Geoff Marcy se pasa a SETI
El famoso cazaplanetas Geoff Marcy se pasa a la búsqueda de civilizaciones extraterrestres avanzadas.
Hay que pensarse muy bien cómo enfocar la carrera científica. Si cuando se es joven uno se dedica a investigar temas muy arriesgados lo más posible es que no obtenga un buen curriculum y quede fuera de la carrera investigadora o se “muera de hambre”. Así que lo habitual es dedicarse a un tema de moda que proporcione artículos publicables en revistas de primera línea. De este modo se puede conseguir algún día un puesto permanente en alguna universidad o centro de investigación y dejar de temer por la posibilidad de pasar necesidades (aunque el bajo salario lo tiene garantizado, al menos hasta entonces).
Una vez conseguida esa posición la mayoría de los científicos siguen ya en la misma senda investigadora por el resto de sus días por inercia, por falta de ideas, de interés o simplemente por cobardía. Otros deciden no tener sentido del ridículo y lanzarse valientemente a un nuevo tema de investigación que sea realmente arriesgado. Esto es precisamente lo que ha hecho Geoff Marcy, el famoso astrónomo cazador de exoplanetas. En una entrevista concedida a New Scientist confiesa que ya no tiene nada que demostrar a estas alturas de su vida y que ahora se va a dedicar a buscar señales de civilizaciones alienígenas. Un asunto este de SETI que mataría la carrera de cualquier joven investigador para siempre, debido a las bajísimas probabilidades de éxito de la empresa.
Marcy cree que otras civilizaciones deben de utilizar el láser como sistema de comunicación entre el planeta en donde están y sus naves o colonias en otros lugares. Planea detectar esas comunicaciones. Según él este sistema permite ahorrar energía al estar la luz concentrada en un haz y no ser emitida en casi todas las direcciones como en nuestras emisoras de radio. Además el láser permitiría cierta intimidad en las comunicaciones.
Dependiendo de lo abundantes que sean otras civilizaciones avanzadas será más o menos probable captar este tipo de señales. Quizás incluso ya estén apuntándonos con un láser y no nos hemos dado cuenta de ello, según Marcy. En algún momento del futuro los humanos seremos capaces de identificar planetas con vida en otros sistemas solares, incluso de ver si tienen continentes y civilizaciones avanzadas, así que es de esperar que otros puedan identificar o haber identificado ya el nuestro. Sobre todo porque la Vía Láctea tiene 10.000 millones de años (y 200.000 millones de estrellas) y ha dado tiempo a que evolucionen civilizaciones avanzadas. Pero, por otro lado, este investigador se lamenta de que los proyectos espaciales capaces de ver exoplanetas están cancelados por falta de presupuesto.
Los humanos ya hemos usado láseres en los sistemas de óptica adaptativa de los telescopios, así que ya hemos delatado nuestra presencia a todo aquel que en un radio unos pocos años luz apunte sus telescopios hacia nosotros.
Preguntado sobre por qué todavía no hemos registrado señales SETI, Marcy señala a que quizás las civilizaciones avanzadas tienen una vida corta y que en un momento dado hay muy pocas o sólo una en nuestra galaxia.
Una campaña de tipo SETI que no registre ninguna señal proporciona la información de que las civilizaciones avanzadas son muy escasas y esto, según Marcy, sería también un “mensaje” por parte de esas otras civilizaciones.
Esto contrasta con el gran éxito que está habiendo en la detección de exoplanetas, campo de la Astronomía que sólo tiene 16 años y en el que Marcy fue uno de los pioneros. Marcy anuncia que la misión Kepler confirmará dentro de poco más de 1000 exoplanetas.
Marcy es un buen investigador, además de ser un soñador en el buen sentido de la palabra. Su discurso plagado de pasión y emoción siempre ha dado color a los documentales en los que ha participado. Gracias a gente como él ahora sabemos que el cielo está lleno de planetas.
Parafraseando a Carl Sagan, si nos preguntamos si existen otras civilizaciones en la galaxia y las buscamos puede que las encontremos o no, pero en ambos casos la respuesta es sobrecogedora.
