El secreto del hormigón romano
El mortero romano se hacía con cal viva de tal modo que se formaban clastos de cal que daban propiedades de autorreparación a este hormigón.
El panteón de Agripa en Roma es uno de los monumentos más notables de la humanidad. Su cúpula es un encofrado de hormigón romano que ha permanecido en pie durante casi 1900 años, pues se inauguró en el año 128. Sigue siendo la cúpula de hormigón no reforzado más grande del mundo. (leer más…)