Altruismo en chimpancés
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Un grupo alemán de investigadores afirma que el altruismo se da entre los chimpancés.
Normalmente se piensa que la especie humana es la única cuyos individuos pueden tener comportamientos altruistas. Incluso nuestros antepasados más remotos de la prehistoria tenían este tipo de comportamiento. Se ha podido ver en los restos que han dejado que algunos de esos individuos sufrían accidentes y se rompían los huesos, pero que éstos se soldaban y el individuo se recuperaba. Por tanto a estos individuos se les cuidaba y alimentaba pese a que no podían cazar o recolectar frutas ni ninguna otra tarea. Otros semejantes ayudaban a los menos afortunados pese a no recibir recompensa inmediata, eran altruistas.
En la actualidad también exhibimos este tipo de comportamientos, pero en animales generalmente no se da, y cuando se da es muy difícil determinar que realmente existe (aunque sea rudimentario) y demostrarlo.
Cualquier conclusión en este sentido choca con los prejuicios que podamos tener al respecto. El hecho de que haya una ley ética natural puede alimentar el conflicto entre científicos con aquellos que creen que absolutamente todo es cultural o que la ética o moral tiene que tener un origen exclusivamente divino.
En estudios previos (2005) por parte de Joan Silk (UCLA) se sostenía que cuando a los chimpancés se les daba a elegir entre dar comida a sus semejantes o quedárselas para ellos mismos tendían a hacer lo segundo, por lo que no había mucho altruismo.
Sin embargo, desde hace un tiempo se vienen acumulando evidencias que demuestran que estos animales, cercanos a nosotros desde le punto de vista genético, exhiben algún grado de altruismo entre sus semejantes.
Hace un par de años en un artículo publicado en Science se exponía que los chimpancés recuperaban para sus cuidadores los bolígrafos que éstos dejaban caer, pero dada la relación estrecha entre estos simios y los humanos, que además les proveían de comida frecuentemente, se dudó del resultado.
Ahora Felix Warneken y sus colaboradores del Instituto Max Planck de Antropología evolutiva de Leipzip (Alemania) muestran que los chimpancés hacen favores a otros incluso cuando no obtienen recompensa.
Han realizado un experimento similar al del bolígrafo con humanos con los que los animales no estaban familiarizados. En 12 de 18 casos los simios ayudaron a los humanos a alcanzar un palo situado en un sitio poco accesible. Los chimpancés hicieron esto incluso cuando la acción les suponía un costo en esfuerzo como tener que escalar 2,5 metros, y no obtenían recompensa. En experimentos con niños pequeños se obtienen resultados muy similares (ver vídeo)
Además han realizado otro experimento para aclarar estos chimpancés (semisilvestres) eran altruistas con sus semejantes. Colocaban al chimpancé sujeto de la prueba al que se le iba a ayudar en una habitación con una puerta cerrada. Desde su posición podía ver unos plátanos, pero éstos eran accesibles sólo a través de la puerta. Un segundo chimpancé, que no podía ver los plátanos, tenía la posibilidad de abrirle la puerta al primero retirando una cadena.
El segundo chimpancé, pese a no saber que había comida relacionada en el asunto, abría la puerta al otro en un 80% de los casos cuando veía los esfuerzos desesperados del primero intentando abrir la puerta sin conseguirlo. Este comportamiento sería por tanto altruista.
Según los autores del trabajo ya no se trata de preguntarse si hay o no altruismo en los chimpancés, sino de estudiar bajo qué circunstancias se da.
Aunque Silk se muestra impresionada por el nuevo resultado mantiene que no se demuestra que el verdadero altruismo exista en los chimpancés. Según ella podrían haber adquirido esta cualidad después de ser capturados y que sería interesante repetir los experimentos con chimpancés diferentes.
También se pregunta si la edad de los chimpancés juega algún papel, ya que ella usó animales más viejos. Quizás los chimpancés se vuelven más selectivos con edad a la hora de ayudar a otros.
Según Warneken si los chimpancés son altruistas (y a él no le cabe duda) entonces la raíz de este comportamiento sería común a la de nuestra especie y más remota en el tiempo de lo que se pensaba. De este modo la cultura y la educación no serían los únicos orígenes de las tendencias altruistas y la sociedad humana simplemente habría cultivado un rasgo que estaba ya presente en lugar de inventarlo desde cero.
Según algunos investigadores quizás los chimpancés sean más proclives a este tipo de comportamiento en cautividad que en un entorno natural. Pero por otro lado puede que la selección natural haya producido mecanismos psicológicos diseñados para dar ayuda espontánea a los semejantes, y que proporcionaría una ventaja adaptativa tanto al benefactor como al beneficiario. Los detalles del mecanismo necesitarían ser encontrados y estudiados, pero probablemente la empatía (¿basada en neuronas espejo?) esté detrás de ese altruismo.
Fuentes y referencias:
Artículo en PLoS Biology, 5. e184 (2007).
Vídeo del experimento.
Vídeo con niño.
Silk J., et al. Nature, 437. 1357 – 1359 (2005).
Warneken F.& Tomasello M. Science, 311. 1301 – 1303 (2006).
1 Comentario
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martes 3 julio, 2007 @ 1:25 pm
Ahora que venga Gustavo Bueno a decir misa y que el proyecto gran simio es una tontería. Yo he visto casos no de altruismo, pero sí de honor (sí, honor) en perros, incluso.
Así que ya es hora de empezar a dejar de hablar de que el toreo es una forma de ecologismo y empezar a tratar a los animales como lo que son: nuestros compañeros de viaje en esta Galaxia enana llamada Sagitario, de donde procedemos. ¿Habéis visto la noticia? No pertenecemos a la galaxia Vía Láctea, sino a una que está siendo engullida por la Vía Láctea.
En fin.