NeoFronteras

Los líderes inteligente no son apreciados

Área: Cooperación,Psicología — domingo, 21 de enero de 2018

Un estudio concluye que los líderes con más cociente intelectual son peor apreciados que los no son tan inteligentes.

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La elección de Trump como presidente de EEUU ejemplifica que como un tonto ignorante puede ser elegido como presidente de la nación más poderosa de la Tierra. En otros países no tan lejanos también se ve que sus líderes no brillan precisamente por su inteligencia.

¿Por qué elegimos líderes tontos? ¿Nos vemos reflejados mejor en ellos? El asunto es tan preocupante que incluso se han hecho estudios al respecto.

Se supone que un líder inteligente sería mejor para todos, sería capaz de prever los problemas y encontrar soluciones a los múltiples dilemas que se plantean en la escena política, pero también en la empresa y en otros ámbitos sociales. Sin embargo, un estudio reciente sostiene que tener un alto cociente intelectual no favorece la apreciación al líder.

En estudios previos se mostraba que los líderes inteligentes funcionan mejor desde un punto de vista objetivo. Pero, al parecer, la gente ve a los dirigentes más inteligentes como menos efectiva.

Hace algunas décadas Dean Simonton (University of California, Davis) propuso que, simplemente, la brillantez de un líder inteligente no era entendida por la gente y que estos no comprendían las soluciones que implementa el líder, aunque efectivamente les ayude con sus medidas.

Ahora, este investigador y sus colaboradores publican un artículo el que ponen a prueba esa hipótesis.

El estudio se centró en 379 líderes en los negocios, tanto hombres como mujeres, de 30 países diferentes. Se incluían ejecutivos de banca, pero también de otras áreas como la tecnológica. Cada uno de ellos realizó un test de inteligencia para poder medir su cociente intelectual. Además se les pidió a ocho empleados de cada uno de ellos que puntuaran su efectividad y liderazgo a través de distintos aspectos.

Los investigadores encontraron que el cociente intelectual se correlacionaba positivamente con la efectividad, la visión, estrategia y otras características, pero sólo hasta cierto punto. A partir de un cociente de 120, que está por encima del 80 % de los trabajadores, se producía un declive en la puntuación que los empleados daban a su jefe.

Los investigadores también señalan que este umbral depende del campo en concreto del que se trate y depende de si se necesitan destrezas técnicas o sociales en ese entorno de trabajo.

El peligro sería decidir no contratar la líderes demasiado inteligentes. Pero la solución sensata no es esa, sino que hay que hacer que los empleados logren entender mejor las decisiones tomadas por su líder.

Según los autores de la investigación, tendrían que ser precisamente los líderes los que deberían usar su inteligencia para así usar las metáforas creativas necesarias que hagan que se entiendan mejor sus decisiones y que, además inspiren al resto. Sugieren que lo ideal es ser carismático, tal y como era Obama, y así conectar con la gente.

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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Fotos: Wikimedia Commons.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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19 Comentarios

  1. Juan Carlos:

    En mi opinión, consciente o inconscientemente, buscamos rearfimar nuestras propias opiniones y la solución de nuestras necesidades inmediatas, lo que invita ineludiblemente al populismo. Mensajes sencillos («¡Volveremos a hacer grande a America!»), aunque puedan ser irreales, calan inmediatamente. Por mucho que un lider «inteligente» quiera explicar la bonanza de una medida restrictiva, cuyos efectos se percibieran en un medio o largo plazo, no tendrá nada que hacer con la satisfacción simple e inmediata de nuestros deseos, por muy ridículo que pueda ser el discurso populista.

  2. Miguel Ángel:

    Pues balance del primer año de Donald Trump, presumiendo del que parece ser el único aspecto positivo: el crecimiento económico. Crecimiento del que, según oigo comentar a distintos analistas de las tertulias, se han beneficiado casi exclusivamente los «billioners».
    Pero el balance de política internacional y medioambiental, solo admiten una calificación: y no es la de «suspenso», sino la de «muy deficiente».

