NeoFronteras

Más optimismo exoplanetario

Área: Espacio — lunes, 18 de marzo de 2013

El planeta de tipo terrestre en la zona habitable más cercano podría estar a sólo 7 años luz de distancia de nosotros.

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Hace unas pocas semanas nos hacíamos eco en NeoFronteras de un estudio teórico del Harvard-Smithsonian Center que mantenía que el planeta de tipo terrestre en la zona habitable más cercano estaría a sólo 13 años luz de distancia de nosotros.
Ahora, un nuevo estudio mantiene que esa situación se podría dar a solamente 7 años luz de distancia, que es casi nada desde el punto de vista astronómico, pero enorme para los humanos. De nuevo se trataría probablemente de un planeta que orbitaría alrededor de enanas rojas (estrellas tipo M), que son las estrellas más abundantes en nuestra galaxia.
Según este estudio, si se tienen en cuenta las 10 enanas rojas más cercanas, habría 4 planetas potenciales para encontrar vida. Según Ravi Kopparapu, de Penn State, el resultado es más bien conservador y podría haber aún más. Desde luego se trata de noticias muy optimistas.
Las enanas rojas son interesantes para la búsqueda de planetas similares a la Tierra porque son muy abundantes y, debido a su baja temperatura, los posibles planetas que estén en sus zonas habitables tienen que tener periodos cortos, por lo que son más fácilmente detectables. Sin embargo, precisamente debido a esto, muchos de ellos probablemente sincronicen su rotación y presenten siempre la misma cara a su estrella.
En el estudio previo del Harvard-Smithsonian Center se usó una definición de zona habitable calculada en 1993 por Jim Kasting y los datos obtenidos por la misión Kepler. Sin embargo, esto no refleja los avances obtenidos recientemente en el cálculo de zonas habitables que usan información sobre la presencia de agua y dióxido de carbono atmosféricos y que aumentan las posibilidades de que un planeta caiga en la zona habitable.
Si se usa este nuevo modelo, el número de posibles planetas habitables se triplicaría respecto a lo estimado anteriormente.
Hay que recalcar que se trata de otro estudio teórico y que aún no se han encontrado ninguno de estos posibles planetas habitable en nuestra vecindad astronómica.

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Comparativa entre la zon habitable tradicional y la optimista. Fuente: Penn State.

Pero ya se está preparando el terreno para cuando podamos detectar esos planetas cercanos a nosotros y a la distancia adecuada de sus estrellas. El que un planeta se encuentre en la zona habitable no garantiza que tenga vida y, por tanto, habrá que estudiar caso por caso para comprobar si efectivamente tiene o no vida.
Una de las maneras será la detección de biomarcadores en los espectros de las atmósferas de los candidatos a contener vida. Según lo que se espera, el telescopio europeo E-ELT podrá hacer precisamente eso. Además, la posible presencia de este tipo de planetas en las cercanías de nuestros sistema solar facilitaría la tarea.
La idea es ver algún tipo de desequilibrio químico que indique la presencia de vida. Por ejemplo, la presencia de oxígeno libre sería un indicador de ese tipo. Este gas es producido por la fotosíntesis y reacciona rápidamente con otros compuestos y elementos oxidándolos. Si hay oxígeno libre es porque se repone continuamente. Con la nueva generación de telescopios será posible comprobar este punto en unos diez años, aunque no será nada fácil.
Con el E-ELT, además de detectar oxígeno gaseoso, se podría detectar ozono, metano y vapor de agua con espectros de baja resolución. Esta técnica espectrográfica usa filtros para obtener espectros, pero cada filtro puede ser diseñado para dejar pasar sólo una gama estrecha de frecuencias y, por tanto, ser ajustados para la detección de esos compuestos interesantes.
El telescopio espacial James Webb (JWST) estará en el espacio en el plazo de unos cinco años. Tendrá menos abertura que el E-ELT, pero operará por encima de la turbulenta atmósfera terrestre. En todo caso podrá complementar el trabajo del E-ELT o del Telescopio gigante Magallanes.
La idea es usar varios de estos bioindicadores en todos estos instrumentos para así evitar falsos positivos. Ya sabemos que afirmaciones extraordinarias necesitan de pruebas extraordinarias.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=

Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo en ArXiv.
Noticia en Scientific American.
Foto: ESO.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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10 Comentarios

  1. David:

    No se por que razón, las películas de ciencia ficción no me tiran mucho; no me emociona ver peliculas como Star Wars, Star trek Flash Gordon, Galactica o Babilon V. No me emocionan hasta el punto de sentirme treking y hablar klingoniano, ni soy Starwaniano, ni me gusta ir al cine a ver una película disfrazado como hacen los norteamericanos. Estan bien para pasar un rato entretenido evadirse un poco de la realidad del día a día y ver una pelicula de CiFi, de aventuras exóticas visitando mundos lejanos y extraños a nuestros ojos, _como ya no quedan lugares nuevos que explorar en la Tierra, en lugar de tranquilizarnos y volcarnos en los que haceres, algunos se aburren y sueñan con que el futuro de la humanidad estará en las estrellas. Con la idea de vivir aventuras, llegar más lejos o hacer algo más grande que lo que hicieron Colón y lo que hicieron Magallanes y Juan Sebastian el Cano. Nuevos mundos que conquistar para la humanidad, como si fuera la conquista del Oeste americano, la gran migración o Gran trek hacia el norte de los Boers en Sudáfrica, el reparto de las islas del Pacífico entre ingleses y franceses, la conquista de África, desppués de la pérdida de las colonias de America. Y lo peor es que según filosofan algunos, el sino de la humanidad es llegar y poner un pie en un planeta nuevo y acontinuación poner la vista a la búsqueda de otro nuevo mundo al que llegar y conquistar.

