Según un modelo el efecto de las explosiones de supernovas no tan cercanas no sería tan inocuo como se había creído hasta ahora.
Vivimos tiempos difíciles. Una de las indicaciones de ello es que cada día nos fijamos más en las catástrofes que puedan eliminar a la humanidad de este planeta. De este modo, el fin del mundo tal y como lo conocemos puede venir en forma de meteorito que impacte la Tierra, en forma de supervolcán o en la forma de una supernova cercana que nos irradiará hasta que nos mate a todos.
Esas amenazas están probabilísticamente mucho más lejanas que los riesgos más inminentes de una catástrofe climática y ecológica, fenómenos que se darán inevitablemente muy pronto si no hacemos nada para evitarlos. (leer más…)