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Los antioxidantes de los alimentos se han venido asociando últimamente con facultades beneficiosas para el organismo, como prevención contra cáncer y con propiedades asociadas al antienvejecimiento.
Dr. Joe Vinson, profesor de química en la universidad, ha estado estudiando la cantidad de antioxidantes presentes en las frutas, verduras de la dieta norteamericana, llegando a la conclusión de que el café es la principal fuente de antioxidante del norteamericano medio.
Tanto el café normal como en su versión descafeinada goza de esta propiedad, y contienen antioxidantes en similares cantidades.
La cantidad de estos antioxidantes que finalmente van a parar al organismo depende de cómo son absorbidos por el cuerpo, así que no necesariamente un alto nivel de ellos en un alimento en específico significa que produzca altos niveles en el organismo. Por tanto, que hay que tomar estos resultados con precaución.
El café es consumido en cantidades generosas todos los días por la gente y parece ser que la proporción mayor de antioxidantes de la tasa final ingerida proviene de él más que de las frutas y verduras.
Además, a esto se suman los supuestos valores beneficiosos del café por si mismo como la prevención del cáncer de hígado y colon, la mejora de la diabetes de tipo II y también contra el Parkinson. Pero en el lado negativo puede causar dolores de estómago, elevar la presión arterial y el ritmo cardiaco.
Aunque esto anime a beber más café, hay que ser moderado en su consumo y una taza o dos al día es más que suficiente, y nunca sustituye a las frutas y hortalizas que entre sus valores nutritivos incluyen algunos como puedan ser vitaminas, minerales, etc. De hecho, los dátiles los arándanos y las uvas están entre las frutas que más concentración de antioxidantes tienen.
Detrás del café, en esta escala de consumo de antioxidantes, está el té negro, que ocupa el segundo lugar, y detrás de él y por este orden van los plátanos, las judías y el maíz.