    Boris Stanislab, en su novela Solaris, explicaba através de uno de sus personajes, que la exploración y conquista del espacio con que sueñan algunos, no es necesaria. Que lo único que vamos a hacer es a extender las fronteras que tenemos aquí en la Tierra. A hacerlas más grandes, y si encontramos otro ser vivo fura del planeta, si no nos entendemos ni a nosotros mismos, no llegaremos a entender a otros. Y todo acabará siendo una operación de exploración, conquista y colonización; y si encontramos otros animales menos inteligentes que nosotros, los usaremos en provecho nuestro, como alimento, ya que no será necesario, como béstias de tiro de carros. O si representan alguna amenaza o competencia para la prosperidad de un asentamiento o colonia humana en alguno de estos mundos, se eliminan a esos potenciales peligros o competidores. Así se interrumpe la evolución de las especies animales en un ecosistema, como pasó con el Dodo, el Solitario Rodriguez, el mamut y Mastodonte, más atrás en el tiempo, del Moa en Nueva Zelanda, del canguro carnivoro, del Alca, del Dugongo, del auténtico pingüino (el que tenemos en la actualidad parece no ser el auténtico), y de otras especies animales.

    Esto lo ilustra muy bien, la película de CiFi Starship troopers, en la que los Marines espaciales luchan en un planeta habitado por insectos gigantes inteligentes…

  2. vaillant:

    «No buscamos nada, salvo personas. No necesitamos otros mundos. Necesitamos espejos. No sabemos qué hacer con otros mundos. Con uno ya nos atragantamos.»

    «Está bien que se repita la existencia humana, pero no a la manera de un borracho que va echando monedas en la gramola, para escuchar, repetida hasta la saciedad, la misma melodía.»

    Solaris, Stanislaw Lem.

  3. xxpabloxx:

    Esto no hay que verlo como a una película de ciencia ficción, pues eso es un terrible error.
    Solo podemos enviar sondas de exploración hasta la zona de los trans-neptunianos y con mucha suerte de nuestro lado.
    Solo algunos países pueden conseguir eso.
    Ahora bien enviar misiones tripuladas para «conquista y colonización» estilo lejano oeste o estilo colombina, bueno en ese punto caemos por ahora y hasta los próximos 150 años en la ciencia ficción, lo digo con muuucho optimismo sino es que mas años.
    Primero hay que dominar la luna y las órbitas bajas de la tierra, como quien sale de paseo un fin de semana y en forma multitudinaria, después hablemos de los fascistas colonizadores de la galaxia «quizás».

  4. Fabián Núñez Baquero:

    Si ahora ya existen individuos que están vendiendo lotes en la Luna y Marte, figúrense lo que harán si «conquistan» otro exoplaneta: llevarán el capitalismo a toda la galaxia con todas sus taras de patrioterismo y apropiación privada

  5. tomás:

    Totalmente de acuerdo. Nada más hay que ver lo que está pasando en el Ártico. El capital se lo quiere comer sin miramientos. ¿Se habrá convertido el dinero en el primer enemigo del hombre cual si tomase el papel de las sirenas de Ulises?

  6. vaillant:

    Lo del Antartico es curioso, cada nación ha reclamado un cacho del continente helado. Una parte, la región frente a Argentina, la reclaman este país y Reino Unido, por la que ninguna posee trozo del pastel. La anexa, a esta, no la quiere nadie… La razón es por que no tiene minerales, ni petróleo ni nada, de valor económico. Pese a que la ONU no permite su explotación minera.

    En la Luna se ha descubierto He-3 útil para la fusión y extracción de energía, y USA a abandonado futuras bases permantentes en el satélite, en favor de China, que va a extraer el helio 3 para alimentar su industria con electricidad barata, generada por fusión. O al menos eso dicen.

    ¿Que no haríamos si pudiésemos llegar a planetas habitables, como la Tierra, de forma fácil y rápida? Algo así como la Conquista del Salvaje Oeste en USA, la colonización de Australia y Nueva Zelanda en el Pacífico o la colonización de Sudáfrica, desplazando a un segundo plano los animales que viviesen ya allí, que servirían para consumo de carne, ya que como animales de tiro, ya estaría superado por la tecnología, a no ser que hicieramos como los Quaqueros, que viven estancados en el S. XVIII, y renuncian a las comodidades del mundo moderno. O si son unos competidores o peligrosos para nuestra seguridad en el planeta (para las colonias o asentamientos humanos en los nuevos territorios), se eliminan, como hacían en la película Starship Troopers…

    reproduciríamos las fronteras que ya tenemos en la Tierra, haciéndolas más grandes, ni más ni menos.