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10 Comentarios
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lunes 9 abril, 2012 @ 10:25 am
Tenemos unas opiniones muy deudoras de nuestra ideología actual, que es un subproducto básicamente cultural. Por ejemplo, siempre me ha hecho gracia la teoría (claramente religiosa y basada en el mito del progreso tecnológico) de que cuánto más avanzada una civilización, tanto mayor su consumo de energía, cuando eso no se ve (o al menos yo no lo veo, y no soy el único) motivo para ser así. Por ejemplo, nuestro actual nivel de vida, en las zonas desarrolladas de nuestro planeta, podría desempeñarse en los mismos niveles con consumos de energía como mínimo recortados un 50%, lo que demuestra según algunos autores que, lejos de ser más eficientes, lo que nos hemos vuelto respecto a otras épocas de la historia es menos eficientes, hecho que encaja con disponer de abundantes reservas de energía fósil que consumimos de forma cultural, no de forma planificada ni racionalizada. Evidentemente, cuando el acceso a la energía se vea severamente penalizado, estas ideologías o son sustituídas o nos arrastrarán.
Por la misma, no se ve razón por la cual una civilización tecnológica avanzada (o como sea que fuese) se haga de notar, antes al contrario, cabría esperar que se hiciese lo más invisible posible, hay muchas más razones al alcance de lo que podemos comprender en este sentido que en el contrario (en el contrario, realmente yo no veo ninguna).
lunes 9 abril, 2012 @ 10:31 am
Desde mi punto de vista de simple aficionado, la reciente constatación de que existen miles de millones de planetas en nuestra galaxia ha supuesto un espaldarazo para SETI: puede que por las razones que sean, el contacto con otra civilización nunca se produzca, pero ahora incluso en esa circunstancia, ahora mismo lo descabellado de acuerdo con el «principio de mediocridad» que hasta ahora siempre se ha cumplido, sería pensar que entre esos miles de millones de planetas, el nuestro es el único en albergar vida inteligente.
lunes 9 abril, 2012 @ 11:00 am
Muy de acuerdo con los mensajes de Dr.Thriller y pvl.
No conozco muchos ejemplos de eventos que hayan ocurrido una única vez en el Universo y la vida no debería ser una excepción habiendo trillones de estrellas (aunque no todas las estrellas sean buenas candidatas a tener planetas con vida y muchas las podamos descartar casi de antemano como albergadoras de vida inteligente por el corto ciclo vital de la estrella en cuestión).
Si no encontramos gases altamente sugestivos de vida en ningún otro planeta, se verá reforzado el antropocentrismo y otras ideologías y creencias que ya deberíamos haber enterrado, pero no lo hemos hecho…
Tampoco estoy de acuerdo con la idea de que la mayoría de las civilizaciones avanzadas duren poco tiempo, creo que la complejidad puede traer cosas mejores como la paz, la música, el amor, la ética o compartir conocimiento con todos vosotros en este delicioso instante.
lunes 9 abril, 2012 @ 11:28 am
Estoy de acuerdo con Dr. Thriller.
Pensamos condicionados por nuestra visión y limitaciones tanto técnicas como culturales
Y estamos buscando civilizaciones, suponiendo que habrán seguido nuestro camino y como si nos adelantaran en poco más de doscientos o trescientos años.
Indiscutiblemente, no sólo buscamos inteligencia (los delfines se suponen que podrían serlo), sino que buscamos inteligencias tecnológicas, capaces de cambiar su entorno en su beneficio, y hacemos la suposición de que a más avanzada, más grandioso será ese cambio a su alrededor y mejor lo vamos a detectar.
No estoy en absoluto de acuerdo, porque:
1.- Si alguien extremadamente avanzado, no quiere se localizado, con seguridad no lo será.
2.- Si una tecnología indistinguible de la magia está a nuestro alrededor, ni podemos sospecharla.
3.- Cualquier civilización que haya pasado por algo parecido a nuestra maduración tecnológica, habrá dejado atrás el estado actual que tenemos en pocos siglos y eso podrá haber ocurrido millones de veces en la galaxia, pero habrá durado un instante tan breve, que es prácticamente imposible que hayan coincidido dos al tiempo.
4.- Si nos visitan, no quieren ser detectados y de hecho no lo son.
