Observada simbiosis fotosintética en progreso
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El estudio de un organismo marino y su curiosa relación con un alga puede ayudar a entender cómo surgieron sobre la Tierra las primeras plantas hace miles de millones de años.
La fotosíntesis no fue “inventada” por las plantas o algas, sino que fue desarrollada primero por las bacterias. De algún modo las “pre-algas” se las apañaron para englobar a bacterias fotosintéticas dentro de sí mismas creando una relación simbiótica. Cómo llegó a suceder esto es un completo misterio.
Al cabo de millones de años esas bacterias terminaron siendo los cloroplastos que ahora observamos dentro de las células vegetales y que son los que desempeñan la fotosíntesis.
Científicos japoneses han descrito en Science un organismo denominado Hatena (enigma en japonés) que alterna dos fases distintas. En una de las fases este animal flagelado alberga en simbiosis un alga en su interior y en la otra la adquiere.
Estos estados demuestran una capacidad muy rápida de cambio de papel por parte del anfitrión que puede permitir entender mejor cómo se dio la relación simbiótica que generó las algas y plantas fotosintéticas. En este caso el alga jugaría el papel de aquellas primitivas bacterias y el animal flagelado el de «pre-alga».
Hatena alterna en su ciclo de vida una fase decolorada carente de algas y una fase de anfitrión. En esta última se tiñe de color verde debido a que alberga un alga denominada Nephroselmis. Hatena se reproduce partiéndose en dos mitades (ver parte derecha de la foto) una de ellas carente de color y otra coloreada por el alga verde. La hija decolorada desarrolla un sistema de “alimentación” que engulle nuevas Nephroselmis. Éstas pasan a vivir en el interior de Hatena y el aparato de “alimentación”, que ya no se necesita, degenera. El resultado es un ser mitad animal mitad alga.
La otra «hija» es de suponer que sigue dividiéndose por sí misma (los científicos no has sido capaces de cultivar este organismo) siguiendo con su ciclo normal de vida.
La cuestión es cómo los cloroplastos llegaron a ser parte permanente de las células vegetales, cosa que no está ocurriendo en este caso. Por tanto esto representa un estadio intermedio en el sistema evolutivo que conduce a esa meta.
Los científicos quieren determinar ahora si este comportamiento está determinado genéticamente, y si es así cómo.
El artículo original puede encontrarse bajo subscripción aquí.
1 Comentario
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jueves 22 febrero, 2007 @ 1:06 am
Todos estos estudios nos llevan a una clara conclusión: todo lo existente en el planeta se ha dado por una clara idea de supervivencia o selección natural, lo que ha obligado a los organismos a especializarse, para existir. ¿Es un visión evolucionista o fenetista o cladista?