  7. Miguel Ángel:

    Queridos amigos:

    Nosotros no sólo hablamos en nombre de La Tierra, hablamos en nombre del Universo. Creo que puede tener algún significado (y quizás también alguna responsabilidad) hacer algo de nuestra parte para que nuestra voz se siga oyendo, después de que haya tardado más de 3.700 millones de años en sonar.
    Veo que no sois muy optimistas en cuanto a la colonización del espacio, pero si que hablaís, en cambio, de explotar nuestro satélite o algún asteroide, como es el caso de los amigos tomás (en otras noticias) y vaillant. Creo que si os planteo si debemos hacer algo para intentar no cargarnos La Tierra me contestaríais afirmativamente. Si logramos vivir con una mínima sostenibilidad habrá un futuro para nuestra especie, y si damos un paso más allá, no me parece mala idea establecer alguna colonia extraterrestre autosuficente de modo que
    La idea no es esparcir el capitalismo y el marchandaisin por la galaxia sino establecer alguna colonia extraterrestre que sea autosuficiente y aumentar las posibilidades de supervivencia de nuestra especie.

  8. Miguel Ángel:

    Al director de Neofronteras le gusta decir que «la vida no tiene más significado que el que nosotros queramos darle», algo que ya decía Sartre. Y ya estamos otra vez con el existencialismo.
    Naturalmente, el autor de Solaris puede no encontrar ningún significado en la colonización del espacio o no considerar importante aumentar las posibilidades de supervivencia de la línea evoutiva a la que pertenecemos. Algunas variantes del existencialismo son particularmente pesimistas, algunas nihilistas, algo a lo que hace mención Mario Bunge: «existencialismo y cucarachas».
    Pero para otros muchos como Sagan y Hawkins hay un sentido en plantear al colonización: ¿permitir que el Universo se siga autoanalizando? ¿sentirse parte de una cadena desde los unicelulares hasta llegar a los humanos y seguir en un camino de complejidad y automejora creciente?…la respuesta está en todos nosotros, los que hablamos en en nombre de La Tierra.

    Abrazos.

  9. tomás:

    Sí, mi buen amigo Miguel Ángel, me ha agradado tu mención de Sartre y de la novela de Stanislaw Lem. Quizá ya te has dado cuenta de lo mucho que me intrigan otras formas de inteligencia que ni sospechamos, o sólo son capaces de sospechar genios como Lem.
    Cuando te refieres a Sartre y a Neo en eso de que «la vida no tiene más significado que el que nosotros queramos darle», recuerdo el empeño de E. O. Wilson, muy patente en «La conquista social de la Tierra». Expresa una fascinación por las preguntas: ¿de dónde venimos?, ¿qué somos? y ¿a donde vamos? Por otra parte, en algún lugar he leído que quien no sea capaz de preguntarse eso no tiene algo así como altura de miras intelectuales. Yo no debo tenerlas porque, como no puedo evitar escribir en los libros digo, como ser humano y no como humanidad, que vengo del cigoto, que soy -inevitablemente- egocéntrico y que voy hacia el polvo. Pero, en fin, puedo admitir que seres especialmente ilusionados o angustiados -supongo-, como Gauguin a quien se refiere, se hagan tales preguntas a las que, seguramente en su sabiduría indiscutible, habrán de reconocer que jamás tendrán respuesta cierta.
    Recibe mi gran respeto y admiración por tu sensibilidad e inteligencia.

  10. Miguel Ángel:

    Mi querido tomás:

    Lo que dices sólo puede entenderse apelando a tu proverbial modestia, pero no puedes engañarme porque he leído cientos de comentarios tuyos arengándonos hacia el pensamiento crítico, la responsabilidad y la cooperación: También me he emocionado y recreado en la belleza de tus prosas y poemas, algunas de las cuales me has dedicado. Así que, parafraseando a Jesús de Nazaret permíteme que te cuente:

    «En verdad te digo que eres mucho más que un huevo que se acabará convertiendo en polvo»

    Si aún te cabe alguna duda y no llegas a entender cómo puede ser posible, ya sabes la explicación: «llegó Dios y dijo «sé»…y fué».
    Es posible que te hayas basado en motivos económicos o la dificultad tecnológica para posicionarte en contra de de la colonización de espacio, pero yo tampoco abogo por extendernos por toda la galaxia a lo tonto: la idea que respaldo es establecer una o dos colonias autosuficientes como medida profiláctica ante el próximo (y seguro) cataclismo terrestre. Así podrá seguir habinedo voces como la tuya en esas colonias…y oídos como los míos que se estremezcan con la belleza de tus poemas. Para mí tiene significado, aunque reconozco que lo que digo es totalmente subjetivo.

    Un poético y emocionado abrazo

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