2012 @ 7:58 pm
Estimado Miguel Angel:
Hace bastantes años que no tengo acceso mas que a una ínfima parte de mis libros. Pero recuerdo algunas cosas. De Tagore, «El jardinero», por ejemplo. Yo creo que Juan Ramón Jiménez debió poner su delicadeza en esas traducciones. De esa obra, una línea:
«… y mis flores, ansiosas de morir bajo tus pies, te los colmarán de bendiciones».
Pero no estoy seguro de si eran «mis flores» o «mis rosas».
Esa sola línea es todo un jardín de exquisitez.
Un abrazo.
miércoles 11 abril, 2012 @ 12:53 am
Pues gracias por esa perla, tomás. Además creo que ando falto de algo de delicadeza y si es «Made by Tagore» mejor que mejor, por desgracia se está cumpliendo en mi trabajo aquello que sueles decir de que el enemigo suele ser el que tienes mas cerca.
Puede que sea por aquello de que promociono la sociedad de cooperación o por mi cara de tonto que debe ser muy evidente, pero no es la primera vez que me topo con alguien que tras hacer como que me escucha, simula después a`puntarse al rollo de la sociedad de colaboración, pero no con la intención de colaborar con los demás, sino para que yo colabore con su causa personal y me dedique a hacerle favores en exclusiva y de modo crónico a ser posible. Afortunadamente se cumple la teoría de juegos y estos dinosaurios son minoría.
Mil perdones
miércoles 11 abril, 2012 @ 4:18 am
Desconozco si se cumple o no la teoría de juegos en aquello que haces referencia. Lo que si estoy seguro (basandome en los abundantes comentarios que has hecho en esta web, artículo tras artículo) es que no tienes ni una sola pizca de tonto.
No expreso esto para subirte el ánimo. Lo digo porque es la verdad.
Pienso que parte de la culpa de que existan individuos con este tipo de comportamientos desagradables es de la sociedad, por lo que todos deberiamos promocionar «la sociedad de cooperación», ya sabes que de una sociedad de caníbales saldrá, de seguro, un caníbal más.
Saludos.
miércoles 11 abril, 2012 @ 9:00 am
No, Miguel Angel. No puedes tener nada de tonto ni andas falto de delicadeza. Seguro que cuando has escrito eso estabas afectado por la «depre». Cuando esto leas ya se te habrá pasado.
Hay que mantener ese espíritu de colaboración. Los disgustos pasan -afortunadamente son hechos puntuales- y la buena voluntad permanece porque está en la personalidad de cada uno.
Un abrazo.
jueves 12 abril, 2012 @ 3:57 pm
Te entiendo Miguel Angel en tu comentario pues lo veo en el día a día con mucha frecuencia, por esa razón siempre he escogido mis amistades con la premisa de que «una mano lava la otra, y las dos se lavan la cara».
No creo que uno deba ser colaborador para motivar a los demás a hacerlo, pienso que se deben establecer compromisos de colaboración con gente que así lo desee también. Y luego de eso es que se predica con el ejemplo, y bastante bien me ha funcionado.
Saludos muy cordiales
jueves 12 abril, 2012 @ 6:39 pm
Sois muy amables, muchas gracias. Por suerte puede que tenga la oportunidad de ser trasladado a otro lugar (otros no tendrán ni trabajo los pobres), donde si tengo suerte encontraré gente maja (como ya ha ocurrido en muchísimas ocasiones) …y gente chunga también. El caso es que mi profesión es de las relacionadas con el altruísmo, pero´»líbranos domine» de algunos falsos altruístas. Un dia de estos pondré el experimento de Suzanne para distinguir verdaderso altuístas de falsos altruístas.
Estos dias pondré pocos mensajes hasta que vaya saliendo la luz.
Aprovecho desde estas líneas a declarar la paz a todos mis enemigos, aunque ni siquiera así me libraré de todo mal…tiempo al tiempo.
Abrazos sinceros con el ánimo chunguillo