    En cuanto a la noticia, en una de las tertulias han dado datos de una encuesta (no recuerdo si del CIS o del Instituto Elcano) de valoración de lideres internacionales por parte de la población española y Trump solo alcnaza un 2.2, por debjao incluso de Erdogan, con un 2.7. Solo aprueban la Merckel y Macron.
    No parece coincidir con le estudio.

  3. tomás:

    ¿2,2 y 2,7 sobre qué total?
    En nuestra España misma tenemos ejemplos de desastre. No estoy diciendo que Rajoy quede en ridículo, pero no prever que las cargas policiales iban a ser un estupendo argumento para alimentar el victimismo en Cataluña, fue un error, aunque tales cargas durasen solo unas pocas horas. Es que no eran necesarias; bastaba con lo que se ha hecho después: declarar nulo el referendum, aplicar la ley y el 155. Claro que, a toro pasado, todos acertamos. Por su parte Puigdemon muestra su faceta más inestable e incorpórea, pero también aguda, que aprovecha la incomprensible diferente legislación dentro de la Unión Europea para burlar lo razonable de la ley.
    Tampoco nuestros jueces, a los que les suponemos un alto nivel, son el no va más de lo razonable. La obtención de no culpabilidad por parte de la mujer que colisionó y mató a Angel Nieto es más que evidente y no puede atribuirse a que el casco no estuviese abrochado. Ella debió parar por el simple hecho de mantener la distancia de seguridad; no lo hizo, por lo que necesariamente es culpable de los daños ocasionados,
    aunque pueda minimizarse la culpa del daño por el hecho de que exista falta por parte de la víctima.
    Y como las meteduras de pata, las explicaciones verdaderamente penosas de nuestros políticos son cosa del día a día, se podría añadir un sinfín de casos. Así que, como dice Miguel Ángel, en nuestro país no es solo «suspenso», sino también, como en el resto del mundo, es «muy deficiente» el resultado de quienes manejan la batuta.

  4. BestmanPi:

    Es que un líder tontorrón da pena y la gente tiende a compadecerse de él, en lugar de cogerle manía. Aunque en España, hace tiempo que tenemos lideres tontorrones y les cogemos manía igual que si fuesen inteligentes. Pero en fin, supongo que en eso también somos una excepción.

  5. NeoFronteras:

    El estudio que menciona Miguel Ángel tiene un problema. Vemos la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro. Puede que Trump y Erdogán nos parezcan malos líderes, pero aquí también se vota a impresentable de todo tipo, empezando por Rajoy y su partido corrupto. Algo de lo que no se salvan otros, claro (con son sus 3% o 4%). El panorama es desolador.

  6. Atanasio:

    Los problemas sociales son complejos y requieren soluciones ídem. Pero la gente vota por lo que entiende. Los modelos causales mínimamente complejos que puede proponer un líder inteligente no están al alcance del entendimiento simplón de las masas semieducadas. Además, como las medidas inteligentes en el seno de la complejidad sistémica suelen ser quirúrgicas, delicadas, no de machetazo limpio -causalidad de Maradona, o del puntapié al balón- se perciben como dubitativas y pusilánimes. Más aún si se ven precedidas de una necesaria consideración y deliberación técnica y filosófica. Casi la única opción viable para un líder inteligente sería mentir. Mentir para tener la ocasión de aplicar iniciativas mínimamente razonables que conduzcan a soluciones reales. El problema es antiguo (ya se trata en La República de Platón). Esto deja estas opciones: o las verdaderas élites mundiales lo tienen claro y los payasos de momento como Trump se toleran porque sirven a sus intereses, o no les importa, o las tales élites tras bambalinas realmente no existen, o son igualmente estúpidas… De hecho, si uno recuerda el lema de Heinlein, tal vez sea esto último lo que ocurre. (Recordad el lema de Heinlein, o de Hanlon: «No atribuyas a malicia lo que puede ser explicado por simple estupidez»). En todo caso, como se dice en Colombia: «estamos jodidos…»

  7. Miguel Ángel:

    Querido amigo Tomás:

    2.2 en un escala de cero a diez.

