Rejuvenecen temporalmente la piel en ratones adultos
Consiguen revertir temporalmente el envejecimiento de la piel en ratones mediante el bloqueo de la acción de una sola proteína. Este sistema permitiría a los ancianos recuperarse de las heridas tan rápidamente como cuando eran jóvenes, aunque no constituiría una fuente de la eterna juventud.
El estudio de Howard Chang y sus colaboradores de Stanford University School of Medicine se basa en la teoría que sostiene que el envejecimiento es el resultado de cambios en genes específicos, en lugar de ser el resultado de una acumulación de defectos genéticos. Según esta hipótesis se podrían por tanto revertir estos cambios genéticos incluso al final de la vida.
Según este resultado, que se publicará en Genes and Development el próximo 15 de diciembre, se podría decir que el proceso de envejecimiento es «plástico» y potencialmente susceptible de poder ser intervenido.
Para poder realizar este descubrimiento los investigadores se valieron de microarrays, que pueden detectar la actividad en las células de decenas de miles de genes a la vez. En anteriores experimentos los investigadores habían encontrado un gran número de genes que, o bien se activaban, o bien se desactivaban, según las personas envejecen.
Los investigadores se pusieron a estudiar los datos existentes para ver si estos genes tenían algo en común. Resultó que la actividad es estos genes estaba regulada en el núcleo celular por una proteína denominada NF-kappa-B.
Entonces decidieron comprobar el efecto de bloquear la actividad de esta proteína en la piel de ratones adultos durante dos semanas. El resultado fue un rejuvenecimiento de la piel de estos ratones.
Los investigadores aplicaron parches sobre la piel de los ratones transgénicos que renovaban diariamente y que contenían un fármaco denominado 4-hydroxytamoxifen, sustancia que permitía el bloqueo de NF-kappa-B. También tenían un grupo de control con parches que contenían sólo etanol.
Miraron los cambios genéticos que resultaron del bloqueo de NF-kappa-B. Después de dos semanas la piel de ratones de dos años de edad (viejos) tenía los mismos genes activados que tienen los ratones recién nacidos. La piel tenía un aspecto más joven. Además era más gruesa (en un 75%) y en ella había más divisiones celulares, tal y como sucede en la piel joven. El efecto de rejuvenecimiento era, no obstante, temporal.
No encontraron ningún efecto secundario de la aplicación de esta terapia en los ratones empleados. Pero los autores del estudio advierten que el hallazgo no es la «fuente de a eterna juventud». De entrada no saben si estos efectos rejuvenecedores pudieran prolongarse a largo plazo. Además, y aunque no está claro todavía, puede que esta proteína juegue un papel en el control del cáncer, en el funcionamiento del sistema inmunitario y otras funciones importantes dentro del organismo. Suprimir a largo plazo el efecto de esta proteína podría dar lugar a casos de cáncer u otras enfermedades. Se podría rejuvenecer o tener una vida más larga, pero a costa de pagar un precio demasiado alto.
Sin embargo, creen que este descubrimiento podría servir para ayudar a los ancianos a curar mejor y más rápidamente las heridas después de una operación quirúrgica, un accidente o incluso mejorar la función de ciertos órganos durante ciertas enfermedades. Estas aplicaciones a corto plazo deberían de tener menos riesgos y efectos secundarios.
Preguntado Chang sobre si en algún momento aparecerán cremas para las arrugas basadas en este descubrimiento dijo que no lo sabía.
Fuentes y referencias:
Nota de prensa de Stanford University.
Genes & Development, DOI: 10.1101/gad.1588507.
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