5.- Si no nos han localizado, es porque no existen.
Razón:
Porque nosotros mismos antes de que termine el próximo siglo, con seguridad habremos chequeado todo el universo visible.
Porque, al paso que va madurando la tecnología, estamos a pocos decenios de disponer de sondas interplanetarias más pequeñas que una lenteja, producidas por trillones.
Porque para entonces, con seguridad que habremos desarrollado una tecnología para alterar el espacio y cruzarlo hacia cualquier lugar y por tanto de la conjunción de ambas cosas, podemos asegurar que habremos investigado todo el universo visible.
Y si esa meta está a menos de 200 años, para nuestra pequeña e inmadura civilización.
Nos quedan dos opciones:
O no están y somos o los primeros o los únicos
O bien están y no se dejan ver.
En cualquier caso es inútil buscarlos.
Sólo queda un camino, madurar y avanzar.
lunes 9 abril, 2012 @ 1:13 pm
Hombre, inútil buscarlos, no. En ciencia todo acaba dando resultados y no pocas veces por donde ni se sospecha ni se imagina. Lo que no tiene sentido es sacar conclusiones, desde luego pobre visión del mundo podía haber en la época clásica cuando no se sabía ni se sospechaba lo que sabemos hoy. Hay motivos fundamentados para pensar que sí están, está por ver que se pueda siquiera comunicarse con ellos incluso en sólo un sentido (ellos hacia nosotros), e incluso pienso que existe una probabilidad muy baja no nula de que haya ahora mismo alguna señal electromagnética que revele una civilización parecida a la nuestra (en tecnología, en nada más) en algún oscuro rincón del pasado. La cosa es detectarla, porque como bien dices es un guiño que durará muy brevemente. Por ejemplo, yo estoy convencido que en 20 años dejaremos de emitir indiscriminadamente todas estas señales electromagnéticas en todas direcciones (no es ninguna magufada pensar que la radiación de telecomunicaciones tenga efectos acumulativos en los organismos, todos o algunos individuos, y tenemos tecnología para optar por otras cosas, que son incluso más eficientes para los propósitos buscados), por tanto el tiempo de detección es increíblemente breve a pesar del número astronómico, y la potencia de la señal evidentemente será ínfima.
lunes 9 abril, 2012 @ 5:20 pm
¿No decían que el proyecto SETI no busca las señales adecuadas?
lunes 9 abril, 2012 @ 11:05 pm
Hombre no digo yo que no existan.
Sólo que queremos encontrar lo que conocemos y por tanto buscamos eso mismo.
Pero cualquier civilización 10.000 o 100.000 años más avanzada que la nuestra, «y debería haber miles», está totalmente capacitada para jugar con nosotros como el gato con el ratón, y en cambio eso no pasa.
A mi me parece que nuestro antropocentrismo nos tiene totalmente cegados.
Y que el proyecto SETI jamás dará resultados.
Quizá ser inteligente no sea tan raro, pero desarrollar tecnología, si que sea algo casi imposible, quizá nosotros estamos avanzando a una velocidad poco común, y lo normal es estancarse durante milenios en cada paso técnico, quizá seamos los primeros, porqué no ?
Alguien debe serlo.
En fin que la ausencia total y absoluta de pruebas me parece muy sospechosa de un error nuestro de apreciación.
martes 10 abril, 2012 @ 2:04 am
Este tipo de proyectos probablemente están fuera del alcance de la ciencia, al menos por el momento. Ni siquiera somos capaces de diferenciar adecuadamente una señal emitida por seres inteligentes de otra emitida por algúna extraña fuente como algún tipo de objeto astronómico desconocido. Quizás es como esperar que un hombre de Neanderthal de hace unos 35 000 años atras fuese capaz de descifrar y entender una carta de amor enviada por una humana de la actualidad.
No es que ese tipo de proyectos no debe ser estudiado, porque de hecho pienso que la investigación científica no debe cerrar las puertas a ninguna idea por más descabellada que a alguien le parezca, pero también es cierto que con dinero baila el perro y eso incluye a la ciencia, y puesto que no hay disponibles suficientes recursos financieros… ¿Qué le vamos ha hacer?
