NeoFronteras

Nueva polémica sobre el monstruo de Tully

Área: Paleontología — lunes, 11 de mayo de 2020

Vuelven a afirmar que el monstruo de Tully es un vertebrado

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Los seres del pasado a veces parecen criaturas surgidas de la mente de un escritor imaginativo, seres que pudiera ser que habitaran extraños planetas. Uno de ellos podría ser el monstruo de Tully.

Sobre el monstruo de Tully ya hemos hablado anteriormente en esta web y parece que la polémica no cesa.

El monstruo de Tully o Tullimonstrum gregarium fue descubierto por primera vez por un paleontólogo amateur en lo que hoy es Illinois hace unas 6 décadas y ha estado intrigando a los expertos todo este tiempo.

Vivió bajo el agua hace 300 millones de años durante el Carbonífero y se han descubierto miles de fósiles pertenecientes a esta especie en Illinois (fue declarado fósil oficial del estado en 1989), pero ninguno en el resto del mundo.

En un principio se propuso que sería una animal de cuerpo blando, es decir de un invertebrado. Pero en 2016 un estudio, en el que se analizaban unos 1200 fósiles, concluyó que se trataría de un vertebrado, de un animal emparentado con las actuales lampreas.

La realidad es que no se está seguro en cómo calificar a este ser. El año pasado dábamos cuenta en NeoFronteras de un estudio en el que se decía que era un invertebrado y, ahora, en un nuevo resultado publicado se vuelve a decir, de nuevo, que es un vertebrado.

Un equipo de investigadores de diversas instituciones de EEUU y Alemania dicen haber encontrado pruebas de que Tullimonstrum gregarium era un vertebrado y las publican en Geobiology. Para ello han estudiado fósiles de esta criatura mediante microespectroscopía Raman.

Como ya decíamos, desde 1958 no sabe muy bien cómo clasificar este animal del tamaño de bolo. Pese a la gran cantidad de estudios realizados, no se ha llegado a un consenso en la comunidad científica. El principal problema ha sido no haber sido capaces de descubrir una columna vertebral en los fósiles encontrados, que han sido muchos. Pero, una vez más, está el problema de que los fósiles no conservan todos los tejidos de los animales que los formaron.

Así que estos investigadores, en lugar de hacer una estudio anatómico más, decidieron usar una aproximación química. Los invertebrados poseen quitina en sus tejidos duros, que es polímero compuesto de azúcares; mientras que los vertebrados poseen ciertas proteínas y queratina para forman el colágeno de su espina dorsal.

La microespectroscopía Raman fue usada precisamente por ese motivo y con ella pudieron analizar las distinta partes de los fósiles, en particular las zonas del cuerpo en las que podría estar la espina dorsal, si es que el animal tenía algo así.

La ventaja de esta tecnología es que no es destructiva y se basa en disparar un láser sobre la muestra y medir los estados vibracionales de las moléculas del material estudiado.

Encontraron pruebas de que el tipo de compuestos que el animal poseía en sus partes duras eran proteínas y queratina que son las que poseen los vertebrados, así que el monstruo de Tully sería un vertebrado.

Los autores encuentran estas pruebas lo suficientemente fuertes como para afirmar que es un vertebrado, pero, a la vez, son conscientes de que se requiere más trabajo para confirmalo plenamente.

Copyleft: atribuir con enlace a https://neofronteras.com

Fuentes y referencias:
Artículo original.
Ilustración: Sean McMahon / Yale University.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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8 Comentarios

  1. Miguel Ángel:

    Aunque han sido prudentes diciendo que no es una prueba definitiva, si no tenemos ejemplos de invertebrados con queratina, supone un golpe de mazo contundente.

  2. tomás:

    Pero me pregunto: si hubo una transición de invertebrados a vertebrados, ¿cómo y cuándo se cambió de quitina a queratina? Porque me parece que esa sería, quizá, la mayor transformación y no veo que pueda haber intermedios. Porque supongo que la piel o sus partes más duras de los anfioxos tendrán queratina. Y este, al ser actual, puede estudiarse. También pueden investigarse los urocordados, cuya túnica es de celulosa. En fin, que estoy en un océano de dudas.

