NeoFronteras

Nuevo método de controlar la malaria

Área: Biología,Tecnología — miércoles, 15 de abril de 2009

Según un estudio matar solamente a los mosquitos más viejos podría ser una manera más sostenibles de controlar la malaria y que el agente insecticida siga siendo efectivo.

Foto
Mosquito Anopheles stephensi.

La malaria se transmite a través de la picadura de mosquitos. Cada año mata a millones de humanos en todo el mundo. Una de las formas de controlar la expansión de la enfermedad es controlar las poblaciones del vector que la porta (en este caso los mosquitos Anofeles) con insecticidas que son rociados en paredes y mosquiteras.
Pero los compuestos químicos que se usan como insecticida terminan siendo poco efectivos pues los mosquitos se adaptan. Estos insecticidas operan sobre los mismos mosquitos o sobre sus huevos para que así no piquen a los humanos y les transmitan la enfermedad. Pero esto supone una enorme presión de selección. Las poblaciones de mosquito sometidas al uso reiterado del mismo insecticida evolucionan y terminan por hacerse resistentes al insecticida. En cada generación los mosquitos son más y más resistentes al insecticida hasta que prácticamente son inmunes a él.
Andrew Read y Matthew Thomas, ambos de Penn State, junto a Penelope Lynch de Open University (RU), sugieren que se cambie la estrategia. Creen que si se elimina sólo a los mosquitos viejos se controlaría mejor la expansión de la enfermedad. La razón es que la mayoría de los mosquitos no viven lo suficiente como para transmitir la enfermedad. Los de más edad son precisamente los más contagiosos.
Según sugieren estos investigadores no debería de ser muy difícil realizar esta eliminación selectiva. Creen que disolviendo los insecticidas ya existentes se podría conseguir esto mismo. También se podrían crear “bioinsecticidas” diseñados expresamente para la tarea. Algo en lo que ya están trabajando.
Si la idea funciona se matan dos pájaros de un tiro. Por un lado controlamos la transmisión de la enfermedad y por otro el mosquito no se hace resistente al insecticida.
Si nos fijamos atentamente esto es similar al caso del cáncer y a otras enfermedades asociadas a la edad en humanos. No nos libramos evolutivamente de ellas porque cuando se adquieren ya nos hemos reproducido.
Según este método los mosquitos mueren antes de que sean peligrosos y al no afectar los insecticidas a su reproducción hay mucha menos presión de selección y la resistencia no aparece. La utilidad de estos insecticidas sería mucho más prolongada que los convencionales. Los insectos tienen que pagar un precio por su resistencia y si sólo los mosquitos más viejos obtienen beneficio la economía evolutiva puede detener la adquisición de resistencia.
Estos investigadores están experimentando con insecticidas biológicos, concretamente en los basados en hongos. Cuando un mosquito es infectado por las esporas del hongo trascurren de 10 a 12 días antes de que se muera. El hongo permite su reproducción, pero elimina los más viejos y peligrosos.
Para comprobar la viabilidad de esta idea han desarrollado un modelo matemático en el que introdujeron los distintos parámetros biológicos de estos insectos.
Cuando la malaria infecta a un mosquito necesita de 10 a 14 días para madurar y migrar a las glándulas salivares del mosquito y poder así transmitirse a un animal o a un humano al picar. En ese tiempo hay de dos a seis ciclos reproductivos.
Según el modelo, y usando datos de las zonas de África y de Papua Nueva Guinea donde se da este problema, un insecticida selectivo que permita 4 ciclos reproductivos permitiría reducir el número de picaduras infecciosas en un 95%. Además el desarrollo de resistencia al insecticida es mucho más lento o nunca aparece. Los nuevos insecticidas podrían ser útiles por décadas, 80 años o por siempre.
Este método podría incluso ahorrar millones de dólares en insecticidas y en el desarrollo cada poco tiempo de nuevos insecticidas que reemplacen a los que ya no funcionan.
Sin embargo, los autores no parecen mencionar la posible presión de selección a la que sí se vería sometido el plasmodio que transmite la malaria. Otro inconveniente es que los usuarios no van a ver los beneficios inmediatos de este método. Si ellos rocían su casa o sus mosquiteras con estos insecticidas no van a ver la desaparición de todos ellos y los mosquitos jóvenes les seguirían picando.

Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original (abierto).
Artículo original sobre el uso de hongos como insecticida (resumen).
Mosquitos transgénicos y genes egoístas contra la malaria
La malaria se contagia más a ciertas personas.
Nueva vacuna contra la malaria.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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1 Comentario

  1. JOrge:

    No es una solución absoluta. Elevar la inmunidad humana contra la enfermedad (conseguir una vacuna es muy difícil) y seguir matando juveniles por los métodos convencionales seguiría siendo necesario. El ciclo reproductivo del plasmodium es muy complejo y tal vez tardaría mucho más que los zancudos en adaptarse.
    Lo bueno del enfoque es que abandona el cartesiano «todo o nada» que nos había regido. Se trata de limitar o controlar la enfermedad, no eliminarla. Eso es mas razonable, al menos en términos ecológicos.

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