Mejor que Geoff Marcy se aplique en otro campo más prometedor, que ya llegará el tiempo para SETI y sino llega, pues no se pierde nada (de dinero).
martes 10 abril, 2012 @ 10:19 am
Totalmente de acuerdo con el antropocentrismo, que no sólo es constitucional, sino que además en nuestro caso concreto (civilización occidental) es además occidentalocéntrico, el hambre y las ganas de comer.
La respuesta que le dio Carl Sagan a Clarke y Kubrick cuando le preguntaron sobre «cómo» podrían ser los extraterrestres (qué pintan tendrían) estuvo a la altura: no los muestren. Sugiéranlos (que es lo que hace, son esos rombos giratorios, y de forma más alegórica, el monolito).
Respecto a la tecnología, se ha estudiado muy poco en antropología, el estudio más interesante que he visto recientemente al respecto es el que probaba que las herramientas humanas (nuestras) y neandertales eran exactamente igual de eficientes, y que las diferencias eran meramente de tipo cultural (por ponerles una etiqueta), ignoro si cultural supercapa o constitucional biológico, o ambas. Tendemos a pensar que la tecnología será igual, pero yo veo el tema un poco resbaladizo: está claro que a nivel básico sí será muy parecida, en el sentido de que son evidentes las conexiones con las leyes de la naturaleza, pero a medida que nos separemos de ese punto yo creo que las diferencias van a ser brutales. Por ejemplo, un coche se basa en un concepto muy ideologizado del transporte, aunque funcione de acuerdo a motores termodinámicos y mecanismos, otro ejemplo lo tenemos en las armas que usamos los humanos para matarnos unos a otros, que son en grandísima parte culturales, es decir, que no existe realmente una planificación objetiva de necesidades sino un cierto comportamiento instintivo (o constitucional, no sé ni qué terminología emplear) al que la ciencia sólo ha racionalizado parcialmente.
La tecnología en occidente es toda una religión (y no sé hasta qué punto en todas las culturas), y en gran parte ha reciclado pesadillas de tipo religioso-ideológico, algo que en ciencia no se puede colocar, de ahí cierta conflictividad al respecto.
Dicho todo lo cual, los seres extraterrestres pueden ser tan ajenos a nosotros (no sólo ya en el plano biológico), que toda comunicación se vería restringida al intercambio de conocimiento científico, y esto para mí incluye a aquellas civilizaciones que puedan ser detectadas por puro azar en un estadio parecido al nuestro. En general, no está escrito que todas las especies inteligentes, quiera decir lo quiera decir esta palabra, tengan una ratio poder / sabiduría tan manifestadamente mejorable como la nuestra.
Por cierto, en este planeta han existido ya varias especies al menos igual de inteligentes que nosotros, a muchos homínidos parientes nuestros me refiero, lo bastante distintos como para producirnos un shock cultural. Por causas de fondo último no bien determinadas aun, somos los únicos supervivientes de toda esa múltiple estirpe, y no se ven razones más allá del puro azar para explicar lo sucedido (me temo que nos afecta el antropocentrismo hasta para explicar eso), pero con varias hemos convivido al menos ocupando el mismo ecosistema. Y sí, también pienso que delfines y otros cetáceos son tan inteligentes como nosotros, si no más, y no veo que avancemos demasiado en el estudio de estas cosas, mayormente porque la ideología cultural, y no la ciencia, sigue dictando nuestros pasos.
Por eso digo que vale la pena investigar cualquier cosa, siempre que se haga dentro del método, claro está. En este caso, el único recurso que sería invertido de forma discutible sería el humano, así que para mí no hay problema ninguno.
miércoles 11 abril, 2012 @ 6:06 am
«Otros deciden no tener sentido del ridículo y lanzarse valientemente a un nuevo tema de investigación que sea realmente arriesgado»
Si el respetado investigador Geoff Marcy actuó según estas palabras mencionadas en el artículo, pues tampoco se le ha de criticar, porque con vergüenza no se puede esperar llegar a algún lado. Lo que si me deprime es que vocifere que ya no tiene nada que demostrar y eso que en la imagen no soy capaz de verle el cabello canoso. ¡Qué bueno que no conoció a Einstein, porque a la de menos lo contagia!