    Me parece que Juan Carlos va muy bien encaminado sobre dos cuestiones que también solemos denunciar los que comentamos en está página: el cortoplacismo de los proyectos políticos y la utopía del crecimiento económico constante.

  8. tomás:

    Asombroso, Miguel, asombroso. Pero me pregunto, oyendo sus discursos, conociendo sus incapacidades, ¿cómo se les vota una y otra vez?
    Un fuerte abrazo, mi buen amigo.

  9. lluís:

    Eso es la democracia. Cualquiera puede llegar a ser presidente, o jefe de Estado aunque sea un lelo. A no ser que se quiera implementar una democracia censitaria en lo intelectual. ¿ Se les deberían exigir a los aspirantes a electos unos amplios conocimientos para alcanzar los más representativos estadios de un país?

    Por lo que respecta a Trump, no creo que sea ningún «tonto ignorante», vivimos rodeados de «tontos ignorantes» y a nadie parece preocuparle demasiado.Es más se guardan bien de llamarles «tontos ignorantes». Trump no parece tener, desde luego, una amplia preparación cultural ni científica. Y por supuesto es un personaje un tanto extravagante, que da la sensación de que gobierna a base de darle a » Twitter». Pero Trump sabe que muchos norteamericanos no son «new yorkers», y que hay otra Ámerica empobrecida, menos sofisticada, y a la que le interesa poder comer cada día, tener un trabajo y poder mantener a los suyos. Son americanos más pragmáticos. Y en parte Trump les está dando lo que quieren. Ciudades fantasma están renaciendo de nuevo, vuelve la industria y las gentes allí tienen mejores expectativas de vida.Apenas hay paro y la economía presenta buenos números.

    Por otra parte el mundo está lleno de dictadores, teócratas y populistas mucho más dañinos que Trump. En África es muy difícil encontrar un país que no esté envuelto en constantes luchas tribales, raciales, religiosas, las castas dirigentes esclavizan literalmente a sus ciudadanos. Más de lo mismo sucede en gran parte de Ásia, y en Latinoamérica los populismos ya de derechas ya de izquierdas impiden el desarrollo de los países de los que literalmente escapa la gente ya sea hacia EE.UU. o hacia Europa.

    No es esto una defensa de Trump, pero no deja de asombrarme que el mundo, digamos «progre», lo tenga como su » bete noire», olvidando que el mundo está lleno de tiranos y teócratas, de los que apenas nada se crítica, y en algunos casos más bien se les «ensalza».

    Por lo que respecta al «carismático Obama», conviene recordar que con él se ampliaron algunas guerras, se utilizaron más «drones· que nunca y deportó a muchos más inmigrantes que los anteriores presidentes norteamericanos.

    En cuanto a comparar a Trump con Erdogan,buenooo, me parece un disparate.

  10. Miguel Ángel:

    ¡¡Un gusto volver a leerte, querido Atanasio!! Apostar por la idiotez suele ser la apuesta más segura para explicar el comportamiento humano. El último artículo que ha escrito Neo en la sección de «Opinión» apunta en esa misma dirección.
    De todas las opciones que presentas, descarta la de que no existan las élites…aquí, en España, repartiéndose el pastelito, te menciono solo algunas: los Botín, los Coca, los Becerril…
    Los Sotomayor, por ejemplo, llevan más de cinco siglos gobernando, con presencia ininterrumpida (ya sea bajo la dinastía de los Austrias, los Borbones, la Primera República…pero es que, llegamos a la actualidad y también hay un «Alvárez de Sotomayor» en el Podemos madrileño.
    Y con esta combinación de idiotez y mafias, no queda muy bonito el cuadro, desde luego.

    Abrazos.

