El oso polar se extinguirá
El calentamiento del Ártico hará que el oso polar desaparezca para siempre debido a la falta de hielo. El número de hábitats posibles para estos animales se ha ido reduciendo en los últimos años.
Se acabó, los osos polares (Ursus maritimus) no podrán sobrevivir según el mundo se haga cada vez más cálido y el Ártico se derrita. Ni uno se salvará al no quedar ningún refugio seguro para ellos.
Los osos polares dependen del hielo para cosas tan fundamentales como la cría y la caza de focas. Cuando el hielo se funde en verano los osos pasan varios meses en tierra firme en ayunas a la espera de que el hielo vuelva. Si el tiempo transcurrido es demasiado largo los osos mueren de hambre. Para que puedan sobrevivir necesitarán de lugares (refugios) en los que el hielo persista durante gran parte del año.
En el pasado ya se habían señalado los efectos que la retirada del hielo tiene sobre los osos polares. Así por ejemplo,
el metabolismo de estos animales no se reduce casi nada durante la época de deshielo, por lo que no parece que puedan conservar mucha energía durante ese tiempo, que es justo cuando la comida escasea, lo que pone en peligro su supervivencia.
Algunos modelos climáticos predicen que el Ártico se verá completamente libre de hielo en verano hacia mediados de siglo. En la actualidad el hielo del Ártico mantiene a 19 poblaciones de osos polares que suman un total de 25.000 individuos.
Todavía no se sabe seguro el ritmo exacto de retira de hielo en esos refugios o si quedarán refugios en los que estos animales puedan sobrevivir en el futuro. Lo que sí se sabe, gracias a las fotos tomadas por satélites, es que el número de refugios en los que el hielo permanece está en declive.
Harry Stern y Kristin Laidre (University of Washington) examinaron el registro de fotos de satélite de los últimos 35 años para analizar las áreas de esas 19 poblaciones de osos polares, que cubren de 53.000 a 281.000 kilómetros cuadrados según la estación. El hielo se retira en primavera y vuelve a avanzar en otoño. Además, calcularon la concentración de hielo en verano y el número de días cubiertos por el hielo.
Los investigadores encontraron que en todos los refugios hay una tendencia hacia una retirada de hielo en primavera cada vez más temprana y un avance en otoño más tardío. El tiempo entre el máximo de hielo de marzo y el mínimo de septiembre se ha alargado en 9 semanas desde 1979, cuando se empezaron a tomar imágenes de satélite de la zona.
Por tanto, según Laidre, los hábitats de los osos polares están bajo una gran amenaza, pues la temporada en el que hay hielo apenas deja tiempo a los osos polares para alimentarse y reproducirse.
Algún esfuerzo se está realizando para tratar de evitar la extinción del oso polar. Así por ejemplo, EEUU, Canadá, Groenlandia, Noruega y Rusia adoptaron en 2015 una acción de 10 años de duración sobre la conservación del oso polar.
Sin embargo, poco se podrá hacer si nuestras emisiones siguen cambiando el clima y sigue aumentado el efecto invernadero. Si seguimos así, los hielos árticos desaparecerán y con ellos el oso polar.
Ya hemos podido ver cómo osos polares hambrientos deambulan en los huesos en busca de comida, caminando hacia una inevitable muerte. Hemos convertido a un animal bello, grande y a la vez temible en una piel que cubre un esqueleto débil y cansado.
Nos maravillamos con lo que tendría que ser una Tyrannosaurus rex e incluso hacemos películas al respecto. Pero el mayor depredador terrestre actual de este planeta está desapareciendo y no parece que nos importe lo más mínimo.
Los niños del próximo siglo, si aún quedan, se preguntarán cómo era el Ártico o los osos polares. Sólo podrán hacerse una idea de la belleza de ese mundo helado de hielos multicolores gracia su consola de realidad virtual. Para ellos los osos polares y el Tyrannosaurus rex se confundirán en un pasado que ya no existirá.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5052
Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: Schliebe Scott / Wikipedia.
8 Comentarios
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lunes 19 septiembre, 2016 @ 3:06 am
Quizás se proponga llevar a un grupo a una isla de la Antártida, pero este tipo de soluciones llevan aparejados todo otro tipo de problemas y pueden salir mal. Desde que se extingan allí, pasando por que se extiendan a toda la banquisa del continente si no elegimos una isla bien aislada.
De entrada, si no queremos que se extiendan, se necesita:
-Que la isla esté aislada.
-Que sea grande para que pueda haber un número suficiente para que haya diversidad genética suficiente (en torno al tamaño de las Svaldbard, que albergan 3000 osos polares).
-Que tenga banquisa de hielo durante suficientes meses. Si bien no desestimo que alguna de las especies de focas del antártico, no acostumbradas a ser atacadas en tierra por otro depredador, incluso podrían ser capturadas en tierra firme. Sin embargo, es probable que en poco tiempo las focas cambien de comportamiento y aprendan a esquivar a los osos.
-Que no albergue alguna otra especie en peligro de extinción.
