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Esquema del Telescopio Gigante Magallanes. Foto: Giant Magellan Telescope Consortium.

El primer espejo de los siete de los que contará el Telescopio Gigante Magallanes se empezó a moldear hace escasos días.
Este telescopio será gigantesco comparado con los actuales. Constará de siete espejos de 8,4 metros en diámetro cada uno y tendrá una resolución teórica diez veces superior a la del telescopio espacial Hubble.
Cada espejo, hecho de borosilicato, pesará veinte toneladas y todos a la vez concentrarán su luz sobre el espejo secundario que a su vez la transmitirá a las cámaras e instrumentos. Cada espejo necesitará tres años y medio en ser moldeado y sobre todo pulido, pero se espera suministrar uno cada 12 meses gracias al trabajo simultáneo sobre varios de ellos.
Cuanto más grande es el espejo primario de un telescopio mayor es la cantidad de luz que puede recolectar de objetos distantes y débiles, o realizar la misma tarea en menos tiempo. Además, con el aumento del diámetro aumenta la resolución del mismo pudiéndose observar detalles más pequeños de los objetos observados.
Sin embargo, no se puede hacer un espejo gigantesco de una sola pieza por ser muy poco práctico desde el punto de vista tecnológico. Por ello, desde hace unos años se emplean espejos segmentados que trabajan al unísono como si fueran uno solo. Así es el Keck en Hawai y así será el Gran Tecán en La Palma (de 10m de diámetro). Esta solución es una variación sobre la misma idea, pero de unas dimensiones muy superiores.
Algunas de las metas de este telescopio serán tomar imágenes de planetas extrapolares y de los agujeros negros supermásivos de los centros galácticos.
El telescopio será instalado en Chile y las instituciones que participan en el consorcio son: Carnegie Observatories, Harvard University, Smithsonian Astrophysical Observatory, University of Arizona, University of Michigan, Massachusetts Institute of Technology, University of Texas at Austin, y Texas A & M University.
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