  3. tomás:

    Veo que mi falta de conocimiento del tema es compartida. Así viene a reconocerlo INVESTIGACIÓN Y CIENCIA AQUÍ:
    https://www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/qu-ocultan-las-estrellas-de-neutrones-765/el-origen-de-los-vertebrados-1744
    Abrazos

  4. tomás:

    Pues los abrazos los mantengo, pero con la dirección que doy, la cosa no sale.
    Bueno, viene a decir que los grandes saltos evolutivos siguen en el misterio. Menciona de lo inerte a lo vivo, del mundo procariota al eucariota y el origen de los vertebrados. Habla de un libro de Henry Gee, menciona a unos parientes estrechos de los cordados. Dice, concretamente: «La sección segmentada del tronco de los cordados se originó, con los vetulícolas, separada por entero del resto del cuerpo y estaría destinada a convertirse en la cabeza y las vísceras». Y sigue en el párrafo siguiente: «Sin embargo, los vertebrados difieren tanto de otros animales que resulta muy difícil tender un puente que salve el hiato». Habla también de los genes Hox de los que dice «… cuya organización y funciones revelaban profundas conexiones entre las estructuras de todos los animales». De todas formas, reconoce: «… no podemos explicar todavía el hilo conductor que nos lleve de invertebrados a vertebrados».
    Y con ello termino mi resumen.
    Otro abrazo.

  5. Lluís:

    Pero si pudieron medir los estados vibracionales ( o rotacionales) de las moléculas del ‘material estudiado’ mediante la técnica fotónica de espectrometria Raman y encontraron que esos estados vibracionales se correspondían con los de las moléculas de queratina y proteínas, pues parece claro que esa espina dorsal está ahí. Y por tanto el bicho es un vertebrado

  6. tomás:

    Si no niego tal cosa, amigo Lluís, solo que no me explico, y parece que nadie, ese salto tan radical, de perder la quitina y obtener la queratina. ¿No será que todos los cordados procedamos de los tunícados y no de otros invertebrados (o algo así)? O sea, una independencia desde el inicio.
    Un fuerte abrazo.

  7. Miguel Ángel:

    No sabía que fuese algo tan desconocido para la ciencia, querido Tomás. Muchas gracias por la información.

  8. tomás:

    He mirado los árboles evolutivos que he encontrado y todos parecen coincidir en lo que «más o menos» yo quería expresar. Voy a intentar explicarlo como pueda: Ya en el reino Animalia, me voy al ancestro de los Celomados -interroga ¿segmentados?- y aquí hay dos grandes ramas. Una de ellas vuelve a dividirse en dos: Medusas y otros que abarca, por una rama a los Anélidos y por otra a los Artrópodos (Arácnidos, Crustáceos e Insectos, -que son los que poseen quitina-). La otra rama que es la que más nos interesa también se divide en dos: Equinodermos -osícula de carbonatos- y, ¡por fin!, vertebrados, nombrando a peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos (todos con su buscada queratina). Así pues son filos de ancestros lejanos muy separados, ya que ambos parten de los Celomados primitivos; es decir un ancestro común muy alejado.
    Pero si queremos profundizar un poco -solo muy poco, porque no doy para más-, resulta que llamamos invertebrados no solo a los que artrópodos -quitinosos ellos- sino a todos los demás, excepto a los vertebrados. Es decir que metemos desde la fauna de Ediacara y sus descendientes -por ejemplo medusas- a esponjas, anélidos (de los que no hace mucho hablamos por su metamerismo), moluscos, etc. y los buscados artrópodos. O sea, bajémonos de la primatería y observemos que nuestros parientes más cercanos actuales, no vertebrados o invertebrados, son los equinodermos: erizos de mar, pepinos de mar, estrellas de mar -y para los más homo y con todo respeto-, los lirios de mar, margaritas de mar, y más etc. Si algo hay que perdonarme, perdóneseme, que ya pido perdón por si acaso.
    Abrazos generales.

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