La otra opción es más triste para los osos: zoológicos y centros de protección. Y de nuevo habría que tener un número de ellos suficientes para que no se acaben extendiendo por escasez de variedad genética.
lunes 19 septiembre, 2016 @ 6:01 am
Y si el Ártico se descogela, en la Antártida también hay malas noticias. Acabo de leer una de la NASA que informa que la plataforma Larsen C (la cuarta mayor del continente antártico) está ha punto de desintegrarse, como ya hicieron con anterioridad la Larsen A y la Larsen B:
https://es.noticias.yahoo.com/una-enorme-grieta-amenaza-la-plataforma-larsen-c-072212135.html
Pinta muy mal.
lunes 19 septiembre, 2016 @ 8:10 am
Pues sí, pinta mal la cosa. Solo queda enfriar la atmósfera. Eso serviría para ganar tiempo y ver si solventamos los grandes problemas: superpoblación y combustibles fósiles. ¿O se convertirá en un aliciente -¡ya podemos quemar más!-? ¡Somos tan sumamente estúpidos…!
martes 20 septiembre, 2016 @ 6:25 pm
Hombres de poca fe. Decís que tenéis fe en mí, vuestra madre Ciencia, y cuando la necesitáis, no la usáis. Habéis leído a mi profeta Carlos pero no os habéis enterado de nada. No he creado a los osos polares para que vengáis vosotros y vuestros carros, vuestras chimeneas y vuestros alientos fétidos , me calentéis el aire y os los llevéis por delante, lo mismo al oso que hasta al madroño. Previendo vuestras aviesas intenciones, ya he empezado a educar al oso para que se acostumbre a vosotros, que andáis por todas partes, y va aprendiendo a quién se puede comer sin despertar sospechas y a quien no, en qué vertedero se crían las mejores gaviotas, perros, ratas y otras delicatessen y mil detalles más que no necesitáis saber. Como si el oso no supiera evolucionar como hicieron vuestros padres,a los que no solo ya no reconocéis, sino que los encerráis en jaulas y zoos. Además, para lo que os queda de estancia en el planeta Tierra, que ya está demasiado lleno y habrá que buscar remedio, os dejaré preocuparos por estos pequeños asuntos mientras preparo vuestra despedida a lo grande. Si no evolucionáis, y rápido, la Tierra futura no os va a necesitar y habrá que buscaros un relevo aceptable. Mientras lo discuto con Carlos (al que llamáis Charles Darwin), podéis seguir discutiendo y comentando estas minucias que tanto os divierten, pero daos prisa, que empiezo a estar harta.
martes 20 septiembre, 2016 @ 6:42 pm
Y ahora en serio, hace unos años era yo bastante escéptico en lo del calentamiento. Pero después de varios años en los que los aires del Sáhara invaden insistentemente nuestros cielos en verano, ya no parece que sea solo algo circunstancial o pasajero, sino que obedece a una tendencia estable. A eso añadiremos los datos globales de los que ahora disponemos abundantemente. Como escribía, medio en broma, los animales disponen de medios para subsistir que nosotros ni suponemos y siempre pueden acomodarse a las nuevas circunstancias. Las cigúeñas, por ejemplo, en España, ya no emigran en invierno la mayoría, y lo pasan en nuestros vertederos donde cada día se echan miles de toneladas de comida sobrante, y a los buitres se los alimenta con restos de mataderos en zonas adecuadas.Los osos también parece que se acercan a los poblados cada día más , en busca de comida. Su problema es que son peligrosos, pero se pueden disponer medidas para evitar su desaparición.. e incluso se les podría modificar genéticamente para que no lo fueran, y comieran pescado… Tal vez un par de genes de marsopa fuera suficiente. Eso, o el zoo.
miércoles 21 septiembre, 2016 @ 6:16 am
Muy bien tu broma, amigo, «»petrus» -tiene algún parecido con mis cuentos sobre dios y precisamente ayer pensaba en escribir uno en un combate con Darwin; aún no sé si lo haré porque varios y graves problemas me avasallan; pero siempre hay quien tiene problemas mayores, así que dejaré de quejarme-.
Como ya sabes, el problema es si esas modificaciones en la conducta, llegarán a tiempo para salvar la especie. Algo se hará y diría que, entre pitos y flautas, puede suceder como con el bisonte europeo, o el lince, el oso en España y otros, que todos ellos presentan sus peculariadades. (Supongo que ya sabéis lo sucedido con un bisonte alfa en España al que unos desalmados han cortado la cabeza). No sabemos si lograremos salvarlos -«Oh Jalá»!- porque son innumerables los animales perdidos en la historia de la humanidad. Pero vaya, con mi deseo de que así sea, un fuerte abrazo.
jueves 22 septiembre, 2016 @ 3:20 am
Mi querido amigo Tomás:
En un vídeo dicen que dos hipótesis que se manejan son si el bisonte ha podido morir de alguna enfermedad o envenenamiento. Ya veremos.
jueves 22 septiembre, 2016 @ 6:55 am
Sí. Parece que la hipótesis previa es que hubo envenenamiento, dado el hallazgo de algo así como unas bolas envenenadas. Incluso dijeron que toda la manada sufría diarreas y algún otro posible signo de ello. En tal caso, ¿la intención es cargárselos todos o sólo obtener, quizá, un trofeo? ¿Es una enfermedad y sólo se trata de que se ha decapitado a un animal ya muerto?
Como dices ya veremos.
Un fuerte abrazo.