NeoFronteras

Pantalla termocrómica (W. Wen).

Desarrollan una nueva pantalla flexible térmicamente activada basada en nanopartículas metálicas y plástico. La pantalla es más barata y fácil de fabricar que las convencionales que usamos hoy en día que están basadas en cristal líquido. Además es ligera, con lo que se podría usar en el futuro en una amplia gama de dispositivos portátiles como teléfonos móviles, cámaras, libros electrónicos, etc.
La tecnología LCD está basada en una combinación de polímeros y cristales líquidos que encarecen mucho el precio de la pantalla según su tamaño aumenta. Ahora Weijia Wen y sus colaboradores de la Universidad de Hong Kong han desarrollado una nueva tecnología que explota el efecto termocrómico, es decir, basado en materiales que cambian de color según cambia su temperatura.
El display de prueba mide sólo 150 micras de grosor y unos milímetros de ancho. Consiste en un material termocrómico que contiene el cableado necesario (que además hace las veces de electrodos) para que aparezca un patrón específico, en este caso un logotipo. El cableado en sí es una mezcla de nanopartículas metálicas dispersas en un polímero (PDMS).
El color del logotipo, en esta pantalla de prueba, cambia rápidamente a temperaturas superiores a los 60 grados centígrados. El cambio de temperatura se logra con la aplicación de un campo eléctrico mediado por los electrodos. Al enfriarse recupera el color previo. Al parecer la claridad de la imagen es muy buena.
Como el dispositivo es muy delgado, y dada su flexibilidad, se puede enrollar. Se podría usar ya en exteriores para anuncios, señales de patrones fijos o ventanas «inteligentes».

Esquema de funcionamiento. Foto: Applied Physics Letters.

El próximo paso que estos investigadores quieren dar es la creación de una pantalla que contenga una formación de píxeles en lugar del patrón fijo de ahora y así poder tener un verdadero monitor de vídeo.
Desde hace muchos años la industria viene prometiendo pantallas gigantes ligeras y flexibles que cubran paredes a un coste económico. ¿Lo veremos algún día? ¿Será ésta la tecnología escogida? El tiempo lo dirá, mientras tanto puede probar a dejarse un par de sueldos en una pantalla de plasma.

Referencia: Applied Physics Letters: (DOI: 10.1063/1.2742781)