  11. Iban:

    Un lider muy inteligente y racional tiende a ser buena persona y por lo gral no es tan efectivo como un lider agresivo, poco racional(al menos en apariencia) y que divida el mundo entre amigos y enemigos. A la hora de negociar con China por ejemplo, estos se han mostrado muchisimo mas abiertos y amigables con Trump que con Obama, al que tomaron el pelo. Lo mismo los Rusos. Por lo tanto un votante de Trump, aun sabiendo sus carencias intelectuales, puede decidir racionalmente que este será más efectivo para un puesto de esas características. Visto de otra manera, Obama sería como una inversión conservadora sin grandes riesgos pero sin grandes beneficios, mientras que Trump lo contrario. Y un inversor al igual que un votante puede decidir cual de las dos es la mejor opción sin que los periodistas de turno le califiquen de ignorante. La combinacion perfecta sería un borrego como Trump dando la cara, pero asesorado por intelectuales. Si lograran que les hiciera caso claro.

  12. petrus:

    Los seres humanos no constituyen una entidad sólidamente asentada en la cultura y la tradición. Tan solo lo que llamamos las élites intelectuales mantienen vivas ambas y la muy necesaria memoria histórica que permite aprender de los errores y de los aciertos. Y las élites siguen siendo minoritarias, muy minoritarias. Y a la vez, sumamente influyentes , más ahora, a través de los medios de comunicación. Así que podemos imaginar un modelo social simplificado de tres bloques: el de las élites, en general muy poco numerosas pero de gran capacidad de influencia, el bloque de los incultos y mediocres, cuya cultura básica es muy pobre , para los que la memoria histórica no existe, guiados por atavismos y costumbres propias de los homo primitivos: éstos elegirán al más fuerte, al más guapo y al que mejor sepa engañarles. Y un tercer grupo, solo significativo y presente en naciones civilizadas, con capacidad crítica suficiente para darse cuenta de estos problemas, escribir sobre ellos, y para elegir a los más capacitados. La cosa se dirime entre los dos últimos, guiados, a veces subliminalmente, por las élites , a través de sus medios de comunicación e influencias. La bolita cae en uno u otro lado en función de los juegos de influencia y poder de las diversas facciones. Si el líder elegido es el guerrero fuerte y decidido de la tribu , mejor aún si además es guapo, es el triunfo de los primitivos y mediocres. Si es inteligente y bien preparado, tal vez el país se merezca unos años de paz y prosperidad, con permiso de sus vecinos. Naturalmente, en todos los casos, las élites se cuidarán de no perder sus posiciones de poder, cosa que, por otra parte, tal vez haríamos muchos de nosotros… Pero el gran problema de las sociedades humanas es que el panorama no es una foto fija. Cada generación hereda los aciertos y los errores de sus padres, y bastan veinte o treinta años para cambiar el paisaje hasta hacerlo irreconocible. Pongamos un ejemplo: treinta años pueden bastar para , en una sociedad dirigida y condicionada por un mal líder , crear un bloque de fanáticos defensores de cosas tan peregrinas como el derecho a decidir, cuando no de barbaridades como la supremacía de una raza o la demonización de otros. Miremos a nuestro alrededor, que no son ejemplos sacados de las crónicas de Marte.

  13. tomás:

    Aunque no sea yo partidario de la monarquía, creo que nuestro actual Jefe del Estado es una persona cultivada. Y sería bueno que, si alguna vez prescindimos de ese régimen monárquico, el máximo exponente nacional tuviese una visión a muy largo plazo, (para evitar el cortoplacismo político actual) una gran cultura y que pudiese, como también el primer ministro, o los componentes del gobierno, ser depuesto si no cumple las espectativas. También pienso que tal presidente debiera tener alguna función política muy general, restringida, por ejemplo al control de la separación de poderes, a promover la igualdad, el cumplimiento programático del partido que gane las elecciones, evitar la corrupción, la integridad de la nación, siempre bajo la voluntad popular que ha de ser la base en que se asiente toda autoridad.
    O sea que sí creo debiera exigirse una preparación empezando por todo diputado. Si para ello ha de exigirse una carrera pues habrá que pensarlo. (Existe o existió «Ciencias políticas» -que no entiendo cómo puede aplicársele «ciencia»-, pero eso es otro asunto). O, al menos, una especie de oposición. No podemos tener tarugos como representantes del pueblo, ni listas inamovibles. Es preciso que haya un delegado de partido que escuche directamente los deseos del ciudadano.
    En fin, son ideas generales a tratar, pero la visión cortoplacista y las privilegios que se arrogan los parlamentarios, como subirse el sueldo en lo que todos está siempre de acuerdo, no creo que sea deseo
    mayoritario de los ciudadanos.
    Un juramento ético no estaría de más.

  14. tomás:

    Ruego se elimine mi 12. Es que como no salía y me han «arreglado» el ordenador con lo que ahora funciona peor que antes, creí que era culpa de esa acción. Lo lamento.

  15. Miguel Ángel:

    El estudio va sobre inteligencia, pero si se tratase de belleza tal como apunta el amigo Petrus, a ninguno nos sorprenderían los resultados: se imponen los prejuicios del inconsciente. Guapo=bueno; feo=malo; y racistas también, blanco=bueno, negro=malo.
    Pero el factor decisivo es el carisma, definido como la capacidad de persuadir e inspirar confianza.

    Y, querido Tomás, coincido también en gran medida con lo que expresas sobre la monarquía, como figura para representarnos a todos, en vez de los presidentes del gobierno que nunca son votados por la totalidad. Pero me gustaría que fuese más desligado de las cacerías con los de Arabia SAudí. No me hicieron gracia las palabras de Juan Carlos cuando instaba a Chávez abandonar su proyecto, diciéndole que, si quería, podía entrar en «el club».

  16. tomás:

    Bueno, es que una monarquía a la que me refiero sería una especie de presidencia -más bien jefatura del Estado-, elegida para muy largo plazo, que fuese ajena a intereses partidistas y muy preparada; también desmontable si no funciona. Algo así como nuestro Felipe VI pero sin familia, que se solapara con quien ha de sustituirlo por elección. Su padre tuvo sus fallos. Esperemos que no se repitan -no creo que vaya a ser así, que bastante daño le ha hecho el tal exduque desempalmado-.

  17. tomás:

    Dado que tenemos en el inicio del artículo al muy excelso catedrático en ignorancia Mr. Trump, dada su descubierta reciente relación extramatrimonial -que, para mí, no tiene más que valor anecdótico-, sí que me ha dolido en gran manera las muy graves acciones sexuales de esos voluntarios de ONGs antes prestigiosas y ahora en descrédito. Por su bien espero que sean juzgadas/os para ser rehabilitadas porque quiero creer en ellas. Es incomprensible, con la cantidad de mujeres deseosas de ser felices en ese aspecto que hay, ¿por qué no conducirlas con cariño y buenas artes en vez de con violencia o con dinero aprovechando su necesidad?
    ¡Imperfecciones y estupideces de difícil perdón en este mundo!

  18. Miguel Ángel:

    Y Cataluña, paralizada porque de lo único que están pendientes es de exigir la exculpación de sus mandatarios como condición para sentarse a negociar, alegando que ha sido una declaración de independencia simbólica. Siguen en los mundos de Yupi, pues, porque ya han explicado dos ministros que sería análogo a si Tejero hubiese pedido también la gracia, después de su golpe fallido, alegando que era simbólico, que no murió nadie, etc.

    Pero ya verás como se nos pasan las penas con lo calçots, que creo que ya te confirmo sin dudas. Parte de la Cultura catalana con mayúsculas…que no los extremismos xenófobos. Abraçadas.

  19. tomás:

    En defensa de Tejero con tanta pasión como se defiende al Puigdemont: además nuestro excelso golpista disparó al aire, que no a los diputados, lo que es una prueba palpable de que fue pacífico. También se desplazó en autobuses, que no en tanques -otra prueba más de su bondad y pacifismo natural-. Aunque hay una diferencia importante: no escapó y directo a la cárcel, como debe ser.

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